Josep se miró al espejo totalmente incrédulo. No podía dar razón a lo que estaba observando... un chico de 15 años, cabello corto negro, ojos café con ojeras en ellos y varios granos de acné en las mejillas, frente y barbilla le devolvió la mirada incrédula.
Josep se tocó el rostro aún en shock.
"Es mi rostro, pero en mi juventud." Josep aún no podía creer lo que se mostraba antes sus ojos. Había muerto a la edad de 30 años apuñalado por un drogadicto que lo asalto en su camino a casa desde su trabajo.
"¿He vuelto en el tiempo?" Su corazón comenzó a latir de la emoción al pensar en corregir todos los errores que cometió en su línea del tiempo anterior.
Pensó en invertir conociendo los eventos del futuro, tomar buenas decisiones en su futura carrera e incluso pensó en hacer mucho dinero con las apuestas deportivas, aunque no recordaba todos los partido que había visto, podía recordar los ganadores de competiciones como champions y mundiales. También alguno que otro partido memorable.
Muchas y muchas más ideas comenzaron a aparecer en su cabeza, como arreglar su vida.
¡¡Cómo hacerse rico!!
Al mirar al chico pequeño y escuálido en el espejo, Josep tuvo el repentino deseo de tocar su propia imagen. Con una sonrisa tanto emocionada como tonta tocó su propio reflejo y dijo: "tu y yo haremos cosas increíbles."
Pero al tocar su propia imagen en el espejo algo mágico e increíble sucedió. En la esquina superior derecha de su cabeza apareció una tarjeta que podía reconocer de inmediato: una carta FIFA.
La carta era de un blanco insulso con un pequeño borde que brillaba con un color púrpura.
[Josep pertuz]
Posición: sin definir
País: Colombia
Velocidad: 26
Tiro: 22
Regate: 17
Defensa: 13
Pase: 46
Físico: 13
Habilidades especiales:
Vista plus: visión de aquellos que viajaron por el tiempo. Permite al usuario ver 2 segundos hacia el futuro.
Movimiento sin pelota: habilidad de posicionarse en el mejor lugar para defender, presionar, atacar o ayudar con un pase.
Inteligencia de fútbol: permite al usuario idear una estrategia para atacar o defender basándose en la posición de sus compañeros y rivales.
Puntaje total: 27
Está era carta FIFA que si Josep la encontraba en el juego no cabía la menor duda que la votaría como un desperdicio. 27 puntos de valoración total ni siquiera la calificaban como una carta de bronce común.
Pero al tratarse de su propia carta FIFA Josep la miró fijamente sin comprender.
"¿Una carta FIFA? ¡¿mi carta FIFA?!" Josep salió corriendo del baño y busco su viejo celular en busca de la fecha.
4 de diciembre de 2013
Está era la fecha aproximada en la que se había graduado de la escuela, a tan solo unos pocos días de cumplir sus 16 años.
Lo primero que pensó al haber regresado en el tiempo fue en hacerse rico con su conocimiento pero con la mágica aparición de su carta FIFA, junto con el tiempo específico dónde tenía que decidir que hacer con su vida... Una idea lentamente fue carcomiendo sus pensamientos hasta que ya no quedó nada más que eso.
¡¡Quiero ser un jugador de fútbol profesional!!
Al igual que la gran mayoría de los niños en Sudamérica, Josep desde muy pequeño siempre había soñado con ser un jugador de fútbol.
Su deseo no nació después de ver a las estrellas jugar y ganar. Tampoco le fue inculcado en su familia, su madre odiaba el fútbol y no siquiera sabía cuáles eran sus reglas.
Simplemente amaba el fútbol como un deporte, las emociones que puede evocar en el y la sincera emoción que siente al jugar un partido y ganar era algo que no podía describir.
Su padre por otra parte era un fiel fan del equipo de sus amores: el junior de Barranquilla.
Siempre trato de inculcarle su amor por su equipo y lo logró, por un cierto tiempo también fue su fan. pero después de un tiempo dejo de seguir al equipo ya que no le gustaba su modo de jugar y la mala administración del club.
Desde entonces no fue fan de ningún otro club de fútbol, tenía sus equipos preferidos como: el liverpool, Manchester city, Chelsea pero no era fan incondicional de ninguno.
Todo excepto... Su selección nacional de fútbol.
Casa vez que Colombia juega las calles se llenan de personas con la representativa camiseta amarilla, sonrisas de emoción y expectativas llenaban los rostros de las personas al ver a su selección jugar y el no era la excepción.
Cuando su selección clasificó a un mundial después 16 años, Josep recordaba llorar de felicidad junto a varios de sus amigos que se reunieron a ver el partido. Ninguno jamás había podido ver a su selección jugar en un mundial ya que la última que jugaron en un mundial, ellos apenas habían nacido.
Uno de los recuerdos más vividos de su niñez fue ver a su selección jugar las eliminatorias al mundial 2006 junto con su padre.
Su padre pasó todo el partido quejándose de lo mal que jugaban, pero el aún guardaba inocente fe en que su selección ganaría.
El partido terminó con una goleada contra su selección y su padre estaba muy enojado diciendo que así nunca irían a un mundial de nuevo.
En su inocencia e ignorancia, Josep le pregunto ¿que pasaría si la selección clasificaba y ganaba el mundial?
En ese momento no entendió lo ridícula de su pregunta. Ganar un mundial no es un logro fácil para las grandes selecciones de fútbol y mucho menos para una selección que solo había asistido a 4 mundiales en su historia hasta ese momento.
La respuesta de su padre fue algo que aún el día de hoy recordaba con claridad.
"¡¡Entonces ese sería el día más feliz de mi vida!!"
En ese momento no se le ocurrió preguntarle si el día más feliz de su vida no sería el día de su nacimiento o el día que conoció a su madre, porque lo podía ver en sus ojos... Hablaba completamente en serio.
La sola idea de pensar en esa posibilidad traía una sonrisa en el rostro de su padre.
"¡¡Me convertiré en un jugador de la selección!!" Gritó emocionado de inmediato Josep, a lo que su padre solo se rió con ridículo y le dijo que si el podía jugar para la selección el podía ser presidente de Colombia.
Su padre siempre había Sido así, muy sincero con sus opiniones. Pero eso solo hizo que Josep quisiera cumplir ese sueño con más fervor.
Le rogó a su padre que lo inscribirá a una academia de fútbol y comprará su uniforme. Durante mucho tiempo Josep se esforzó como un loco para logra su objetivo pero lentamente se fue enterando de la verdad.
Había jugadores mucho mejores y más talentosos que el. Cuando su equipo jugaba solo podía probar la banca y mirar desde lejos.
Esto lo frustró tanto que terminó dejado de practicar para eventualmente dejar por completo sus aspiraciones.
No dejo de amar el fútbol pero sus sueños de alguna vez jugar para su selección quedó en el olvido al ser golpeado por la dura realidad.
Con el corazón latiendo a mil kilómetros por hora, Josep se volvió a mirar en el espejo y tocó su reflejo.
Mirando fijamente su carta FIFA, Jacob prometió.
"¡¡Me convertiré en un jugador profesional de fútbol!!"
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