Sin perder el tiempo, todos los estudiantes estaban separados y dispersos alrededor de todo el campo.
Los 40 estudiantes, sin ninguna necesidad de explicarles o indicarles lo que deberían de hacer, estaban en sus propios pensamientos.
No había nada que no se haya dicho ya. Solo hay un puesto, y se debatiría ese lugar en este momento.
Una batalla real.
Cada uno peleará por su propia cuenta hasta que solamente uno quede de pie. El uso de armas son permitidas, solamente las que son proporcionadas por la Academia. Todo arte marcial es permitido y no hay restricciones.
Sin límite de tiempo. No se permite el daño excesivo. Con dejarlo inconsciente, o hasta que se rinda, llevara a la descalificación.
Demasiado simple y conciso. Y aun así, ¿Por qué la atención aún se concentraba en uno solo?
Mientras el tiempo corría, las miradas se las estaba llevando Ryuji, mientras que este se concentraba en estirar en un espacio en solitario.
¿Qué no perdería con nadie más? Era algo ridículo.
Las pruebas lo demuestran, Ryuji Narukami nunca ha ganado ningún combate desde que se integró en el club. Ni siquiera al más débil de todos le ha ganado.
¿Y aun así dice que no perderá?
Algo no estaba bien.
Pero eso no importa. Si se ignora eso por un momento, las palabras que dijo tienen algo de peso.
Si pierdes una sola vez, es todo. Ninguno tenía la intención de perder.
Con las reglas establecidas. A pesar de ser básicas, el cómo empieces y lo que hagas definirá tu final.
¿Cómo le ganarías a todos sin que te derroten antes?
-¡Queda un minuto! ¡Prepárense!
Montado en las tribunas en una mejor visión de todo el campo.
El entrenador Alan Koznet vocifero a los estudiantes tensos a que estuvieran listos.
El plan más básico para un combate de este tipo, podría ser la salvación.
¿En un encuentro de supervivencia, que sería lo mejor que podrías hacer?
-¡30 segundos!
Ferozmente, el llamado fue dicho de nuevo.
¿Si no quieres ser uno de los primeros eliminados que podrías hacer?
¿Tomar distancia y esperar a que la cantidad de oponentes disminuya? Podrías ser eliminado antes de que eso pase.
-¡10 segundos!
¿Hacer equipo con alguien? Es posible, pero podrías terminar perjudicado al final.
-¡3!
Entonces…
-¡2!
Lo más sensato que podrías hacer.
-¡1!
La regla de oro en cualquier combate o situación en la que te encuentres es…
-¡¡COMIENCEN!!
"¡Acaba con los más débiles que tú!"
-¡…!
Ante la fuerte voz que anunció el inicio del encuentro.
Engullidos por una fuerza y voluntad, el Aura de los estudiantes se hizo presentes y los envolvió como una armadura.
Al mismo tiempo, las armas que portaban también fueron cubiertas. Fortress y Spread, las habilidades que conocían y fueron entrenadas en los últimos meses se hicieron ver.
Después, el campo de batalla se dividió en dos. Algunos se enfrentaron a aquellos que tenían más cerca.
Mientras tanto, en el instante que se inició. Poco más de 10 estudiantes fueron directos hacia Ryuji.
Si se derrotaba al más débil, entonces podrían seguir desde ahí. Eso era lo que pensaban.
Pero en realidad, dentro de ellos había una cierta inconformidad.
Querían deshacerse de él de una vez por todas, ignorando a los que parecían haber tenido la misma idea, ninguno miro hacia los lados y siguieron directo.
Bajo las miradas de una gran cantidad de ojos, Ryuji se impresionó por un segundo. Iba a hacer acorralado si no hacía algo rápido.
-Hufff…
-¡¿…?!
Sin temor y con determinación, Ryuji corrió hacia ellos como una flecha que fue disparada.
¿Qué está haciendo? Los rostros de los que estaban ante él reflejaron esa incógnita.
¿En serio nos enfrentará de frente?
Si eso era así, es más que bienvenido. Pero los estaba subestimando si piensa que es una buena idea.
Pero en ese momento, su dirección cambio.
-¿Qué…?
A solo 3 metros de que se encontraran, Ryuji se detuvo en seco su carrera y dio la vuelta hacia donde había comenzado.
Las miradas de todos no se movieron de él. Aun confundidos por eso, no dejaron de perseguirlos.
Estaba a punto de llegar a la pared. No había escapatoria ni a donde correr, pero aun así siguió corriendo.
Cuando llego a la pared, Ryuji salto hacia ella e impulsándose con solo la fuerza de sus piernas, corrió varios pasos en la pared que media más de 7 metros.
Con la misma fuerza se separa de ella, maniobrando en el aire sobre los estudiantes que lo perseguían.
Cayendo sobre sus pies quedando de frente a la pared, ahora Ryuji estaba delante de ellos.
No se sabía que decir con lo que acababa de pasar.
Con un solo movimiento invirtió la situación, dejándolo en ventaja y evitando quedar acorralado. Si había una ocasión para quedar asombrado, este era el peor momento.
Ryuji se mantuvo concentrado y se colocó en su posición de combate con sus pies milimétricamente separados uno delante del otro. Levantando sus brazos con su puño derecho cerrado y el otro semi abierto.
Invitándolos a pelear. Los estudiantes no se limitaron a observar y se lanzaron.
Confianza. Había una gran confianza cuando se trataba de pelear contra Ryuji Narukami.
Todos sabían eso, y los que estaban a punto de enfrentarlo ahora no fueron la excepción.
El primero estaba armado con una espada de dos manos. El ataque vertical cayó en busca de acabarlo de una sola vez.
-...
Ryuji esquivo su ataque con simpleza haciéndose a un lado, y al mismo tiempo da un paso adelante. Era un movimiento que había visto muchas veces, y lo siguiente también.
-¡Toma!
Antes de que la espada cayera, el chico cambio su dirección rápidamente en un ataque diagonal ascendente. Fue muy eficaz y rápido, era un ataque sorpresa para terminarlo.
Pero antes de que se diera cuenta, su movimiento solo ataco el aire vacío.
Ryuji no estaba. Desapareció de su vista por completo. Y en un milisegundo después, un gancho derecho llego a su costilla del lado izquierdo.
-¿¡Ugh!?
-Eso ya lo he visto.
Ryuji había conectado un golpe contundente en un área vital. Habiendo esquivado con éxito el estudiante, no se permitió desperdiciar esa oportunidad.
Pero el golpe no fue suficiente.
Se enfrentaba a un usuario de Aura entrenado. Habiendo recuperado su compostura, cambio su posición y trato de atacar a Ryuji de nuevo, pero al darse cuenta de eso se aleja unos centímetros para colocarse a su lado, obteniendo una abertura de un contrincante debilitado.
A punto de terminarlo, se interrumpe su arremetida cuando dos estudiantes los atacaron.
Ryuji logro alearse a tiempo, al contrario del otro chico que cayó en un segundo después de recibir un ataque de una lanza por su espalda.
No había tiempo para relajarse. Otra pelea se llevó a cabo de inmediato. Esta vez tocaba enfrentar a un estudiante que portaba dos espadas cortas.
Ataques rápidos llegaban volando, pero Ryuji podía verlos venir muy bien evitando ser tocado.
-¡Aaah!
Preparando un ataque cruzado con sus dos espadas, el estudiante avanzo con fuerza, alzando sus dos brazos sobre su cabeza.
Ryuji se percató y avanzo también. Tomando sus brazos antes de que cayeran, interrumpió sus acciones haciendo que se desconcentrara.
-Esto también lo vi.
Sin soltarlo, Ryuji toma impulso con un salto y le da un golpe en el rostro con su rodilla. Sin limitarse para nada, termina rematándolo con un derechazo en el mismo lugar, mandándolo a rodar en el suelo.
El golpe fue fuerte y no se contuvo, el chico soltó sus armas y no se levantaba quedando inconsciente.
Ryuji había ganado su primera pelea.
Los cercanos a él también se dieron cuenta quedando algo atónitos.
Pero no había tiempo para confirmar o celebrar. Ryuji ahora es el que se lanzó primero a atacar.
El siguiente con el que ahora peleaba usaba un bastón. Sin embargo, Ryuji también conoce esos movimientos.
Nada es un desperdicio.
Desde el inicio, en el que comenzaron las actividades del Club.
Ryuji, no había dejado de aprender. Cada entrenamiento, encuentros, técnicas, costumbres, cualquier cosa que podría no ser importante.
Ryuji no había dejado de prestar atención.
Y la razón era simple.
Ya que eran cosas que él no sabía.
Bajo el ataque de un arma de largo alcance como este. Lo más sencillo sería aguardar una distancia determinada a la mía y la del oponente para no quedar expuestos a la ventaja que le da su arma.
Pero ya que no utilizo armas, no puedo hacer eso. Acercarme rápido sin temor a pequeños rasguños es lo más factible. Puedo hacerlo, tengo la velocidad para eso. Y una vez que esté cerca, puedo atacarlo en la cien o el cuello.
Este chico es algo serio, pero pierde la calma cuando su ritmo es interrumpido. También puedo tratar de…
Reconociendo la fuerza de los demás. Se dio lujo de mantenerse en espera en todo este tiempo para aprender todo a cerca de combates con armas.
No era su fuerte, y nunca había aprendido a pelear con personas que la usan.
Sabía que estaba en desventaja en ese sentido. Y en un lugar en donde es permitido el uso de estas armas.
Estaba condenado a una derrota inevitable en el futuro. Sin importar cuanto entrenara, el miedo de esa posibilidad lo incomodaba.
-¿¡Gah!?
Un golpe en el estómago había sido conectado.
Como si no hubiese sido suficiente. Un gancho directo en la mejilla hacia el chico lo hizo caer varios metros de ahí.
-Huuff…
Ryuji había perdido muchas veces. Pero eso estaba bien para él.
Siendo simples entrenamientos y prácticas que no lo perjudicarían. Se concentró enteramente en pelear, aprender, visualizar, imaginar y comprender las técnicas de combates de armas.
Eso hacía que no diera todo de sí, y lo hacía quedar vulnerable por completo en las prácticas.
Todas las veces. Sin faltar ninguna vez.
Y ahora, en este momento.
En el corazón de Ryuji, solo había frustración por perder. Y un profundo y sincero agradecimiento por todos ellos.
Pero ya era suficiente.
-Ahora, ¿Qué es lo que vendrá después?