-¿Entonces de nuevo Ryuji hizo otro desorden en tu negocio, eh, Tom?
-Sí. Pero siempre me sorprendo cada vez que hace algo, y esta vez no fue la excepción.
-Hehehe, a ver, cuéntame de nuevo sobre esas pelotas de gomas pegadas al techo.
En el iluminado interior del Lilium Vallis. El establecimiento se encontraba a punto de abrir, sin embargo. Eliot tranquilamente estaba hablando con ánimos elevados mientras sonreía.
Sostenía una copa de vino mientras estaba inmerso en una conversación acerca de lo ocurrido en los últimos días, con el dueño, Tom Roy.
-Ya veo. Parece que Ryuji no ha cambiado su forma de hacer las cosas, incluso cuando entro a la Academia aún se les ocurren esas ideas. Es bueno, que siga así.
Quedándose mirando la copa de cristal que reflejaba la luz. Imaginándose los acontecimientos que pasaron y lo que podrían pasar en el futuro, hicieron que la comisura de su boca se levantara.
Llevándose la copa a los labios. Brevemente, Tom empieza a hablar mientras vuelve a llenar el vaso con vino en la copa de Eliot.
-Ese niño me preocupa, sabes. Entiendo su motivación y lo que quiere hacer. Pero no deja de seguir entrenando aun cuando sabe que está cansado. Por suerte, dejo de venir hace dos días, así que supongo debió haber descansado por fin.
-Si… Rena me contó eso también. Me sorprende que le hayas permitido seguir usando este lugar, ¿le dijiste algo?
Manteniendo una postura erguida, la mirada de Tom se aplacó, y lentamente decayó con cansancio.
-Fue inútil. Siempre que intentábamos hablar de eso me ignoraba o me contradecía con diálogos que me hacían darle la razón. Es extraño, pensé que tenía una gran habilidad para conectar con las personas.
-Es que eres muy blando. Bueno, no te culpo. ¿Y qué hay de Colette?
-De hecho fue la primera en pedirle que se calmara. Pero ella tiene una debilidad con los niños, y mucho más si le agradan. Y pues… Ryuji no fue la excepción.
-Inútil como siempre, entiendo.
Eliot lentamente redujo la mitad de sus parpados. Al escuchar lo que había pasado no pudo evitar dejar salir una mirada desvariada y nublada.
-Probablemente, eso haya sido mi culpa… No, de hecho, lo es.
-¿Por qué?
-Le dije que no pensara en nada más que no sea en volverse más fuerte para ser un Ripper. Talvez debí haberle dicho las cosas de otra manera, pero no podía… No podía mentirle de esa forma.
-Bueno, entiendo lo que trataste de hacer, ya que es un Singular. Si hubiese estado en tu posición, yo tampoco sabría cómo tratar con eso. Pero respóndeme algo, ¿le dijiste esas cosas solo porque era un Singular, o porque tenías miedo de que se volviera como tú?
-… Ambas.
-Ya veo. Siempre fuiste alguien inseguro.
Entre la disputa con el pasado y el presente, Eliot frunció el ceño y siguió bebiendo con más intensidad.
Tom, al terminar de limpiar las copas de vidrio. Tomó una y se sirvió un poco de vino para sí mismo. Eliot observo esto y se preguntó si era una buena idea de que Tom bebiera a unas horas antes de abrir.
Pero Tom lo ignoro.
Encontrando un espacio para acomodarse, reanuda su conversación.
-Dejando eso de lado, ¿Por qué no me hablas de lo que hicieron estos 2 años en tu casa en las montañas?
-Ummm… Veamos, ¿Qué es lo que quieres saber? Me duele la cabeza de solo recordarlo.
-No te emborraches tan rápido. Pero la verdad, tengo curiosidad acerca de sus aptitudes.
-¿"Aptitudes..."?
Ante Tom, quien mantenía una expresión cortes y festiva como la de un niño mientras le decía: " venga, cuéntame ya" sonrió ligeramente.
Entonces, al pensarlo mejor lo miro de nuevo.
-¿Hablas de que si Ryuji es un genio?
-¡Si, eso! Te había dicho que estaba impresionado y preocupado por él estos días. Pero de que es muy proactivo y diligente en su entrenamiento es porque debe de ser alguien así ¿no? Y ya que tú eres uno, deberías de saber si es uno también.
-Ciertamente, no discuto su perseverancia. Pero si tu pregunta es de que si Ryuji tiene talento para ser un Ripper…
Eliot sonrió, y movió su línea de visión hacia el techo.
No pudo evitarlo.
Recordar los momentos en los que paso con Ryuji en las montañas lo hacían reaccionar de esa manera. Habiendo pasado una considerable cantidad de tiempo junto a él.
Tenía la seguridad de darse cuenta si Ryuji tenía tales habilidades.
Habiendo encontrado su respuesta y de tomar un sorbo de su copa.
-Ryuji, definitivamente no tiene talento para eso.
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Aunque no se podía describir adecuadamente con palabras, el sentido de la realidad parecía haber desaparecido.
Las miradas cayeron en la figura de Ryuji que estaba alzando su mano con una gran sonrisa infantil en su rostro.
En una instalación ubicada en la Academia, reunidos en una gran arena de combate, se hallaban reunidos los estudiantes de 1º año del Club Rippers.
En una pequeña vacilación para elegir al último participante del torneo, Ryuji con gran ánimo grito: "Yo quiero ese puesto", cuando todos se encontraban en sus pensamientos.
Pero como un estallido, las palabras comenzaron a llegar.
-¿¡Hah!? ¿¡Que estás diciendo, Singular!?
-Soy Ryuji Narukami.
-¡Eso ya lo sé! ¿¡Por qué te ofreces a entrar si eres el más débil de todos, ah!?
Bajo una mirada intensa de uno de los que estaban reunidos. Jimy Marz, fue el primero en oponerse a lo que Ryuji estaba diciendo.
Sus acusaciones estaban cargadas con furia por alguna razón. Talvez por qué había sentido que perdió la iniciativa de hablar primero.
Con su propio razonamiento y sin dudas, dijo lo que todos podrían haber pensado.
Siendo así, los demás que estaban reunidos comenzaron a darse cuenta y expresaron sus negativas acusaciones ante el chico que no parecía entender lo que pasaba.
-Pero… todos parecían tener dudas ante lo que dijo el entrenador. Si ustedes no quieren hacerlo entonces no hay ningún problema con que yo lo tomara, ¿verdad?
-¡Si, si hay problema con que tú tengas ese puesto!
-¿Cuál?
-¡Tú…!
No sabía por qué estaba tan molesto. Jimy no podía controlarse, por lo que decía Ryuji, sentía que se estaban burlando de él. Que lo estaban subestimando.
Ryuji permanecía sereno y preguntaba sin temor. Pero eso hizo que Jimy se molestara aún más.
Sin embargo, consiguió la forma de mantener el control de su calma y sus palabras. Pero aún mantenía un cierto rencor en su actitud.
-Primero que todo, este es un torneo para ver quién es el aspirante a Ripper más fuerte de nuestra generación. Lo que conlleva a conseguir un gran reconocimiento y una vía libre para llegar lejos en la asociación en un futuro. Todos aquí sabemos eso. Y también sabemos que no es nada fácil conseguirlo, no podemos tomarlo a la ligera. Así que es mejor que los más destacados entren al torneo para que la misma Academia que representan no quede en ridículo al final, ¿entendiste bien, Singular?
-Oh, entiendo.
-… Ya veo. Entonces no hay problema.
-Sí, entonces…
Al momento en el que parecía que todo había sido arreglado, Ryuji volvió a intervenir.
-Si gano el torneo entonces no habrá ningún problema, ¿cierto?
-¡…!
Ser capaz de mantener la calma en ese momento ya era un gran logro.
Ese chico no entendió nada de lo que le dijeron. Las palabras cayeron de nuevo sin cesar.
-¡Incluso cuando te lo explique! ¡Las únicas personas que podrían entrar seriamos nosotros! ¡Eres un Singular! ¡Es más, incluso tienes el descaro de pasar por todos nosotros que hemos entrenado tanto, aun cuando tú ni siquiera nos has vencido ni una sola vez en las simulaciones de batalla! ¡¿Piensas que es divertido, ah?!
-Ni una sola vez pensé algo como eso. Y en cuanto lo de los combates… ustedes también han perdido algunas veces, ¿verdad? ¿Cuál es el sentido de discutir eso ahora?
-¡Se trata de las estadísticas! ¡El que tiene más victorias obtenidas es superior al que más derrotas tiene, es lo lógico!
-Entonces como yo he perdido más veces, no estoy calificado, ¿eh…? Y en cuanto el que tiene más victorias, ese serias tú, ¿no es cierto, Marz?
-¡Yo…!
Incluso si se revelaron sus verdaderos pensamientos. En ese momento, Jimy pareció haber sido acorralado en un instante ante esa incógnita. Ahora las miradas estaban en él y no en Ryuji.
Si era cierto lo que decía, y lo es.
Lo que diga Jimy ahora podría llevarlo a hacer el siguiente objetivo a vencer. Pero cuando parecía que no tenía escapatoria, con una expresión determinada le dijo a Ryuji.
-Por supuesto. Soy el que más victorias tiene, así que si alguien debe tener ese puesto seria yo.
-...
Ryuji no pudo evitar sonreír con su respuesta, no esperaba que lo dijera, así que está sorprendido y satisfecho.
Habiendo reconocido su propia superioridad, la mayoría estaban viendo a Jimy con perplejidad y disgusto. Ya no había marcha atrás.
-Eso es bueno, Marz. Por lo menos no eres un mentiroso con tus convicciones. Es por eso que yo también haré lo mismo…
Aunque solo estaban separados a varios pasos. Ryuji camino hacia el con lentitud mientras hablaba. Estando cara a cara y teniendo la misma estatura, con la misma expresión serena y sonriente.
Ryuji expresa sus verdaderas opiniones.
-Me importa un carajo si tienes más victorias que todos. Entiendo lo que dices acerca de los reconocimientos y estatus que conlleva este torneo. Pero todo eso pierde significado, ya que solo tienes que perder una sola vez para que todo termine. ¡Ganaré y me convertiré en un Ripper! ¡Y después seré el
-¡…!
Los ojos de todos los presentes, incluyendo los del entrenador Koznet, miraron temporalmente con expresiones vacilantes a Ryuji.
¿Escuche bien? Ante las oraciones increíbles que acaban de oír. Ninguno parecía poder decir algo al respecto, estando en silencio unos segundos, Jimy consiguió decir algo.
-Eres un demente.
-...
Ryuji no sabía cómo responder a eso y no dijo nada.
Con el ambiente tan turbio y caótico que se había creado. El entrenador los llama a todos.
-Muy bien. Lo diré otra vez para estar seguros. ¿Quiénes van a participar?
En una fracción de segundo, las voces fuertes de todos gritaron al unísono.
-"""¡¡¡YO, JODER!!!"""
Finalmente habiendo llegado a una decisión. Los labios de Alan se torcieron en algo que pareciera ser una sonrisa irónica, pero al mismo tiempo, una sonrisa burlona.
-Entonces solo hay una forma de arreglar esto. ¡Todos, tienen 10 minutos para prepararse! ¡Haremos un Battle Royal!