"Hay alguien a quien odio con todo mi ser…"
Era la voz de un chico hablándole dentro de un vacío negro, resonando con un profundo eco que se extendía por los confines de su mente. Esto a su vez le provocaba un gran dolor, como si la voz estuviera vibrando en todo su cuerpo, provocándole un dolor palpitante.
Todo está oscuro. Todo duele. Todo esto es tan solitario. Todo esto la hace sufrir.
Reprimió ese dolor durante tanto tiempo. Reprimió ese sufrimiento en el fondo de su corazón y lo ocultó de todos los demás. Así nadie verá su debilidad. Así nadie la abandonará.
"Te odio…"
La voz del chico otra vez. Una voz quebradiza, triste, deprimente y solitaria. Esa voz le traía de vuelta ese sentimiento de vacío en su corazón. Un vacío tan profundo y oscuro, un vacío del que no puede escapar. Hay alguien que le está hablando, alguien que pide ayuda entre lágrimas, pero nadie jamás lo ayudará. En lugar de esas palabras de ayuda, esa persona solo se repetía una y otra vez:
"Te odio…"
Con un odio incontenible.
Una tristeza desbordante.
Una ira que ardía en lo más profundo de su alma.
Una mezcla de emociones deprimentes que se expandían dentro de ese vacío negro.
"Te odio…"
… Se trataba de una historia proyectándose en su mente. La historia de un héroe trágico…
"Me odio a mi mismo…"
***
Abrió los ojos escuchando voces hablando a su costado. Parpadeó un par de veces para enfocar su visión borrosa y respiró con dificultad. Sentía dolor en todo el cuerpo, como si le hubieran desgarrado los músculos a golpes. También estaba mareada, con unas náuseas que le incomodaban bastante, pero aún así halló la fuerza para retorcerse dentro de su cama.
Apretó las sábanas con las manos y miró a su costado.
Esos ojos plateados estaban mirándola otra vez.
"Toru…"
Dejó salir ese nombre como si hubiera dejado escapar lo último de aire que le quedaba en los pulmones. Al verlo, otra vez sintió ese vacío en su corazón.
"Estás haciendo este problema aún más grande, ¿lo sabías?"
Esa voz monótonamente aburrida. Ella miró al techo.
"Lo siento"
"Ya es tarde para disculparse"
Dijo él. Se hizo a un lado después de eso. Dio paso a Waver y Gray, que estaban esperando a que la chica despierte. Waver solo se acercó a ella en silencio y se sentó en una silla al costado de su hija adoptiva.
"Padre…"
Volvió su mirada al hombre. Él solo se preparó mentalmente para esto.
"Esto es algo que ambos sabíamos que pasaría…"
Sakura sonrió. Ambos, mentirosos que temen salir lastimados, se miraron. Ambos sonrieron con pesar.
"Esto es injusto, Sakura. ¿Por qué tenían que hacerte esto?"
"No lo sé. Supongo que todo esto es parte de la vida de un Magus. Al final yo acepte eso sin quejarme"
Ella tenía la esperanza de que todo saliera bien. No fue así. Estos monstruos que se retuercen devorando el interior de su cuerpo impidieron que todo salga bien. Todo este dolor estúpido que ocultó, aún sabiendo que su padre ya sabría de esto, estaba causando problemas en este momento.
"¿Qué debería hacer…?"
Waver apretó los puños con fuerza. Esa vez su brillante mente no tenía ninguna respuesta. La única forma de sanar a Sakura de este horrible padecimiento era regresando a Fuyuki y pedirle de rodillas a esa persona que la libere de esta maldición. Pero eso no es una posibilidad. Él prácticamente secuestró a Sakura. Los Matō harían lo que sea para recuperar su propiedad.
"Esperar…"
Sakura solo quería esperar.
"No creí que esto avanzaría tan rápido. No pensé que esto dolería tanto. Realmente yo nunca pensé en nada. Ahora solo me hace falta esperar…"
Waver solo agachó la mirada al escuchar eso.
Es una situación injusta. Sakura nunca hizo nada para merecer tal castigo. Ella es inocente, entonces, ¿por qué hacerle algo como esto? Había una respuesta para eso. Era bastante simple. Este es el mundo de los Magus, y en este mundo los Magus son capaces de sacrificar a sus propios hijos con tal de alcanzar siquiera una pequeña fracción de lo que desean. Tōsaka Tokiomi estaba dispuesto a eso, de ahí la razón por la que entregó a Sakura a la familia Matō.
Ahora no podían hacer nada. Lo que dijo Sakura estaba en lo correcto, pues ahora solo les queda esperar lo inevitable. Durante la noche, los gusanos comenzaron a comerse a Sakura desde las entrañas. Nadie sabía porque esto era posible ya que Toru había calculado al menos un año como esperanza de vida para su master, pero se equivocó. Él no tuvo en cuenta su propia presencia. En su forma materializada su cuerpo consume maná. En todo caso, él debe recargar ese maná.
'Nacida para sufrir una maldición…'
Gray se vio reflejada a sí misma en Sakura. Ella no tenía idea de que Sakura estaba sufriendo de algo tan horroroso. Ella siempre sonríe, siempre es amable. Siempre habla con todos, y aunque con un poco de timidez, es bastante sociable. Ella es una buena chica. Estudiosa, inteligente, hermosa. Ella tenía una vida perfecta, pero en las sombras de esa historia estaba pasando algo horrible.
'No se compara conmigo…'
Porque a diferencia de Sakura, Gray piensa en sí misma como alguien que no debe existir siquiera.
"Master morirá en cualquier momento si a esos monstruos se les da la gana matarla. Es mejor despedirse de ella antes de que muera. Yo tendré que buscarme otro master"
Waver abrió los ojos con ira. Se levantó de golpe y tiró la silla contra el suelo con fuerza. Avanzó tres pasos hacia donde Toru y lo agarró del nudo de la bufanda, sin embargo, no logró moverlo un solo centímetro de dónde se encontraba.
"¡Profesor, cálmese!"
Sin soltar la jaula de su mano derecha, Gray tomó la mano de Waver e intentó tirar de su mano hacia atrás. Este no se movió mientras agarraba a Toru con más fuerza.
"¿Por qué siempre actúas como si no te importara nada? ¡¿Por qué siempre miras a todos como si no sintieras nada?! ¡¿Qué es lo que eres como para no sentir nada, Asahi Toru?!"
Finalmente perdió la paciencia con respecto a lo de ayer. Soltó todo lo que pensaba con gritos mientras Sakura observa la preocupación de su padre en silencio. Ella sintió como está situación se había vuelto bastante preocupante por su culpa. En el fondo se arrepintió de muchas cosas.
Waver continuó:
"Tu… siempre tan aburrido de todo, siempre tan deprimente. ¡¿Qué es lo que puede saber tu de todo lo que está pasando?! ¡¿Crees que voy a permitir que mi hija muera?! ¡¿Crees que dejaré que hables de ella como si ya estuviera muerta?!"
Assassin lo miró con frialdad.
"¿Y qué puedes hacer tú al respecto? Ella morirá quieras o no. Despídete de ella y deja de llorar. Al menos tú podrás despedirte. Deberías estar agradecido"
"¡Maldito bastardo!"
"¡No! ¡Profesor!"
Waver levantó el puño y golpeó a Toru en la cara. Este recibió el golpe en todo el ojo derecho, pero no se movió ni un centímetro. En lugar de eso, Waver recibió el daño al golpear a Toru, pues sus dedos crujieron y gruñó de dolor al sentir su propia insensatez caer sobre su cabeza. Incluso si Gray le había dicho que se detuviera, él simplemente se dejó llevar por sus emociones.
Agachó la mirada y susurró:
"Yo… en todo este tiempo no he cambiado en nada…"
Al escuchar a su padre tan abatido de tristeza, cerró los ojos y preguntó interrumpiendo todo este drama.
"Toru… ¿Hay alguien a quien odies?"
Él la miró como si estuviera confundido por esa pregunta. Ladeó la cabeza y agarró a Waver de la muñeca. Se soltó del agarre de este para luego incorporarse y dejar de lado al hombre.
"Hay muchas personas que me odian. Tu padre se sumó a mi lista. ¿A quién odio? Realmente no hay alguien a quien le tenga especial rencor como para odiar"
Sakura sonrió. Ella de alguna forma sentía que Toru mentía. Ella lo escuchó, escuchó esa voz dentro de sus sueños. Era la voz de alguien que se odia a sí mismo.
Era la voz de Toru…
…
…
"Dijiste que mi padre si tendría oportunidad de despedirse. Eso quiere decir que en el pasado no pudiste despedirte de alguien, ¿verdad?"
"... Eso no es algo importante en este momento"
"Respóndeme, Toru. Es una orden…"
Cerró los ojos y se rascó la cabeza con pesar.
"Que orden tan molesta"
Miró a Waver y Gray antes de responder.
"Si… Hubo alguien de quién no pude despedirme, ¿estás feliz ahora? Así que deberías despedirte, Waver Velvet. No te vayas a arrepentir después"
"Sigues con eso"
"Pero lo que digo es verdad. No estoy mintiendo. Ella va a morir. No puedes hacer nada. Incluso mi master lo sabe y no lo niega. Es más, parece aceptar la muerte más fácil de lo que creí"
No. En eso, él está equivocado.
Sakura susurró…
"No quiero morir…"
A lo que Toru de inmediato miró.
"Yo… no quiero morir… aún no… Hay muchas cosas que tengo que hacer antes de poder siquiera pensar en descansar de todo esto. Hay demasiado que debo ver… hay tantas cosas que quiero aprender…"
Sakura miró al techo y cerró los ojos.
"Hay tanto que quiero saber de ti, Toru…"
Y de un momento a otro, ella se desmayó. Waver acudió a ella de inmediato, pero lo único que pudo hacer fue lamentarse en silencio. Observó la habitación de esta chica en silencio hasta que se encontró con la mirada de Gray. Ella parecía ya no tenerle tanto miedo a la presencia de Assassin, cuyo nombre descubrió gracias a su mentor, pero había algo en su mirada que le llamaba la atención a Toru.
'Ella también estará triste, eh…'
Este lugar, lleno de recuerdos para un padre y su hija. Este lugar, donde Gray ahora se encontraba. Este lugar, donde su master morirá. Está escena, que le trajo de vuelta un pequeño momento de su pasado, fue bastante nostálgica porque recordó su final en el Mundo Shinobi.
Todo es tan aburrido para él. Ya nada tiene importancia para él. Está es una vida monótona y deprimente, tan deprimente que no valía la pena siquiera intentar hacer algo para cambiarla, pues el resultado siempre será el mismo. La misma desgracia una y otra vez. Tal vez este era su 'destino', pero incluso él no sabía si esto sería cierto.
"Anoche estuve leyendo tus libros, Waver-sensei"
Una repentina interacción después de un largo silencio. Su voz asesinó al silencio en el lugar dando paso a un nuevo tema. Se decidió a hacer algo ya que toda esta situación ya lo tenía cansado.
"Hubo cosas que me interesaron bastante. Fue una buena lectura. La mayoría de esos libros eran nuevos. Supongo que los compraste para buscar una forma de salvar a mi master."
El Lord apretó el puño. Se sintió ofendido.
"Para alguien que me hizo perder la compostura hace unos segundos, que me llames 'sensei' no me hace sentir mejor"
"Fuhahaha"
De repente, se escuchó la risa de Add. Le siguieron unas palabras más.
"¡Este servant siempre hace interesantes las cosas! ¡Ya lo veo venir! ¡Va a hacer algo muy loco como en ese castillo!"
Y no está equivocado. Él puede leer a Toru mejor que nadie en esta habitación. No sé conocen de nada, pero pudo saber mucho de este muchacho durante la pelea contra el yamabushi en el castillo. Es más, pudo saber mucho más de él en el momento que Gray lo dejó fundirse con su cuerpo.
"Tu tienes esos ojos brillantes y locos. Si lo que pienso es verdad, entonces tú sabes cómo salvar a esa chica, ¿no? Pero mira que alargar toda la situación con ese drama barato… te gusta causar Caos entre las personas y, aunque lo niegues, es algo que he visto en ti. Te gusta causar Caos…"
"Tu… hablas mucho…"
Toru no tuvo mucho que decir.
"Jajaja. Mira Gray, te lo dije. Este tipo es perfecto para ti. Además se complementan muy bien, ¿no crees?"
"¿Qué? ¿Ahhh?"
La reacción de Gray de alguna forma calmó toda esta escena tensa. Waver otra vez se dirigió a Toru, esta vez dejando todo rastro de ira en el pasado. Por dentro él estaba rogando por ayuda. Esto era oportuno de alguna forma bizarra.
"¿Sabes cómo salvar a Sakura?"
Preguntó ya resignado a tirarlo todo por la borda. Toru entonces se acercó a Sakura levantando la silla del suelo y sentándose junto a ella.
"En teoría, yo puedo imbuir con mi elemento (shakuton) el interior del cuerpo de mi master para quemar a los insectos, pero…"
"La señorita podría morir en el proceso"
Dijo Add. Gray pensó en eso, pero de alguna forma no tenía sentido así que preguntó.
"¿Cómo podrías saber que lugares quemar para matar a los parásitos?"
Toru parpadeo y sus ojos cambiaron. La X dentro del iris a modo de pupila; los colores llamativos que le parecieron bonitos y misteriosos a Gray.
"Porque puedo verlos"
Waver entonces se tocó la cabeza con dolor.
"¿Y para qué dijiste todas esas cosas antes?"
Está vez el Assassin no respondió, pero Add si que sabia, por lo que solo se rio mientras Gray trataba de cerrarle la boca.
"El punto de todo esto es que podría intentarlo, pero es un fastidio. Aunque cualquier cosa es mejor que regresar al Trono de Héroes o buscar otro master. Solo quería saber si están dispuestos a intentarlo también. Ella morirá de todas formas, por lo que acelerar ese proceso con esto daría el mismo resultado. Si sale bien, en todo caso tendrás que buscarte un sanador de élite, pues tendrás que curar las quemaduras internas. Así que…"
Con sus ojos misteriosos, miró a Sakura. Ella tiene la última palabra, así que esto era todo o nada. 50/50 de posibilidades. Tomar o dejar. Pero ahora ella misma no podrá tomar esa decisión.
Tomó la mano de Sakura y la apretó suavemente, pero al hacerlo, sintió algo raro. Era como si él recordara esta mano, solo que un poco más pequeña, como el recuerdo de una sensación, así como el dulce y empalagoso sabor del pan, como cuchillas rozando su piel o Uchiha Madara apuñalandole el pecho con la mano.
Algo que nadie pudo ver sucedió. Una pequeña lágrima se desmoronó por la cara de Toru. Nadie pudo verlo y Toru no pudo comprender la razón de esto. Sin embargo, ahora sentía que debía actuar, por alguna razón extraña.
"No debemos esperar más. A cada segundo que pasa la vida de mi master se le escapa de las manos"
La vida de esta chica está en sus manos; las manos de un asesino.
Continuará…