El sitio no luce como nada de lo que se acostumbra a ver en las ciudades sobre pobladas, el pasillo amplio de la recepción, tras sus puertas, una sala de atención salida de los sueños de quienes buscan espacios amplios y ambientes relajantes no era un asunto de ostentación. Nadie de los que acuden a este sitio está falto de dinero, pero formaba un gesto muy agradable de bienvenida.
El supervisor acompañó a Sifuentes sin prestar atención a las puertas, medidas de seguridad, nada, con amplios gestos mostraba las modernas terminales que escondían la información enviada hacia dentro y fuera de los diversos sistemas de almacenamiento, cuando pasaron por la cafetería. Insistió en pagar el consumo como muestra de buen gesto, para Haggard fue al contrario una sensación de estupidez, un par de panes con queso, frijoles y acompañados de una salsa aguada de jitomate, cebolla y chiles estaban siendo vendidos por sesenta unidades, lo cual era caro pero no tanto como para ser considerado muestra de voluntad el pagar por ese consumo… y todo era sintético, haciendo que el humor de Sifuentes se tornara amargo, aparte de aburrido.
Cuando llegaron a la zona de contratación, se distinguía la problemática de una compañía sin tantos fondos, en ese piso convivían al menos una docena de locales, la mayoría pertenecían a consultorios de perfiles mentales y algunos de ellos tenían relación con las fuerzas de seguridad, para Haggard esto no era nada malo. La recepción ocupaba al menos la mitad del piso y la renta de un espacio de ese tamaño hablaba de lo bien que les iba.
― Pese a no ser la empresa número uno del planeta, en nuestro rubro somos considerados al menos dentro de los seis mejores ― La voz azucarada del supervisor sonó puntual ― El resto de los locales son nuestros pero no viene mal tener un ingreso constante por su renta.
Sifuentes asentía moderadamente aburrido, aquí no había nada que no se encontrara en cualquier empresa que ganara al menos seis ceros al año, cuando le dieron la asignación pensó que tendría muchas oportunidades de comprender qué ocurría hacia dentro de la empresa. Al menos lo suficiente como para poder darse una explicación esas noches que nada parecía funcionar, cuando extrañaba su vida, cuando el amargo sabor de su café le rememoraba que era su producto de lujo y el resto eran muestras simples de una posición financiera de tiempos mejores. La realidad parecía ser solo disposición al dinero sin otro tipo de credo.59
― En esta oficina tenemos los candidatos ― Una sala con diversos hologramas en ropajes de batalla o ropas de seda ocupan los cincuenta metros de superficie, por momento rotando entre ellos.
― Un momento eran personas ancianas o jóvenes con ropajes arcaicos y al siguiente eran seres que exudaban el poder de una leyenda viviente ― Sus triunfos quedaron registrados tras sus diversos progresos en el camino del cultivo espiritual.
Arrastrado incluso antes de decir palabra le presentaron varias tarjetas, cada una con descripciones, títulos, tierras y clanes a los que pertenecía el glorioso enviado, algunos eran alquimistas, otros inventores, muchos tiranos, pero todos tenían una característica en común: Una larga vida, la mayoría comprendida entre 300 y 500 años.
― ¿Por qué tienen esto? ― Sifuentes entendería si los anunciaran, pero la cantidad de personalidades ahí contenidas no suenan en ninguna de las transmisiones que se hacen en cientos de canales que disfrazan de aventuras épicas las descaradas muestras de éxito de diversas empresas que tratan de adquirir más clientes.
― No sería mejor proyectar sus hazañas, mínimo en este lugar ― Dice muy seguro de sí mismo.
La expresión de "Sátiro" era la de un hombre que presumiendo su flamante conquista nocturna le dicen que estuvo propasándose con un "bait-dron" desarrollado por hombres para prevenir los delitos en las fiestas. Acepta cualquier proposición, grabando todo lo que se dice y hace. Después pasa esa información por una base de datos y si se encuentra alguna falta moral se envía la información a las asociaciones pro respeto para un escarnio en redes sociales y que probablemente tendrá una demanda por acoso a la mañana siguiente, sin embargo había ordenes en su buzón de correo que especificaban la urgencia de que todo saliera bien.
― En definitiva nos gustaría colocar los enormes triunfos de nuestros clientes en todos los medios disponibles ― En este punto la voz tuvo un ligero toque de amargura que no pasó desapercibido por Haggard.
― Sin embargo la naturaleza de lo que buscaban nuestros usuarios hace difícil promocionar sus logros, exceptuando para los que saben para qué zonas somos capaces de catapultarlos ―Dice con rencor.
Primero falto de interés, pero en cuanto los primeros nombres aterrizaron en sus ojos se hizo la luz de comprensión. Los tres mejores pioneros tenían en letra grande haciéndola legible desde la ventana, ahí estaban sus méritos...60
https://ibb.co/fp4xFnh (ahi esta la tabla de logros)
Al ver esto, las palabras quedaban de más, incluyendo la amarga sonrisa del supervisor, Sifuentes comprendió que fuera de lo que pasara en el mundo, la mente, humana tendía a liberarse en presencia de una protección a sus gustos… también porque nadie debería de ver lo que hacen figuras que acuden a esta empresa ¡Vaya con su segunda vida!