Liam acarició a Duke quien permanecía en sus piernas, estaba harto de todo lo que Kieran quería lograr y lo estaba haciendo pero realmente le fastidiaba, aún así no se dejó y le demostró en los exámenes quedando como el primer lugar en la escuela.
— Liam.
Levantó la mirada encontrándose con Alek quien venía con una bolsa.
— Alek, que bueno es verte.
Hacía dos semanas no se veían, uno era por lo exámenes que habían tenido y dos, porque Alek estaba aprendiendo mucho sobre la empresa de su padre que tendría que heredar en el futuro. Todo había cambiado y ahora Lev guiaba a su propio hijo para que dentro de unos años le diera la presidencia de la empresa.
Alek se sentó a su lado y le Dio la bolsa. — Un regalo para ti.
El joven Alfa normalmente no hablaba mucho, tampoco demostraba alguna expresión en su rostro pero era increíblemente atento con el Omega. Liam lo aludió a la etapa de adolescencia por la que estaba pasando Alek.
— Muchas gracias Alek, siempre me traes algo. — Sonrió tiernamente y le dió un suave beso en la mejilla, se había vuelto costumbre darle esa clase de besos.
Alek no cambió de expresión pero por dentro estaba que se moría por aquel hermoso beso, sentir los suaves labios del Omega era el paraíso.
Liam abrió su regalo encontrándose con un hermoso collar de oro con diamantes, era precioso. En el colgante había un diamante de color azul como el de sus ojos.
— Wow.... Esto es muy hermoso... — Dije tocando el diamante. — ¿Por qué me das algo así? Debió ser costoso.
Era estúpido que dijera eso, aunque los Kaiser eran de buena familia, los Dietrich estaban en otro nivel, estaban dentro de las diez primeras familias mas ricas del mundo así que Alek poseia mucho dinero y propiedades.
— Sabes que el dinero no importa, siempre quiero darte algo y esto me recordó a ti. — Mencionó lentamente mientras cogía el collar y se lo ponía, sus manos tocaron levemente la suave piel de su cuello. Alek observó con detenimiento el cuello de Liam, el aroma que emanaba era delicioso y tierno como si lo estuviera llamando pero Alek soporto y rápidamente le puso el collar. — ¿Te gusta?
— Es hermoso, gracias Alek. — Dijo Liam dándole otro beso en la mejilla al alfa como siempre lo hacía.
Tomaron nuevamente asiento y rápidamente les trajeron algo de comer, y beber.
— ¿Cómo te sientes?
— ¿Con que?
Alek suspiró. — Ya sabes... Ese tipo llamado Kieran, estoy seguro que ha hecho esos rumores sobre ti.
— No me interesa realmente. — El Omega rubio solo levantó los hombros desinteresado. — Porque nada de eso es verdad.
— Pero está dañando tu imagen, tu no eres así, si quieres puedo hacer algo al respecto...
Liam se acercó a él y su mano se deslizó hasta la mejilla del pelirrojo tomándolo desprevenido.
— Lo único que quiero es que siempre estés de mi lado ¿Si? No te preocupes por nada más. — Sus dulces palabras embelesaron al alfa que se le quedó mirando fijamente. — Solo te necesito a mi lado.
— ¿Solo eso?
— Si.
Alek no dejo de observar a Liam, no importaba cuando tiempo pasara, Liam siempre sería su todo. Por su parte, Liam no dejaba de apreciar el atractivo rostro del alfa, sabía que Alek siempre ha Sido muy atractivo desde niño y a medida que crecía como un alfa dominante su cuerpo también lo hacía, estaba madurando.
— ¿Por qué están tan cerca? — Arian murmuró con rabia al ver a su hermano menor y a ese alfa pelirrojo tan cerca. — Este tipo parece un fósforo con ese cabello.
Fred apretó la pared casi rompiéndola. — No se pero solo espero que mi lindo Liam no se enamore de él, están muy jóvenes y además nadie se merece tener a Liam.
A lo lejos Ryan solo se reía de la sobreprotección de sus hijos con Liam pero también su instinto materno le decía que había algo más allí entre esos dos.
...
Sabia que las cosas no serian fáciles y efectivamente así fueron, Kieran no lo dejo en paz en ningún momento ocasionando desde la sombras que todos le dieran las espalda tan rápido que Liam no pudo ni defenderse pero no le tomo importancia, Liam no era el personaje principal pero eso no significaba que tendría que dejarse de aquel omega fastidioso.
Por otro lado, la familia Kaiser había estado planeando una fiesta enorme, era el cumpleaños del mayor de Los Kaiser, Luther quien parecía satisfecho con la ceremonia, muchas personas y ramas cercanas a la familia vinieron a verlo para celebrar junto a el.
— Abuelo. — Sonreí cariñosamente, el me llamó para estar a su lado y me abrazo, yo hice lo mismo dándole un sonoro beso en la mejilla. — Feliz cumpleaños abuelo.
— Jojojo, muchas gracias mi lindo nieto, he rejuvenecido 10 años con tan solo verte. — Dijo riendo. — ¿Cómo te va en la escuela? Me han dicho que ganaste el primer lugar.
Liam asintió. — Así es abuelo.
— Ese es mi nieto, tienes la sangre de los Kaiser rondando por tus venas asi que claramente eres el mejor en todos los aspectos.
Antes de poder decir algo, alguien mas interrumpió su preciado momento con Luther. Kieran claramente debía asistir así que llego corriendo donde el abuelo para abrazarlo empujándole como si nada. Aunque era su abuelo todos tenían estrictamente prohibido abrazar al patriarca de la familia sin su permiso, ni siquiera acercarse unos metros sin que el diera la orden por lo tanto muchos se quedaron en shock por el tarto del omega hacia el alfa mayor.
— ¡Abuelo!
Luther se separo de él algo confuso, aunque había dejado que aquel omega le llamara "abuelo" aun así sonaba extraño. — Kieran... No te di permiso de acercarte a mi. ¿A caso no sabes los modales básicos?¿Tu padre no te los ha enseñado?
Gideon llego y sonrió. — Tío Luther, sabes como es Kieran, siempre quiere saludar a todos, no seas tan duro con él.
— Si abuelo, solo quería saludarte.
— Bien pero la próxima vez se como tu primo Liam, él si sabe como debe comportarse alguien de la familia Kaiser. — Dijo acariciando suavemente los cabellos rubios, Liam le dio una mirada a Kieran quien debajo de esa sonrisa hermosa escondía los celos que sentía en ese momento. — Aunque eres mayor que Liam, deberías aprender de él.
Kieran sonrió de manera forzada. — Claro abuelo, eso haré pero no quiero que mi primo Liam se sienta ofendido, ya sabe... Por los rumores que también hay. — Comento con la intención de hacerlo sentir mal.
Liam sonrió también. — Oh, no te preocupes por eso primo, los rumores son solo rumores ¿No es así? Después de todo soy el mejor de toda la escuela. — Dijo con superioridad. — Ya lo he demostrado.
— ¿Mmm? Entonces estaré a tu cuidado.
Luther frunció el ceño. — ¿Qué rumores?
— Oh, abuelo... ¿No sabías? — Dijo dejando de sonreír y mirando a Liam con lástima. — Ya sabes abuelo, que mi primo Liam es algo complejo, aunque hemos tenido nuestros roces jamás ha sido mi intención tratarlo mal porque yo realmente lo aprecio mucho pero no se si él piensa lo mismo. — Explico cohibido.
— ¿Eso es verdad Liam?¿Has intentado algo en contra de Kieran?
Liam apretó sus manos escuchando la pequeña risa a lo lejos de Gideon y la sonrisa de satisfacción de Kieran pero el omega no era tan fácil de vencer. — Parece haber un malentendido abuelo, jamás lo haría porque el vinculo familiar es lo primero ¿No es así? Kieran es algo torpe y siempre necesita ayuda pero no he estado atento, he fallado, lo lamento.
El alfa mayor suspiró. — No te preocupes Liam, solo asegúrate de que no haga ningún desastre ni dañe el nombre de la familia, tu lo sabes bien.
— Si abuelo.
Gideon se fue junto con Luther mientras Liam y Kieran se quedaron en una esquina. Liam sentía el ambiente tenso y de verdad no quería nada con este tipo pero parecía imposible, Kieran estaba dispuesto a hacer de su vida un infierno.
— Liam. ¿Conoces a ese chico de allá?
El rubio suspiro y vio en dirección hacia donde el otro omega miraba, allí estaba Alek quien hablaba con su padre. Se veía muy atractivo ese día pero seguro no era consciente de las miradas que ,muchos tenían sobre el, diferentes familias habían visto el cambio de los Dietrich a lo largo de estos años así que querían comprometer a sus hijos con el único heredero de esa familia y que además tenia un futuro prospero.
— Lo conozco. ¿Por que?
— ¿En serio? Es muy guapo ¿Sabes? — Dijo mirándolo sonrojado, se veía muy adorable pero a Liam le dio repulsión.
Algo dentro de él hizo que aquel comentario le diera ira. — Lo sé, Alek es muy atractivo.
Como si lo hubiese llamado, Alek miró a todos lados como si estuviese buscando algo, finalmente sus ojos se posaron en Liam y rápidamente camino hacía él.
— Liam, por fin te encuentro.
— Alek. ¿Pasó algo?
El alfa negó con su cabeza. — Solo quería verte.
— Siempre eres tan sincero.
Sin embargo, antes de poder decir algo mas, el omega a su lado carraspeó, ninguno de los dos se había percatado del chico que estaba con una mirada complicada pero luego la cambió por una dulce y tierna.
— Hola, mucho gusto soy Kieran Fiore, he escuchado mucho sobre ti. — Dijo con aquel encanto que lo destacaba.
Alek entonces se volteó a verlo. — Mucho gusto, soy Alek Dietrich.
Liam sintió una presión en el pecho cuando vio a aquellos protagonistas verse a la cara por primera vez, después de mucho tiempo estar en esta novela y de haber hecho de todo para evitar su muerte futura sentía un dolor indescriptible dentro de él, el miedo constante a ser abandonado en cualquier momento.
Porque tenía que admitirlo, Kieran y Alek se veían muy bien juntos.
....