Josep casi no durmió nada esa noche, pensó que al cerrar los ojos y volver abrirlos se encontraría de nuevo en sus 30 años, fracasado y sin ánimos de vivir la vida.
Cuando se levantó en la mañana del 5 diciembre descubrió que todo era completamente real.
En realidad había regresado en el tiempo a cuando tenía 15 años.
Ignorando a sus padre que lo miraron como un bicho raro al despertarse tan temprano, Josep se puso una pantaloneta, una camiseta y un par de tenis.
Sin despedirse de sus padres y siquiera decirles a dónde iba, Josep salió a trotar acompañado del frío de la mañana. Una sonrisa lentamente se dibujo en su rostro al observar las casas y calles que habían cambiado mucho después de más de 10 años.
Tan solo después de 15 minutos de un trote rápido, Josep comenzó a quedarse sin aliento y aminoro el paso. 20 minutos después Josep se detuvo en la terraza de una casa totalmente exhausto.
Desde siempre había tenido una resistencia desastrosa y un cuerpo débil razón por la cuál nunca pudo jugar su fútbol al 100%.
Nunca necesito de una carta FIFA para saber sus fortalezas y debilidades.
Debilidades:
- tenía poca fuerza y resistencia.
- se ponía muy nervioso al recibir el balón.
- regate casi inexistente.
Fortalezas:
- inteligencia de juego.
- pases muy precisos.
- movimiento sin balón.
- control del balón.
Josep en realidad tenía una buena velocidad pero al tener una resistencia tan deficiente, cualquier gran carrera lo agotaba mucho. Esto lo llevo a un círculo vicioso dónde cada vez utilizaba menos su velocidad y está fue decayendo lentamente.
Por eso apenas se levantó y corroboro que nada de esto era un sueño, salió a correr. Buscaba aumentar lentamente su resistencia y con ellos aminorar sus debilidades.
Cuando llego a su casa completo empapado de sudor todos lo miraron muy extrañados.
"¿Y a este que bicho le pico?" Preguntó su hermano mayor: Luis Fernando.
"Ni idea." Su padre se encogió de hombros al tomar con tranquilidad su tinto mientras veía las noticias de la mañana.
Josep los ignoró y tomo un baño antes de sentarse con ellos a desayunar.
"Josep pronto cumplirás 16. ¿Que quieres de regalo?" Preguntó su madre.
Josep tomo un sorbo de café con leche antes de contestarle sin dudar. "¡¡Unos Guayos!!"
Su padre alzó una ceja ante su repentina respuesta. Hace mucho tiempo que Josep había dejado de jugar fútbol y solo se dedicaba a utilizar su teléfono por eso creían que pediría un teléfono nuevo.
Algo que en realidad paso en su línea de tiempo anterior.
Por mucho que Josep quisiera seguir hablando con su familia, sus pensamientos se encontraban en otro lugar. Cómo ya se había decidido a ser un jugador profesional de fútbol, lo próximo sería crear un plan para esto pero se encontró con un grave problema.
¡Vivía en Colombia!
Si Josep viviera en España o Inglaterra su camino hacia el fútbol profesional no sería tan difícil pero en Colombia es una cuestión totalmente diferente.
Sabiendo de este problema Josep se dedicó a buscar en internet los únicos dos equipos por los que podía probar: junior de Barranquilla y Barranquilla fc.
Eran los únicos dos equipos en todo el departamento del Atlántico y el Barranquilla FC en realidad podía contarse como la cantera del junior. De hecho el junior de Barranquilla son los dueños del Barranquilla FC.
Muchos de los jugadores como Teófilo Gutiérrez, Carlos Bacca, Luis Carlos Ruiz, Vladimir Hernández, José Luis Chunga y Luis Díaz fueron descubiertos en el Barranquilla FC para después ser trasladados a la plantilla principal del junior de Barranquilla dónde fueron figuras.
Ambos equipos hacías convocatorias para elegir chicos para sus divisiones mejores y tratar de nutrirlos. Pero era casi imposible entrar en las inferiores del junior si no tenías dinero o influencias, la mejor y única forma que se le ocurría a Josep era intentar en la próxima convocatoria del Barranquilla FC.
La próxima convocatoria del Barranquilla FC son a principios de enero, por lo que Josep tenía aproximadamente un mes de tiempo para inscribirse, presentar sus papeles y lo más importante: ganar una buena forma física.
Después de los 14 años Josep había dejado de hacer cualquier clase de ejercicio físico y se entregó a una vida de comida chatarra y procrastinación. No podía presentarse a una convocatoria que posiblemente cambiaría su vida con una pésima forma física.
Todo en este mundo era dinero por la tanto la inscripción para probarse en el Barranquilla FC también tenía un costo. Siendo que su cumpleaños sucedió hace poco, el 3 de diciembre. Josep contaba con el dinero suficiente, que había Sido un regaló por sus familiares para felicitarlo. Sus familiares maternos siempre le daban dinero en su cumpleaños, mientras que los paternos generalmente le regalaban ropa o zapatos.
Para inscribirse en la convocatoria Josep tenía que presentar varios documentos como:
Soporte de pago (original) con nombre legible del participante.
Fotocopia documento de identidad.
Certificado de EPS.
Diligenciar formato de exoneración de responsabilidades.
Diligenciar formulario único de inscripción.
El los siguientes dos días Josep mantuvo su rutina de despertarse temprano para correr y a lo largo del día trato de diligenciar todos los papeles para enviarlos al Barranquilla FC.
Dicho todo eso Josep dejo todo atrás para celebrar una tradición muy arraigada en su país: el día de las velitas.
En cada región del país se celebraba a diferentes horas pero en la costa se celebraba a las primeras horas de la madrugada.
Las personas se despertaban desde las 3:00 AM hasta las 4:00 AM. Encendían velitas en la terraza de su casa mientras celebraban y compartían con su familia.
Música, festejos, comida y pirotecnia era la mezcla de este gran día que Josep no se había perdido jamás. Mientras sus padres tomaban cerveza y charlaban entre risas con los vecinos, Luis y Josep se dedicaban a prender pirotecnia como los volcanes, mata suegra, tiro de barco, chifladores y más.
El sonido de los traki traki se oían por toda la calle mientras niños corrían felices con baras de chispitas mariposa en sus manos.
"Se siente tan bien estar de vuelta. Ya entiendo porque la gente siempre dice que los viejos tiempos siempre son mejores." Pensó Josep en su interior con una sonrisa.
Mirando al cielo donde docenas de pirotecnias explotaban, iluminando el cielo con diferentes colores, Josep se preguntó: ¿Que me depara el futuro?
Sabía que iba a ser del futuro del mundo pero el se preguntaba de manera exclusiva a su nuevo futuro. Las dudas lo habían plagado mucho en los últimos días y se preguntó si estaba tomando una buena decisión al dedicarse al fútbol.
Regresar al pasado abría muchas posibilidades para el. Pero solo imaginarse a si mismo en un gran campo de fútbol con Miles de personas gritando su nombre hacían que todas sus dudas desaparecieran.
"¡Definitivamente lo lograré!" Se juro a si mismo.