Habían pasado cuatro días desde que Seth se convirtió en un bautizado, días en los cuales Seth intento utilizar el poder del rayo pero sin mucho éxito.
Cada vez que lo intentaba, quedaba exhausto por un par de horas antes de volver a intentarlo. Aparte de entrenar su poder, Seth también había estado hablando con Ardur, el hombre bestia que había conocido en el comedor.
Seth le pregunto al hombre bestia sobre su combate y su respuesta fue simple.
"No me supuso ningún problema ¡JAJAJA!" Después de eso abandonaron el tema y continuaron hablando.
Todos los días por la mañana, un par de horas antes de la hora del almuerzo. Los prisioneros eran juntados en una especie de sala común justo como en una prisión.
Aunque Seth quería entrenar su poder del rayo, no lo iba a hacer frente a tantas personas revelando sus habilidades. En cambio, Ardur le ofreció entrenarle en lo que respecta al arte de la espada.
Seth claramente estaba de acuerdo, necesitaba mejorar antes de su próximo combate, básicamente antes de estar completamente recuperado.
Pero antes de eso, Seth quería saber el precio de Ardur. Viniendo de barrios bajos, no pensaba que alguien daría algo gratis, aunque fuera conocimiento.
"La espada no es mi arma principal, no necesito nada. Solo no quiero ver como un novato muere fácilmente" respondió Ardur cuando Seth le pregunto sobre el pago.
Seth no pensó mucho sobre esto, si el hombre quisiera hacerle daño, Seth no podría protegerse, y aunque pelearía antes de caer, decidió primero confiar en el hombre bestia.
Por eso durante estos cuatro días, Ardur le había enseñado lo teórico acerca de lo que sabía del arte de la espada.
Ardur sabía que Seth estaba herido, por eso antes de comenzar lo practico sería mejor que sus heridas sanaron un poco para que no se abrieran ni empeoraran.
Ahora, Seth están sentado con sus piernas en flor de loto mientras repasaba en su cabeza todo lo que había prendido de Ardur en los últimos días.
'Cada arte de la espada es diferente, pero todos tienen la misma base'
'La postura también difiere en cada arte pero existe una postura base también'
'Los ataques base de la espada son los cortes, ya sean diagonales, verticales o horizontales'
'También se puede apuñalar, y sobre la defensa, si se usa espada a una mano junto con un escudo se puede bloquear con este, si es una espada a dos manos se puede desviar o bloquear'
Para Seth no era tan difícil la parte teórica, había visto muchas veces por el televisor como bautizados peleaban entre ellos en torneos patrocinados. Aunque no todos usaban espadas, era una buena referencia.
'Acerca de mi arte de la espada…, eso tendrá que esperar por ahora'
El arte de la espada siendo algo mucho mas avanzado, era algo de lo que un principiante como Seth no debería preocuparse.
Después de repasar en su mente las enseñanzas del hombre bestia, Seth se paró frente al espejo con el torso desnudo.
Sus heridas seguían allí, pero siendo un bautizado su taza de regeneración era mayor que la de una persona normal.
'Dos semanas…' En dos semanas estaría completamente recuperado y seguramente tendría su siguiente combate.
Seth sabía que el segundo combate no sería igual como el primero. Seguramente se enfrentaría a un bautizado como el, que con muchas posibilidades sería más poderoso que él.
Por eso, Seth supo que tenía que entrenar cuanto antes su espada, para intentar sobrevivir un combate más.
***
Habían pasado dos semanas desde que Seth se convirtió en bautizado, finalmente se había recuperado lo suficiente como para poder entrenar por un tiempo antes de que afectara a sus heridas.
Por eso, con un pedazo de madera con forma de tubo, Seth comenzó a entrenar lo básico que le había enseñado Ardur. Naturalmente no le iban a prestar una espada, si no fuera por que tuviera un combate.
También, además de entrenar durante los descansos por la mañana junto a Ardur supervisándolo, Seth también hacia ejercicio en su habitación para recuperar su estado físico después de estar cuatro meses en una celda básicamente en estado de inanición.
Y por fin el día de hoy, Seth había tenido un avance con su poder del rayo.
'P-Por fin…' viendo el rayo que se movía erráticamente en su mano sin desaparecer después de que habían pasado unos segundos, Seth estaba naturalmente emocionado.
Había logrado mantener el rayo en su mano sin que desaparecía justo después de un instante
También había intentado crear rayos enfocándolos en sus ojos, para recrear lo que había sucedido en el combate, pero sin mucho éxito.
Lo único que logro fue hacerlos sangrar y que le doliera la cabeza intensamente.
Aunque sabía que tenía que tomárselo con calma, Seth no podía evitar sentirse impacientado mientras sabía que, tal vez, en una semana y pocos días tendría su próximo combate.
Seth quería darle un uso a su poder en el combate, pero, no encontraba la forma de herir de alguna manera a su enemigo si apenas podía mantener su poder activo por pocos segundos.
Por eso se enfocó más en entrenar la espada que en su poder ya que utilizarlo solo lo dejaría exhausto.
Por eso, mirando su mano ahora vacía, Seth se puso de pie y tomo el pedazo de madera de debajo de su cama y comenzó a entrenar.
Seth llevaba una media hora entrenando en su habitación cuando comenzó a escuchar gritos desde el pasillo.
'Que raro…, esto no había sucedido desde que llegue'
Normalmente nadie crearía problemas, sin embargo escuchando los gritos, Seth no pudo evitar pensar en que algo grave había pasado.
Al otro día, cuando Seth llego al comedor, pudo ver a Ardur sentado en la mesa de siempre y camino hacia él.
Sin embargo, antes de sentarse con su bandeja, Seth vio como entre algunas mesas, había una mancha roja en el piso.
'Sangre…'
Seth estaba muy familiarizado con la sangre, por eso no fue difícil identificar de que era la mancha del suelo.
'Seguramente de anoche, ¿Me pregunto qué paso?'
Sentándose frente a Ardur, Seth comenzó a comer en silencio mientras respondía en pocas palabras las preguntas que Ardur le hacía para mantener la conversación.
Seth había tenido curiosidad sobre los eventos de anoche y sobre la mancha de sangre. Por eso deicidio preguntarle a Ardur su opinión.
"¿Sabes que es lo que?, ya sabes…, eso" Seth señalo discretamente con la cabeza en lugar donde estaba la mancha de sangre entre las mesas extrañamente vacías.
Ardur miro el lugar donde Seth señalaba con la cabeza y al ver a lo que se refería suspiro ligeramente.
"Nos están advirtiendo" respondió Ardur con seriedad
Escuchando el tono con el que estaba hablado en hombre bestia, Seth supo que era algo importante.
"Chico, nadie está en este lugar por gusto. Todos llegamos a este lugar de una manera a otra, estoy seguro de que yo mismo llegue de una forma diferente a la tuya, pero estoy seguro de que no fue nada agradable"
Seth asintió con la cabeza a las palabras de Ardur, claramente los recuerdos de como llego a este lugar no eran para nada agradables.
"Bien, las personas que ves a diario en este comedor son solo un pequeño porcentaje de todas las personas atrapadas en esta maldita prisión. Existe otras zonas iguales a esta, aunque no sé cuántos son, deben ser mínimo 3 y máximo 6"
"Nadie lo puede saber con exactitud porque no podemos comunicarnos con los otros. Las únicas veces que podemos ver a personas de otras zonas es en combate, y en ese momento nadie está para hacer preguntas"
"En fin, lo que nos quieren decir este que no creemos problemas y seamos unos buenos productos" Ardur apretó los puños para apaciguar su rabia y continúo hablando.
"Por qué eso somos, productos de entretenimiento para esos malditos humanos que se divierten con el sufrimiento de otros" gruño el hombre bestia, su cabello comenzaba a elevarse como si hubiera estática y sus ojos emitían un extraño brillo rojo.
Ardur, viendo al joven con cara neutra pero con unas gotas de sudor en su cara, se dio rápidamente de su error y contuvo su intención asesina.
"Oh, pero no me refiero a ti muchacho, sé que no eres ese tipo de humano, sé que no todos son iguales. Solo… no puedo evitar sentir odio hacia ellos por ciertas circunstancias"
Seth nunca le había preguntado su pasado ya que lo consideraba grosero, además, aun no estaban en una relación de confianza hasta poder hablarse libremente como amigos.
Por eso había mantenido silencio y su curiosidad apagada. No sabía si las otras zonas eran iguales, pero en esta zona por lo menos, Ardur era el único hombre bestia.