Tonks aún se encontraba en su proceso de superación; parecía que aquel descubrimiento había sido demasiado para ella. Sin embargo, no iba a dejar que eso retrasara ciertos asuntos. Así que busqué a Andrómeda y le mostré mi [Feudo]. Su sorpresa no fue menor que la de otras personas que lo conocían por primera vez. Tenía muchas preguntas, y pacientemente le respondí cada una de ellas.
Estaba fascinada y comprendió rápidamente lo que un lugar así implicaba. Incluso mencionó lo mismo que su hija: que ya no necesitaría trabajar nunca más. La llevé al banco y le expliqué su funcionamiento, mostrándole todos los beneficios. Aceptó sin problemas mi petición, y con ello hicimos una visita a Gringotts.
Allí, Andrómeda intentó retirar todo el dinero que quedaba en su boveda y cerrarla, lo cual no agradó a los goblins. Nos pusieron algunos obstáculos, pero al final cedieron, ya que la cantidad no era significativa. Ella había ayudado a financiar gran parte de nuestro nuevo negocio y, de por sí, no poseía una gran fortuna. Una vez que obtuvimos el dinero, volvimos al [Feudo] y lo depositamos en su nueva cuenta aqui. A partir de ese momento, Andrómeda podría retirar su dinero cuando lo deseara, tal como yo lo hacía con mi [Monedero]. Además, ganaría pequeños intereses, los cuales decidí dejar como un beneficio adicional para ella.
Con esos ingresos, en un futuro cercano, Andrómeda ya no necesitaría trabajar, o al menos no tanto. De hecho, podría dejar de trabajar de inmediato si lo deseaba, ya que este lugar le agradaba y tenía muchas facilidades. Si decidía instalarse aquí, podría jubilarse sin problemas. Aunque la idea le interesaba, la descartó por el momento, pero dijo que le gustaría visitar el lugar de vez en cuando. Le respondí que no había inconveniente, solo que me avisara, pues había ciertas cosas que prefería mantener en secreto por ahora.
También me preguntó por su hija. Sabía que mostrarle este lugar probablemente la emocionaría, en lugar de mantenerla tan 'deprimida' como parecía últimamente. No pude decirle mucho, solo que no se preocupara, que era solo un pequeño percance en nuestra relación que el tiempo solucionaría.
...
Mientras le mostraba a Andrómeda mi espacio personal, algo más importante sucedía al mismo tiempo. Andra, quien había estado desaparecida por un buen tiempo en su misión, me envió un [Mensaje].
Era una gran noticia, así que me preparé rápidamente para viajar. Primero me dirigí a Portugal, lo cual me hizo agradecer haber enviado clones previamente para activar puntos de teletransporte por toda Europa. Luego, tuve que verificar cuándo habría un vuelo hacia mi destino para colar un clon invisible en el avión. Tuve que esperar bastante, ya que en estos años no existían las facilidades del futuro, y los viajes a esos lugares no eran tan frecuentes.
Después de la espera, mi clon se embarcó, y le informé a Andra para que me indicara su ubicación exacta al llegar. Un método más sencillo hubiera sido que Andra comprara una propiedad allí, la cual se consideraría una base amiga, y luego usar [Viaje]. Sin embargo, eso requeriría gastos y varios procedimientos que podrían demorarse. Para evitar afectar mis ya inestables finanzas, que constantemente se utilizan para mejorar el [Feudo], decidí tomar esta ruta.
Y aquí estoy ahora, en la isla de Madeira, un hermoso lugar en el archipiélago del mismo nombre. Sin embargo, no tenía tiempo para vacaciones. Fui directamente a encontrarme con Andra, quien me llevó a una zona más deshabitada. Cuando la encontré, no vi lo que estaba buscando, a lo que ella respondió que aún estábamos a varios kilómetros de nuestro objetivo.
Resulta que la Andra de esta línea temporal era bastante paranoica. Posiblemente, la Andra que me acompaña ahora también habría terminado igual si no la hubiera sometido y obligado a servir. La Andra que buscamos vive en una pequeña casa en medio de la nada, completamente aislada de todo.
"Si me conozco lo suficiente, no deberías avanzar mucho hasta que estemos listos para el ataque. Además de las protecciones, tendría múltiples vías de escape. A la menor señal de peligro, desaparecería, y encontrarla sería aún más complicado", explicó Andra. Y es mucho decir, considerando que esta vez fue relativamente fácil encontrarla, aunque aún así tomó bastante tiempo.
"¿Algún consejo?"(Red)
"Conozco mis propios métodos, pero es posible que con el tiempo haya aprendido algunos nuevos o cambiado algunos de los antiguos. No puedo garantizar que lo que sé de mí misma sea suficiente para ayudarnos. Tendremos que darlo todo."(Andra)
"De acuerdo."(Red)
Andra y yo nos alejamos del lugar, sin querer alarmar a la serpiente antes de tiempo. Nos establecimos a una distancia prudente, lo suficientemente lejos como para que nadie pudiera relacionarnos con la casa. Allí comenzamos nuestra planificación, que nos tomó varios días, y dimos inicio a las preparaciones.
Sabía que las cosas debían salir a la perfección, lo que implicaba que necesitaríamos diversos recursos, tanto materiales como humanos. Contacté a los hombres lobo que estaban a mi servicio y les ofrecí un nuevo trabajo. Solo los más hábiles fueron convocados, entre ellos Lupin, como líder.
Los licántropos habían vivido bien bajo mi cuidado; no les faltaba dinero, ropa ni comida. Eran casi como personas normales en el mundo mágico, ignorando, claro, la discriminación que recibían. Muchos aceptaron la misión por la generosa paga que prometía, y otros simplemente porque querían devolverme el favor, pues se sentían en deuda conmigo. Una vez reunido un grupo decente, los llevé a Madeira.
Por otro lado, contacté al [Archimago], el [Mercader] y los goblins para adquirir ciertos objetos mágicos. No tenía sentido ir a tiendas particulares, ya que las había visitado antes, y cualquier cosa interesante ya estaría en la tienda de Merk. En cuanto a los goblins, no son una tienda, pero sabía que poseían objetos muy interesantes que estarían dispuestos a vender si se les ofrecía el precio adecuado, aunque negociar con ellos no sería fácil.
Después de una búsqueda exhaustiva, conseguí reunir objetos mágicos que nos servirían como contramedidas contra las protecciones y métodos de escape de Andra. Todo lo que pudiera bloquear Apariciones y Trasladores era bienvenido.
Pasaron dos semanas de preparación antes de que estuviéramos listos para el ataque. Durante ese tiempo, instalamos nuestras antibarreras y distorsionadores espaciales en el terreno alrededor de la casa de Andra. Sorprendentemente, ella apenas salía de casa, lo hacía solo unas dos o tres veces al mes. Es increíble cuánto puede aislarse una persona.
Finalmente, todos estábamos en nuestras posiciones. Los licántropos, Andra, mis clones invisibles... Nos comunicábamos únicamente a través de [Mensaje], evitando cualquier sonido que pudiera delatar nuestra presencia.
[Red: Bien, recuerden, estamos por enfrentarnos a una bruja extremadamente astuta. No se sorprendan si se parece a Andra, pero más vieja] —explicó el clon con la apariencia de Tenebrius. Ya lo había mencionado antes, pero era un recordatorio necesario.
[Lupin: Lo sabemos, pero...] —Lupin habló en nombre de los demás, asumiendo su rol como líder.
[Red: ¿Dime?]
[Lupin: ¿Tenemos que matarla?] —preguntó, con duda en su voz. No conocía al objetivo, no sabía si era buena o mala, y no quería hacerle daño a alguien inocente.
[Red: No es necesario, pero no se detengan si no hay otra opción. Quizás sea mejor capturarla viva, pero no sabemos qué medios tiene para escapar. No podemos permitir que huya; si lo hace, es probable que no podamos encontrarla nunca más. Si ven que la única solución es matarla, no duden. Lo importante es que su cuerpo quede intacto.]
[Hombre-Lobo 1: ¿Qué hizo para que la ataquemos?] —preguntó otro licántropo, compartiendo las mismas dudas que Lupin. Algunos no tenían problemas con ejecutar la misión, aunque les pareciera mal, pero otros aún tenían un fuerte sentido de moral y principios.
[Hombre-Lobo 2: Cállate, Jimmy, y haz lo que tienes que hacer] —lo regañó otro licántropo, aparentemente su hermano.
[Andra: Si quieren saber... robo, asesinato, tortura, secuestro de niños muggles y mágicos—ambos obligados a una vida de prostitución—, tráfico de sustancias y personas, experimentación humana, participación corrupción política, violaciones en todas sus formas, incendios provocados, incitación a disturbios a gran escala... entre otros. Sus principales actividades ocurrieron entre las décadas de los 30 y 60, a lo largo de Europa y América] —enumeró Andra, recitando su propia lista de crímenes que fácilmente también podrían atribuirse a la Andra que estábamos por enfrentar.
[Lupin: ...]
[Hombres-Lobo: ...]
El silencio reinó en el lugar. Nadie esperaba que su objetivo fuera un criminal tan notorio, ni comprendían por qué nunca habían oído hablar de ella. Sin embargo, al prestar atención a lo discutido y las preparaciones para capturarla, entendieron que era extremadamente escurridiza. Muchos apretaron sus varitas con más fuerza, tensos ante la idea de enfrentar a alguien tan peligrosa.
[Red: Bien, parece que estamos listos. A mi señal] —dije al notar que las dudas se disipaban. Todos se prepararon, sacaron la comida que les entregué con efectos beneficiosos, y esperaron a que diera la señal. Cuando levanté la mano, todos la ingirieron. Unos minutos después: [¡AHORA!]
Activamos los objetos mágicos casi al unísono. El lugar estaba rodeado de ellos, y parecía como si la barrera de protección de la casa fuese golpeada por ondas de energia desde todas direcciones, estallando con fuerza.
Los licántropos avanzaron rápidamente hacia la casa, pero en el camino...
*¡BOOOOM!*
Una fuerte explosión sacudió todo el terreno. Humo y llamas de varios metros de altura repelieron a nuestros hombres. Parecía como si hubiéramos activado un campo de minas que detonaron todas al mismo tiempo. Afortunadamente, los disruptores mágicos que habíamos instalado funcionaron, ya que la explosión ocurrió antes de lo esperado. De haber tardado más, habría alcanzado y consumido a muchos de los licántropos. Aun así, hubo heridos, aunque no parecía haber muertos... al menos no visibles.
Mis clones invisibles se acercaron a los heridos, usando mi [Curación] para sanarles y permitir que algunos regresaran a la refriega.
La explosión tomó por sorpresa a la mayoría, pero los más veteranos lograron ignorar el shock y continuar el ataque. Los demás tardaron unos segundos en recomponerse, pero cuando lo hicieron, avanzaron con más ferocidad al ver a sus compañeros con quemaduras graves.
La casa parecía en calma, pero nadie se confió. Atacaron desde la distancia, intentando hacer salir a nuestra presa. Sin embargo, cuando los hechizos impactaron la estructura, la casa respondió con varios contraataques de magia oscura. Una densa nube de humo negro salió disparada hacia los hombres más cercanos, envolviéndolos por completo. Uno de los licántropos soltó un grito desgarrador antes de que la niebla lo cubriera por completo. Quienes intentaron ayudarlo también se vieron afectados, aunque en menor medida.
Ignorando a los heridos, los demás avanzaron, con Andra liderando como un comandante, anticipando las posibles contramedidas de su contraparte en esta línea temporal. Gracias a su conocimiento, logramos evitar varias bajas.
El asalto consistió en una serie de ataques a distancia: desde bombardeos mágicos, hasta incendiar y derribar la casa. Hicimos todo lo posible para obligar a nuestra enemiga a salir, y después de bastante tiempo, lo logramos. La Andra que intentábamos capturar había tratado de escapar por varios de sus métodos, pero habíamos previsto sus movimientos. Las interferencias espaciales impidieron que utilizara trasladores o apariciones, ya que los efectos de estos habrían sido impredecibles y peligrosos si los realizaba. Los tuneles que tenia debajo de su casa tambien fueron selladaso una ves los descubrimos. Los túneles que tenía bajo la casa fueron sellados en cuanto los descubrimos. Incluso volar se le hizo imposible, pues habíamos colocado una barrera en todo el perímetro. Aunque no era una defensa impenetrable, fue suficiente para detenerla el tiempo necesario para derribarla.
De hecho, estuvo muy cerca de escapar. Salió de su casa sin que nadie la notara, cubierta por una capa de invisibilidad combinada con varios objetos mágicos que anulaban su presencia. Por suerte, utilicé mi habilidad [Sentir la Vida] y la detecté. Avisé a mis soldados, y la atacaron de inmediato. Aun así, ella se defendió con ferocidad, lanzando objetos de magia oscura como si fueran granadas, y conjurando hechizos cada vez más letales. Finalmente, reveló su apariencia: una copia de Andra, aunque más envejecida, pero sorprendentemente joven para los años que debía cargar.
"¡Avada Kedavra!" se oyó, y una luz verde impactó en la espalda de la vieja Andra.
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4to Capitulo adicional