Tras tres duras semanas Tollan arribó a las puertas del castillo Deathtouch, estaba cansado, sin embargo, la sangre le hervía en las venas, deseaba ver a esos demonios caer, víctimas de su espada. Aun así, sabía que no podría eliminarlos, no aún, no sin una espada capaz de herir a los hermanos, debía jugar sucios juegos. El castillo se alzaba imponente frente a él, la muralla de piedra solida parecía haber sido labrado con una sola roca de tamaños monumentales, la puerta de hierro negro le detuvo y divisó a un par de criaturas cortándole el paso.
- ¡Alto ahí pequeño humano! - le dijo la guardia orco al ver a Tollan acercarse
- ¡Alto en el nombre de Arno! - secundó la guardia humana que le acompañaba mientras le apuntaba con su ballesta
Era una pareja muy extraña, una orco y una humana guardando las puertas de los nuevos y autoproclamados reyes demonio. Ambas portaban una armadura "a medias" sus piernas estaban completamente cubiertas, sin embargo, de la cintura a los incipientes pechos de la humana y los grandes pechos de la orco no tenían siquiera ropa, a partir de los pechos la armadura continuaba y dejaba el cuello a medio descubrir, la piel de la humana era blanca y su cuerpo se veía bien torneado, especialmente las piernas, que aunque cubiertas por la armadura se notaba que le apretaba un poco especialmente en su trasero, su abdomen plano y marcado correspondía a su figura esbelta que era coronada por una cara bella, casi angelical de la que caían mechones de pelo color vino y rojo cubriendo sus ojos azules. La orco que estaba a su lado era alta y delgada, su piel de un verde suave contrastaba con sus ojos y cabellos negros y sus tatuajes cubrían una cara bastante delgada y bella para ser de una mujer orco, aunque sus músculos la hacían parecer más grande que su contraparte humana ambas eran del mismo tamaño, sin embargo, los pechos de la mujer orco eran mas grandes y su culo también.
Tollan se dirigió a la guardia humana
-Dejadme pasar basura, Velimount e Ishtar demandan mi asistencia en su palacio, no querrán hacer enfurecer a sus amos-
-Así que tu eres el héroe, esperaba… más- dijo la mujer en tono burlón -Bueno, supongo que debemos dejarte pasar- y comenzó a bajar su ballesta con una sonrisa casi imperceptible
Tollan avanzó a la posición de la guardia y esta lo detuvo en seco.
-Pero antes debemos registrarte, no queremos que lleves algo que pueda lastimar a nuestros señores-
La guardia empezó a registrar a Tollan, lo puso contra el muro de entrada y pasó su mano por pecho y espalda, reviso sus piernas, tomándose su tiempo y finalmente llegó a su entrepierna.
- ¿Qué tenemos aquí? - dijo pícaramente
Tollan no dijo nada, por su mente solo pasaba seguirles el juego y poder entrar a rescatar a Elina de las garras de los malvados que la tenían apartada de su lado
- ¿Acaso trata de meter una gran daga héroe? - y comenzó a reír maliciosamente -Creo que necesito corroborar que no sea un peligro ¿no crees Ur´ruk?
Ur´ruk se acercó y asintió al tocar el pene de Tollan. Le bajaron los pantalones y descubrieron la masiva herramienta (que aún no estaba del todo despierta) que Tollan poseía, este se dejo llevar por un segundo y volteo frente a las guardias, tambaleando su verga más cerca de ellas.
- ¿Les puedo ayudar en algo?
Grave error, la mujer orco le propinó un puñetazo en la cara que lo tiró y le dejó inconsciente en el suelo.
Elina estaba satisfaciendo al ultimo orco del día cuando entró Ishtar
-Veo que la perrita de Velimount ya se ha adaptado bien a su trabajo estos últimos días- y se posicionó tras Elina tocándole la cabeza y moviéndola para controlar el ritmo de su mamada
El orco resopló y miró a Elina, ella ya había visto esa mirada antes, muchísimas veces esos últimos días, no tardaba en correrse
-Bien, porque creo que ha llegado el tiempo de que le enseñes a tu ama tu habilidad para complacer una vagina- Y le metió la verga del orco hasta el fondo -¡Apúrate juguete! ¡Apúrate esclava! - nuevamente le metió la verga hasta el fondo
Elina se atragantó con este ultimo y trató de sacarse la verga de la boca, sin embargo, Ishtar la detuvo y la obligó a tragársela toda
-¡Que te apures PERRA!
El orco se corrió copiosamente en la boca de Elina, esta lo tragó todo ya que Ishtar no dejo que quitara su cabeza, en cuanto la soltó Elina tosió y derramo unas cuantas gotas de semen mezcladas con saliva, Ishtar la vio con desprecio y le ordenó
-Traga zorra
Elina sumisamente lamió el suelo y tragó lo que su ama le ordenó, había perdido completamente la esperanza y su voluntad, ahora solo le quedaba confiar en Velimount e Ishtar para que no fueran tan duros con ella. Aun le preocupaba Tollan, supo que su esposo no se rendiría, no tan fácil, eso era lo que ella deseaba creer, fantaseaba con que Tollan estuviera en Nigurathlán o incluso en Ox juntando un gran ejército para destruir a sus captores, lo deseaba, lo soñaba, casi lo creía. Una voz la sacó de sus reflexiones, Isht… su ama le ordenaba que fuese, que le sirviera
-Ven aquí esclava, complace a tu ama
-Si señora
Elina comenzó a chupar y lamer despacio hasta que una cachetada le dio de lleno en la mejilla haciendo que esta se pusiera roja y a Elina se le saliera una lagrima
-Chupa bien perrita
-Si señora
Elina comenzó a chupar más rápido y más fuerte, su lengua pasaba por todos los rincones de la vulva de su ama y esta gemía de placer, era tanta la concentración de Elina en su mamada que no notó a Velimount cuando entró a la habitación, ni siquiera cuando sacó su pene erecto por tan erótica escena y se lo ofreció a Ishtar para que lo mamara, no fue hasta que su ama se corrió en su cara que notó al demonio y enseguida se mojó y detuvo un poco los besos y chupetones
- ¡No pares puta! - exclamó Ishtar y con sus manos pego la cara de Elina a su sexo
Elina reanudo su trabajo, pero ahora viendo a Velimount, a la verga de Velimount e imaginándosela dentro de ella, con sus espesos y calientes chorros de semen llenándola por dentro y por fuera. Ishtar gemía intensamente, un segundo orgasmo se avecinaba y Velimount la seguía, los hermanos cada vez gemían más y mas hasta que Ishtar cedió, de su vagina salieron chorros de liquido que empaparon a Elina y le dejaron sumamente excitada. Sin siquiera haberse tocado Elina sentía que podía tener un orgasmo, esa vista fue demasiado para Velimount que sacó su pene de la boca de su hermana y lo dirigió a Elina en el momento justo que eyaculaba, dos espesos chorros de semen atravesaron el aire y cayeron sobre la cara y las tetas de Elina quien al sentir lo caliente del semen en su piel la hicieron correr y gemir sin siquiera haber tocado sus partes íntimas. Ishtar y Velimount al ver esto sonrieron y se acostaron en la cama, Elina se acostó en el piso, al pie de la cama de sus amos.
En el calabozo a Tollan lo despertó un sentimiento raro en su miembro, estaba atado de manos a la pared y al voltear hacia abajo noto que las guardias estaban chupando fervientemente su pene
-Ghha egh deghlighiogo ¿no Ugh ghuk?
-Egh eghoe egh togho ugh seghmeghtal Maghie
Tollan solo podía ver como ambas se complementaban tan bien para mamar su polla que sabía que duraría mucho, la mujer humana entonces quitó a Ur´ruk y se la metió hasta el fondo haciéndole una muy húmeda garganta profunda a Tollan.
-Marie- protestó la orco y la empujó
Marie se levantó y la miró retadoramente, Tollan se sentía nervioso, ahí con su miembro al aire viendo enfrentarse a dos guerreras por su pene no era algo agradable. En ese momento una figura femenina apareció en la entrada de la celda, Ur´ruk y Marie cobraron compostura y se hicieron para atrás…
(Continuará)