Dos horas habían pasado desde que comenzaron las pruebas del Club de Ripper.
En las instalaciones de la Academia Canvas, la figura de varios estudiantes agotados hasta al punto de colapsar, se encontraban tirados en el piso de la arena.
Entre las muchas personas que había, Alan estaba de pie entre ellos.
¿Fue demasiado para ellos?
-Eso es todo por hoy. Empezaremos mañana a la misma ahora, no lleguen tarde.
Para acabar con las pruebas les dice esas palabras a los estudiantes agotados.
Todos intentaron responder, pero sus palabras eran casi inaudibles intentando caminar a los vestidores.
Alan en ese momento quería decirles algo, pero se detuvo.
En los años que había sido el encargado es consciente de que quizás no todos vengan mañana. Asistir a este Club no es obligatorio.
Cualquier persona, sin importar sus circunstancias hasta cierta edad, podría registrarse como un Ripper sin necesidad de ninguna ayuda. La mayoría sigue ese camino, Es lo más simple.
Sin embargo, el objetivo de este lugar es ayudarlos a prepararse para ese trabajo.
Es duro y difícil. Pero es lo necesario.
Por lo tanto, no actuará si no es necesario. Dejando de lado esos pensamientos empezó a recoger sus cosas y cerrar el sitio para retirarse.
Ya eran las 5 de la tarde y ya casi todos los estudiantes habían abandonado la Academia y yéndose a sus casas.
En el camino a las oficinas de profesores para guardar las llaves, aún había unos estudiantes en la escuela que hablaban entre sí.
Probablemente, eran estudiantes saliendo de su Club.
-Adiós, Profesor.
-Adiós, tengan cuidado al volver.
A pesar de que él no se considera un profesor, aún les devolvía el saludo de los chicos que pasaban.
Y en ese momento, sin querer escucho sus palabras.
-Oye, ¿escuchaste de eso?
-Sí, ¿hablas de aquel chico que corría por toda la escuela?
-¡¿….?!
Al escuchar esas palabras, Alan se concentró en la charla de esos estudiantes.
No creía lo que escuchaba, pensaba que era imposible. Pero…
-Escuche que ya llevaba bastante tiempo, incluso unos profesores estaban preguntando.
-Yo también me sorprendí, posiblemente sea una iniciación o un castigo que le dieron por uno de los Clubes, que miedo~.
Cuando escucho eso, Alan ya estaba asustado.
Pensaba que ese chico no haría algo tan estúpido como eso.
Pensaba que ese chico no dudaría en abandonar.
Y al creer eso, se había confiado y decidió ignorarlo.
-¿Qué le habrá pasado a ese chico?
-Al parecer aún sigue corriendo, eso sí que es…
-¡¿Dónde?!
-¿Q-Qué?
-¡¿En dónde vieron a ese chico?!
Las chicas se asustaron al ver a Alan sujetar por los hombros con una expresión intensa y abrumadora. Bajo esa mirada las chicas se paralizaron, pero él aún preguntaba.
Aun confundidas solo respondieron.
-Y-Yo, no estoy segura, pero escuché que estaba corriendo atrás de la escuela, probablemente…
Ante la mirada apática del hombre, nada más pudieron decir eso. Pero Alan no perdió el tiempo y salió corriendo al sureste de la escuela guiado por esa información.
¡¿Dónde?! ¡¿Dónde está?!
Gritándose a sí mismo, corrió por la escuela, buscando, observando en cada ventana que pasaba, con la suerte de hallarlo.
Es una suerte que ya casi nadie estaba en la escuela porque podrían llamarle la atención por correr en los pasillos. En especial, una persona que se supone es un tutor.
Pero eso no le importaba ahora. Tenía que buscarlo a cualquier costo y rápido.
Llegando a la salida trasera, casi llegando a los límites del área de la Academia, lanzo su mirada a toda la zona en busca del chico.
No había rastro de alguien corriendo en ningún sitio. Sintiéndose más perturbado escucho unos pasos.
-Haah…
La voz pesada de alguien se acercaba a sus espaldas.
-Fuuuhh…
Cuando se dio la vuelta pudo observar a un chico empapado en sudor goteando por todo su cuerpo con una mirada casi perdida.
-….. Oye…
Alan estaba pálido al ver esto, no podía encontrar palabras para decir.
El chico no parecía ver a donde corría, solamente avanzaba a pasos amplios y ligeros sin detenerse. Incluso cuando paso a un lado del hombre que se supone que lo iba a buscar, ni siquiera se dio cuenta de que estaba ahí.
Cuando paso esto, Alan recordó algo y dijo.
-¡Ryuji Narukami, detente!
-...
Al gritar su nombre, los pasos de Ryuji habían cesado y su atención fue recobrada.
La ropa estaba mojada y expulsaba una gran cantidad de vapor que exudaba de su cuerpo.
¿Cuánto…? ¿Cuánto ha corrido? ¿Cuánto tiempo?
Era lo que más quería preguntar, pero fue cuando Ryuji se giró y se dio cuenta de la persona que lo llamaba era Alan.
Pero en el momento que vio la expresión intensa de Ryuji lo abrumo.
-Oh… es usted, Señor… ¿Así que ya termine?
-¡…!
No esperaba nada de esto.
No tenía idea de que este chico haría algo como esto.
Y lo que es más, que a pesar de todo, no sentía ninguna malicia o sentimientos negativos por parte de Ryuji.
Su cara, su voz, su actitud era tan calmada y serena que lo hacía tener escalofríos.
Alan, intentando recobrar la compostura, inmediatamente dijo.
-¿Cuántas…? ¿Cuántas vueltas corriste?
-Umm… cuantas vueltas... lo siento mucho, señor.
-¿Uh? ¿Por qué?
Sintiéndose intranquilo, Alan seguía preguntándole a un Ryuji agotado, a lo que después de unos segundos responde.
-Después de darle doscientas vueltas al campus… deje de contar… y solo me concentre en seguir corriendo…
¡¿200?! Grito dentro de su cabeza al escuchar esa cifra.
No podía saber si estaba diciendo la verdad o no, pero al ver el estado en el que estaba era muy probable de que sea cierto.
Todo el campus alrededor de toda la Academia son aproximadamente más de 500 metros cuadrados. Si le ha dado la vuelta más de 200 veces podría haber corrido 15 km o quizás más.
No podía asegurarlo, pero lo que sí. Es que este chico ha estado corriendo todo este tiempo.
Sin detenerse un momento. Solo porque le dijo que lo hiciera. Acepto la prueba y la mantuvo sin dudar. Y aun así… él no lo tomo en serio.
-...
Alan sentía remordimiento haciendo que se mordiera con fuerza su labio inferior, Llenándose de culpa nada más se mantuvo en silencio pensando en lo que hizo.
Ryuji, ignorando todo eso, se acerca a él y le pregunta sin reparos.
-Si vino a buscarme… es porque cumplí nuestro trato, ¿verdad?, ¿me dejara tomar la prueba de ingreso?
A Ryuji no le importaba nada más que entrar al Club.
Cualquier cosa o trato está de lado, y no le interesa otra cosa más.
Por lo que sus acciones y palabras serán determinadas a lograr esas cosas.
-Es suficiente…
-¿Uh?
Alan solo se rindió ante su ser y decidió tomar la responsabilidad, colocando una mirada paciente, le dice.
-Ya no hay necesidad de que hagas la prueba. Puedes empezar a venir mañana, estas dentro de Club de Ripper.
-… ¿En serio?
-En serio.
-¡Muy bien! Jajajaja…
-¡Oye!
Al recibir esa noticia, Ryuji se emocionó alzando sus brazos con emoción, pero entre risas colapso cayendo sobre su trasero. Alan se sorprendió y se acercó a ayudarlo.
-¿Estás bien?
-Si… es solo que, me había mentalizado de que tendría una prueba más difícil luego de correr… así que escucharlo decir que ya no había necesidad, perdí la concentración y mi cuerpo cedió al relajarme.
-… Lo siento.
-No tiene que disculparse, Señor. Es mi culpa por no estar concentrado.
-No es por eso… yo…
Era muy difícil para él. Se sentía culpable por no haber mantenido su promesa con Ryuji, que le era muy difícil ponerlo en palabras.
Pero Ryuji al ver esto se sentía confundido, ya que desde su punto de vista, se sentía con suerte de que las cosas acabaran así. Pensaba que sería algo más extremo, pero consiguió entrar al Club con su propia fuerza.
Así que la mirada decaída de Alan le parecía desconcertante.
-Disculpa, Señor. Pero si ya no hay más que hacer, ¿puedo retirarme?
-Ah, sí. Déjame ayudarte.
Ayudándolo a levantarse, caminaron devuelta al vestíbulo del gimnasio.
-Creo que puedo caminar por mí mismo. No tiene por qué molestarse en ayudarme.
-Es responsabilidad del encargado en ayudar a los estudiantes, así que déjame hacer mi trabajo.
-Ya veo, gracias, Señor.
-Solo llámame entrenador desde ahora.
No esperaba nada esto, pero aun así, quería por lo menos compensar su error apoyándolo.
Luego de entrar al vestíbulo del gimnasio, Ryuji parecía encontrarse mucho mejor y parecía ser capaz de mantenerse de pie y cambiarse por sí mismo.
-No olvides tomar una ducha e hidratarte, esperaré afuera hasta que termines.
-Entendido.
Mientras Ryuji se sacaba la camisa empapada, Alan le dio un vistazo antes de salir.
-...
Quedo estupefacto al ver estado físico de su cuerpo, los músculos de su espalda y abdomen estaban definidos y marcados, parecían que fueron entrenados al límite y sin descanso. Comparándolos con los otros novatos, su físico era superior.
Pero lo más perturbarte, era la cantidad de cicatrices marcadas en todo su cuerpo.
Torso, abdomen, espalda, incluso sus brazos, estaba lleno heridas permanentes.
¿Qué clase de entrenamiento fue puesto para terminar así?
Alan ya había perdido el sentido de la razón por todo lo que paso. Y todo por un chico que aspira ser un Ripper siendo un Singular.
No importaba cuantas veces lo decía, era ridículo.
Pero al mismo tiempo sentía curiosidad, y también pensó que era interesante ver lo que pasaría.
Pensando en las actividades futuras, solo salió en silencio con una mueca en su rostro.
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-Entonces, hasta mañana, entrenador Koznet.
-Sí, cuidado al regresar.
Al despedirme del entrenador me fui caminando hasta la entrada de escuela.
Ya era demasiado tarde, incluso ya algunos profesores se habían ido.
Después de correr por toda la escuela no tuve mucha libertad para explorar la Academia, pero lo dejaré para otro día.
Luego de tomar una ducha y cambiarme de ropa solamente me quedaba ir a mi casa.
-¿Oh?
-Ah…
Mientras llegaba a la entrada, Collins se encontraba parado a un costado y al darse cuenta de mí se sorprendió.
Que extraño, pensaba que ya todos se habían ido. No ha pasado mucho tiempo desde que acabaron las clases, así que no es muy raro que aun haya estudiantes saliendo.
-¿Me esperaste?
-Uh…
Solo asintió sin decir nada. Debería de tomarlo como un "Si", no hemos hablado mucho, pero empiezo a entender sus reacciones apagadas y nerviosas. Aunque de cierta forma, me siento feliz de que me esperara, pero también me sorprende de que me esperara.
-Ya veo, ¿entonces nos vamos?
-Si…
Le dije esas palabras después de unos segundos. Al verlo parecía estar algo incómodo, pero al hablarle parece que un interruptor se encendió en él. Pero no cambio mucho.
No nos decíamos nada, simplemente nos quedamos en silencio al caminar por la ciudad.
Obviamente, hago esto apropósito para animarlo a que me hable primero.
No espero mucho de él, pero también quisiera que me hable por sí mismo.
Estaba preocupado ya que no decía nada. Hasta me estaba incomodando el silencio incómodo entre nosotros. Pero luego de unos largos minutos.
-Este…
-¿Si?
Tranquilo. Déjalo que tome su tiempo. En serio odiaba estas situaciones.
-Esa vez… perdón por escapar…
-¿Escapar?
Supongo que está hablando lo que paso en la cafetería. Así que por eso se siente nervioso. Que tonto.
-A pesar de que me invitaste, te abandone, debes estar enojado.
-No, en realidad, simplemente me sorprendió, pero no estoy enfadado contigo o algo parecido.
-¿En serio?
-Sí, debes de tener tus razones, por lo que no me molestaré por esas cosas. Así que no te preocupes.
Collins tiene la libertad de hacer lo que quiera y de ir a donde quiera, y no tengo ningún derecho a detenerlo o culparlo. No estoy molesto.
Si no quería juntarse conmigo está bien. Pero si se sintió culpable por eso, se acercó y se disculpó por cuenta propia, quien soy yo para recriminarlo.
Arreglando ese malentendido, reconocí a una persona que estaba caminado a unos metros de nosotros.
-¡Oye, Risa!
Risa, que se encontraba cargando unas bolsas, se gira hacia nosotros al escucharme, parecía sorprendida, pero al ver que era yo se calmó demasiado rápido.
-Ryuji, ¿Acabas de salir?
-Sí, parece que tú también, ¿hiciste compras?
-Solo unas cosas para la cena.
Veo que ella está al tanto de las cosas que faltan en la casa, a diferencia de mí que solo me preocupo de mis cosas, es un problema, tengo que cambiar eso. Sin embargo, más allá de nuestra conversación, su atención fue dirigida al chico que se mantenía callado todo este tiempo.
-¿Quién es?
-Un compañero de mi clase. Te presentaré, ella es mi hermana menor, Risa.
Collins parecía reacio e indeciso, pero al escucharme parecía que estaba obligado a responder.
-Me llamo, Jack Collins, soy, compañero de Narukami. Es un placer…
-Igualmente. Viendo que están juntos, ¿eso quiere decir que son amigos?
-¿Uh? Pues…
Después de la presentación, sin cambiar su expresión fría, lanza esa pregunta.
"¡Claro que somos amigos!", es lo que me encantaría decir. Pero en ningún momento dije que lo fuéramos, tampoco soy tan intrépido como para imponer esas cosas sin consultarlas.
Intentando sonar cortes, le pregunto a Collins que al igual que yo estaba incómodo.
-Oye, Collins, ¿somos amigos?
-¿Qué…? Pues… ah…
Oh, vamos, me estás matando, de hecho, ¿Por qué pregunte eso? Prácticamente, le dejé la parte difícil a él.
Risa nos miraba como si fuéramos unos idiotas extraños. Quería cambiar la situación. Sin embargo…
-Si… creo, si tú quieres…
-Ahí tienes, Risa, ¿Satisfecha?
-¿Qué estás diciendo? Si eso es todo, voy a irme.
-Ah, espera. Nos vemos mañana, Collins.
-S-Si, hasta mañana, Narukami.
Abandonando al sonrojado Collins, me fui junto con Risa de regreso a casa.
-Ven, te ayudaré con unas bolsas.
-Bien, ¿y como estuvo el primer día?
Quise ayudarla con las bolsas. Mi intención al menos era llevar la mitad, pero me da casi todas y solo se queda con la más ligera.
-Fue interesante, aún me faltan algunas cosas por saber de la Academia, pero no estuvo mal. Pude entrar al Club de Rippers de la escuela y así podre entrar al torneo, ahora solamente me queda esperar.
-Ya veo, supongo que todo está pasando como quieres. ¿Y eso es todo?
-Pues, ahora que lo mencionas, también fui elegido como presidente de la clase o algo parecido, no lo entiendo muy bien.
-¿Qué? ¿Presidente de la clase? ¿Por qué tomaste ese puesto?
-No lo quería, solo paso y ya. Parece que debo ser un modelo a seguir y arreglar los problemas de clase y cosas así.
-Tú… no tienes idea en lo que te metiste, ¿verdad?
Me miro con un rostro indiferente conforme avanzábamos.
-¿Qué quieres decir?
-Un presidente o encargado de la clase no solamente tiene que resolver los problemas de la clase y mantener el orden. También debes estar al tanto de todo lo pasa en la clase, limpiar el salón, hacer horarios, no perder notas, llegar antes a las clases y preparar el salón, ayudar al profesor con los materiales de estudios, es mucha responsabilidad.
-¡¿Qué?! Pero eso…
-Nadie quiere ese trabajo, a menos que tengas mucho tiempo libre o quieras tener recomendaciones al salir de la Academia, es mejor no ser uno. Y en tu caso, eso es un obstáculo.
-Oye...….. ¿Acaso me la han jugado?
-Eso parece.
Detuve mis pasos mientras que Risa solo observa con resignación.
El peor de los casos…. Parece que las cosas no serán como yo pensaba.