—Ve al grano—Dijo el rubio mirando con una cara de incomodidad a Romero.
—Existe algo llamado los exploradores, estos sujetos son portadores de habilidades mágicas increíbles, sus funciones en la sociedad son muy variadas, pero la principal es la recolección y exploración del mundo.—Diría mientras retira su mano de la espalda del rubio.
—¿Explorar nuestro mundo?—Pregunto el rubio debido a que no sabía a qué se refería con exactitud.
—Si Billie, déjame te explico, nuestro mundo está divido en secciones, en las lejanías del mar se encuentra algo conocido como anillos, estos anillos son como una especie de neblina la cual divide nuestro mundo. Donde nos encontramos ahora es conocido como el anillo 0 este lugar es pacífico en comparación con el mundo exterior. Se conoce la existencia de 2 más, el anillo 1 y el 2. Aquí es donde entran los exploradores, los cuales son los encargados de ir allá afuera a explorar, entre otras cosas. Fuera de aquí hay sitios que contienen riquezas y cosas inimaginables para el ser humano, por eso te necesito.—Dijo el señor mientras en su mirada reflejaba determinación.
«No creo que Romero sea capaz de bromear con algo como esto que se supone, ¿Qué es todo esto y para qué me necesita»? Se preguntaba el chico confundido mientras su contraparte no para de darle detalles, los cuales no hacían más que confundirle.—Para qué me necesitas, no entiendo el papel, cumplo yo allí.—Le pregunto a Romero debido a que seguía sin tener claro que iba a hacer él.
—Billie, necesitó que te infiltres dentro de los cazadores y nos filtres información. No importa cuanto tiempo te tome, sé qué serás capaz de hacerlo.—Le dijo al rubio mientras dejaba su mano en el hombro de este.
—Billie se sintió extremadamente confundido, no sabía que tenía que decir ni hacer. Llevaba muchos años viviendo en un mundo de mentira o mejor dicho en una pequeña parte. No podía negarse debido a la deuda que tenía con su contraparte, tampoco es que le disgustara la idea de explorar el mundo, pues después de todo ya había hecho de todo en el mundo conocido y tener experiencias nuevas nunca vienen mal.—Acepto...—Fue lo único que dijo el joven.
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Gobierno Mundial
Johana, la chica de pelo negro, se encontraba reunida con los altos mandos del gobierno mundial en un lugar el cual era conocido como la "Mesa Redonda" allí se discutían los temas relacionados con el mundo.
—¡CHICOS! ¡CHICOS! Paren de pelear, tenemos que llegar a algo, los rebeldes están adquiriendo terreno y eso no es bueno para ninguno de nosotros.—Dijo algo alterada debido al comportamiento de sus compañeros allí presentes.
—Solo porque un mago haya acabado con dos miserables patrulleros no significa que debamos cambiar nuestros planes.—Dijo el Sherman un joven de gran estatura, pelinegro y soberbio.
—Concuerdo con Sherman, fueron simples patrulleros, encárgale ese trabajo a tu novio.—Dijo Jaime, un chico de estatura media, pelo castaño y personalidad algo peculiar.
—Primero no es mi novio y segundo él llamó, si él lo hizo debe ser por algo.—Comento la chica de cabellera negra con un tono serio y cortante.
—La decisión ya está tomada—Dijo Sherman poniéndose en pie y saliendo del lugar.
—Oh, perdona como pensé que eran pareja, ya tienes una edad y deberías de buscarte una.—Dijo el chico poniéndose en pie y retirándose de aquella sala también.
«Hijos de puta». Dijo para sí misma mientras veía salir a aquellos sujetos para posteriormente salir ella también. Una vez afuera saco su teléfono y llamo al Detective.—Beck, tengo malas noticias, tendrás que encargarte de ese caso.
—Pero yo no soy un mago como se supone que deba afrontar eso.—Pregunto el chico con tono tranquilo a pesar de que no estaba de acuerdo.
—No lo sé, ellos tienen otros planes más importantes ahora mismo y no pueden perder tiempo.—Le dijo la chica a sabiendas de que era injusto para él.
—Entiendo, veré que puedo hacer cambio y fuera.—Dijo el detective colgando el teléfono y guardándolo en su bolsillo.