'Así nació la primera reunión: una simple fiesta de té que terminaría marcando la vida de un grupo de chicas valientes, amables, sabias, ambiciosas... y, por supuesto, hermosas. Muy hermosas...'
"¿No estás exagerando?" preguntó Hermione, cruzando los brazos mientras escuchaba a Lavender leer en voz alta lo que estaba escribiendo. "Además, deberías escribir el libro después de que resolvamos el misterio, no antes".
"Solo estoy anotando los detalles para no olvidarlos", se justificó Lavender mientras seguía escribiendo.
"Bueno, dejando eso de lado... ¿qué hacemos ahora?" preguntó Cho, mirando a las demás con la misma expresión perdida que reflejaba su rostro. Todas habían aceptado formar parte del grupo y resolver el misterio, pero, hasta ahora, no sabían por dónde empezar. Habían estado divagando durante varios minutos, mientras Lavender se concentraba más en su "futura obra" que en el caso.
"¿Le preguntamos a Red?" sugirió Susan, rompiendo el incómodo silencio.
"No podemos depender de él para todo", respondió Hermione con firmeza, ganándose el asentimiento de varias chicas. No solo querían ser independientes, sino que también deseaban demostrar que podían resolver esto por sí mismas.
"Pero... ¿y si solo es una sugerencia?" añadió Padma.
"Yo... puede que ya lo haya hecho", confesó Penélope, levantando la mano con una expresión de disculpa. En realidad, no había pedido consejo, pero alguien le había enviado un [mensaje] con ciertas indicaciones. "Le conté a Red lo que está pasando..."
"¿Qué dijo?" preguntó Pansy con interés, mientras las demás chicas la miraban fijamente. Algunas parecían molestas, pero otras aliviadas.
"Dijo que tenemos razón y que no deberíamos ignorar el peligro. También mencionó que ya tiene mucho en qué ocuparse: sus asuntos personales y las expectativas que los profesores tienen para él como representante de Hogwarts en el viaje a Castelobruxo". Penélope explicó todo con calma, pero su mirada se desvió hacia Hannah, temiendo que pudiera sentirse desplazada por ese comentario.
"No me miren así", respondió Hannah con una sonrisa despreocupada. "Neville y yo sabemos que Red es el verdadero centro de atención. Tiene talento, y todos esperan que sea quien traiga gloria a Hogwarts. Nosotros solo tenemos que ser lo suficientemente buenos para no parecer idiotas. No me molesta".
Las demás asintieron, comprendiendo la situación. Nadie podía negar que Red tenía habilidades que lo hacían destacar, y para representarse ante otra escuela, era la elección lógica.
"¿Entonces, qué más dijo?" preguntó Tracey, impaciente.
"Dijo que cree que debemos encargarnos nosotras mismas. Que confía en que podemos hacerlo y que deberíamos verlo como una especie de prueba", continuó Penélope.
"¡Sí!" exclamó Tracey, emocionada.
"Pero también dijo que debemos pasar sus exámenes y aprender el encantamiento Patronus, o su castigo seguirá en pie", aclaró, apagando un poco la emoción inicial de Tracey.
"Oh...", murmuró Tracey, desilusionada. "¿Por qué no podemos librarnos de la tarea? Es nuestro amigo, ni siquiera debería darnos más trabajo", añadió, pateando el suelo con frustración.
"También me dijo que aunque nos apoya, no quiere que nos pongamos en peligro. Así que tenemos que tener cuidado", prosiguió Penélope, ganándose la aprobación de las demás. "Y que podemos usar cualquier método no peligroso que se nos ocurra. Él nos cubrirá".
"Eso es... un alivio, de cierta forma", comentó Parvati.
"Ah, casi lo olvido", añadió Penélope con un leve sonrojo. "También dijo algo más... Que tenía algo con lo que podría 'tener a Dumbledore colgado de las pelotas'. Así que no nos preocupemos demasiado, pero que si es posible, no lo obliguemos a usarlo. Prefiere guardar esa oportunidad para más adelante. Que no matemos a nadie ni hagamos algo que conlleve castigos más graves que una detención, reducción de puntos o llamar a nuestros padres".
Un silencio cayó sobre el grupo. Todas procesaban esas palabras, con una mezcla de alivio y desconcierto. ¿Qué podía tener Red para amenazar de esa forma al director? Esa pregunta quedó flotando en sus mentes.
Aun así, sentían confianza renovada. Red podía ser muchas cosas, pero todas sabían que era alguien confiable. Con ese apoyo, el grupo decidió seguir adelante con su investigación.
Se dirigieron a una de las habitaciones de la guarida: la cocina. Principalmente porque algunas no habían quedado satisfechas con las galletas de la fiesta. Mientras comían, comenzaron a debatir su próximo paso en el caso.
"Deberíamos ir a la escena del crimen e investigar. Seguro que hay un hechizo que pueda ayudarnos a rastrear al culpable" propuso Parvati, señalando el papel en la mesa que decía "escena del crimen".
"Ya sería demasiado tarde para eso" negó Padma.
"Además, esos hechizos suelen detectar rastros mágicos. Si lo que se escribió en la pared fue hecho a mano y sin magia, esa pista ya estará fría... a menos que descubramos que se usó pintura especial o algo similar" añadió Hermione, cruzando los brazos mientras reflexionaba.
"Podríamos investigar a Filch y a su gata, la señora Norris" sugirió Penélope, "pero tendríamos que ser discretas. Necesitamos una forma de entrar en la enfermería sin que nos descubran."
"Alguien podría fingir estar lastimada y pasar allí la noche. Cuando Madame Pomfrey se duerma, investigamos" propuso Cho con seriedad.
"Parece posible" asintió Hannah.
"¿Pero quién se ofrecería para lastimarse?" preguntó Susan, mirando a las demás.
El silencio llenó el lugar mientras todas evitaban cruzar miradas, claramente ninguna quería hacerse daño de verdad. Entonces, para sorpresa de todas, alguien rompió la tensión.
"Yo lo haré" dijo Pansy, dando un paso adelante con determinación. Su voz denotaba confianza, aunque internamente sabía que esto era parte de la prueba que Red les había puesto. Quería demostrar su valía y llevarse algo de crédito. "Pero necesitaré ayuda. Algo que sea lo suficientemente grave para que me dejen pasar la noche allí, pero que no me cause problemas reales. Granger, Padma, Penélope... ustedes son las más listas, ¿pueden pensar en algo?"
"Creo que puedo buscar una solución" respondió Padma, asintiendo.
"Además, antes de hacerlo, deberíamos enseñarte el hechizo de desilusión y uno para anular sonidos2 sugirió Penélope. "Probablemente haya otras personas en la enfermería. Sería mejor que no te detectaran mientras investigas. No queremos que nos descubran a medio camino."
"Tiene razón" dijo Hermione, pensativa mientras se llevaba una mano al mentón. "Pero eso tomará algo de tiempo."
"Entonces, mientras ustedes trabajan en eso, el resto deberíamos buscar qué más hacer" propuso Tracey.
"Podríamos investigar posibles sospechosos" añadió Millicent, rompiendo su habitual silencio con una voz segura. Sus ojos se desviaron ligeramente hacia Pansy.
"Lockhart" dijo Hannah sin dudarlo, al mismo tiempo que varias más lo mencionaban.
"Quizás sea como Quirrell el año pasado, actuando como un idiota para desconcertarnos" teorizó Tracey con cierto entusiasmo.
"No, es demasiado estúpido para fingir algo así" negó Cho, y varias asintieron, incluida Hermione, quien, a pesar de querer refutarlo, recordó las advertencias de Red sobre su actitud hacia Lockhart.
"Aun así, deberíamos investigarlo. Es la única persona nueva en el castillo este año. Es un buen punto de partida" argumentó Daphne, mientras escribía "Lockhart - sospechoso" en uno de los papeles de la mesa.
"Tampoco podemos descartar a los alumnos. Quizás el heredero esté entre ellos, posiblemente entre los sangre pura" dijo Hermione con cautela. "No tengo nada en contra de ustedes" aclaró mirando a las chicas de Slytherin, "solo creo que es una posibilidad."
"No lo negaré" admitió Tracey. "Hay gente muy idiota en nuestra casa."
"Pero tampoco podemos ignorar que hay sangres puras en otras casas" añadió Pansy, tratando de suavizar la acusación hacia Slytherin.
"Quizás ni siquiera sea un sangre pura y todo esto sea para despistarnos" intervino Hannah, haciendo que todas suspiraran al ver cómo la lista de posibilidades crecía más y más.
"No podemos seguir así, necesitamos organizar nuestras ideas" dijo Penélope, viendo cómo el enfoque del grupo se diluía cada vez más. "Aunque parezca demasiado obvio, deberíamos empezar por Slytherin. Se supone que el heredero es descendiente de Salazar Slytherin. Es cierto que, con tantos matrimonios entre magos, cualquiera podría serlo, pero alguien con ideales tan estrictos debería estar donde esos ideales son más evidentes."
"Está bien..." refunfuñó Pansy, aceptando a regañadientes. Aunque no podía negar la reputación de su casa, sabía que era un punto lógico para empezar.
"Propongo que cada grupo haga una lista de los sangre pura de sus respectivas casas. Después, trabajamos a partir de ahí e investigamos uno por uno" sugirió Penélope con un tono decidido.
"¿Pero cómo lo investigamos sin ser descubiertos? No es como que podamos ir y preguntarles: 'Oye, tú, ¿eres el heredero de Slytherin?' Eso sería estúpido, y nos atraparían rápidamente," dijo Lavender, separando su cara del libro que escribía.
"Sí, no funcionaría así," coincidió Pansy, intercambiando miradas con Lavender y Daphne. "Pero no tenemos muchas opciones. Nuestro grupo no es precisamente el favorito de todos, y no podemos simplemente cambiar de identidad para esta investigación."
"Si fuéramos metamorphomagus o expertas en transfiguración, podríamos cambiar nuestra apariencia a voluntad, y esto sería mucho más sencillo, pero ninguna de esas cosas es posible," refunfuñó Daphne. Luego, alzando la voz con frustración, agregó: "¡Ojalá pudiéramos disfrazarnos para hablar con los demás sin que nos metieran en problemas!"
"Yo... creo que es posible," dijo Hermione con cautela.
"¿Tienes una idea, Hermione?" preguntó Pansy, emocionada, haciendo que todas las chicas la miraran con atención.
"Bueno... conozco una forma de cambiar el aspecto de otra persona por un tiempo."
"¿Cuál?" preguntó Lavender, con los ojos brillando de entusiasmo.
"La poción Multijugos. Snape la mencionó en una de sus clases. Nos permite tomar la apariencia de otra persona por un rato," explicó Hermione.
"¡Es genial! Con eso podríamos tomar la apariencia de algún conocido del sospechoso y sacarle información sin que se dé cuenta. ¡Eres una genia, Hermione!" dijo Lavender, haciendo que Hermione se sonrojara.
"Pero es difícil de preparar y toma tiempo," aclaró Hermione, apagando un poco la emoción.
"Aún así, creo que vale la pena," dijo Penélope. "Incluso si la hacemos, con tantos sospechosos, nunca alcanzaría para todos. Alguien se daría cuenta si la usamos mucho. Creo que, mientras preparamos la poción, deberíamos reducir la lista de sospechosos. Así, cuando la tengamos lista, podemos usarla con la persona correcta."
"Tiene sentido," admitió Daphne.
El plan estaba tomando forma, y las chicas parecían decididas. Hermione, inevitablemente, terminó encargándose de preparar la poción, ya que fue quien la sugirió. Solo necesitaban conseguir el libro Moste Potente Potions para empezar, y eso sería fácil. Hermione ya planeaba cómo pedirle ayuda a cierto novio pelirrojo.
Así concluyó la primera reunión, con cada chica asumiendo un rol y tareas claras para cumplir. Todo parecía encaminarse hacia un plan brillante.
...
Mientras tanto, en otra habitación, Red hojeaba las notas de Lavender, quien se encontraba a su lado, casi temblando de emoción mientras esperaba su opinión.
'Así nació la primera reunión: una simple fiesta de té que terminaría marcando la vida de un grupo de chicas valientes, amables, sabias, ambiciosas... y, por supuesto, hermosas. Muy hermosas... Era difícil contener la increíble tensión sexual en el aire; las chicas se miraban como si quisieran devorarse unas a otras, y, de no haber sido por las circunstancias, esta fiesta de té seguramente habría pasado a ser una de las orgías lésbicas más impresionantes de la historia…'
'...La teniente general Clearwater transmitió las sabias palabras del sumo emperador Red, pero algo iba mal. Estaba incómoda y avergonzada, seguramente por el enorme dildo que tenía oculto en su coño... tratando de ocultar la depravación y excitación que sentía al estar al borde de ser descubierta...'
'...Entonces, la actual concubina principal Granger sugirió que la poción Multijugos era la mejor opción, aunque dudaba. Lo que nadie sabía era que ella dominaba tanto la poción porque planeaba tomar la forma de su novio para seducir a todas sus mujeres y someterlas a su voluntad, convirtiéndose en la nueva matriarca de la familia… Quizás incluso follándose a su novio y volviéndolo un esclavo sexual junto a las demás, quienes, al ser engañadas, no pudieron resistirse a sus artimañas y el placer…'
Red cerró las notas de golpe, respirando profundamente mientras su ojo derecho le temblaba de forma alarmante.
"¿Y bien? ¿Qué te parece?" preguntó Lavender, con las mejillas sonrojadas mientras apretaba su vestido con ambas manos, frotándose ligeramente contra la tela.
Red la miró con una mezcla de incredulidad y resignación. "Lav… creo que voy a quitarte la castidad. Por Morgana, necesitas masturbarte. Diariamente. Esto no es normal. Se te está friendo el cerebro de tanto calor acumulado."
Lavender parpadeó, genuinamente confundida. "¿No te gustó? Pensé que capturé la esencia de la reunión perfectamente…"
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