En su escritorio había un montón de libros. Cada uno tenía un nombre diferente, pero su contenido siempre llevaba al mismo tema. Está preocupado por algo que inevitablemente va a pasar, algo que quiere evitar, pero hasta ahora no ha podido encontrar nada. La única forma de salvar a Sakura era haciendo que quien usó ese magecraft haga que esos pequeños monstruos salgan de su cuerpo.
Mirando la situación de esa forma, esto no era más que algo horrible. ¿Cómo los Matō pueden otorgar su cresta mágica a otras personas de esa forma? De alguna forma también era interesante, ya que ellos podían implantar su cresta mágica en personas que no son parte de su herencia sanguínea. Pero ahora no es tiempo de quedarse fascinado con el magecraft del lejano oriente, porque ahora mismo Sakura está en peligro.
Este Lord quiere salvarla.
"Yo… ¿cuando comencé a pensar en ella como mi hija?"
Fue hace mucho tiempo. Realmente ya no lo recuerda con claridad. Cada vez que ve en sus propios recuerdos siempre se encuentra con la pequeña Sakura esperándolo en casa con una amable sonrisa. Al pensar en eso, se tocó la cabeza con dolor.
"Maldición…"
No hay nada que él pueda hacer…
-Departamento de Magecraft Moderno-
Unas horas después, como ya era costumbre, Sakura y Gray se encontraban caminando por los largos pasillos de este lugar en dirección al aula de clases. Ninguna dijo una sola palabra en todo el transcurso del camino. Aunque había mucho que decir, ninguna se atrevió a hablar porque no tenían una forma de iniciar una conversación. Después de lo que vivieron la noche anterior en ese castillo, ambas se sintieron cansadas así que prefirieron guardar energías.
"¡Gray!"
Una voz animada atrajo la atención de ambas señoritas. Cada una miró hacia atrás y vieron a dos personajes inconfundibles. Dos chicos guapos y rubios caminando el uno al lado del otro, bastante animados a estas horas de la mañana.
"Flat, Svin…"
Sintió sus problemas desvanecerse en el aire al verlos. En todo lo que está pasando, este dúo siempre hace que todo esté ambiente tenso sea más divertido, aunque a veces también es molesto, pero Sakura sabía que estos dos chicos no son malas personas.
"¡Hola, Sakura! ¡No te he visto desde hace algunos días! ¿Estuviste resolviendo algún caso misterioso con nuestro carismático profesor?"
Sakura asintió con una sonrisa.
"Algo así. Gray también estuvo allí. Pasaron muchas cosas bastante extrañas. Afortunadamente, solo una persona murió"
"Eso no suena tan bien como debería…"
"Lo sé…"
Esa era una parte de la historia que nadie quería recordar. Aún era surrealista el cómo encontraron a Adashino Hishiri ensartada en la espada de esa gran estatua. Cuando Sakura pensaba en eso, a su mente regresaba esa imagen macabra.
De repente, un ruido cercano los distrajo a ambos de su conversación. Miraron a Svin, quien había asaltado a Gray. Este tipo se encontraba olfateando el aire alrededor de la chica, quien a su vez trataba de ocultar la expresión confundida y temerosa que tenía en la cara dentro de su capucha. Sakura se apiadó de ella.
"Gray, Gray. Hace mucho que no te veo. Estás tan hermosa como siempre y tu aroma siempre es embriagador. Este día no puede ser mejor"
Frotándose las manos como si fuera una mosca, moviéndose alrededor de Gray como si fuera un perro, olfateando y alegrándose de sobremanera, ese es Svin Glascheit. De alguna forma Sakura y Flat pensaron que el apodo Le Chien le quedaba como anillo al dedo a este chico, pero está chica no admitiría eso abiertamente a diferencia de Flat, quien lo gritaría a los cuatro vientos sin dudar.
"Uh, cierto. Acabo de recordarlo"
De un momento a otro, con una precisión y velocidad olímpica, Svin recuperó la compostura y miró a Sakura. Había cosas de las que se enteró de camino a sus clases.
"Escuché lo que pasó en el Castillo de la Separación"
"Jaja… parece que las noticias vuelan como pólvora en el desierto, ¿no?"
Agregó Flat. Sakura tomó su maleta con ambas manos y miró por la ventana. Se tomó un segundo para pensar en lo que pasó al final de toda esa extraña aventura y luego volvió su mirada a estos dos chicos.
"Supongo que no podíamos ocultar nada de lo que pasó por más que queramos"
Svin sabía más de esto. No tardó en decírselo a los demás.
"El Departamento de Políticas de la Torre del Reloj también estaba involucrado. Es imposible que nadie sepa de eso"
Gray agarró la jaula de Add y levantó la mirada. Sus ojos verdes miraron bajo la oscuridad de la capucha a Sakura. Ella entendió la mirada de esta chica, ya que esto no solo se trataba del desenlace de esa historia, sino los personajes que la protagonizaron.
Assassin, quien resolvió todo desde las sombras. Este servant ahora solo se mantenía callado en su forma desmaterializada. Como un perro viejo, al lado de su master, aburrido y sin ganas de moverse de su lugar. Tal vez bostezó un par de veces como queriendo expulsar la pereza de su incorpóreo cuerpo.
"Bueno, se ha estado hablando de eso. Ahora mismo la señorita Adashino Hishiri se encuentra esperando a nuestro profesor. Escuché por ahí que ella se reunirá con él para hablar de esas cosas relacionadas con lo del castillo. Yo prefiero creer que ella solo quiere pasar el rato al lado del Lord. Al final, ¿él no te dijo nada al respecto?"
Ella parpadeó dos veces ante eso. ¿Cómo es posible que Adashino Hishiri siga con vida? Sakura vio el cadáver, pero… Miró a Gray buscando una respuesta, pero ella solo negó con un leve movimiento de cabeza. Toru también escuchó eso y decidió decir algunas cosas dentro de la mente de su master.
[Yo también lo ví. Ella estaba muerta. Pero aquí es donde entra lo que dije antes. Vi algo en ella que me interesó. Se trata de eso, supongo]
Ella asintió en aprobación. Entendió que a eso se refería Toru en ese momento. Se sintió avergonzada por pensar en algo completamente diferente.
"¿No han notado algo raro en el aire?"
Svin respiró un poco, pero al hacerlo, unas profundas ganas de vomitar lo atacaron. En el momento que inhalo el aire de este lugar, sintió el olor de miles de cadáveres juntos en uno solo, un olor putrefacto mezclado con sangre y el extraño olor de las lágrimas de alguien. Tan fuerte era ese olor, que sintió como la nariz le ardía. Sin poder aguantarlo, corrió hacia el baño lleno de desesperación y pequeñas lágrimas asomándose por las comisuras de sus ojos.
"¿Le Chien?"
Flat se le quedó mirando mientras Svin corría por los pasillos.
"Que extraño…"
"¿Estará bien?"
Preguntó Gray. Flat solo levantó los hombros sin saberlo, pero Sakura en ese momento miró a Toru como sabiendo que él era la causa de esa reacción en Svin. Gray se percató de cómo Sakura miraba al vacío, también entendiendo que esto era culpa de Toru.
'Tiene sentido'
Pues aquel que gobierna un océano de sangre lleno de almas sangrientas no podía oler a rosas y azúcar. Lo único que Svin pudo oler en Toru fue la verdadera muerte.
"Vamos a llegar tarde, eh…"
Dijo Flat de repente. Se puso las manos detrás de la cabeza casualmente.
"Parece que Le Chien va a llegar tarde. Ustedes adelantense. Yo iré a ver como esta él"
Sakura y Gray asintieron. Así Flat se fue corriendo como un rayó al baño. Al mismo tiempo, Toru observó eso en silencio. Se dio la vuelta y caminó junto a su master.
***
El cielo se había oscurecido al llegar a casa después de una breve parada en la cafetería. Sakura abrió la puerta de la casa, la cual provocó un pequeño rechinamiento. Al entrar, se mostró la oscuridad del lobby. Todas las luces estaban apagadas y había cierto aire de soledad en el interior. Sakura escuadriñó los alrededores, pero no pudo encontrar a nadie.
"¿Padre?"
"Ya llegamos"
Ambas anunciaron su llegada, pero nadie les respondió.
"Tal vez está en su oficina"
Sugirió Gray.
"Es lo más lógico"
Con esa idea, caminaron hasta la oficina de ese hombre. Cuando abrieron la puerta encontraron a Waver dormido con la cara en el escritorio. A su alrededor había un montón de libros y dos botellas de whisky. Una de las botellas estaba vacía y la otra estaba por la mitad. Junto a esa última botella estaba un vaso de vidrio y algunas anotaciones.
Sakura entró a la oficina dejando a Gray atrás y se acercó al hombre. Miró a su padre babeando sobre el escritorio, metido en un sueño tan profundo que sería difícil despertarlo ahora. De alguna forma en su rostro dormido podía verse un pequeño destello de preocupación.
Al ver a su mentor así, Gray hizo una sugerencia.
"Deberíamos dejar que descanse aquí. Como ha estado bebiendo mucho, se pondrá de mal humor si lo despertamos ahora"
Sakura aprobó esto, pero no sin antes darle una ojeada a los libros en el escritorio. Los títulos de los libros eran muy variados y no pudo entenderlos. Muchos tratan sobre historias del pasado así que dedujo que su padre solo se quedó tan metido en su lectura que olvidó ir a dar clases. Aunque esto nunca antes había pasado de esta forma. Si, él suele quedarse dormido mientras lee, pero no como para dejar de lado sus responsabilidades. Además, todo este alcohol…
Esto era extraño, pero negó y dejó la oficina.
"Iré a bañarme y luego a dormir. Me duele la cabeza de tanto pensar. Buenas noches, Gray"
"Uh, si. Descansa, Sakura"
Cuando Sakura dio la vuelta y desapareció en el pasillo, Gray se quedó viendo a su mentor por un segundo. Se acercó al sofá y tomó una manta de allí para luego ponerla sobre los hombros del hombre. Este balbuceo algunas palabras que no entendió.
"Descansa, Lord El-Melloi II… Profesor Waver Velvet"
Despidiéndose, se alejó de la oficina cerrando la puerta y se dirigió a su habitación. Cuando esa puerta se cerró, un destello de oscuridad se presentó delante de Waver.
…
…
…
***
…
…
…
"¿Hasta cuándo piensas dormír? Estoy aburrido. Despierta"
Esa voz aburrida y desganada, resonando delante de él. Abrió los ojos con dificultad y levantó la cabeza del escritorio. En su campo de visión entró ese Assassin que lo miraba con esos ojos plateados bajo esa capucha deteriorada. Parpadeó un par de veces buscando quitarse el sueño y se enderezó en su silla. Miró los libros y las botellas y se tocó la cabeza con dolor. Todo su cuerpo se sentía fatal, pero halló la fuerza para mantener su mirada fija.
"Tu… ¿Qué pasa?"
El Assassin se acercó antes de responder. Se sentó en la silla delante de él. Agarró el vaso de vidrio y la botella medio vacía y se sirvió un poco de whisky. Miró el líquido y jugó un poco moviendo el vaso con los dedos, como si el vaso fuera una copa llena con vino. Respondió a la pregunta del hombre.
"Bebes alcohol cuando quieres olvidarte de las cosas, pero se vuelve contradictorio cuando al mismo tiempo buscas información de cómo salvar a mi master. Bebiste tanto como para llegar a una segunda botella después de darte cuenta de que no hay una forma de quitarle esos parásitos sin matarla antes. Entonces, después de no resistir tanto alcohol en tu sistema, te desmayaste golpeando tu cara contra el escritorio"
Waver levantó las cejas ante tan detallado análisis.
"Si… Acertaste en casi todo. Pero me aterra que puedas analizarme tan fácil"
…
"... Tu… ¿Qué tanto necesitas de mi master en tu vida?"
Entrecerró los ojos.
"Yo… siento decirte esto, pero no entendí tu pregunta. ¿Podrías ser más conciso?"
Assassin mostró una mirada apagada. Se reclinó en la silla y le dió un trago al whisky. Se lamió los labios luego de eso y miró al techo.
"¿Sufrirás si ella muere? ¿Serás capaz de derramar lágrimas por tu hija adoptiva si ese trágico escenario llega a volverse realidad?"
Preguntas extrañas…
"¿A qué se deben estás preguntas?"
"Hm… se me ocurrió después de verte hace unas horas. Sabes que tan mal está Sakura-sama. Ella se está muriendo"
Le dió otro trago al whisky y volvió a mirar a Waver.
"Los monstruos que habitan dentro de su cuerpo intentan fusionarse con sus circuitos mágicos, pero estos mismos son tan fuertes que se niegan a dejarlos entrar. ¿Sabías que esas caricaturas devoran maná? Imagina si las reservas de maná de ella no fueran tan grandes"
"Ella habría muerto hace tiempo"
Contestó cortantemente.
"En efecto. Ahora yo, un Servant, otro devorador de maná, aparezco y uso una parte de mi poder para invocar el Bounded Field, para luego necesitar una recarga de maná. ¿Puedes decirme qué pasaría?"
"Pues prácticamente serías tú contra esos monstruos peleando por quien toma más del maná de Sakura. En ese caso, ellos comenzaron a comérsela desde adentro porque no tienen el suficiente maná para alimentarse"
"Correcto. No hay nada que podamos hacer. Incluso si desaparezco, ellos seguirán devoradola desde los circuitos mágicos hasta su carne. Cómo mucho, desde ahora, Sakura-sama tiene menos de un año de vida, pero eso puede empeorar y el tiempo de vida que le queda podría reducirse mucho"
"Haa…"
Waver se agarró la cabeza con ambas manos dejando salir un largo y cansado suspiro. Assassin sabe lo que dice, pues siendo alguien que está 24/7 junto a Sakura, podría darse cuenta de todo eso. Si ella no tiene salvación, entonces morirá en agonía en los siguientes meses.
"Desearía poder culparte por esto…"
"Pero no puedes. En todo caso sería culpa del master que me invocó, pues al hacerlo arriesgó su propia vida"
Él decía todo esto como si no le importara en lo más mínimo lo que le pase a Sakura. La frialdad de sus palabras, los gestos tan estoicos y excéntricos de sus manos le daban un aire de ser una persona sin emociones. Todo en él solo mostraba a alguien a quien no le importaba nada ni nadie en lo más mínimo. Para Waver, eso se estaba volviendo molesto.
"Tan desesperado que te veías cuando me pediste que salvara a Sakura. Realmente eres otra persona. No… sigues siendo el mismo, solo que no recuerdas nada y eso es algo triste…"
"Quién conociste en el pasado no tiene nada que ver conmigo. Y no creo que sea algo triste"
"Lo es porque tus ojos en ese momento estaban llenos de tanta esperanza y pasión que realmente no me pude negar a formar un pacto contigo. Aunque eso también tiene otras razones de ser… Es triste ver cómo ese muchacho que estaba peleando en esa guerra haya terminado así. Eres el mismo, pero también eres completamente diferente a como te recuerdo…"
Toru reflexionó sobre eso en silencio. Bajo la mirada viendo el vaso y luego regresó a mirar a Waver.
"Esa persona… me habría gustado conocerla…"
"¿...?"
"Si pudiera conocerlo, podría mostrarle como es la vida real. Le bajaría de su nube de un golpe y le mostraría lo que realmente tenemos que vivir, pero eso sería un fastidio. No vale la pena; sería muy aburrido"
Este tipo estaba muy mal. Waver no sabía cómo él pudo haber cambiado tanto. No, este tal vez era el verdadero Asahi Toru, solo que sin la influencia de Sakura o de las demás personas que conoció en el pasado.
Pensó en eso y se levantó de su escritorio.
"Iré a dormir a mi habitación. Ya que no tenemos nada más de que hablar, mejor aprovecho para dormir y pensar las cosas con mi almohada"
"Pero no respondiste mis primeras preguntas…"
Waver se detuvo dándole la espalda. Miró a la puerta con los ojos adormecidos. Sus manos temblaron por un momento, pero luego apretó los puños con fuerza.
"Si Sakura muere, así como esa vez hace diez años con ese rey tan excéntrico, una parte de mi morirá con ella."
Después de decir eso se fue cerrando la puerta con llave. Habiendo quedado solo, Toru miró los libros y levantó las cejas. Está escena llena de libros le recordó a una parte importante de su vida pasada.
"Había un niño que leía y estudiaba rodeado de libros"
Se dijo a sí mismo.
"Ese niño murió y muchos murieron con él"
Tomó uno de los libros y lo leyó.
"Tu extraña lógica no tiene sentido…"
Eso no se trataba de lógica, sino más de la parte sentimental. Toru había perdido eso hace mucho tiempo, por lo que se le dificulta entender. Ahora no entenderá eso, no lo hará, pero tal vez en el futuro él logre comprender a lo que Waver se refería. Por ahora, para quitarse el aburrimiento, comenzó a leer los libros mientras se acababa la botella de whisky.
***
A la mañana siguiente, bastante temprano pues el sol acababa de salir, Toru entró a la habitación de Sakura atravesando las paredes luego de una larga sesión de lectura nocturna. Ella está durmiendo bajo las sábanas de su cama como era costumbre, lo cual no se le hizo para nada raro a él. Así que solo se reclinó sobre la pared y cruzó los brazos, aún en su forma desmaterializada, y cerró los ojos.
Pero sintió algo raro en todo eso. Solo para asegurarse se materializó y le tocó la frente a la chica. Sus ojos se abrieron un poco al sentir la alta temperatura en el cuerpo de Sakura.
"Master…"
La llamó. Sin respuesta.
"Sakura-sama"
Sin respuesta…
"Despierte, ya es de mañana"
No hubo respuesta. Le tocó el hombro, pero ella aún así no despertó. La tomó de la mano, pero ella no despertó.
"¿Sakura-sama…?"
Un par de gotas de sangre cayeron por la nariz de Sakura. Al ver esto de inmediato activó el shigan y, por extraño que parezca, después de asegurarse de todo lo que pasaba en el cuerpo de esta chica, sus ojos se apagaron junto a un extraño dolor en el fondo de su mente.
"Ya casi no le queda tiempo…"
Todo había empeorado.
Continuará…