[Ey, ¡IDIOTA DORMILÓN!]
En vez de la típica notificación del comentario del sistema, una voz femenina totalmente gruñona dominó los oídos de Iyu haciendo que despierte.
"¡¿QUÉ CARAJO?!" gritó Iyu sorprendido.
[¡NO PREGUNTES Y DEJA DE HUEVONEAR!, ¡LAS TAREAS NO SE HACEN SOLAS!, ¡USUARIO INÚTIL!]
"¿Ahora resulta que tienes voz?, ey, sistema, ¿sistema?" murmuró Iyu esperando respuesta. No hubo ninguna.
"¿Qué hora es?" susurró Iyu mientras miraba de su lado derecho donde estaba su reloj.
La hora eran las 9 de la mañana, para cualquiera sería una buena hora para despertar un fin de semana, pero para Iyu era extremadamente tarde.
Pongámoslo así, es como si a un cocinero le piden hacer una comida simple para una hora y este llegue a atrasarse por 5 minutos…no era mucho tiempo, pero para el cocinero sería el fin de su existencia.
Un grito frustrado salió de la boca de Iyu que se levantó con prisas y azotó de nuevo la puerta al salir de la habitación.
En la cocina agarró unas rebanadas de pan y un poco de la mantequilla de maní y salió. Mientras corría con sus rebanadas de pan a medio comer en cada una de sus manos, la gente, que era poca, lo miraba riéndose de la escena tan particular.
"Uff…uff…uff" Iyu jadeó por aire al menos unos cinco minutos.
Una vez que su respiración volvió a la normalidad, hizo sus tareas diarias por al menos unas cuatro horas, ganando el doble de estadísticas de recompensa de la tarea diaria y los puntos habituales de la adicional, aunque no había ganado más estadísticas extras.
*Usuario: Iyu Wel
Nivel: 6 (Exp 30/ 1200)
Raza: Humano (Despierto)
Fuerza: 26
Destreza: 18
Agilidad: 23
Resistencia: 22
Inteligencia: 24
Energía: 60/100
Afinidad: 0
Bestia: 4 (Formas encontradas: Lobo) (Activado)
(Fénix) (Desactivado)
*Evolución: 12/20*
Habilidades: 5
*Transformación completa (Lobo) (1)
*Transformación parcial (Lobo) (2)
*Inspeccionar (2)
*Copiar (1)
*Garras de sangre (1)
Puntos disponibles: 12
Puntos de habilidad: 0
Inventario: 0/100 (No hay ningún objeto en el inventario)*
"Cierto, esta nueva habilidad, ¿fue anoche?" pensó Iyu.
[Si pendejo, revísalo y pruébalo, ¿no quieres sobresalir en esa prueba?, ¿qué tan menso eres?]
"Vale, pero no me tienes que mostrar un comentario en frente de mis narices, ¿no puedes utilizar una voz?" dijo Iyu ligeramente molesto.
El sistema no mostró ningún signo de responder a las quejas de Iyu, haciendo que este riera como su manera de triunfo.
Mientras Iyu se reía, abrió la interfaz y pensó en la nueva habilidad.
*Garras de sangre:
Al tener una herida sangrante o estar en un campo con sangre fresca y estar en contacto con las garras tanto en transformación parcial como completa, se puede hacer una solidificación en forma de cuchilla con dicha sangre.
El alcance es de 2 metros (aumenta conforme el nivel de la habilidad)*
"Woah, esta es una muy buena habilidad, esta no lo mostraré en la prueba a menos que sea toralmente necesario, jejeje" Iyu rio más al sacar varias escenas de él utilizando las garras de sangre de maneras un poco demasiado extravagantes y exageradas.
Ya después de revisar y ver por más de 10 minutos la interfaz y sentirse renovado, fue primero a la casa a cambiarse de ropa. Estar entrenando por 4 horas al máximo había dejado su ropa en mal estado.
Al pasar por el camino principal, algunas de las personas que estaban sentadas en las silletas se fijaban en él y empezaban a murmurar entre ellos. Aunque no era raro ver en el parque a personas que se ejercitaban y mantenían rutinas, las personas que lo hacían casi siempre se levantaban a horas exageradamente tempranas, por lo que ver una persona que hacia este tipo de rutinas pasado el mediodía si era raro.
Ignorando todo y todos, llegó a la casa y sin esperar a que Olivia o Marcus estén o le abran la puerta, entró y se apresuró a cambiarse.
Apenas terminó de acomodar su cabello, salió de nuevo y esta vez para ir a almorzar con Fabián. Estos últimos días no había ido a su casa y, ellos conociendo su situación, siempre lo invitaban. Ellos igual levantaron una demanda a la familia y poniendo todo el apoyo posible a Iyu, pero los policías no encontraron evidencias "obvias" sobre el estado físico y psicológico de Iyu ante las acusaciones que se le tenían puesto a sus "padres"
Tardó otros 20 minutos llegar a la casa de Fabián. Recuperando un poco el aliento, Iyu tocó la puerta de la tienda.
El padre de Fabián abrió la puerta con una sonrisa. El hombre no era tan alto, pero era bastante robusto, el cabello rizado de su amigo fue dado por su padre quien tenía el cabello largo y rizado amarrado en una media cola, con un bigote adornando su rostro haciendo que pareciera más amable de lo que ya era, sus lentes estaban colgados en su ropa, una polera de ¾ de manga blanca y unos shorts beige con unas sandalias café.
"Pasa Iyu, Fabi fue el que cocinó la carne, hay que agarrar antes de que su madre empiece a tener sus ataques de preparar más comida jeje" dijo el padre de Fabián.
"Jaja, está bien señor Román" rio Iyu.
Iyu pasó la puerta con una gran sonrisa, al llegar a la puerta de la recepción, el ambiente detrás de esa puerta era totalmente diferente del de la tienda: el color de las paredes de la tienda era verde y estaba llena de estampados de libros y ramas acorde a la temática de lo que vendían, lo que Iyu veía al pasar la puerta era el color salmón y café claros que estaban dominando casi toda la casa.
Iyu nunca había pasado esta parte de la casa, la habilidad del señor Román era manejar y acomodar los libros y su propia casa, con un pensamiento podía mandar al lugar que quiera al invitado o a su familia, que fue el caso de la noche anterior, había entrado al pasillo que dirigía exactamente al cuarto de Fabián.
Esta era una parte que Iyu no había visto en absoluto, la cocina y la parte trasera de la casa, donde veía a lo lejos a su amigo manejando como un profesional las pinzas en la parrilla.
El olor de la carne asada estaba dejando a casi nada de que Iyu babeara como loco.