Dejé de lado el nuevo menú de campañas y, aunque tenía ganas de probarlo, decidí que era mejor dejarlo para cuando terminara ciertos asuntos. Mientras esté en otra campaña, el tiempo en el mundo principal no transcurrirá y a pesar de que sé que mi cuerpo no se verá afectado de mala manera, aún no puedo estar seguro de cuando volveré.
Si llegara a entrar a una campaña que dure décadas, una vez vuelva quisas no recordaría las cosas que tendría que hacer y me traería mas problemas que beneficios. Primero terminemos los asuntos pendientes.
Seguí mi camino, acercándome cada vez mas al campamento centauro mientras investigaba sobre las nuevas características de la configuración, pero, estando a cierta distancia de llegar, escuché como ciertos zumbidos se volvían cada vez mas claros y antes de que me diera cuenta, una lluvia de flechas cayó sobre mí.
No pude evitar gritar al ver y sentir como mi brazo era perforado de lado a lado por una flecha. Retrocedí inmediatamente mientras me ponía a cubierto contra los árboles, preparándome para el combate, liberando una gran cantidad de sangre de mis reservas bajo mis pies.
Escuchado los cascos y asomando levemente mi cabeza, noté que se trataba de un grupo de centauros armados con sus arcos, no muy lejos de su campamento.
"¡Deténganse! ¡Soy yo, el niño del cabello rojo!" Les grité.
"¡Aquí no eres bienvenido!"(Centauro 1)
"¡Nunca debiste venir!"(Centauro 2)
Las flechas no se detuvieron y el árbol en el que estaba escondido temblaba con cada golpe que recibía. No entendía qué pasaba pero sabía que mi situación no sería buena si me quedaba aquí, los centauros que ahora me eran hostiles tenían mucha movilidad y conocían este bosque, fácilmente quedaría rodeado en unos segundos.
"¡Que soy yo! Solo vengo a ver como esta el unicornio" Volví a gritar pero eso no cambio nada, las flechas seguían apareciendo y me iba moviendo de árbol en árbol "¿Podemos hablar de lo que esta pasando en vez de matarnos los unos a los otros? No he hecho nada malo ni los he atacado hasta ahora. Podemos hablar en caso de cualquier problema, démonos la oportunidad de dialogar"
"No trataremos con criaturas tan repugnantes como tú"(Centauro 1)
"Debimos haberte matado la vez anterior"(Centauro 3)
La diplomacia parecía no funcionar y ahora el grupo de centauros que me rodeaba creció, obligándome a usar mi invisibilidad para salir del cerco que hicieron.
Lo mejor en este momento era escapar, pero no quería irme. En esta situación quisas pudiera pedirle a Hagrid que mediara entre nosotros para resolver este problema, sería algo mas pacífico de esta manera, pero quería ver si podía seguir intentándolo un poco mas antes de recurrir a esos medios.
"No tengo ninguna malicia"(Red)
"¡Ataquen!" Dijo uno de los centauros señalando a donde se me escuchó.
"¡¿Pueden dejar de dispararme por un momento?!" Gruñí con bastante dificultad mientras usaba hechizos y una pared de sangre para protegerme de la mayor cantidad de flechas posibles "¡¿No se suponía que ustedes no atacaban a los potros?!" Exclamé muy enojado por las heridas que me causaban.
"No hay consideración para tal engendró del mal"
La lucha continua y verdaderamente estaba a punto de deshacer el clon, desistiendo de mi intención de venir al campamento por mi cuenta, pero antes de que eso pasara se escuchó una fuerte voz.
"¡¡¡ALTO!!!"
Tanto los centauros como yo en mi estado de invisibilidad giramos la cabeza para ver como Marril, acompañada de dos jóvenes centaurides y Fierenze, se acercaba. Los centauros dejaron de atacar por un momento pero no bajaron sus armas ni se debilitaron su vigilancia.
"No te metas en esto Marril. Fierenze trajo a la semilla del desastre y tú lo apoyaste aun cuando muchos no estábamos de acuerdo, fue un error y ahora lo enmendaremos" Dijo un centauro de gran tamaño con algunas canas en su cabello y cicatrices en su cuerpo.
"¿Matarás a la oruga por culpa de la mariposa? ¿Culparás al huevo en nombre del ave?"
"Si la oruga traerá devastación o el huevo se transforma en una serpiente asesina, ¡entonces si!" Dijo con mucho ímpetu, tratando de imponer soberanía o algo similar, no sé cómo funcionaban las cosas entre centauros.
"Aunque lo intentaras te sería imposible. Ni siquiera puedes verlo y lo que intentas atrapar es solo un reflejo de quien dices querer destruir. Deja de actuar como un niño, eres igual que hace décadas, ciego y terco"
"¡SILENCIO!" Gritó con claro enojo "Este no es asunto de una curandera. ¡Esto se trata de la seguridad de nuestra manada!"
"¿Y desde cuándo la seguridad de la manada no es asunto de una 'simple curandera'?" Remarco con énfasis, lo que hizo que algunos centauros fruncieran el ceño "El mal pude pasar por esta tierra pero no necesariamente para hacer el mal. Cuando se predijo su llegada, notamos la muerte y la guerra, pero también un gran amor. La semilla de mal vino queriendo salvar una vida y ahora la flor quiere terminar su trabajo, no esta en nuestras manos impedírselo"
"¡No dejaré que un vil ser como él ponga un pie en nuestro hogar!"
"Pues yo lo invito a mi hogar, y si alguien no esta de acuerdo puede venir a hablar conmigo. Esta vieja yegua espera que puedan estar de acuerdo"Marril había hablado con cierta sutileza, como si sus palabras fueran simples pero a la vez burlonas.
Varios centauros ya había bajado sus armas luego de unas pocas palabras, especialmente los mas jóvenes y los mas ancianos. Todos los demás estaban dudando, Marril no parecía ser una curandera cualquiera. A ella, en realidad, casi todos los centauros aquí presentes la conocían y respetaban mucho.
Ella era uno de los miembros mas viejos del lugar, así como la curandera jefe, nadie en el campamento podría decir que no recibió tratamiento de ella. Así también era una de las principales mentoras del lugar y a excepción de los mas mayores, todos estuvieron bajo su tutela en algún momento. Dentro de los centauros de aquí, ella era una de las tres personas mas trascendentes del campamento y su voto era uno de los mas importantes.
"¡Nos pondrás en peligro a todos! ¡OTRA VEZ!" Exclamó el gran centauro, pero mostrando cierta desgana. Podía ver como muchos de su pueblo ya estaban aceptando el pedido de Marril y no creía que pueda obtener demasiado apoyo. Incluso él, cómo el actual líder de la manada, fue instruido por Marril en su juventud y conocía bien cuanto respeto y reputación tenía.
"Entonces cargaré con ese peso... pero ahora dejemos que nuestro viejo invitado resuelva los asuntos pendientes que tiene aquí para qué puede marcharse, creo que eso es lo que todos quieren" Dijo Marril en el mismo tono que durante toda la charla, tranquilo pero imponente "Vamos, niño..."
Dude por un segundo, pero luego de ver como el grupo de centauros parecía haberse calmado, aposté que las palabras de Marril tenían el suficiente peso entre su gente. Decidí disipar la invisibilidad y pude sentir como todas las miradas se postraron en mí como dagas penetrantes. No queriendo tentar a la suerte, rápidamente le seguí paso a la única centauro que parecía no querer matarme.
"Gracias" Dije a Marril con sinceridad, sin ella esto hubiera sido muy difícil o casi imposible.
"No tienes porque. He aprendido que incluso criaturas como las que eres ahora pueden tener el corazón para hacer algo bueno, incluso para poder vivir en armonía con aquellos que son completamente opuestos... pero aún no significa que vayas a poder obtener lo que quieres aquí. Te deseo suerte" Dijo deteniéndose cuando solo faltaba un poco para llegar a la tienda donde residía el unicornio.
Sus palabras parecían particularmente desalentadoras, como si dijeres 'ojalá no lloviera' y terminara cayendo un diluvio. Avance hasta llegar a la puerta de la tienda, usando mis manos para correr la puerta de cuero para poder entrar pero antes de que pudiera ver el interior, una feroz luz surgió frente a mí y me lanzó con increíble poder hacia atrás, haciéndome volar varios metros.
El repentino ataque me dejó muy mareado y aturdido, sentía que todo vibraba y mi visión se distorsionó. Los demás clones también tuvieron algunos problemas debido al estímulo repentino. Miré hacia la tienda y vi como la unicornio salía de allí con gran velocidad y se dirigía en carga hacia mí con una fuerte luz blanca saliendo desde su cuerno.
"¡¡¡MUERE VIL CRIATURA!!!" Escuché como vociferó con gran odio y resentimiento.
"¡Espera!" Intenté decir para pararla pero era demasiado tarde y vio como el rayo de luz se acercaba a mí a gran velocidad.
Tuve que rodar por el suelo hacia un lado para evitar ser golpeado, el ataque anterior me había enseñado lo doloroso que puede ser. Quisas sea por mi alineamiento, pero ese rayo de luz me había provocado mas dolor del que debería y a pesar de que intente curar la herida con mi magia de sangre no sane tan rápido como esperaba. No es que fuera difícil curar, sino que la herida era mas profunda de lo que aparentaba.
Pude pararme pero no tuve mucho tiempo para reaccionar, ya que la vi embistiendo contra mí y tuve que moverme rápidamente. No podía usar magia para atacarla, sabía que aunque se había recuperado bastante aún debía estar muy lastimada y si contraatacaba entonces todo lo que había hecho hasta ahora no tendría sentido.
"¡Para! ¡Soy Yo!" Exclamé... otra vez. El que los centauros me atacaran y ahora el unicornio era una absoluta mierda, ni siquiera podía decir ni una palabra que era recibido por flechas o haces de luces aniquiladoras.
"¡Muere! ¡Muere! ¡Muere! ¡Muere! ¡Muere!"(Unicornio)
Salté de un lugar a otro mientras usaba mi magia de sangre para hacer que pequeñas olas sangrientas la empujaran lo suficiente para desviar su ataque mientras esquivaba. No siempre salió bien, su poder era fuerte y podía sentir como mi alineamiento causaba que sufriera mas de lo normal.
"¡Mírame! Soy 'el que viste de rosas'" Exclamé tratando de hacerla entrar en razón, ya que parecía haber entrado en una especie de frenesí "'El que huele a sangre'"
"¡¿CÓMO TE ATREVES A HACERTE PASAR POR MIS AMIGOS?!" Gritó aumentando aun mas la fuerza de sus embestidas.
"¡QUE SOY YO!" Grité mientras hacía lo posible por esquivar el impacto de su cuerpo.
"¡¡¡MUERE!!!"
Las cosas no iban bien, ella no se detenía, no importa lo que dijera, y poco a poco tuve que moverme fuera del campamento para que su arrebato no causara problemas a los centauros con los que ya tenía una relación tensa.
Tenía que terminar esto pero cada vez que intentaba razonar o acercarme ella me atacaba sin darme oportunidad. Note como su situación empeoraba cuando la sangre color plata empezaba a escurrirse de su boca y nariz, haciéndome saber que no puede seguir así por mas tiempo.
Ella vino a embestirme una vez mas pero en vez de esquivar como las veces anteriores decidí recibirla de frente. El resultado de esta acción temeraria fue que ella ensartó su cuerno en mi cuerpo. Si tuviera órganos internos, posiblemente hubieran sido dañados gravemente.
No se había detenido al perforarme el estómago y siguió corriendo arrastrándome con ella, en su deplorable condición que, aunque fuerte, era solo un suspiro antes de desfallecer.
Era insoportable, su movimiento me hacía sufrir mucho, mas teniendo en cuenta el poder puro que manaba su cuerpo que me causaba daño extra debido a mi malignidad. Aun con el dolor, me sujeté a ella con mis manos y liberé mi magia de sangre a su máxima potencia, tanto para usar [Calma] como para curarla. Había visto que no podría durar mucho, lo que hizo era un ataque suicida con el que esperaba que muriéramos los dos.
Al sentir mi poder, ella se detuvo repentinamente, asombrada, para luego retorcerse e intentar tírame de encima. Ella ya no tenía fuerzas y su brusco movimiento causo que ambos cayéramos al suelo. Me acerqué lo mas rápido que pude para poder curarla, estaba en un estado crítico.
"¡A-Alejate...!" Se quejó con dificultad, sus acciones le estaban pasando factura.
"¡CÁLLATE! ¡Mira lo que te hiciste!" Le grité muy enojado al sentir la condición en la que estaba. Intenté usar la mayor cantidad de poder posible en ella, incluso disipando algunos clones para tener mas sangre en mis reservas.
"¡S-Suéltame, monstruo!"
"¡Me esforcé mucho para salvarte, no te voy a dejar morir!"
"¡Deja de hablar como él! ¡Monstruo!" Volvió a esforzarse por atacarme, enojada.
"Yo hablo como yo. ¿Quién soy sino yo? Te lo he estado diciendo desde hace mucho"
"¡Tú NO ERES Él! ¡DEJA DE ACTUAR COMO SI LO FUERAS! ¡EL JAMÁS PODRÍA SER UNA CRIATURA TAN DESAGRADABLE!"
"Y SI NO SOY YO ¿CÓMO ES QUE ESTOY USANDO MIS PODERES?... nadie mas que yo los tiene, y sí, puedo llegar a ser como soy ahora, así que para de resistirte y déjame curarte"
"..." Ella pareció congelarse por un momento, mirándome como si no pudiera creer en mis palabras "¡Eso no puede ser posible...!"
"Pues lo es"
"No, no puede ser. Él jamás se convertiría en lo que eres tú, él es un buen amigo"
"Pero aun así, si soy yo. Puedes intentar sentir mi poder, es idéntico y nadie mas que yo podría hacerlo"
"Pero... pero eso no... ¡¿Quién te hizo esto?!" Pareció rendirse, aceptando que tal vez podría ser yo, pero eso no hizo que su furia disminuyera, solo cambio de objetivo.
"Nadie, fue mi propia elección"
"¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!"
"Era... lo que mas me convenía... tuve que decidir y eso fue lo que hice, pero nada cambia"
"¡¿Qué?! ¡¿Cómo puedes decir eso?!"
"Tranquila, todo esta bien, es solo un cambio menor, todo sigue igual..."
¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!!" Volvió a poner resistencia "SUÉLTAME... YA NO SOMOS AMIGOS, ALÉJATE" Dijo produciendo una vez mas esa luz para atacarme, pero no como antes, era mas para hacerme retroceder que para dañarme.
"¡Cálmate! ¡Tengo que curarte!" Traté de calmarla una vez mas, no esperaba que reaccionara tan mal.
"¡¡¡QUE TE VAYAS!!!" Gritó con furia y tristeza, soltando lágrimas brillantes de sus ojos.
Su movimiento fue brusco y poderoso, logrando con su pezuña el golpearme el estómago herido, empujándome hacia atrás. Esta acción no vino sin consecuencias, ya que tanto como yo sufrí por el golpe, ella lo sufrió por la falta de mi curación y la sobreexplotación de su fuerza.
Me sobresalté al ver que pareció entrar en un estado de locura nuevamente, pateando constantemente, aun tirada en el suelo mientras gritaba cosas entendibles entre quejidos. Estaba por abalanzarme sobre ella una vez mas para detenerla, ahora con mas fuerza, cuando sentí que una mano me detenía. Mire hacia atrás para notar como Marril y sus asistentes me detenían.
"Solo empeorarás las cosas si sigues así. Vete, nos encargaremos desde aquí"(Marril)
"..." Intercambie mi mirada entre la centauride y la unicornio. Tenía razón, aunque podía usar mis poderes para calmarla, no era lo suficientemente poderoso como para hacerlo mientras la curaba a este punto... y tampoco me gustaba verla en este estado. Tal vez irme no sea mala idea, volvería mas tarde cuando se calmara. Por lo menos ya reconoció que era yo, aunque no ayudo mucho "Esta bien, se las encargo, cuídenla bien. Vendré mas tarde"
Antes de irme les dejé muchas cosas que tenía en mi inventario, pociones mejoradas y similares que le había comprado al mercader, esperando que ayudaran. La condición de la unicornio no era buena y aunque mi curación podría ser mas efectiva y menos perjudicial, esperaría a que se calmara, rezando para que las cosas vayan bien.
Y así, mi clon se deshizo.
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Necesito nombre para la unicornio y como sabrán tengo un sentido para el nombramiento es bastante particular, por lo que espero que me ayuden a elegir. De no ser así, quisas terminé llamándose 'Blanca', 'estrella' o 'rompe-anos'.(Quisas en sus respectivas versiones inglesas)
Nombre de la Unicornio: