Alexander - Exclamó la mujer con lágrimas en los ojos.
¿Para qué has salido anoche Julia? - Santoro se encontraba sentado detrás de su escritorio con un estuche sosteniendo en sus manos.
Me sentí sola tú no tienes ninguna idea de cómo se siente una mujer que es rechazada por el amor de su vida, su marido.
¿Qué más? - solamente aquel que lo conocía bien sabía que Alexander Santoro mientras más clamado estaba más cruel podría ser.
Y me han encontrado estoy segura de que sabían que era tu esposa y me sometieron, fue horrible - La mujer lloró desconsoladamente.
Parecías disfrutar bastante- Alex tenía una sonrisa Lobuna y a la vez siniestra.
Alex que quieres decir con eso - Julia sentía que esto no era normal y que Alexander Santoro parecía estar disfrutando de la situación.
Julia me conoces tan bien entonces deberías saber que engañarme a mí es imposible- Con aquellas palabras Alexander se puso de pie agarrando a la mujer del brazo.
¿Qué vas a hacerme? - Julia estaba bastante confundida y a la vez temerosa.
La esposa de un Mafioso se respeta y si la Esposa no se da a respetar solamente queda un camino y él es castigo.
Dígame Señor - Uno de sus hombres ya se había puesto a sus órdenes.
Abran la puerta - Fue la única respuesta dada por Santoro, pero cuando las puertas fueron abiertas Julia sintió escalofríos en su espina Dorsal las manos del hombre eran frías, como el ambiente que los rodeaba en esta preciosa mañana - Julia intentar de jugar con Alexander Santoro de hacerlo lo puedes hacer, pero de ahí a lograrlo ya es una meta imposible.
Julia había sido introducida en la pequeña habitación oscura y fría con las mismas características de aquel pequeño sótano en dónde Amara había pasado una noche en la Base del Inframundo.
Alexander había cerrado la puerta unos minutos después salió de la Villa, su destino había sido la Villa del Frente.
Carol no tuvo las agallas de mirarle a la cara, Alexander tampoco le había prestado atención, ya que Amara venía descendiendo de las escaleras con Alexandra.
¿Qué estás haciendo aquí? - Preguntó Amara.
Tú lo has dicho tenemos una hija juntos y aunque no quieras me seguirás viendo - Alexander se acercó a ella cargando en brazos a su pequeña hija. Amara no puso objeción, ya que ella misma se lo había dicho anoche.
Ven acá- Alexander le hizo un gesto con la cabeza - Abre el estuche - Amara obedeció en el momento en que su piel más manos del hombre su respiración se había vuelto anormal Alexander era difícil pasar por alto y Amara nunca fue inmune al hombre.
¿Qué es esto? - Amara sostenía en manos un brazalete.
Es el Brazalete de la Princesa de un Mafioso, colocaselo - La mujer obedeció el diamante que tenía le llamó la atención a Amara, pero no hizo ninguna pregunta al respecto. Mientras observaba que la niña miraba a su padre curiosamente.
Amara se apartó de ellos y aunque quisiera resistirse a Alexander aquello parecía imposible el hombre parecía tener un imán que la atraía a pesar de todo.
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Alexander Santoro ordenó que Julia Montero sea sometida en el calabozo de su villa - El hombre le dio una calada a su cigarro antes de dar alguna orden.
¿Qué averiguaron?
Alexander Santoro no deja ningún cabo suelto no podemos agarrarnos de absolutamente nada lo único que podemos hacer es emboscar la camioneta en donde se presume que se una cómo transporte de la niña.
¿Y el niño?
Santoro los protege con seguridad de Élite tampoco al hijo de la señora Julia podemos acercarnos.
Bien, nuestra Unión tiene una base sólida tengo entendido de que Araceli Müller es la que más sale de la Villa secuéstrenla y lleven a la mujer a la Base de la Unión secreta, la hermana será el primer punto a atacar.
Por supuesto Señor - El hombre había salido, pero otro había entrado.
La droga que nosotros manejamos efectivamente fue utilizada anoche en Julia - El hombre apretó los puños al escuchar aquellas palabras.
Dime que esos hombres no estaban contagiados.
Los 3 estaban contagiados Julia Montero fue víctima de lo que nuestra base planifica, le dieron a su mujer de su propio veneno Señor.
¿Unión? - El hombre se puso de pie aunque su rostro no era visible - ¿Fue la Asiática, verdad?
No señor, La Unión Europea es el responsable Alexander Santoro fue el encargado de dar aquella orden.
Imposible - El hombre sonrió - Él no pudo haber dado aquella orden.
No hay margen de error Alexander Santoro con aquella orden anoche destruyó a Julia Montero sin necesidad de hacer mucho ruido.
El hombre sintió que el corazón quemaba al imaginarse el final que le esperaba a Julia y aquello él no lo podía permitir - apretó el botón que tenía debajo del escritorio.
¿Señor? - Tres nuevos hombres se habían sumado al despacho.
Destruyan ambas Villas si es necesario, pero saquen a Julia Montero del calabozo en donde el Maldito Alexander la tiene encerrada. Antes de las 48 horas quiero a mi mujer conmigo - Se notaba el dolor en las palabras del hombre que es Líder de la Unión Africana.
Lo intentaremos señor, pero recuerde a quien está desafiando y que está en su territorio.
No le tengo miedo y si el me arrebata lo que yo más amo yo le voy a arrebatar lo que el más ama desde el momento en que ideó el plan de contagiar a Julia damos inició a un enfrentamiento entre la Unión Europea y la Unión Africana y juró que voy a destruir a Alexander Santoro.