Chereads / Harry Potter: Red Weasley El Extraño Mago Rojo / Chapter 269 - 265) Si fuera yo, entonces...

Chapter 269 - 265) Si fuera yo, entonces...

El director llegó poco después de que Fawkes ardiera hasta convertirse en cenizas, lo que sorprendió a Harry, quien observaba la escena desde lejos.

"Ya era hora" dijo Dumbledore, intercambiando miradas con nosotros. Sin embargo, solo Harry parecía confundido respecto a la situación. "No te preocupes, Harry, Fawkes es un fénix..."

Mientras caminaba hacia donde yo estaba, el director comenzó a explicarle a Potter la naturaleza de Fawkes, revelándole el pequeño polluelo de fénix entre las cenizas. Debo admitir que, cuando un fénix muere y renace, siempre comparte la misma característica: es feo. Muy diferente a su imponente apariencia habitual.

Dumbledore me dirigió una mirada que duró unos segundos. Yo la sostuve sin cambiar la expresión de mi rostro en ningún momento. Luego, él se dirigió a su silla y se sentó. Se suponía que en este momento comenzaría a hablarnos sobre lo sucedido, pero la puerta de su despacho se abrió de repente, con tal fuerza que Harry y yo nos giramos de inmediato.

Hagrid estaba allí, con el ceño fruncido y una expresión de preocupación.

"¡No fue Harry, profesor Dumbledore!"exclamó exasperado.

El director ni siquiera tuvo oportunidad de responder antes de que Hagrid continuara insistiendo en la inocencia de Harry, asegurando que había estado con él todo el tiempo. Fue tal su ímpetu que Dumbledore tuvo que elevar la voz para calmarlo y explicarle que nadie estaba culpando a Harry. Al comprender esto, el semigigante pareció avergonzarse. Carraspeó y, de manera torpe, salió cerrando la puerta detrás de él.

La habitación quedó en silencio nuevamente.

"¿Usted no cree que fui yo, profesor?" preguntó Harry con alivio en la voz.

Desde el incidente con el pársel, casi todos lo miraban con recelo, así que escuchar al mago más poderoso de la era reconocer su inocencia era un gran peso menos para él. Pero luego noté que su mirada se desvió hacia mí con cierta incomodidad.

"¿Y Red...?" preguntó, con una mezcla de duda y esperanza en su tono.

Me giré para ver a Harry mirarme de esa forma, en ese punto medio de querer que yo tampoco sea el culpable, pero al mismo tiempo un poco de miedo de que realmente lo sea. Solo pude mirar a Harry con una expresión de "¿En serio, bro?"

"Tampoco creo que el señor Weasley sea culpable" respondió Dumbledore, mirándome con seriedad. "Tiene asuntos mucho más importantes que andar atacando estudiantes en Hogwarts."

Se notaba una clara diferencia en el trato del anciano entre ambos. A Harry lo trataba como un niño, con paciencia, intentando calmarlo y aparentando que todo estaba bajo control. Conmigo, en cambio, no había ese tono condescendiente. Dumbledore no me veía como un niño, ni me trataba como tal. En cierto modo, eso era un alivio.

De hecho, creo que el viejo ha estado vigilándome más desde aquella vez que visitó los "Dragones de Albión". Sospecho que lo que hice en ese lugar llamó su atención… y no precisamente en un buen sentido. No podía asegurarlo, pero sentía que podría tener a alguien observándome de manera recurrente. Aunque bueno, Dumbledore también ha estado aprovechándose de esta situación. Hagrid ha ido varias veces a mi establecimiento y no siempre para beber algo; en ocasiones, compra provisiones. Como puedo vender al por mayor a un precio razonable, el anciano ha estado enviando al semigigante a abastecer Hogwarts, ahorrándose unos cuantos galeones. Lo entiendo… yo haría lo mismo.

Al final, la conversación terminó poco después. Dumbledore solo le preguntó a Harry si tenía algo que decirle, pero este respondió que no y se marchó.

Después fue mi turno.

Cuando me quedé solo con el director, el ambiente se volvió mucho más opresivo y serio. Sus preguntas no fueron muy distintas a las que le hizo a Harry, aunque fueron más directas. Me preguntó qué opinaba, si sabía algo, si había descubierto algo. Negué todo, aunque le di una que otra información irrelevante. Nada más.

Poco después, me dejó ir. Sin embargo, no sentí que el anciano estuviera satisfecho con mis respuestas… o conmigo en general. Aun así, no dijo nada al respecto.

Esta vez, el golpe moral de la situación fue mucho mayor. Antes era malo, pero ahora el miedo estaba presente en cada rincón. Dos víctimas… y una de ellas era un fantasma. El miedo se respiraba en los pasillos, y las miradas sobre mí se hicieron más intensas que antes. Había regresado ese temor que una vez sintieron hacia mí. Cuando llegué a Hogwarts, no controlaba bien mis auras, y todos me temían. Ahora parecía que volvía a ese momento. Lo peor era que, aunque mis auras estaban controladas, el miedo generalizado las hacía parecer aún más aterradoras, al menos para quienes no tenían una relación cercana conmigo. Afortunadamente, en mi círculo más cercano no noté ningún cambio en su actitud.

Me acercaba al Gran Comedor para el almuerzo cuando escuché lo que parecía una pequeña promoción de parte de mis hermanos.

"Y aquí está el primer candidato a Señor Oscuro… ¡Harry Potter!" anunció Fred o George con dramatismo. "El niño que derrotó al Señor Oscuro… ¡posiblemente para quitarle el puesto! Recientemente descubierto como hablante de pársel…"

Harry había entrado al Gran Comedor justo antes que yo, y la presentación se detuvo de golpe cuando mis hermanos me vieron. Con rapidez, se acercaron y se posicionaron a cada lado mío.

"Y aquí está el segundo candidato, y personalmente, mi favorito…" continuó George con tono teatral.

"Nuestro querido hermano, el excéntrico, el extraño, el poderoso, el malvado…"

"Primer Weasley en Slytherin, experto en todo tipo de habilidades y magia…"

"El más probable Señor Oscuro de esta generación… ¡el sanguinario!"

"Y posiblemente, el futuro patrocinador de nuestra tienda de bromas durante su reinado del terror tras dominar el mundo mágico…"

"¡REEED WEASLEY!"anunciaron ambos al unísono, señalándome con una mano mientras con la otra agitaban sus varitas, desatando pequeños fuegos artificiales para enfatizar mi entrada.

Tuve que contener la risa por un momento y, para seguirles el juego, incliné levemente la cabeza hacia las cuatro mesas, como si estuviera saludando a mi público, antes de dirigirme a mi mesa. Claramente, se notaba el favoritismo de mis hermanos, ya que mi presentación había sido mucho mejor que la de Potter.

Sin embargo, parecía que solo los gemelos, algunas de mis chicas y un par de personas más disfrutaban realmente del espectáculo. Todos los demás solo se pusieron aún más nerviosos, como si la broma hubiera reforzado la idea de que yo podría ser el heredero de Slytherin, alguien con gran poder y un destino oscuro.

Esta vez me senté en la mesa de Slytherin, rodeado por varias de mis chicas. Aunque no noté cambios evidentes en su actitud, sí me di cuenta de que me miraban como si dudaran de algo. Decidí preguntar directamente.

"¿Qué pasa?" pregunté, mirando a mis hermanas y a las demás chicas que tenían sus ojos clavados en mí." No me digan que creen que yo soy el heredero."

Se hizo un silencio incómodo. Nadie respondió.

"¿En serio?" pregunté con incredulidad.

"Red… sabemos que nos dijiste que esto era una prueba… pero… ¿no serás tú quien organizó todo esto precisamente para ponernos a prueba?" preguntó Tracey, con cierta vacilación.

"Sí, nadie ha muerto, solo están petrificados… como si no quisieras causar verdadero daño" añadió Parvati con cautela.

"¿De verdad creen que sería capaz de hacer todo esto solo para jugar con ustedes?" pregunté, visiblemente ofendido.

El silencio fue su única respuesta. Incluso Hermione desvió la mirada.

"No puedo creerlo…" bufé, rodando los ojos.

Pero en retrospectiva… creo que podría ser posible. Quiero decir, si el diario no hubiera aparecido y yo no estuviera en mi mejor momento, realmente podría haber terminado haciendo algo así. Sin embargo, lo que más me molesta es que ellas lo supieran, que vieran tan claramente esa posibilidad. Me siento demasiado expuesto… Pero bueno, ahora es momento de eliminar esas dudas. Si creen que fui yo quien lo hizo, podrían terminar bajando la guardia y eso las pondría en peligro.

"Sí, sé que soy capaz de hacer locuras, pero créanme, esta vez esto no es cosa mía. No se confíen o podrían ponerse en peligro, y eso es lo último que quiero ver" dije con seriedad, queriendo que lo entendieran. Luego, llevé una mano a mi pecho y, con una expresión solemne y ojos llenos de sinceridad, agregué: "Se los juro por el futuro crecimiento de Ginny, no soy el heredero de Slytherin."

"¡EHH!" Ginny, que hasta el momento había estado con la mirada clavada en su plato, se giró para verme con una expresión de ofensa. Sin que nadie lo notara, se llevó las manos al pecho con evidente temor y luego miró su propia estatura, como si temblara ante la posibilidad de no crecer.

"Es más, ya lo voy a dejar claro…" dije, decidiendo acabar de una vez con las sospechas.

Podía sentir las miradas clavadas en mi espalda. Eran constantes, al menos cuando no estaban dirigidas a Potter. Me puse de pie, llamando la atención de todos y poniendo nerviosos a más de uno. Tosí un par de veces para asegurarme de que todos estuvieran atentos antes de hablar con voz firme y clara.

"Niños y niñas de Hogwarts… tengo un anuncio que hacerles…"

Los murmullos estallaron de inmediato.

"¡Va a confesar!"

"¡Va a atacarnos a todos!"

"¡Escóndanse!"

"¡NO, CÁLLENSE!" grité con fastidio, deteniendo el caos antes de continuar. "Lo que quiero decir es que… yo no soy el heredero de Slytherin."

Hubo un silencio absoluto tras mis palabras. Un silencio cargado de tensión. Pero no se veía ningún signo de alivio en los rostros de nadie. Ni siquiera Harry parecía creerme. Me lanzó una mirada comprensiva; después de todo, si bastara con decirlo para que dejaran de temerte, él no lo habría pasado tan mal desde el club de duelo.

"Peeero…" dije con un tono mucho más serio, inclinándome ligeramente hacia adelante. "Si lo fuera… quiero que sepan que todos ustedes estarían muy jodidos. Las únicas que se salvarían serían las chicas de mi grupo."

Muchos sintieron su corazón subir hasta la garganta.

"Bueno… no solo ellas"continué, ahora con un tono más ligero. "También las chicas bonitas… pero solo ellas."

Las tensiones aumentaron.

"Que digo, incluso las feas… en realidad, todas las chicas se salvarían. Pero los demás… ustedes sí estarían acabados."

Dicho eso, me senté con total tranquilidad.

El Gran Comedor quedó en un extraño estado de desconcierto tras mi anuncio. Las chicas de mi grupo solo pusieron los ojos en blanco ante mis payasadas; me conocían lo suficiente como para no tomarme en serio. Pero había otro grupo, las demás chicas, que aunque no lo admitieran, parecían sentirse aliviadas. Más aún aquellas que se consideraban atractivas, como si hubieran recibido una especie de amnistía. Saber que no las atacaría parecía reconfortarlas.

Los chicos, en cambio, se tensaron todavía más. Considerando que todas las víctimas hasta ahora habían sido hombres, la idea de que yo fuera el heredero de Slytherin se les hizo aún más creíble.

Y justo en ese momento, mis hermanos decidieron intervenir. Fred y George se pusieron de pie en sus asientos y anunciaron con dramatismo:

"Y sin nada que ver con el anuncio anterior por parte del hereder… *cof* *cof*, digo, nuestro querido hermano…"

"Anunciamos que la tienda de los gemelos Weasley tiene una gran oferta en toda la sección de vestidos, pelucas y maquillaje."

"Además, en un futuro, ofreceremos una posible poción de cambio de sexo…"

"Gracias por su atención."

Esos dos sí que saben cómo hacer negocios. Me reí ante sus tonterías, pero al observar las mesas noté que más de uno realmente lo estaba considerando… y eso me dio escalofríos.

En fin, puede que lo que dije haya hecho que muchos me teman aún más, pero al mismo tiempo logré reducir a la mitad el número de personas que me ven como un monstruo. Ahora, solo los chicos parecen temerme, mientras que las chicas comienzan a relajarse un poco. Sigue siendo malo, sí… pero si no puedo evitar que me teman, al menos prefiero que solo la mitad lo haga en vez de todos.

---///---

patreon.com/Lunariuz

Related Books

Popular novel hashtag