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Chapter 4 - Lambdamy

Tollan despertó a campo abierto, cerca del ahora incendiado pueblo. Confundido miró de un lado al otro, buscando al ente que lo había sacado de las abrazadoras llamas que consumieron su casa. Encontró a un joven de no más de 18 años con orejas similares a las de un catfolk, un gato humanoide, sin embargo este carecía del pelo tan abundante que tenía su especie, asumió entonces que era un medio catfolk, definitivamente su otra mitad era humana, este joven de rubios cabellos y piel pálida le había salvado.

Tollan se levantó y caminó hacia esta figura dormida y pequeña. El chico ni se inmutó, no fue hasta que Tollan lo movió un poco con su pie que el chico aterrado se levantó

-¿¡Quién...!?

-Woah tranquilo- respondió Tollan calmado

-¿Qué... qué pasó?

-Esperaba que tú pudieras decírmelo

-Tú... estabas... muy herido, solo vi una luz resplandeciente, estabas inconsciente y te arrastré hasta aquí ¿Eres el héroe no es cierto?

-Yo- Tollan se ruborizó, ya había pasado más de un año y definitivamente no se había acostumbrado aún a que la gente le llamara de esa forma -sí, soy el.

-¿Viste quien fue aquella persona que destrozó nuestros hogares?

Recordó entonces a Elina, el secuestro, Ishtar y Velimount.

-N-no, lo siento chico, debo irme- dicho esto Tollan comenzó a correr hacia el bosque, si deseaba recuperar a Elina solamente podría hacerlo si recuperaba a "Ronin" e iba inmediatamente a Deathtouch.

-Hey, espera... -dicho esto el muchacho se transformó.

Tollan llegó al claroscuro del bosque, se encontró con la figura calcinada de lo que hasta hace pocas horas había sido un orco y allá a la distancia encontró a "Ronin", se acercó a ella y con pocas dificultades la destrabó del tronco, en eso sintió una presencia seguida de una voz femenina, espectral.

-No podrás vencer a los demonios con esa espada.

-Muéstrate, no estoy para juegos.

-Vale "héroe" aquí me tienes- dijo la voz y un ente salió por detrás de un tronco cercano.

Era una media catfolk femenina, cabellos rubios, ojos color miel y piel de color pálido, inevitablemente Tollan notó sus curvas, unos pechos bastante protuberantes y eróticos que aún en una postura tan relajada como la que ella tenía se veían parados y firmes, su culo, por su parte, no le hacía justicia a su belleza, era pequeño, aunque bien formado no destacaba tanto ante esa cara angelical o es pechos dignos del disfrute del mismísimo Visaerys. Todas estas facciones acrecentadas por el vestido tan sensual que llevaba la gatita, de un color blanco puro las capas caían sobre sus hombros apenas tapando sus pechos y ajustándolo gracias a un cinturón que caía sobre su pequeño y perfecto trasero.

-¿Quien eres?- dijo Tollan desenfundando su espada, después de los eventos del día de ayer Tollan estaba específicamente irritable y alerta.

-Tanquilo "héroe", mi nombre es Lambdamy y no busco confrontación alguna- mencionó caminando sensualmente en dirección a Tollan, con sus ojos fijos en los de él.

-¿Entonces que deseas?

-Ayudarte por supuesto, tu espada no podrá contra el poder de Ishtar y Velimount.

-¿Y tú qué interés tienes con ellos?

-Yo soy sierva de Visaerys, es vital que Arno no regrese a Xanadú, pues ni Visaerys podría detenerlo, por lo tanto es mi deber ayudar al que ahora puede ser el único salvador de Xanadú.

Tollan enfundó nuevamente su arma aunque mantuvo una postura marcial y la mano en la empuñadura, no se fiaba de ella pero no veía como una media catfolk pudiera hacerle daño sin ningún arma.

-Supongamos que te creo ¿Cómo me ayudarás?

Lambdamy se acercó moviendo sus caderas al mismo ritmo sensual que su cola corta.

-Existe una hoja en la ciudad de Kadath, dicen que fue la responsable de cortarle la mano a Arno en la mítica batalla de los 100 soles, esta debería de ser la espada con la que podrás derrotarlos.

-No lo entiendo- replicó pensativo Tollan -mi hoja decapitó a Ebdickson en la guerra de invasión ¿no debería funcionar?

-Para nada héroe mío, he observado de cerca a los demonios y me he enterado de sus secretos. Puedo ayudarte, claro, pero tu deberás ayudarme también, soy una seguidora de Visaerys ¿recuerdas?

Tollan lo comprendió, los que seguían la religión de Visaerys eran gente devota al amor y a las relaciones, sin embargo había una tela muy fina entre Visaerys y Arno, ambos dioses eran sinónimo de sexualidad, mas Arno era oscuro devoto por el placer personal, la dominación y la humillación mientras que Visaerys apasionado al amor y las relaciones que enlaza el sexo entre los habitantes de esta tierra. Si quería sacar algo de información de esta mujer debía pagar con su cuerpo, muy a su pesar pues en su mente Elina se volvía a arremolinar en sus pensamientos.

-Bien... lo haré- exclamó a secas

Lambdamy sonrió y se acercó a Tollan y lo besó, él sintió calor en su boca pero poco a poco ese húmedo beso llegó a su entrepierna, mientras se besaban Tollan comenzó a apretar las dulces tetas de Lambdamy, ella en respuesta emitió un pequeño pero sonoro gemido. Tollan bajó sus pantalones y ella comenzó a chupar, de arriba a abajo, jugando con su glande solo para volverlo a meter en su cálida y húmeda boca, comenzó pues a mamar mas rápido, tan rápido que incluso saliva salía de la boca de Lambdamy e iba a parar a la fina tela de su vestido blanco, mojándolo y dejando ver sus erectos pezones.

Después de unos minutos el primer chorro de semen inundó la boca de la gatita mientras ella lo bebía por completo. Después de dos disparos más casi del mismo volumen Tollan se arrodilló ante Lambdamy, hizo a un lado sus pequeñas bragas blancas y comenzó a lamer y a tocar, Lambdamy era víctima de excitación pura, sus gemidos cada vez eran más y más intensos, un pequeño hilo de baba salía de su lengua mientras su cara hacia una mueca de orgasmo, sus ojos se iban para atrás mientras la lengua de Tollan jugaba con su clítoris, mientras sus dedos entraban y salían sin parar, mientras los labios de Tollan comían de esa deliciosa vagina. Eventualmente el orgasmo llegó, Lambdamy se corrió fuertemente mojando un poco la cara de nuestro héroe entre gemidos de placer y suplicas obscenas que recordarían los más bajos burdeles de Endo.

Unos minutos después:

-Entonces ¿Por qué Ronin no servirá contra los demonios?- dijo Tollan con sus pantalones recién puestos.

-Esos demonios no son puros, es decir, su linaje no es completamente demoniaco, por lo mismo una hoja santa como Ronin no les hará más que rasguños.

-¿Y dónde está esa ciudad de Kadath que mencionas?

-Nadie sabe, es una ciudad perdida, sin embargo yo puedo buscarla por ti, claro si me das mas recompensas así- dijo y lo miró con lujuria.

-Está bien, puedes buscarla, aunque...

-¿Qué pasa héroe?

-Mi esposa, está en Deathtouch, el castillo y debo llegar allá lo antes posible.

-Puedes tomar el camino que está al sur de aquí, son 3 semanas de viaje.

-¿Y en cuanto a nuestro trato...?

-Ve héroe, yo seguiré buscando información y te esperaré aquí- dicho esto Lambdamy le guiñó el ojo y por un segundo su cara se fundió con la que en ese entonces pareció la cara de su pequeño salvador, una cambiaformas sin duda, las cosas cada vez estaban más raras. Pensando esto Tollan se aventuró hacia el castillo Deathtouch.

Lambdamy sonrió pícaramente al verlo alejase, se pavoneó y relamiendo sus labios acercó su dije azul a su boca.

-Nuestro "héroe" va en camino, le he corrompido bien amos.

(Continuará)