Hay un nuevo pago, una donación que se realiza a esta sociedad civil, cantidades bastante altas, en su despacho, en ese ordenador los gastos más variopintos pasan. Ella audita que todo tenga una razón de ser gastado, cansado... quizás pero para la CP Susana Fuentes era el puesto más alto alcanzable en la empresa "Tuyo el ideal inc.", solo que siempre que aparecían estas facturas había problemas. La primera vez tuvo que consultarlo con su subdirector:
― El oficio dice que lo autorice pero las cantidades no son aceptables ― Los números no mienten, era el equivalente de un sueldo anual de un cargo semejante al de ella ― Tengo un presupuesto para los gastos varios muy controlado...
― ¡Hermana, no puedes estar diciendo esto! ― A Susana le purgaba esa familiaridad fingida ― Somos una empresa con sentimientos humanos.
― Bien, supongo que es claro que debemos asistir a la gente. Claro, las mujeres reciben toda nuestra ayuda ― Aunque sea un dineral ― Pero podemos saber si la organización es ... ¿Sabe?
― Sí, hermana descuida, es una sociedad civil que data de antes de fundar la compañía. Créeme que el dinero irá a buenas manos.
La segunda ocasión fue más difícil.
― ¿Un normado?
― Que tu corazón sea más grande que nuestros ideales.
― Pero se supone que los normados estaban fuera de consideración. Tenemos puras personas contratadas con una ideología que se fortalece con la unidad, nadie debería poder recibir dinero nuestro si no asiste a la hermandad.
El último fue uno preocupante para la CP Fuentes, tanto que recurrió a un vaso de licor fuerte.
― ¿Una mujer de la comunidad de religiones decentes?
― ¡No llames por cada queja que tengas!
― Jefa, en vista de que usted insiste en contratar una empresa de la que no se sabe si respeta las medidas de 50/50 me rehúso a dar el visto bueno sobre esta M.I.A ― Respiró profundo pero había llegado al limite ― ¡No voy a dilapidar recursos a lo tonto!54
― Bien ya dijiste lo que querías, tengo que levantar mi queja sobre tu utilidad en el departamento que te encuentras.
― Ya mandé la información... veremos de a cómo nos toca.
El atardecer poco hace por levantar su ánimo, mira con un poco de nostalgia los cientos de fotos que flotan fuera del edificio, cada mujer (trans, CIS, no binaria) feliz con sus hijos, la tecnología para que sean madres sin depender del cromosoma XY, pero los altos mandos, lejos de ser responsables, le parecía a Susana que estaban destinando dinero a lo tonto... como la factura que tenía a la mano, menos frecuente que la sociedad M.I.A, la cantidad era menor, pero aquí aparecían varios implicados, ninguno de los cuales le sonaba.
Al día siguiente apareció en la congeladora laboral, seis meses de terapia para mantener y forjar el carácter, la psicóloga era famosa en el mundo legal, algo que resultaba una bocanada de aire fresco, así que dejó el folder que contenía las sumas constantes.
― Debo salir ― Un ser deconstruido estaba en el módulo como su asistente ― Yir te encargo investigues la sociedad fundada por un tal Llangeló.
― Yes, ma'am.
― Estás en un país de habla castellana. Respeta tus orígenes.
― Perdón.
Ella estaba segura que él no sería el último que pediría perdón tras estos seis meses, que rían, será ella quien ría al final.