Chereads / Transmigrado en el Villano [BL] / Chapter 16 - Capítulo 15.

Chapter 16 - Capítulo 15.

Justo como lo pensó, Kieran acaparó toda la atención en la fiesta y las redes no dejaban de hablar de la belleza de aquel Omega de 13 años olvidándose por completo que había otro Omega quien se supone que era el protagonista de la fiesta.

Sin embargo no todo fue malo.

Muchos amaban a Liam y por redes elogiaban lo hermoso se veía, de hecho se hicieron muchas comparaciones entre ambos primos lejanos.

- "Son familiares así que no me sorprende que se vean tan hermosos."

- "¡Son un deleite para la vista!"

- "Definitivamente soy ojo alegre, que felicidad tener esas vistas tan bellas!"

Los comentarios no se hicieron esperar y Liam solo suspiró profundamente, no tenía idea que esto pasaría pero tenía que afrontarlo. Kieran era el protagonista de esta historia, su vida debía ser perfecta para la trama y debía seguir su rumbo aún cuando Liam había cambiado algunas cosas.

Se dirigió a la sala donde estaba su familia con una mirada sería, el rubio no quería verlos porque tenía muchas cosas en su cabeza pero solo se limitó a fingir que todo estaba bien. Se sentó en un sillón individual esperando la reacción de todos.

Levantó la mirada encontrándose con la de su hermano mayor.

Frederick ya tenía 20 años, era todo un alpha perfecto en todos los sentidos y prácticamente manejaba la empresa de su padre muy bien, tenía conocimientos en todas las áreas y sabía bien como actuar frente a viejos que querían hacer su vida imposible.

El alpha dominante era de hecho más alto de Dereck, con una altura de 1.89 cm, hermosos cabellos negros como los de su madre y ojos negros como su padre, Fred era toda una belleza masculina, exudaba poder, dominancia y sensualidad, no había nada en él que no llamara la atención de otras personas. Todos le tenían un apodo, el principe de hielo por su aura fría, solitaria e indiferente haciéndolo más famoso aún cuando él no quería serlo.

Sabía que su hermano lo amaba mucho, siempre fue así desde jóvenes pero tenía miedo, Liam por primera vez tenía miedo de que todos sus hermanos lo abandonaran como en la novela ya teniendo al protagonista aquí.

También temía por sus demás conocidos y amigos, que simplemente de olvidaran de él.

Estaba preparado para lo que dijeran así que apretó sus manos y mordió su labio esperando algún comentario.

— Ese Omega acaparó toda la atención. ¿Que le pasaba?¡Era la fiesta de nuestro Liam! — Arian tenía el ceño fruncido y estaba enojado.

Alice se cruzó de brazos. — ¿Quien se cree que es? Puede ser un primo lejano pero no puede simplemente llegar y hacer eso. ¡Liam era el protagonista!

Estaba impresionado por los acontecimientos dados, su familia estaba toda reunida hablando de lo ocurrido en la fiesta.

— Aún cuando nuestro Liam debía ser el centro de atención. — Fred estaba realmente enojado y una vena resaltó su frente. — Papá. ¿Por qué vinieron?

Dereck suspiró dejando su taza de té. — Yo tampoco quería invitarlos pero es mi primo, es parte de la familia así que no pude hacer nada. — Expresó también molesto. — Gideon de verdad nunca cambia.

— Él siempre ha Sido así, siempre ha querido opacar a tu padre en todos los aspectos incluyendo a nuestros hijos. — Murmuró Ryan removiendo su cabello.

Liam sonrió viendo esto, estaba asustado por nada y supo de inmediato que su familia no había Sido influenciada por el halo del protagonista Kieran. Al menos podía tener algo de esto.

Si, no dejaría que Kieran hiciera lo mismo que hizo con Liam en la novela, él no era el mismo.

— Está bien, no pasa nada. Ya pasó.

— No Liam, esto serio, el tío Gideon llegó de la nada y además con su hijo. — Laila, su otra hermana golpeó con su pie el piso totalmente indignada.

Fred apretó sus manos. — Hay algo raro.

Liam escuchó todo atento pero nadie de su familia sabía bien que pasaba, tenían muchas dudas aún así dejaron en claro que ese niño Omega era extraño y muy hipócrita.

Poco tiempo después Alek llegó a su casa, extrañamente fue el único que vino a verlo después de su cumpleaños. Noah no lo ha llamado y Jael no ha estado molestandolo, incluso en la escuela ambos han estado estando extraños, no es que quisiera pero sabía que después del encuentro con el protagonista todo debía cambiar por eso al ver a Alek frente a su casa le sorprendió.

Se supone que debía estar detrás de Kieran como en la novela, que se obsesionara con él.

— ¿Que haces aquí?

Lo invitó a su hogar y luego a su habitación, no le veía nada de malo ignorando el hecho de que cuando un Omega invitaba a un alpha a su cuarto era sinónimo de querer algo más íntimo con él.

Pero Liam era ignorante, sus padres además no estaban ni tampoco sus hermanos y la servidumbre nunca le decía nada porque lo vieron como algo de niños.

— Quería verte. ¿No puedo?

Alek definitivamente había crecido mucho, tenía un altura muy grande de 1.79 cm a pesar de solo tener 16 años, su cabello rojo bien organizado y sus hermosos ojos amarillos brillantes que reflejaban superioridad.

Vaya que debía tener muchos pretendientes detrás de él sobre todo cuando la reputación de su familia y la suya había mejorado con el tiempo gracias a la relación con los Kaiser, y los negocios que tenían juntos.

El Omega entrecerró los ojos sin creerlo. — Bueno si pero pensé que estarías con Kieran.

— ¿Kieran?¿Quien es ese?

Liam levantó un ceja viendo que Alek no mentía. ¿Este niño era tan indiferente?

— Mi primo, llegó el día de mi fiesta. ¿Recuerdas?

El pelirrojo frunció los labios y luego asintió. — Si, ya me acordé. — Murmuró molesto. — Pero... ¿Por qué estaría con él? No lo conozco.

— Bueno, es lindo y amable, llamó la atención de todos. — Expresó con algo de disgusto en su voz, cada vez que hablaba del protagonista de sentía muy indispuesto. — Supuse que querías estar con él y conocerlo... Ya sabes.

— No entiendo el porqué debería hacerlo, ese niño intentó opacarte en tu cumpleaños. — Alek estaba frustrado por no haber hecho nada ese día, además, había algo en ese Kieran que no le agradó para nada y aunque en su interior había algo que le decía que debía acercarse también su corazón le decís que era peligroso. — Estoy mejor a tu lado.

Liam se sorprendió por sus palabras, se sonrojó levemente avergonzado y sonrió un poco haciendo que Alek suspirara al ver su hermoso rostro ruborizado, de verdad que era divino.

— Aún así la gente prefiere estar a su lado...

— ¿Y?

— ... No sé.

— Liam, no importa quien se ponga en tu contra, yo jamás lo haría. — El pelirrojo lo tomo entre sus manos acariciando sus nudillos. — Nunca podría hacerlo.

— Pero... ¿Y si llegara a pasar?

— Si llegara a suceder entonces me mataré enseguida o puedes hacerlo tu.

Liam lo observó horrorizado. — ¡¿Por qué dices eso?!¡Jamás lo haría y no debes hacerlo!

Estaba loco, definitivamente este chico estaba loco seguramente porque estaba en la época de adolescencia o algo así pero no era algo que se debería decir aa ligera.

— Lo digo en serio, no tiene sentido que te haga daño cuando tú eres mi gran prioridad, te lo prometo, siempre estaré contigo.

El rubio tenía su mirada fija en él, quería asegurarse de que lo que le dijera Alek fuera cierto, no quería ilusionarse y terminar con su corazón roto. Quería ser egoísta por una vez en su vida y esperar que alguien estuviera siempre para él aparte de su familia.

— ¿Lo prometes?

— Lo prometo.

Liam sonrió y se acercó dándole un beso en su mejilla como muestra de agradecimiento por no querer abandonarlo. El beso dejó en shock a Alek quien bajo la cabeza pero las puntas de sus orejas estaban rojas como su cabello, Liam soltó una risita suave.

Luego de una hora después de hablar, vio a Alek ir hacia su auto pero antes de subir este le miró. Liam no entendía lo que le pasaba a su mente, no podía comprender los sentimientos de Alek porque era la primera vez que algo así le pasaba.

Suspiró y cerró la cortina acercándose a Duke quien se enterró en sus brazos, estaba frustrado.

.....

Cortó algo de su carne mientras miraba a los adultos reírse y charlar tranquilamente aunque el ambiente algunas veces se volvía denso. Ahora estaban en una reunión con toda la familia Kaiser incluyendo claramente a Gideon y Kieran quien llegó muy elegante llamando de inmediato la atención de todos.

Comió con lentitud mientras ignoraba todo, ya se estaba acostumbrando a que Kieran fuera el centro de atención así que se limitó a permanecer en silencio y no hacer ningún espectáculo.

Ciertamente Kieran se veía y actuaba justo como lo describían en la novela, tranquilo, amable y dispuesto a ser amigo de todo el mundo mostrándose como un ángel.

Pero Liam no se lo creía, había algo mal.

— Liam, pronto tu primo entrará en la misma escuela que tu. Espero que puedas ayudarlo y guiarlo aún ya que están en el mismo salón. — Gideon le sonreía pero sus ojos mostraban otras intenciones.

— Ya veo.

Kieran tenía las mejillas sonrojadas. — Liam, espero que puedas acompañarme, que pena ser una carga para ti.

— Está bien, somos familia.

— Claro, somos una familia y debemos ayudarnos mutuamente. — Kieran tenía una expresión algo indescifrable en su rostro haciendo al menor fruncir las cejas. — Todo por la familia.

Liam lo miro raro.

"Este niño tiene problemas... ¿Estará bien de la cabeza?¿Por qué tengo un mal presentimiento?" - Pensó tomando de su jugo.

Kieran siguió sonriendo a los demás intentando llevarse bien pero Liam lo seguía escudriñando buscando respuestas. Entonces se sintió mal de la nada, su estómago parecía estar quemándose y quería vomitar.

"¿UH?¿Que me pasa?"

Su cara se arrugó por la molestia y miro la bebida que había acabado de tocar, no quería creer que había algo extraño allí porque después de todo su abuelo había arreglado personalmente está cena y él nunca haría nada como esto entonces... ¿Por qué sentía que no era así?

— ¿Estás bien hermano?

Laila le miraba con preocupación pues estaba pálido.

— Estoy bien, parece que algo me cayó mal pero se me pasará.

— ¿Seguro?

Liam asintió. — Si hermana, tranquila.

Suspiró intentando calmarse pero el dolor en su estómago seguía, la verdad no sabía que fue lo que le cayó mal pero sin duda no le gustaba. Tosió intentando quitarse ese malestar hasta que vio su mano.

— L-Liam...

Levantó la mirada encontrándose con los demás, todos le miraban con una expresión de terror y sorpresa. Su madre corrió hacia él con un rostro asustado.

Había sangre, había tosido sangre, su mirada se volvió opaca. Parecía que todo estaba en contra suyo de alguno forma porque últimamente le habían sucedido muchas cosas. Oh vaya.

— ¡LIAM!

Y todo de repente se volvió negro.

....