Tan pronto me quede en la penumbra de mi cuarto, después de escuchar esas palabras, miles de pesadillas empezaron a pasar por mi mente…
No puede ser, ¿a dónde me enviaron?, ¿qué fue lo que paso?, ¿Por qué?, ¿Por qué a mí?, ¿Qué diablos voy a hacer? – pensé.
Muchas ideas pasaron por mi mente, correr con papá, correr con el abuelo, explicarles, convencerlos de no ir, pero que pasara conmigo después de tratar de explicar esta situación, no sonare más que como un pequeño niño que no se quiere mudar, por muchas cosas que haya vivido el abuelo en este mundo es muy probable que no entienda, además… que tanto puedo doblar las reglas de este mundo antes de que se rompan.
-Claro, podría intentar impedir el ir ahí, pero que tan preparado estaré, ¿Qué es mejor?, tratar de vivir en este mundo fuera o dentro de Derry con la información que tengo, aunque nunca he leído el libro de Derry, mire la versión cinematográfica, ¿Qué tanto me puede ayudar eso?, porque al parecer el universo en el que estoy tiene maldad en todas partes, no solo en Derry, lo viví el día de hoy, lo sentí… Quiere decir que cualquier cosa puede estar esperando a la vuelta de la esquina en cualquier lugar en el que este, no sabría que esperar, pero al menos en Derry… sabría que esperar, se a que me enfrento, o eso creo… ¿Qué debería de hacer?- pensé.
Trate de quitarme el sudor frio de la frente mientras intentaba poner en orden mis ideas. Me enviaron a el universo donde se lleva a cabo la historia de "IT", es el verano de 1986, por lo que el siguiente año Eso despertara para comer, además de que soy un niño, conozco la historia básica, no cuento con demasiada información, ni de este universo ni de los sucesos de IT ya que solo mire la película.
Pensando en las palabras y la explicación que me dio la voz, durante todo este tiempo me preguntaba, ¿Por qué me enviaron al cuerpo de un niño?, la voz dijo que todo esto sería decisión de destino, pero, ¿porque me puso en el cuerpo de un niño que tendrá que ir a vivir a Derry?.
Esto no es una coincidencia, ¿verdad destino? - dije en voz alta.
El maldito esta tratando de volverme loco o de deshacerse de mí. Ya nos veremos en algún momento, ya nos veremos.
Como la voz explico esto es un universo verdadero, no es imaginario, la mente humana de manera colectiva les da vida a estos mundos, ¿Qué debería de hacer?, podría utilizar la información que tengo para intentar ayudar a los personajes principales de este universo, pero… que tanto puedo cambiar antes de que la historia se distorsione por mis acciones, o que tanto ya la distorsioné con solo existir en este mundo, en el lugar de un niño que al parecer debía de morir en un accidente. Si cambio demasiado este mundo tal vez esta vida que se me dio, dure muy poco, aunque la verdad, en este punto… estoy pensando que hay cosas peores que morir.
Pase la noche entera intento encontrar una solución a mi situación, enfoque mi mente en saber cuales eran mis opciones y cuales eran mis posibles movimientos. El tiempo transcurrido y llegue a una conclusión. Voy a tomar el toro por los cuernos, iré a Derry.
Por mucho que no quiera ir a ese lugar, el maldito de destino me puso en este camino, así que le demostrare que es un estúpido, así que el plan es el siguiente.
Tengo un año de ventaja, hasta donde yo sé, Eso despertara en 1987, y tendré un año completo para prepararme, podre anticiparme a Eso lo mas posible y que no me tome por sorpresa, creo que no debería cambiar mucho la historia principal ya que el club de los perdedores lograra vencer a Eso dentro de 28 años, solo tengo que mantenerme alerta para no ser uno de los niños que caerán ante Eso, solo tengo que sobrevivir el tiempo suficiente para poder tener una vida tranquila. Aunque no deja de pasar por mi mente todos esos niños inocentes que caerán en las manos de Eso.
Todos esos pensamientos atraviesan mi mente y no me doy cuenta de que esta amaneciendo. No dormí nada… me levante con unas ojeras terribles, solo pude lavarme la cara y bajar a desayunar para tratar de no preocupar al abuelo, es martes y es muy probable que papa ya se haya ido al trabajo.
Baje a la cocina y el abuelo estaba frente a la estufa preparando el desayuno. Me senté en la mesa y empecé a tomar del vaso de jugo que estaba enfrente de mí.
- Logan!!! Buen día chi… hijo… ¿qué te pasa?, ¿no dormiste nada? - pregunto el abuelo con una cara de preocupación.
- Mmm… no mucho la verdad, ¿tan mal me veo?- Pregunte, fingiendo una sonrisa al abuelo.
- Hijo… ¿No pudiste dormir por la noticia.. o por lo que hable contigo ayer? - Pregunto el abuelo con una mirada triste.
- Fue mas por la noticia abuelo no te preocupes, me quede pensando en las cosas que dejare atrás, intento apoyar a papa, pero creo que si me siento mal por dejar atrás mi hogar- mentí.
- Bueno, es normal, y sinceramente tratándose de ti, me alegra escuchar que te comportas de tu edad, no te preocupes hijo, solo será mientras tu padre termina ese contrato, no venderemos la casa, de hecho ni siquiera la rentaremos, no queremos que nadie haga mal uso de ella, por lo que volveremos muy pronto, ya lo veras- Dijo el abuelo con una sonrisa en el rostro.
Creo que tampoco el abuelo quiere irse, parece que esta triste… al final de cuentas vivió muchas cosas en su vida en esta casa, incluso debe tener menos ganas de irse que yo.
- No te preocupes abuelo, estaré bien- conteste mientras el abuelo se devolvía a cocinar, pero hizo un movimiento brusco para voltear a verme.
- Logan!!! Bajaste sin tu muleta y el cabrestante, ¿no te duele? - pregunto el abuelo con asombro.
- La verdad… no… no lo había pensado incluso, creo que ya estoy bien, de hecho, no te lo conté pero ayer gane en el juego de tirar las botellas con la pelota- Conteste al abuelo inflando el pecho y presumiendo.
- Jajaja, ¿en serio?, la fecha para revisar tu yeso es la siguiente semana, pero tal vez podríamos ir antes, ¿qué te parece?, ¿te gustaría ser libre? - contesto el abuelo mientras servía mi desayuno, logro sacar el tocino antes de que se quemara.
- Claro, me encantaría dejar esta situación atrás, además necesito el brazo y mi pierna para ayudar con la mudanza- dije mientras tomaba mi plato y empezaba a desayunar.
Subí a mi cuarto, me vestí y fuimos directo al centro, no había mucha gente en el hospital, y la poca que había estaba ahí por problemas con la bebida o indigestiones por las celebraciones de un día antes, incluso la recepcionista parecía que había tenido una noche difícil. Le hicieron un par de radiografías, a mi brazo y a mi pierna, como pensábamos todo en orden. Me quitaron los yesos ya que al parecer todo estaba en perfectas condiciones, al terminar de retirar el yeso, la enfermera nos pidió que la siguiéramos con el médico, ya que al parecer quería hablar con el abuelo. Entramos al consultorio del médico quien nos recibió de inmediato.
- Tu debes ser Logan, y usted debe ser su padre?...- dijo el medico mientras le daba la mano al abuelo.
- Jajaja ya se que me veo joven doctor pero no es para tanto, soy su abuelo, ¿pasa algo malo? O ¿Por qué nos mando llamar con la enfermera? - Pregunto el abuelo con un poco de preocupación en su voz mientras nos sentábamos cada quien en su respectivo lugar.
- No no no, no se preocupe, no pasa nada malo, de hecho, considero que es todo lo contrario- dijo el medico mientras se tomaba un folder de radiografías y las ponía sobre una pantalla de luz.
- A que se refiere?- Pregunte, mientras trataba de descifrar si había algo de importancia en las radiografías.
- Veras logan, esta es la sección donde tuviste la fractura en tu brazo izquierdo, veras… sano muy bien, y muy rápido, estamos fascinados, además, la densidad ocia que tienes en ese brazo es mucho mayor que un brazo normal, será muy difícil que te lo rompas de ahora en adelante- Dijo el médico con mucho entusiasmo mientras el abuelo y yo teníamos una expresión de duda.
- Quiere decir que tengo superpoderes- conteste con una pequeña sonrisa.
- Jajaja, lo siento Logan pero no son superpoderes, solo que tu brazo es muy duro ahora, lo que pensamos es que ya lo era antes de romperlo, ahora que ha sanado, es más fuerte que antes- Dijo el médico.
- Bueno no era tan fuerte ya que me lo rompí, ¿o no?. - Conteste al médico, frunciendo la ceja, cuestionándolo.
- Hijo, con lo que te paso, pudo ser mucho peor, créeme, que solo te hayas roto un brazo y una pierna es impresionando, sin mencionar que casi imposible- dijo el médico, mientras me miraba como si fuera un raro.
- El tiene un ángel- dijo el abuelo, rompiendo el contacto visual del médico.
- Claro!, debe ser eso, bueno no los detengo más, pueden retirarse, espero no verlos muy seguido de ahora en adelante- dijo el médico mientras giraba su silla y ponía su vista sobre las radiografías
El abuelo dio las gracias al igual que yo y salimos del cuarto. Se sentía increíble poderse mover libremente. Fuimos al mercado y compramos un par de cosas para que el abuelo hiciera la cena, ya que le daríamos la sorpresa a papa, de ahí fuimos a la cafetería a comer, y por supuesto el abuelo pidió dos rebanadas de pastel de postre, una para cada uno.
Al llegar a casa, fui a caminar por todas partes, había lugares que no había podido visitar por el hecho de que tenia muletas. Visite el bosque detrás de la casa y los alrededores del vecindario, baje al sótano y al final subí al desván. Encontré una caja con libros y álbumes familiares, y encontré uno de cuando yo era pequeño, mamá parecía saludable y papá se miraba muy feliz. Lo que hizo despertar en mí, más recuerdos de este cuerpo, no pude evitar que unas cuantas lágrimas bajaran por mis mejillas y me quedé dormido un rato.
Por la tarde llego papá, yo estaba en mi cuarto mirando el álbum de fotos cuando el llego y al escucharlo baje por las escaleras deslizándome por el barandal de madera.
- Sorpresa!!!- grite al caer y voltear rápidamente.
- Logan pero que hac… ¿te quitaron los yesos? - dijo papa mientras me miraba con asombro y me dio un abrazo.
- Claro, parecía bien en la mañana así que fuimos al hospital, no te preocupes todo está bien por lo que nos dijo el doctor, incluso podría decirse que Logan esta mejor que nuevo. - me dijo el abuelo mientras me volteaba a ver con una mirada de, ¿quieres darle un infarto a tu padre?
- Lo siento papa creo que me pase. - me disculpe mientras sonreía por la emoción de que viera que ya estaba bien.
Cenamos el famoso estofado del abuelo, fue una buena noche, el abuelo y papá tomaron un par de cervezas y me sirvieron algo de jugo a mi para que los acompañara, se la pasaron contando historias de cuanto yo era un niño, como la vez que no me encontraban porque estaba escondido dentro de la lavadora, o la vez que golpee tan fuerte la pelota en un juego que rompí el cristal del auto de uno de los padres del equipo contrario. Cuando se noto que ya todos estábamos cansados y en especial yo nos fuimos a la cama, papá me dio las buenas noches y cerró la puerta.
Estaba demasiado cansado para preocuparme por los terrores de este mundo y caí como piedra. Esa noche tuve un sueño muy raro, estaba parado en una playa, detrás de mi se encontraba una selva oscura de donde surgió un hombre… una sobra de un hombre… un hombre sombra… llevaba algo en las manos y lo enterró en la arena, luego se dio la vuelta, y de alguna manera tomo una pequeña porción de oscuridad de la selva, la comprimió y le dio forma de esfera, para después dejarla flotar libre en el agua. El hombre se retiró y siguió caminando en la playa, alejándose de mi cada vez más, yo trate de seguir al hombre pero me detuve en el lugar donde enterró lo que tenía en las manos, me quede frente a eso y de repente broto de la arena una pequeña tortuga bebe, se esforzó mucho para lograr salir, y aun mas para lograr llegar al agua. El agua era tan cristalina que logre ver como se introducía en el agua y luchaba contra las olas para lograr entrar, hasta que finalmente desapareció.
Desperté sudando, estaba muy agotado, como si no hubiera dormido. Solo me pare al baño y regrese a dormir.
Los días siguientes nos dedicamos a empacar nuestras cosas, las más importantes, no necesitábamos llevarnos todo ya que papá tendría una casa para vivir con la mayoría de los muebles necesarios, por parte de la empresa claro, y nuestras cosas se quedarían en casa para cuando quisiéramos volver, por lo que como dije, sería solo lo necesario.
Sin darnos cuenta llego agosto y era tiempo de partir, en el trasncurso de ese mes pude reunirme con mis excompañeros de clase así como los chicos del equipo de beisbol, para explicarles que me iría y que volvería de vez en cuando. El mas feliz por mi partida parecía ser Oliver, y solo pude ver tristeza en la mirada de Stacy mientras se lo decía al equipo. Lucas me visito una última vez, un día antes de que nos fuéramos, me llevo uno de sus juguetes favoritos, era leonardo de las tortugas ninja, el siempre dijo que yo era leonardo y el era miguel ángel, porque yo cuidado de el y a el le encantaba la pizza.
Al día siguiente muy temprano con la camioneta de papá y un pequeño remolque con nuestras cosas dejamos atrás nuestro hogar, me pregunto si podre volver a esta casa, a la casa de los recuerdos de un niño que perdió a su madre, y mientras pienso en los horrores que se avecinan y que tendré que combatir, aprieto el bate que tome de mi cuarto, el que me dio mi madre, esperando que me diera fuerza.