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Chapter 2 - Capítulo 1: Castigo

Mi cabeza se siente vacía, mi cuerpo no responde, ni siquiera respiro. Acabo de despertar y lo único que veía era una total obscuridad. Trato de hablar y parpadear, pero no siento el movimiento que deberían hacer mis labios y mis parpados. Volteé mi vista hacia mi cuerpo, pero no pude ver nada, no pude sentir el deslizamiento de mis ojos. Traté de moverme para comprobar la contracción de mis músculos, pero tampoco pude sentir nada.

Estoy muy confundido, realmente no puedo percibir algún tipo de movimiento de mi cuerpo. Comencé a entrar en pánico, preguntándome que rayos pasa. Ahogado en preocupación y miedo, trato de gritar, pero mi voz no emerge ningún tipo de sonido. Mi mente no puede comprender lo que está sucediendo.

«Vaya. Ya estás consciente, que bueno» susurró una voz femenina, suave y dulce, dentro de mi cabeza.

¡¿Ah?! ¿Qui-Quién eres? ¿Dónde estoy?

«Respondiendo a tu primera pregunta, yo soy un ser que ustedes los humanos llaman dios. Y en cuanto a la segunda, te encuentras en un plano subastral en dónde no posees ni cuerpo ni alma, solamente eres una conciencia que flota en la nada»

¡¿Ehh?! ¿Y por qué estoy aquí?

«Porque estás muerto, enviaron a alguien para asesinarte»

¡¿Qué?! ¿Estoy muerto? ¡¿Por qué?! ¿Qué hice?

«Lo suficiente para ser juzgado y sentenciado, como a un criminal. Según ellos»

¿Ellos? ¿Quiénes son? ¡¿Y por qué me tratarán como un criminal?!

Si yo solo soy alguien que…

Yo solo soy...

¿Yo quién soy?

«Al parecer aquel ataque si afectó a tu mente, no te preocupes, recuperaré tus recuerdos.

(…)

Mmm. No puedo recuperarlos todos, me es difícil darte de nuevo tu identidad completa, bueno no importa, al menos con lo que puede recuperar ahora, sabrás sobre tu deceso, así que toma»

Espera, ¿qué? ¡Ahh! ¡Duele!

El dolor que comencé a sentir era brutal, indescriptible, terrible, era tan potente que no pude evitar soltar un grito desgarrador.

¡Aaahhh~!

Mientras seguía gritando muchas imágenes vinieron a mí.

«Primero tienes que recordar cómo fue que moriste»

Comencé a ver una ciudad con varios edificios destrozados y en llamas; también veía a varias personas huir y gritar. Todo estaba muy borroso. De un momento a otro, frente a mí, había un niño con una vestimenta blanca, el mantenía una mirada fría fijada en mí.

—En serio sí que eres un monstruo —dijo manteniendo cierta distancia— ya veo la razón del porqué ellos tomaron está decisión, a pesar de tener el cerebro hecho puré, aún estás consciente. ¡Eres muy fuerte! Jejeje, pero esto debe ¡acabar! —Dio un gran salto y en un parpadeo estaba frente a mí, me golpeo justo en el pecho.

'¡Agh!, ¿qué es este dolor?'

Todo comenzó a ponerse negro y a distorsionarse, de nuevo todo era confuso, casi al instante volví a ver todo claro. Pude observar a aquel niño otra vez, pero estaba malherido y tirado en el suelo, se veía en decrépitas condiciones; agonizaba. ¿Por qué terminaste así?

—¿Cómo puedes estar de pie y atacarme con esa fuerza y velocidad? —cuestionó levantándose del lugar en donde estaba— ¡Mírate! ¡Estando de ese modo!, te herí a muerte dos veces, ni siquiera deberías poder moverte. ¡¿Cómo puedes seguir con vida?¡ ¡¿POR QUÉ NO MUERES YA?!

Empecé a acercarme a él lentamente hasta estar de pie frente suyo y me incliné a susurrarle:

—No moriré, hasta que tú también lo estés ¡maldito! —Empuñé con fuerza un tipo de espada que tenía sostenido y lo decapité.

Instantáneamente todo a mi alrededor se desvaneció y volví a estar en el lugar oscuro de antes.

«¿Viste tu muerte? Aquel que te atacó era un ejecutor que los dioses enviaron para matarte»

¿Ejecutor? ¿Los dioses? ¿Por qué ellos me querían muerto?

«Alcanzaste un poder que cualquier otro ser humano no podría. Ese poder hizo que los dioses se preocuparan; te vieron como una amenaza. Así que decidieron matarte para detener el crecimiento de tu fuerza»

¿Amenaza para los dioses?, ¿acaso soy tan peligroso?

«Tu poder era tan grande, que eras capaz de derrotar a un ejército entero… Bueno, solo si se completaba»

¡¿Ah?!, ¡eso es demasiado!

«¡Oh! Ya es hora, por favor no le digas a ellos que converse contigo, si lo haces después ya no podré ayudarte»

¿Por qué?, no hice nada malo, verdad.

«Bueno… Es que estarán todos ellos»

Que razón tan tonta. El que nada teme nada debe ¿no?

«¡¿Ehhh?! Eso no es lo que trato de decir, pero… Mmm, ya no puedo seguir hablando contigo, recuerda lo que te dije, solo espera hasta el final» dijo de forma apresurada

Está bien haré lo que digas.

«Por favor, sea lo que sea que veas, no te culpes ni te atormentes. Prometo que te ayudaré y te terminaré de explicar todo sin importar que»

¿Ok?

La preocupación que tenía era clara, su voz era angustiada, pero ¿por qué? Ella no quería decirme la razón verdadera tras mi muerte. Era más que obvio. Además, dijo que me sentenciaran como a un criminal. Eso me preocupa mucho, espero que no sea así, tal vez solo exagera. Si eso debe ser. Aun así, obedeceré de no hablar de ella, solo por si acaso. Así estaré más seguro. 'Espera ya no escucho su voz, ¿ya se fue? ¡Volví a estar solo!, que bien…'

Comencé a sentirme cálido, de la nada brotó una luz que empezó a llenar toda la oscuridad. Cuando aquella luz dejó de esparcirse, volví a sentir mi cuerpo de nuevo, así que intenté abrir los ojos. Lo hice lentamente.

Cuando los tuve completamente abiertos observé todo el lugar en donde me encontraba, estaba flotando. Frente a mí podía apreciar un hermoso paisaje, era un cielo en atardecer lleno de blancas nubes y debajo de este lo reflejaba un enorme lago.

—Humano, tu alma ha sido reconstruida para estar presente frente a nosotros y ser juzgado —manifestó una voz omnipotente y grave.

Volteé a ver hacia dónde provino la voz. Al observar, me encontré con el dueño de la voz, era un gran hombre, pero no solo estaba él, sino también estaban siete seres que emanaban un aura poderosa, parecía que estaban sentados en un tipo de escalinatas, viendo detenidamente encontré el detalle de que cuatro de ellos poseían alas enormes y blancas. '¿Ángeles?'

—Ehm… ¿Por qué me están juzgando?

—Con que no recuerda eh, que bien oír eso.

—No hables tan alto o te escuchará.

—Ambos hagan silencio y no hablen demás.

—¡Silencio! —exclamó él gran hombre—, al parecer perdió su memoria antes de morir, ¿no es así?

—E-este, ¡sí!

—Ya veo, no recuerdas tu pasado; bueno no importa. Así será mejor para tu castigo.

—¿A qué se refieren con castigo? —Incline mi cabeza hacia abajo mientras me mantenía tímido.

—El castigo que nosotros encontramos como ideal para ti —mencionó una mujer que poseía una cabellera dorada.

—¿Por qué quieren hacerlo? —pregunté con la voz temblorosa.

—Aunque no lo recuerdes, no puedo soportar tu insolencia —reclamó enojado otro hombre de cabello azul—. Escucha muy bien, tú fuiste un asesino que arrebató muchas vidas a sangre fría en la tierra; eres una escoria que nadie extrañará, es más, nadie llorara por tu muerte. Asesino del Ojo de Ámbar.

—Ojo de… ¿En verdad?, ¿fui un asesino? —Preocupado, miraba a todos.

El gran hombre extendió su mano, frente a ella apareció una pantalla y la colocó delante de mí.

En la pantalla que él había invocado pude apreciar a un sujeto caminando.

—¿Ese soy yo?

Gabardina negra, una bufanda naranja, cabello oscuro, dos katanas en la espalda, un rifle en la cintura y un ojo de color ámbar que brillaba intensamente, esa era la apariencia que poseía. En verdad, ese aspecto si da miedo.

—Aprecia tus pecados, ¡Ojo de Ámbar!

En la pantalla comencé a ver un conflicto armado. Muchas personas disparaban sus armas hacia un lugar en específico. El blanco de sus balas era yo. Disparaban desesperadamente hacia mí, yo bloqueaba las balas con la espada. Y los rebanaba sin dificultad alguna.

La pantalla comenzó a dividirse en varias más, en cada una veía a diferentes hombres de traje, ellos estaban en restaurantes de lujo, apartamentos, hoteles u oficinas. Disfrutaban el momento en el que se encontraban, sonreían plácidamente. Esa sonrisa se borraba cuando notaban mi compañía. A cada uno de ellos los mataba.

Lo hacía de formas demasiado crueles y despiadadas: asesinados con una estocada en el pecho, degollados, decapitados, desmembrados o fusilados a quemarropa. Sus muertes eran espantosas, eran escenas de puro gore, la sangre que se esparcía circulaba como río.

Las diversas pantallas volvieron a ser una. Vi como varias personas huían aterrorizadas y malheridas, gritando por ayuda mientras yo las perseguía y me reía, disfrutando su terror. A otras las golpeaba o quebraba hasta su fin. Algunos los descuartizaba mientras suplicaban llorando para que me detuviera. Y yo, solamente gozaba esa desesperación, mostraba una sonrisa bélica con el rostro lleno de sangre y denotando ese ojo brillante de tono ámbar.

Con eso, la pantalla se desvaneció.

Solo pude permanecí impactado por lo visto. No podía buscar una forma de como asimilar todo eso era demasiado complicado. Creí haber hecho algo malo, pero en realidad hice algo inhumano. ¿Cómo se puede disfrutar tanto la muerte? Si alguien más viera eso; inmediatamente podría generar traumas.

Con la poca voz que podía salir de mi boca solo pegunté:

—De verdad, ¿yo hice eso?; en serio, ¿causé demasiado daño?

—Sin duda alguna —respondió.

—¡¡Aaahhh~!! —Su afirmación hizo que extendiera mi grito demasiado. Lo hice hasta el punto que sentía como mi garganta se desgarraba.

» De verdad, maté tan despiadadamente. ¿No me arrepentí de hacerlo? ¿No me inundó el remordimiento? ¿No considere mis actos? ¿En verdad lo hice? Asesine a muchas personas sin pensarlo dos veces, torture con placer. —Sujetaba mi cabeza con fuerza mientras trataba de digerir todo eso.

—Como pudiste apreciar causaste mucho daño, debido a eso, decidimos tomar cartas en el asunto y como castigo te enviaremos a otro mundo para que sientas el mismo sufrimiento que provocaste —reafirmó el gran hombre.

» Así que, yo proclamo tu castigo en nombre de los dos serafines y los dos querubines, los dos dioses supremos y yo, como dios del todo y líder del Alto Sindicato Divino, que renacerás en otro mundo, vivirás como residente de este y sufrirás los terrores que ya hacen en él; envolviéndote en dolor y desesperación. Asesino del Ojo de Ámbar, llegó la hora de tu destino final.

—¡¡Esperen!!, ¡no pueden tomar esa decisión, así como nada! Ese es un castigo exagerado solo por matar. ¡Además hay otras personas en la historia que hicieron lo mismo!

—El terror que causaste perduró por más doscientos años; consideramos ese tiempo como medida para tú castigó —contestó uno de los ángeles ante mi protesta.

—¡¿Qué?!, ¿más de doscientos años? —Me impregne en una gran cuestión— eso es ridículo, ningún humano puede vivir tanto, ¿verdad?

—Exacto, ninguno puede hacerlo, pero tú hasta pudiste quebrar esa ley natural

—Jaja. JaJa. ¡JaJa! ¡JAJAJAJAJAJAJA! —Comencé a reír como loco mientras derramaba lágrimas amargamente. Me es difícil asimilar todo; lo que vi y mi edad. Mi mente se estaba rompiendo. Mi corazón se sentía pequeño. Solo podía seguir riendo y llorando para dejarlo pasar.

Mi cuerpo empezaba a desvanecerse. Mientras estaba desapareciendo levanté la cabeza para volver a observar a los seres divinos.

—Espero que haya arrepentimiento en tu dolor —agregó el gran hombre.

Mi cuerpo terminó desvaneciéndose y aquellos seres divinos desaparecieron de mi vista. De nuevo volví a estar solo en la oscuridad.

—¡Maldita sea~! ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Cómo será mi vida de ahora en adelante? —Me llenaba un miedo iracundo cuando puse en cuestión esas dudas.

Tomé aire y respiré hondo, no quería seguir pensando en lo que había pasado hace un momento, pero no podía hacerlo; no podía sacarlo de mi cabeza. Solamente seguía llorando con amargura, queriendo maldecir a cada uno de ellos por su decisión, pero creí que hacer eso sería tonto.

Dejé de seguir dudando de la decisión que eligieron y comencé a creer que de verdad no estaban tan equivocados al hacerlo. Yo también desearía que un pedazo de basura que asesina por placer sufriera.

Apreté los puños y los dientes, luego me envolví en mí mismo para esconder mi cara que aún derramaba lágrimas. Pero alguien comenzó a acariciar mi cabeza, sorprendido levanté mi mirada para ver quién lo hacía.

—Parece que te afectó demasiado lo que viste. ¿No es así?

La mujer que estaba frente a mí, tenía la misma voz que el de la persona que me habló antes del encuentro con las deidades; me miraba con mucha tristeza. Ella sujetaba mi rostro con suavidad mientras desliza sus pulgares debajo de mis ojos.

No pude quitarle la vista de encima, quedé pasmado por su apariencia; poseía un cabello largo y lacio de color rosado que combinaba con sus ojos de color esmeralda, sus labios se veían finos, su piel era blanca y suave. Vestía con un elegante vestido blanco que llegaba hasta sus pantorrillas, este mismo tenía muchos volantes en la parte inferior y un hermoso encaje en el pecho. Es muy hermosa y también emana la misma aura que aquel gran hombre.

—Te dije que no te atormentaras a ti mismo. Recuerda que prometí que te ayudaría. —Sujeté sus manos y las aparte de mi rostro.

Respiré hondo volteé a verla directamente a los ojos y pregunté:

—Tú sabías lo que hice, ¿verdad?

Hubo un silencio largo antes de que contestará

—Si, lo sabía.

Baje la mirada tras oír su respuesta.

—Entonces ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué no me dijiste que era un asesino?

—No creí necesario explicarte eso.

—Jaja, no era necesario explicarme que era un asesino que mataba a varias personas sin razón aparente. ¡Si!, eso suena muy ¡RAZONABLE!

—Te mostraron eso para asegurarse de que no intentaras hacer nada en contra de ellos, yo solo quiero ayudarte.

—¿Por qué?

—¿A qué te refieres con eso?

—¿Dime por qué quieres ayudar a una basura como yo? ¿Por qué le extiendes la mano a un monstruo? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¡¿Por qué?!! Acaso es porque te doy demasiada lástima, ¿verdad?

Ya estaba demasiado confundido por todo, gritaba solo para desahogarme. Era patético. Reclamarle a gritos a ella solo por no decirme que era un asesino. En realidad, ya ni siquiera quería saber por qué no me lo dijo. Solo usaba esa razón como excusa para armar un berrinche como un niño.

Volví a verla hacia los ojos y noté que me veía con compasión, extendió sus brazos y me abrazó acurrucándome en su pecho.

Seguía desconcertado por el infinito mar de emociones en el que me ahogaba; duda, desconfianza, ira, tristeza, amargura, tranquilidad, comprensión… Pero sin duda alguna, aquel abrazo me estremecía de paz. Ya no me sentía tan culpable, la tristeza desapareció y, dejé de verle sentido llorar.

Con todos esos sentimientos lo único que hice fue devolver el abrazo, apretándola aún más. De alguna manera hacer esto me hacía sentir como si después de tanto tiempo lo volviera hacer. Una sensación extrañamente cómoda y en la manera que ella me seguía abrazando, puedo deducir que siente lo mismo.

Me acurruco aún más en su pecho para sentir más de su calor. 'Huele muy bien'

—Sabes que puedo escuchar tus pensamientos.

—Perdón

Después de un rato me soltó y levantó mi rostro hacia el suyo, mostrando una linda sonrisa, dijo:

—Tu no necesitas un castigo, necesitas otra oportunidad para vivir, y yo quiero darte esa oportunidad.

—¿Y cómo harás eso?

Ella soltó una pequeña risa antes de contestar.

—Antes que nada, me presentaré. Mi nombre es Aeternevita, soy la diosa de la vida, creadora de tu raza y su rama evolutiva, además de ser tu salvador —Tomó su cintura y sonrió con orgullo.

—Tú también eres un tipo de dios igual que ese gran hombre, verdad.

—Veo que te diste cuenta. En efecto, yo también soy un dios igual que él. Soy un dios del todo, de cinco existentes. Los dioses del todo, somos los seres más poderosos en la jerarquía de las deidades.

—¿Ustedes tienen una jerarquía? Creí que un dios, de por sí, ya es un ser altamente poderoso.

—Y no estás equivocado; pero el poder de un dios varía bastante, así que para diferenciar un dios débil con uno poderoso se creó una jerarquía.

—Ya veo. —Repentinamente entré cerré los ojos, ya que una fuerte luz se estaba acercando a mí por debajo.

—En este punto ya no puedo hacer mucho por ti. El lugar en donde renacerás es un mundo de fantasía, así que restauraré recuerdos de tu vida mucho antes de ser un asesino, en las memorias de un chico totalmente normal, ahí hay ideas de ese tipo de mundos.

—¿Antes de ser un asesino? Te refieres a que no fui alguien entrenado desde mi nacimiento, ¿tu-tuve una vida normal? —La luz que estaba debajo de mis pies comenzó a brillar con más intensidad.

—Ya no tenemos tiempo para seguir hablando. Escúchame bien, me costará buscarte en aquel mundo. Por favor, sobrevive y no mueras. Te juro que no tardaré mucho en encontrarte, así que prométeme que seguirás vivo sin importar que.

Comencé a ser absorbido por la luz, otra vez mi cuerpo estaba desapareciendo. Aún estaba impactado por la nueva noticia que había recibido. No crecí como el títere de una organización, era una persona normal antes de ser un asesino. Aunque eso me provoco muchas dudas. Como ¿por qué comencé a asesinar?

Decidí ignorarlo por el momento. Deseaba afirmar la petición que la diosa pe había dado, así que a todo pulmón grité:

—¡Te lo prometo! —Mientras terminaba de desvanecerse totalmente.

Mi determinación estaba puesta enteramente en esa decisión, no deseo matar la fe que alguien ha puesto en mí.

Por tercera vez, volví a estar en completa oscuridad. Solo que está vez, me sentía cálido y vivo. Si tuviera que deducir, creo que aún soy un bebé en el vientre de su madre. De pronto sentí que me empujaban. 'Creó que comenzó a dar a luz.' Podía escuchar varias voces que venían del exterior.

—¡Siga pujando! ¡No sé detenga! ¡Vamos, ya casi sale!

Oía los quejidos de dolor de la mujer que me estaba dando a luz. Un fuerte grito concluyo ese dolor y seguido de eso se escuchó el llanto de un bebé. Era yo, ya había nacido, que experiencia tan extraña acabo de tener.

'Hum… Veo todo oscuro, creo que todavía no puedo ver. Solamente escucho las voces.'

—Jeje, que bueno que naciste bien pequeño.

* * *

El cielo estaba despejado y el sol en puesta. Es un hermoso atardecer el que hay, los pequeños rayos de luz que entraban por las ventanas del aula hacían que el lugar se viera tranquilizante. Recostado en mi escritorio, miraba hacia la ventana, atreves de ella observaba un gran árbol; su follaje relucía con un verde intenso, en una de sus ramas vi como dos pequeñas ardillas jugueteaban. Estaba inmerso en esa total tranquilidad.

—¡Oye!, deja de ver hacia afuera y escúchame. —Fue la queja que me dio un chico. Creo que es ¿un amigo?

—¡Ah!, sí, perdón, ¿qué es lo que me estabas diciendo? —contesté ante su queja.

—Vamos no me ignores. Ahh, ¿qué haré contigo?, siempre haces lo mismo —dijo sostenido su frente— bueno no importa, estaba buscándote para preguntarte qué nuevos animes salen está temporada.

—¿Solo por eso me buscabas?, ahhh, qué más da; veamos, creo que saldrá el de aquel manga de romance que leíste, su trama es muy interesante, así que imagino que su anime será muy bien recibido.

—Y aquel de peleas con espadas, ese también estrenará ¿verdad?

—Si te refieres del que se adapta de un videojuego, creo que sí, solo que este se enfocará en el antagonista.

—Ya veo, ¿y qué día se estrenará el del harem escolar?

—Será este viernes.

—¿Y el isekai del prota roto?

—Mañana en la tarde.

—Entonces lo tendré en cuenta. ¡Así!, ¿ya leíste el nuevo manga que salió hace unos meses y que se hizo muy popular?

—¡Si!, su historia tiene mucho potencial y la manera en que está dibujado es única. La verdad, no me había dado la tarea de leer ese tipo de género, pero ya que lo hice, busqué más parecidos y encontré unos muy buenos, puedo recomendarte algunos.

—Jaja, tu sí que estás muy metido en eso. Sí que se nota que eres un verdadero otaku. —dijo dándome una palmada en la espalda.

—¿De verdad? —dije con una pequeña sonrisa incómoda.

—¡Sí! Además, que todo tu cuarto lo dice a gritos.

—¡Cállate!, te dije que no digas nada sobre mi cuarto en la escuela.

—Jajajajaaja. En verdad que nunca cambias. Oye, iré con otros amigos al centro comercial, ¿No te interesa venir?

—No. Ya te he dicho que no me gusta ese tipo de actividades, me gusta estar en casa con mi familia.

—Ya sentía que ibas a darme esa respuesta. En fin, si cambias de opinión, estaremos en la fuente del centro.

—Está bien, yo te avisaré si estoy cerca.

—Recuerda, que eres mi amigo y que me preocupo por ti, que no hagas más amistades me pone nervioso.

—Ya te había dicho que no te preocuparás de eso.

El chico me miro con una mirada de inconformidad.

—Ya es tarde así que ya me voy, te veo mañana —dije para escapar.

—Hasta mañana (…)

—¿Ah?

—Qué bueno que ya llegaste, te estábamos esperando.

Dijo una mujer parada en la puerta de mi casa.

—Si, ya llegué. Ya estoy en casa —respondí alegremente.

Abrí suavemente los ojos, había despertado de ese sueño, aunque más como uno, parecía ser un recuerdo. Ya habían pasado cuatro meses desde que nací, y es tipo de sueños suelen pasar al menos una vez a la semana. Con que "otaku" ehh. Me quedé pensando sobre aquella palabra.

Creo que "otaku" es un término japonés que usan para referirse a una persona que es realmente aficionado en un tema en especial y en el extranjero la usa para nombrar a personas fanáticas del anime, manga y todo lo relacionado a eso. Desglosar su significado me ayuda a comprenderlo mejor.

'¿Anime? ¿Manga? ¿Es un tipo de arte verdad?, eran mis aficiones, creo.'

Mientras aún seguía indagando en mis pensamientos comencé a escuchar pasos acercándose hacia donde estaba. Al asomarse pude ver que era una mujer.

—Vamos pequeño, ya es hora de comer.

La mujer me levanto de la cuna en la cual estaba recostado, me levanto hacia arriba con los brazos estirados. Desde esa perspectiva podía apreciar el cuarto en el que estaba, además de su figura esbelta.

Me colocó en su pecho y comenzó a darme de amamantar. No me gusta la idea de hacer esto, pueda que todavía sea un bebé y esto es de suma vitalidad, pero mi conciencia adulta hace que me sienta incómodo en el momento.

Aunque, dejo de pensar en eso cada vez que veo directo as u sus ojos, son de color azul marino y eso hace que me relaje plenamente. Su mirada es cálida y enternecedora, puedo notar con fulgor su amor hacia mí. 'Que cariñosa madre tengo.'

—¡Querida, ya llegué! —Un hombre alto y robusto entró arrematando la puerta de la habitación. Al entrar, rasguño el marco de la puerta por el tamaño de sus alas y al acercarse hacia nosotros aventó varios adornos que había en el tocador con su cola—. ¡Oh!, parece que interrumpo la cena de mi pequeño jajaja.

—No te preocupes, ya estaba terminando —aclaró mi madre.

Mi padre había causado un gran desorden al ingresar a la habitación; pero, al parecer mi madre ignoro todo eso y solamente sonreía junto a él.

Padre me arrebato del regazo de madre y empezó a lanzarme de abajo hacia arriba, cada vez que me sacudía mis manos casi podían tocar los cuernos que brotaban de su cabeza.

Luego de juguetear conmigo un rato, padre me dejo sentado en la cama y fue a abrazar a madre, se notaba el inmenso amor que le tenía. Verlos parados me hizo verificar su aspecto de nuevo, mi padre es un demonio y mi madre es una humana, que relación tan peculiar.

—Señor Rain, Señora Licia, todos los esperan afuera —dijo una sirvienta desde la puerta de la habitación.

—Ya vamos —respondieron ambos al mismo tiempo.

—Y por cierto mi señor, cuando este dentro de la casa, por favor oculte sus alas y cola, ya que provoca un gran desastre si no lo hace —agregó la sirvienta antes de partir.

La verdad, estaba muy ansioso, nunca había salido de casa desde que nací. Creo que ya lo había hecho, pero en ese momento aún no veía.

Estaba en los brazos de madre. Padre abrió suavemente la puerta. Lo primero que vi cuando estaba completamente abierta, fueron las hermosas montañas que estaban detrás del extenso valle verde, sobre ellos había un hermoso cielo azul con bastantes nubes blancas y enormes junto con el bello sol. 'Wow, que bello paisaje.'

En la entrada de la pequeña cabaña en la que estaba, había varias personas. Es la gente del pueblo que estaba esperando nuestra llegada.

Dentro del todo grupo de pueblerinos noté que algunos tenían cola, alas y cuernos, pero también había unas personas que se veían totalmente normal. Los que poseían cuernos eran demonios y los de aspecto normal eran humanos.

—¡Presten atención todos!, hoy presentaremos formalmente a nuestro hijo, aunque de todos modos ya han pasado cuatro meses desde que nació —dijo padre.

—¿Ya decidieron el nombre del niño?, señor Shadow. —preguntó un anciano de cuernos pequeños.

—Por supuesto que si —mencionó orgulloso—. Debo decir que fue una decisión difícil, pero decidimos darle el apellido de ambos fusionado y su nombre será único.

—Su nombre será escrito y pronunciado en el idioma de mis antepasados—agregó madre.

—¡Ho!, ya veo. ¿Y cuál es?

Mi padre sonrió enérgicamente y dijo:

—Su nombre será… ¡Darcbeing Raincloud!

—¡Jojo!, ¿y eso que significa?

—No lo sabemos —dijeron ambos con una enorme sonrisa.

'¡¿Quéééé?!, ¡¿estás bromeando?!'

Todos los presentes se vieron entre si confundidos y luego comenzaron a reír. La situación era realmente tonta, mis padres donde tendrán la cabeza para poder nombrar a su hijo con una lengua antigua, sin saber que significa. Y el colmo es que no muestran señal de vergüenza alguna. 'Por favor, ¡dejen de sonreír así!'

—Sí que no has cambiado, Shar —dijo un hombre sentado en una roca que estaba cerca de la casa.

Mi padre giró su mirada hacia él.

—Claro que no. Dime, ¿por qué debería hacerlo?

—No, por nada, así como estás sigues bien. —Comenzó a acercarse para luego darle un abrazo a padre—. Qué bueno encontrarte aún vivo.

—Vamos Grill, no digas eso, mi esposa e hijo están aquí cerca.

Ellos dos, realmente sí que se nota que son buenos amigos. Grill también es un demonio, solo que él tiene el cuerpo muy robusto. Y su cabello era azul oscuro. Portaba una espada en su cintura, creo que es un soldado.

Él y mi padre fueron a un árbol alejado a seguir conversando, parce ser que es algo muy serio, ya que padre tiene una cara muy angustiada mientras Grill habla. Madre se dio cuenta de eso, pero mejor lo ignoro y decidió acercarse al grupo de mujeres que la esperaban.

—Sí que su hijo está gordito, ¿no es así señora Licia? —dijo una mujer humana mientras apretaba mis mejillas.

—Ella tiene razón señora, creo que le da demasiada comida a su hijo —agregó una sirvienta demonio que estaba a su lado.

—Claro que no —Madre infló las mejillas—, solamente esta llenito de todo mi amor —Y comenzó a acariciar su rostro contra el mío.

'Entonces afirmas que, si estoy gordo, que madre tan desconsiderada.'

Mientras ellas seguían charlando, yo voltee mi vista de nuevo al valle. Apreciaba una vez más lo tranquilizante que se veía. Realmente sí que es muy relajante verlo.

Padre terminó de hablar con Grill y se acercó de nuevo a madre. Él ya no tenía la misma cara angustiada de antes, al parecer logró resolver lo que sea que había pasado con Grill. Madre me entregó nuevamente a los brazos de padre cuando él terminó de acercarse.

—No te preocupes pequeño, yo te protegeré junto con tu madre de cualquier cosa. Nada ni nadie destruirá a nuestra familia. Te amo hijo mío —Me miraba de una manera enternecedora mientras me mecía.

Al parecer padre aún estaba preocupado por algo para decirme eso. Aunque eso no me importaba por el momento. Padre me miraba sonriendo, su mirada demostraba lo mismo como la de madre: un amor fulgor hacia su hijo. No solo mi madre me amaba profundamente, sino también mi padre. Ambos me aman bastante. Sus rostros parecían decir, 'valió la pena', cada vez que me veían.

Su cariño es algo que me hace demasiado feliz, me hace olvidar aquel pasado que los dioses me enseñaron. ¿Esto debería ser un castigo? Porque si es así, en verdad me gusta.

'¡No habrá nada en este mundo que me quite la felicidad que tengo y la que tendré!'

Padre y madre regresaron con todo los demás, había mesas y sillas preparadas afuera de la casa, al parecer tendrán una pequeña fiesta. Todos estaban felices por alguna extraña razón. Las risas y la alegría que había en ese momento me dejo en verdad muy complacido. Las sonrisas que veía eran honestas y eso hizo que una también se moldeara en mi rostro.

—Miren, parece que el pequeño también se divierte —dijo un hombre.

Sin motivo, solo reía sin parar, todos me veían y disfrutaban aquellas carcajadas que soltaba. Oír las risas de un bebé, pueda que sea lo mejor en el mundo ¿no?

¿Mi vida puede ser así? ¿Puedo disfrutarla?

'Si puedo reír así, es porque en verdad no soy un monstruo.'

'¿Verdad?'