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Chapter 3 - Capítulo 3 - La prueba

Pasaron dos semanas y medias de aquel incidente, Billie se había recuperado de sus heridas y estaba muy decidido en explorar el mundo.

«Romero me dijo que aquí sería la "Prueba" pero esto es un punto stripclub». Dijo el rubio algo enojado, ya que pensaba que Romero le estaba gastando una de sus bromas. El joven se quedó pensando un poco en que hacer y decidió entrar.

—Hola joven, necesitó ver su información personal para dejarle pasar.—Le pregunto al rubio el portero de dicho club.

—¿Uh? No traje encima—Dijo el rubio con despreocupación.

—¿Entonces para qué vienes aquí?—Dijo el portero teniendo una leve sospecha del porqué venía.

—No vengo por las chicas.—Dijo el joven manteniendo su tono de despreocupación.

—Entiendo.—El portero miró hacia los lados, al percatarse de que no había nadie mirando, toco al riubio con su mano derecha en su hombro.—Suerte joven

—Después de que el portero le dijo eso, supo enseguida donde era la prueba, como si le hubieran transferido unos pensamientos que no son suyos—No la necesito.—El chico de cabellos dorados se dispuso a dirigirse hacia el lugar de la prueba, era cerca de allí, esta se situaba en la parte baja de un gran edifcio abandonado.

La zona de la "prueba" se ubicaba debajo de un edificio abandonado, aunque por afuera se podía notar como este estaba cayéndose a pedazos, debajo de aquel edificio se encontraban unas instalaciones bastante equipadas.

—Parece que este año se postularon más que el año pasado, ¿Cuántos postulantes vinieron esta vez?—Pregunto el examinador a su otro compañero.

—Al rededor de unos 300, quizás para el final queden 30 como mucho, en estos días las personas se han vuelto débiles, ¿No lo crees Lowell?—Dijo este mientras miraba a los participantes allí presentes.

—Quizás solo un poco.—Lowell se giró hacia los postulantes alzando su mano derecha para llamar la atención de los allí presentes—Hola a todos, mi nombre es Lowell y él es mi compañero Johnathan—Dijo señalando al chico que se encontraba junto a él.—A continuación les voy a leer las reglas:

—Se permite todo tipo de actos para impedir ser derrotados, eso incluye, muerte, traición, soborno.

—Se permite hacer grupos, el máximo de integrantes del mismo no puede superar las 3 personas.

—Se prohíbe estrictamente el uso de armas de fuego, si alguien trajo alguna consigo, por favor dejarla en aquella mesa, esta se les entregará una vez terminen—Dijo el examinador señalando una mesa larga de aproximadamente 4 m.

—La utilización de magia es permitido.

—Se prohíbe atacar, agredir o cuestionar a los examinadores. Nuestra palabra está por encima de todo y desobedecerla significa la reprobación inmediata de tu examen.

—Con esto ya claro les explicaré el circuito de la prueba. Esta se divide en 4 secciones, solo pasará la mitad del máximo total, es decir si están vivos 100, la primera sección termina cuando pasen 50 y así sucesivamente hasta llegar a la 4ta sección. Antes de que lo pregunten. No, no hay información acerca de lo que se hace en cada sección. En 30 minutos aproximadamente sé aquella puerta—El joven estaba señalando una puerta en la cual como máximo podrían pasar 3 personas al mismo tiempo y había 300 dentro de aquella sala.—Tendrán que cruzarla, cuando de inicio la prueba puedes aplicar todas las reglas mencionadas anteriormente.—Dijo el joven mientras cruzaba la puerta que habia señalado con anteriormente—La prueba comienza ya—Dijo esto mientras la puerta se cerraba.

«Que tipo de prueba enfermiza es esta, somos más de 200 personas en este lugar, en el mejor de los casos pasaran 100, pero si ellos se matan entre sí ese número ira en decadencia, que demonios es esto». Dijo el chico cuando de un momento para otro sintió que alguien le tocaba el hombro, a lo que se giró con intenciones de atacar puesto a que estaba nervioso y algo estresado.

Enrique, un joven de 1.80 con unas facciones masculinas bien marcadas, además de una tez muy blanca. Este vería como todos se juntaban y él decidió hacer lo mismo acercandose a el primero que vio.—Hey relájate vaquero, solo vengo con intenciones de formar un grupo nada más.—

—Lo siento es la costumbre—Dijo el rubio para acto seguido soltar un suspiro algo pesado.

Christopher, un joven de estatura pequeña, cabello negro y ojos rasgados viendo que se quedaba sin opciones se acercó al grupo de Billie y Enrique agarrándolo a ambos del cuello y diciendo.—Bien somos un equipo.

—¿Tú quien eres?—Dijo el pelinegro mirando con extrañez a aquel chico—¿Es tu amigo?—Le preguntó Enrique al rubio.

—No, No tengo ni la más mínima idea de quien es—Dijo el rubio quitándose el brazo de aquel chico de su cuello.

—Soy Christopher Roth, un placer compañeros.—Dijo el joven enérgicamente.

—Billie Cross.«Supongo que somos un equipo ahora». Dijo para sí mismo Billie el cual no le había agradado del aquel chico.

—Soy Enrique Donovan—Dijo este quitándose el brazo de Christopher de encima

El sonido de una voz se hizo presente en aquella sala.

—1, 2, probando, Espero que me escuchen, bueno, la puerta se abrirá en 3 segundos, así que prepárense.—Dijo Lowell a través de un micrófono.

El joven Billie salió corriendo hacia la puerta seguido de sus ahora compañeros, Billie se quedó sorprendido puesto a que había una gran diferencia de capacidades físicas entre él y sus compañeros.

—Chicos no llego.—Dijo el joven quedándose detrás de la puerta, sus compañeros habían pasado y él aún no. A su derecha escucharía un fuerte grito para posteriormente ver el cuerpo sin vida de un sujeto caer.«99». El joven de pelo rubio no quería utilizar sus habilidades aun, seguía buscando la manera de poder entrar, pero había muchas personas delante. No sabía cuantos habían entrado, pero aún había pasado muy poco tiempo como para que llegara al límite.«Tengo que acercarme de cualquier manera»Un sujeto frente a él resbaló cayendo al suelo, a lo que este aprovecho y empleo su magia. Lanzando una cadena hacia el frente para así agarrar la pierna de uno de los más grandes que tenía delante de él, haciendo que este cayera para aprovechar la oportunidad, tomando un impulso bastante fuerte, logrando colarse entre la multitud.

—¿Christopher, Donde está Billie?—Pregunto Enrique al percatarse de que no estaba allí.

—Él no pudo pasar, supongo que ahora somos solo tú y yo—Respondio el pelinegro con un tono neutro.

Este, tras pasar la puerta caería al suelo debido al impulso.

«Estos bastardos». Se puso en pie nuevamente para proceder a acercarse donde se encontraba su "grupo"—¿Bastardos me dejaron detrás, ¿Qué les pasa?

—¿Uh? ¿Billie somos un grupo, no unas niñeras, si no puedes pasar la prueba por ti mismo, para qué te voy a dar mi mano ¿Cuál sería el sentido de la prueba entonces?—Dijo Christopher con tono de burla notable hacia el rubio.

—Billie creo que Christopher tiene razón, si no puedes pasar la prueba por ti mismo no tiene sentido de que te ayudemos, te convertirías una carga más adelante.—Dijo el joven con un tono neutro.

—Pero serán hijos de puta, qué sentido tiene hacer un grupo, si a la mínima me van a dejar abandonado por "incapaz" si no fuera capaz no estuviera aquí con vosotros.—Dijo el joven con enojo.

El examinador Lowell miraba desde la lejanía como estos 3 discutían bueno como aquel rubio peleaba con los pelinegros.

—Hey Joni, que piensa de ese grupito de allá, aunque estén discutiendo, fueron el primer grupo en pasar, ¿No es eso asombroso?

—Lowell todos los años haces lo mismo. Esos chicos morirán en las siguientes pruebas ya verás.

—Eres muy aburrido Joni...

Pasaron unos 30 minutos y se había completado el límite, la puerta se cerró y este se puso en pie para dar la indicación hacia la siguiente prueba.

—Bien chicos pasaron 80 solamente. A la siguiente prueba solamente llegarán 40 de ustedes. Bueno, eso ya lo saben, en fin. Esta prueba tienen que elegir entre dos caminos, está el camino izquierdo y el derecho, solo le puedo decir algo, imaginen al pez que se muerde la cola.—El joven se alejó del lugar cruzando otra puerta más, dejando a los 80 restantes allí dentro.

«Los grupos se están alejando. Esto es como estar rodeado de dinamita a punto de explotar». Dijo el chico para sí mismo mientras miraba a sus alrededores—¿Chicos, alguna idea?

—Ya que no eres fuerte, al menos podrías ser inteligente, pero veo que ni eso.—Dijo Christopher para posteriormente cambiar su vista a Enrique espernado a que este dijera algo.

—El pez que se muerde la cola es una expresión que refleja un círculo vicioso, aunque me tiene desconcertado una cosa. Él dijo: "Solo llegaran 40 de ustedes" Se supone que si matas a alguien ese número disminuya, pero esta vez dijo que solamente llegaran 40 de ustedes, dudo mucho que sea un error tonto, tendríamos que explorar los caminos, pero creo que sería en vano. Si es cierto lo que dijo, estos caminos son uno solo, es decir, todos te traen hacia aquí.—Dijo el joven bastante convencido de sus palabras.

—Eres un genio Enrique, aunque si lo que dices es cierto cuál sería la solución—Pregunto Christopher

—Matar hasta quedar 40 de nosotros.—Dijo el rubio respondiendo a la pregunta de su "compañero".

—Veo que Billie lo ha entendido, tú eres el más débil de nosotros, así que ve a explorar los caminos, nosotros estaremos bien aquí.—Le dijo el pelinegro al rubio.

El joven rubio no sospechaba de ellos, es decir, sus razones eran válidas, además de que estaban apoyadas con hechos. Este solo asintió y se dispuso a explorar el camino derecho. Él era el único que había entrado hasta ahora. Todos los demás se quedaron viéndole mientras este se adentraba en dicho camino.

—Cris, ves a aquel grupo alejado de allá.—Dijo señalando con su mirada a un grupo de chicos que parecian estar muy nerviosos.

—¿Sí que pasa con ellos?—Preguntaría con intriga.

—A la cuenta de 3 vamos a matarlos. 1, 2, 3.

Ambos jóvenes salieron desprendidos hacia esos sujetos, Enrique hacía aparecer un mazo de cartas, en total eran 9, 3 azules, 3 rojas y 3 amarillas. Este lanzaría dos de sus cartas rojas hacia aquel grupo, provocando una fuerte explosión, matando a 1 de ellos en el acto.

El joven a Christopher aprovecho el humo que se había creado de las explosiones para salir del mismo con unos daños notables en su brazo izquierdo, posteriormente de su espalda apareció una especie de guardián, media aproximadamente 2 m sin rostro y cabellos largos. Comenzaría a golpear a uno de los sujetos hasta matarlo, quedando un 2 contra 1.

El caos se desató en aquella sala, era un todos contra todos, solo los más fuertes dominaban y los menos fuertes daban su vida por su incompetencia.

El rubio al escuchar todo ese alboroto regreso tan rápido como pudo viendo que sus compañeros se encontraban al frente de la puerta defendiendo la misma.

—Puedo contar unos 50 restantes, no te detengas y sigue peleando como puedas.—Le dijo Enrique a Christopher mientras se defendia como podia.

—Eso hago Enrique.—Comento el chico mientras se escondia detras de su guardian.

—¡SUFICIENTE!—Grito el examinador Lowell—Han completado la prueba, es hora de que pasen hacia la siguiente.

Los sujetos detuvieron su batalla campal para cruzar la puerta. Esta prueba había durado 1 hora y 30 minutos haciendo un total de 2 h de pruebas. El cansancio se podía notar en las miradas de los jóvenes que ahora estaban por hacer su 3ra prueba.

—Que te dije Joni, ese chico es interesante el tal Enrique. Le veo futuro.—Esté cambiaria su vista hacia los 40 participantes restantes para utilizar el micrófono y decir.—Esta prueba consiste en el trabajo de equipo. Cada equipo restante tiene una prueba distinta, así que no intenten descifrar nada. Se les llamará por sus nombres, esperen su turno.

**—Gracias Enrique, no sé que hubiera sido de nosotros sin ti.—Dijo el rubio **

—Si, Enrique, eres como un ángel enviado del cielo o algo así no sé—Dijo el Christopher con su típico tono bromista y alegre.

—No hay de que aunque aún tengo algo que preguntarte Christopher, ¿Por qué corriste hacia mis cartas con intenciones de hacerte daño? ¿Acaso querías morir?—Pregunto el joven pelinegro genuinamente interesado.

—¿Ah, te refieres a esto?—Dijo el chico mostrando la herida en su brazo.—Pues es mi magia, se llama "Trato simple", convierto el daño recibido en fuerza para mi guardián. A propósito que son esas cartas.—Pregunto con el mismo nivel de interés

—Oh, se llama "Mazo de 9 payos". Es simple, solo saco 9 cartas las cuales se dividen en 3 secciones, cada una de estas tiene habilidades diferentes.—Dijo el chico sin intenciones de entrar en detalles.

«Estos idiotas compartiendo sus habilidades, en serio que son ingenuos». Dijo para sí mismo el rubio, el cual se mantenía fuera de la conversación.

—Participante Billie Cross, Enrique Donovan y Christopher Roth, por favor crucen la puerta.

Estos chicos se levantaron y entraron en la sala esperando allí las siguientes órdenes.

—Hola, bienvenido sean a la 3ra parte de la prueba del explorador. Si han llegado hasta aquí significa que son excepcionales, bla-bla-bla. En fin, en esta prueba se valora el trabajo en equipo. Solo si los 3 trabajan como 1 podrán salir si no, no podrán. Las paredes que pueden ver a su costado se irán cerrando poco a poco, pasado los 30 minutos si no han salido por la trampilla que hay encima de ustedes morirán. Hay dos botones en la pared los cuales funcionan para desplegar la escalera de la trampilla, estos tienen que estar presionados al mismo tiempo, de lo contrario, si dejan de apretar el botón la trampilla se recogerá haciendo que esta suba. Suerte joven.

—¿Qué hacemos?—Pregunto el rubio con un tono de preocupación notable.

—Todo indica a que uno de nosotros tendrá que morir, hasta ahora no se me ocurre nada viable.—Dijo enrique el cual seguía pensando en que deberían hacer.

—A mí sí, sacrifiquemos a Billie, él es el más débil de nosotros, además de inútil.—Dijo Christopher mirando directamente a los ojos del rubio.

Este ya bastante enojado de las cosas que decía Christopher se acercó a él empujándole por el pecho haciendo que este retrocediera.

—Bastardo, tienes algún tipo de problema personal conmigo.—Dijo con ira mientras miraba aquel chico.

Este retrocedió 1 metro debido a que el empujón lo tomo desprevenido.

—Si, si tengo un problema contigo y es que eres inútil, no has hecho nada desde que estás aquí, solo te has quejado.—Dijo este mientras se acercaba al rubio.

Desde la chaqueta de Billie salieron dos cadenas con dirección hacia el pecho y la cabeza de Christopher. El guardián de Christopher golpearía las dos cadenas redireccionándolas hacia una dirección en la cual no le hiciera daño, posteriormente a esto haría un sprint rápido quedando en las cercanías del Billie lanzando un golpe directo hacia la zona de las costillas derechas.

_Enrique necesitaba de ambos para pasar la prueba, por lo que patearía a Christopher, haciéndole perder el equilibrio y provocando que este fallara el golpe.

—Acaso son imbéciles, si se matan entre ustedes vamos a morir todos.—Dijo el pelinegro mirando a ambos.

«Mierda, si ese golpe me hubiera impactado estaría muerto». Dijo el rubio en su mente tras ser salvado por enrique.

—Tienes razón enrique, lo siento—Dijo el rubio bajando la cabeza.

—Yo también me disculpo—Dijo el pelinegro para posteriormente levantarse del suelo.

—Si yo subo puedo traerlos de vuelta con mi magia se llama "Full Chain" y puedo materializar cadenas y controlarlas. Si estoy arriba puedo hacer que estas se enreden en ustedes y después retraerlas.—Dijo el rubio mirando a ambos.

—Es lo único que veo viable.—Dijo Enrique intentando buscar otras maneras porque no confiaba del todo en aquel rubio.

Los chicos apretaron los botones mientras Billie subía las esclareas, una vez arriba manipulo las cadenas rodeando el cuerpo de ambos.

—A la cuenta de 3 prepárense. 1, 2 y 3—El joven había mentido, bueno, no del todo. Solo recogió la cadena de Enrique dejando debajo a Christopher.

—¿Eh? ¿Que haces bastardo, por qué me dejas aquí? ¿Acaso quieres que te mate? ¡EH?! ¡RESPONDE IMBÉCIL!—Este gritaría tan alto como su garganta le permitía, lo habían dejado allí, su muerte era más que inminente.

Desde la altura donde el rubio miraría hacia abajo mientras la trampilla se cerraba, le diría:

—¿Uh? Christopher somos un grupo, no unas niñeras, si no puedes pasar la prueba por ti mismo para qué te voy a dar mi mano ¿Cuál sería el sentido de la prueba entonces? ¿Recuerdas esas palabras?

Dijo el joven para seguir con su camino mientras Christopher era aplastado por las paredes, ambos siguieron su camino sin intercambiar una palabra entre ellos.

—¿Ah? Solo son 10 en la última prueba vaya, parece que esto será rápido. Como sea, esta prueba será un combate 1vs1 el ganador se convierte en un explorador y el perdedor tiene otra oportunidad para combatir nuevamente. Sin más nada que decir se les irá llamando 1 a 1.—Dijo el examinador Lowell—Primer combate Enrique Donovan contra Billie Cross. Por favor pasen a la sala de combate.

Una vez ambos estuvieron alli este dijo:

—Las reglas del combate son las siguientes:

—Solo se termina un combate cuando uno de los dos acepte la derrota y/o quede incapacitado para seguir combatiendo.

—Se permite cualquier tipo de arma, excepto las que fueron prohibidas en el inicio

—La magia es permitida

—Con esto claro que empiece el combate.—Dijo el examinador Lowell para proceder a salir del area de combate.

—Me rindo—Dijo Enrique levantando la mano para llamar la atención del examinador.—Te debía algo y prefiero pagarlo ahora, pero no te confundas, no eres mi amigo, ni siquiera me agradas.

—¿Ah? Bueno, supongo que Billie te conviertes en explorador oficial. Pasa la puerta para recibir tu licencia.

El rubio siguio las inrtucciones cruzando aquella puerta no sin antes decirle a Enrique.

—Tu tampoco me agradas...