Creo que la respuesta del abuelo, no era lo que esperaba, claro que seguí comiendo con él, pero con un silencio largo e incómodo.
- ¿Quieres algo de postre cariño? - dijo la mesera a mi abuelo rompiendo el silencio en nuestra mesa, una mesera ya en sus 50 delgada y rubia, no muy alta.
- Claro que sí, tráigame dos pedazos de pastel de chocolate por favor - contestó el abuelo.
- Enseguida - contesto la mesera con una sonrisa y se fue rumbo a la cocina.
- Lo siento Logan, creo que me pase con los detalles, después de todo aun tienes 10 años, creo que olvide que aún eres un niño - me dijo mi abuelo con una cara de preocupación.
- No es eso abuelo, no creas que me creaste algún trauma, es solo que, es increíble, creo que debe ser increíble el vivir algo así - contesté.
- ¿No me crees? - me preguntó el abuelo con una mirada triste.
- Claro que te creó abuelo, no tengo razón para no hacerlo, es solo que estaba pensando en qué tipo de mundo vivimos – dije al abuelo, con una mirada de duda.
- Es el único mundo que tenemos hijo, en el vivimos - dijo el abuelo.
Poco después llegó la orden de los postres la cual comí con un poco más de fervor para no preocupar al abuelo.
De camino a casa tuve un poco de tiempo para pensar en qué tipo de mundo termine, hasta el momento lo único que sé es que ahí afuera hay cosas sobrenaturales o tal vez naturales que atacan personas, podría ser prácticamente cualquier película de terror de Hollywood o libro de terror, la historia que me contó el abuelo me va a ayudar a estar más alerta y preparado en caso de que me cruce con lo que sea que acecha a los humanos ahí afuera.
Llegamos a casa justo 5 minutos antes de que papá llegara del trabajo, fue como si solo hubiéramos ido por él.
- De vuelta a la camioneta - pensé en voz alta.
- ¿Como que de vuelta a la camioneta? - preguntó papá.
Voltee a ver al abuelo con una cara lo siento abuelo.
- No pasa nada hijo vamos a pasar una buena tarde – dijo el abuelo.
Subimos a la camioneta y conducimos de regreso al centro del pueblo, por supuesto, mientras estaba en el asiento trasero de la camioneta no podía dejar de mirar el bosque, alerta, aunque no vi nada, o sentí nada.
Ya en el centro del pueblo las decoraciones del cuatro de Julio adornaban las calles, se podían encontrar puestos de comida, juegos de feria, el parque central dónde había una vieja estatua y una zona destinada para ver los fuegos artificiales.
Caminaba entre los puestos junto a papá y el abuelo, cuando nos encontramos con un grupo de niños los cuales estaban sucios y cargaban equipo de beisbol..., aquí vienen más recuerdos, conocía a todos esos niños, o al menos Logan los conocía, algunos estudiaban conmigo o los conocí en el equipo de beisbol, pero ninguno me había visitado durante este mes y medio que estuve en casa, claro que, son niños, no iban a desperdiciar su verano con un chico que apenas podía ir al baño solo.
- Ve con ellos Logan, el abuelo y yo estaremos por allá con mis compañeros del trabajo - me dijo papá mientras señalaba un puesto que parecía era de bebidas conde había muchos hombres, incluyendo al dueño del contrato de tala principal. Solo asentí con la cabeza y caminé apoyándome en mi muleta hasta donde estaban esos chicos.
Mientras iba caminando miraba como los miembros del equipo se turnaban para tratar de ganar en el juego de tirar unas botellas con una pelota de béisbol, y que ninguno podía lograrlo. Faltando unos metros para llegar uno de los chicos noto que iba hacia ellos, sonrió y corrió a dónde estaba.
- ¡Logan!, escuche que te habías caído, pero no sabía que tenías tanto yeso encima - dijo Lucas, el cátcher del equipo, éramos muy buenos juntos cuando estaba en el equipo, el atrapaba y yo lanzaba, nadie podía con nosotros.
- Si, lo sé, imagínate que te da comezón dentro y no puedes rascarte, tuve que usar un gancho la última vez - conteste con una sonrisa.
- ¡Hahaha!, se escucha bastante gracioso, quieres venir con nosotros? no podemos con este maldito juego – dijo lucas, mientras yo solo asentí.
Caminamos hasta el resto de los niños, y justo cuando íbamos llegando uno de los chicos hablo.
- Miren quien es, Logan - dijo un chico con un tono molesto.
- Hola Oliver, como están chicos - conteste con un poco de melancolía.
- ¿Vas a intentarlo?, pensé que no te gustaba el beisbol, después de que nos abandonarás en las finales - dijo Oliver con enojo.
- Vamos Oliver, ya sabes por qué lo hizo, no seas un cretino - dijo Lucas
Los demás chicos solo escuchaban.
- ¿Vas a seguir defendiéndolo?, ya no es el capitán, ahora soy yo, soy el pitcher, y no me agrada, ¿4 años de ignorarte no son suficientes para que entiendas que no te queremos con nosotros? - dijo Oliver muy molesto.
- Además mira ese yeso que llevas encima, ¿te caíste de la cuna por llorar por tu mamá? -, dijo Oliver, lo cual empezó a molestarme un poco.
- Ya basta Oliver, te pasaste de la raya - dijo Stacy, era la aguadora del equipo, le decíamos ice box.
Stacy era una chica de cabello castaño, antes solía llevar el cabello corto y parecía más un chico, pero ahora podía notar la diferencia.
- Además no olvides que Logan era mucho mejor que tú, pichando, y aún más bateando - dijo Stacy dando una mirada de reproche a Logan.
- Eso fue en el pasado, ahora soy mejor que él, y no lo quiero cerca del equipo, porque no observas cómo ganó el juego - dijo Oliver.
Yo solo me dedique a observarlo mientras daba sus argumentos, creo que no puedo entiendo como un chico guarda tanto enojo dentro de él, o celos.
Oliver pago 25 centavos y le dieron 3 pelotas, lanzó una tras otra, y solo pudo derribar 1 botella de las 3 que necesitaba para ganar, las cuales estaban acomodadas en pirámide, su rostro comenzó a ponerse rojo de la vergüenza.
- No te preocupes chico, hasta los mayores pierden en este juego, se necesita mucha fuerza para poder tirar las botellas - dijo el dueño del juego con una voz ronca.
Toda la escena me hizo soltar una pequeña risa.
- ¡¡Quiero ver que lo intentes!! me gritó Oliver. Lo que hizo que el dueño del juego me lanzara una mirada de confusión.
- ¿Como crees que va a poder lanzar con el yeso, podría lastimarse - dijo Lucas.
- ¡¡No!!, son pretextos, quiero que lo intente, ahora yo me reiré de él - grito Oliver.
Caminé hasta el frente de los chicos y le di 25 centavos al dueño.
- ¿Estás seguro chico?, no quiero que vengan tus padres y me griten si te lastimas - dijo el dueño del juego.
- No tienes que hacer esto Logan, no vale la pena - dijo Stacy mientras yo tomaba una de las pelotas de la mesa.
- No te preocupes, puedo hacerlo, además no me gusta cuando le grita a la gente, y no me gustó que hablara de mi madre – contesté.
Estaba enojado, no iba a permitir que un niño de diez años me insulte, no le daría la satisfacción de demostrarle que estaba enojado, pero tampoco dejaría que se saliera con la suya.
Tenía mes y medio en recuperación, sentía que mi brazo izquierdo y pierna ya eran más fuertes, ya casi no sentía el dolor, así que tome la muleta firmemente con mi brazo izquierdo que estaba enyesado, ya tenía la suficiente fuerza en el brazo para sujetar cosas, tome la pelota con mi brazo derecho, posicione la pierna vendada sobre la línea límite y saqué tanta fuerza como me era posible de ese lanzamiento, casi tropiezo por la fuerza que use, la pelota salió disparada de mi mano, golpeó ambas botellas del fondo y las lanzó contra la red de seguridad que estaba detrás de ellas, creo que todos quedaron sorprendidos, y yo fue el más sorprendido de todos, me emocione tanto que tome las dos pelotas faltantes y volví a lanzar, cada una tiró 3 botellas, un total de 9.
- ¡Vaya hijo!, que tienes en ese brazo, acabas de ganar el premio mayor con una pierna sana y un brazo enyesado - dijo el vendedor mientras me entregaba un gran panda de peluche.
El peluche era ridículamente grande, después de tirar esas botellas no podía cargarlo, iba a tropezar por el peso de este cuando Stacy me detuvo, logró sujetarme del hombro utilizando su peso.
- ¡Logan!, eso fue increíble - dijo Stacy.
- ¡Vaya Logan, parece que nunca dejaste de practicar, lanzas mucho mejor que antes!, parecían balas de cañón, si así lanzas me imagino como bateas ahora, siempre fue tu fuerte - dijo Lucas más emocionado de lo normal.
- Siempre tú, siempre tú, siempre tienes que ser el centro de atención, porque no puedo alcanzarte - dijo Oliver, las palabras fueron de odio hacia tristeza, creo que fue un golpe muy fuerte a su ego.
Oliver solo dio la vuelta, metió sus manos en su chaqueta y se fue caminando, el resto del equipo solo lo siguió, aún era su capitán, y mientras se alejaban solo podía escuchar cómo trataban de animarlo, diciendo que el juego está a arreglado.
- Discúlpalos Logan, todos nos hemos dado cuenta de lo duro que ha trabajado para tratar de ser mejor que tú, y ver qué eres mejor, y que aún estás muy lejos después de tanto tiempo... - dijo Stacy, mientras miraba alejarse a Oliver.
- Si Stacy pero creo que el hecho de que siguieras abrazando a Logan fue lo que más le dolió - dijo Lucas.
Stacy se puso roja pero no me soltó de inmediato, sujeto el peluche mientras me ayudaba a recobrar el equilibrio.
- Lo siento, no me di cuenta - dijo Stacy, soltando una pequeña sonrisa y acomodando su cabello.
Claro que yo no me sonroje, sería raro que con mis memorias lo hiciera, pero aun así sentí como la parte de mí que aún era un niño se alegró.
- Toma es para ti - dije con una pequeña sonrisa.
- ¿Estás seguro?, ¿por qué?, la verdad yo no he sido muy buena contigo, y… me siento mal por eso, pero nunca supe como disculparme contigo, además no sabía cómo hablarte – dijo Stacy con un poco de vergüenza, no por la situación, si no por su falta de coraje.
Lucas solo nos observaba unos pasos atrás, se notaba que la conversación era incómoda, no solo para él.
- No te preocupes Stacy, creo que lo entiendo, incluso me cuesta hablar con papá de eso, no te odio, a ninguno de ustedes, son… mis amigos - dije con una pequeña sonrisa.
Stacy esta vez me abrazó a propósito.
- Iré.. a buscar a Oliver.. - dijo Lucas, lo que hizo que Stacy me soltara.
- ¡Espera Lucas! – dijo Stacy limpiándose las lágrimas
- Iré contigo, tengo que ver que Oliver este bien, creo que le esto le afectó más de lo que parece – dijo.
- Claro, vayan yo iré a caminar un poco mientras busco a papa y al abuelo - conteste.
Stacy me volvió a ver con un poco de vergüenza.
- Te prometo que haré las cosas diferentes, nos vemos en la escuela, tal vez incluso después de recuperarte… puedas?... volver al equipo?... - me dijo Stacy con una mirada de ilusión.
La verdad es que la idea me parecía tentadora, esta noche me hizo pensar en que tal vez era lo que necesitaba para terminar de sanar, un poco de ejercicio.
- Lo pensare, te lo prometo - le dije, sin bajar la mirada y denotando que lo decía enserio.
- Excelente, con eso es suficiente, nos vemos pronto - dijo Stacy, caminando en reversa y sonriendo un poco.
- Claro los veo después chicos - respondí, dieron la vuelta,
- Nos vemos Logan, luego te busco para jugar video juegos - dijo lucas mientras caminaba alejándose de espaldas con su característica sonrisa. No podría saber que sería la última vez que los vería.
Esa noche me dediqué a caminar por los puestos, comprar algo de algodón de azúcar y comer un montón de comida chatarra con papá y el abuelo, mientras veíamos los fuegos artificiales, al sentir el frío de esa noche, no pude evitar el recordar ese sentimiento, recordar lo que me hizo sentir la cosa del bosque. Ya por la noche llegando a casa, papá me ayudó a recostarme, me arropo y volteo a la puerta, el abuelo estaba ahí.
- ¿Ya se lo dijiste? - dijo el abuelo, dirigiendo una mirada seria a papá.
- Mmm, no, tenía pensado hacerlo hoy a mediodía, pero alguien se lo llevó a desayunar al pueblo - dijo papá con un tono de reproche.
- No tengo idea de lo que estás hablando - respondió el abuelo mientras se iba a su habitación.
- Logan, al parecer la compañía con la que trabajo se moverá de la ciudad, por lo que para poder mantener mi contrato con ellos, tendremos que mudarnos… sé que tienes a tus amigos y a la escuela, pero… lo siento hijo, no estoy en posición de separarme de este cliente, es el último que nos queda, así que… dentro de dos semanas empezaremos con la mudanza - dijo papá con un tono condescendiente.
En ese momento me imagino que el intentaba que la noticia no fuera tan dura para mí, y a su vez quería explicar en la situación que estábamos, para que comprendiera porque lo estaba haciendo.
- Está bien papá, no te preocupes, sé que si esa es tu decisión es por una buena razón, tratare de apoyar lo más que pueda – conteste con una expresión seria.
Mis palabras hicieron que papá hiciera una mueca y frunciera el ceño, creo que no esperaba esa respuesta.
- Es enserio, estaré bien, el abuelo vendrá con nosotros verdad…? – pregunte.
- Claro que sí, no fue fácil convencerlo, pero sabe que la situación es… lo solucionaremos, y lo cierto es que no esperaba esa respuesta - dijo papá.
- Bueno… si te sientes raro puedo hacer un berrinche y fingimos que me enoje… - dije, papá soltó una carcajada.
- Gracias Logan, me siento muy aliviado, lo que más me preocupaba era cómo podría afectarte, sobre todo al saber que dejaremos la casa - dijo papá.
No voy a mentir pero sí me afectaba, la parte del chico dentro de mí sentía que la pérdida era demasiado grande, la casa contenía todos los recuerdos del niño, bueno todos los recuerdos importantes, donde estaba mamá, y no sería fácil alejarse de eso, pero la parte de adulto comprendía a papá, sabía que si se vio en la necesidad de dejar el hogar que tuvo con su esposa, es porque la situación debe ser grave, y que trato de hacer todo lo posible para no llegar a esto.
- Me afecta papá, pero mientras estemos juntos, ¡creo que nos irá bien! - le conteste con una sonrisa auténtica, en serio lo creía.
Papá volvió a acomodar las cobijas y se dirigió a la puerta.
- Gracias Logan, eres el mejor compañero de equipo - contestó papá mientras apagaba la luz y tomaba la puerta para cerrarla.
- ¡Espera!, se me olvido preguntarte, ¿a donde nos mudaremos?, ¿es muy lejos? – pregunte.
- Aaah es cierto, si Logan es un poco lejos, es un pueblo en Maine, tiene, muchos bosques, mi trabajo será estudiar las zonas óptimas de tala para preparar la llegada de nuestro cliente, se llama Derry, creo que te gustara ahí, descansa, te quiero - dijo papá mientras cerraba la puerta.
Me quedé helado, sentí como mi pulso se fue a mil por segundo, miraba el techo tratando de encontrar lógica en lo que estaba pasando, o haciendo un esfuerzo para pensar que ya me había dormido y que esto era un sueño, o.., una pesadilla, o por dios, qué diablos voy a hacer, reencarne en uno de los universos mas aterradores, las ideas de un escritor como ese, y ahora me dirijo al peor sitio para que un nuño pueda vivir… a Derry, a donde vive "ESO", estoy en la historia de IT.