Ahora estaba en Hogwarts, me sentí mal al no poder conseguir nada con unicornio en el campamento de los centauros, pero no tenía otra opción.
Esperaría un poco para ver a Penélope en la Guarida, así que mientras tanto investigaré otra cosa que antes no hice. La 'Magia Ritual' en realidad consiste no solo en poder realizar rituales, ya que eso era algo que pude hacer desde un principio, sino en conocimiento del mismo.
Si yo hubiera elegido otro alineamiento que restringía los tipos de rituales, yo serio físicamente incapaz de realizar aquellos a los que no estaba habilitado, seria como un muggle tratando de hacer magia con una varita.
Como elegí el alineamiento malvado, además de ser capaz de realizar cualquier tipo de ritual, también adquirí conocimiento sobre ellos, solo que parece que debo acceder a él activamente.
Intenté concentrarme en la magia ritual mientras iba caminando, pero me atacó una sensación de vértigo terrible. Sentía como si me estuviera cayendo por un tubo interminable formado por infinitas estanterías de libros.
El conocimiento que recibí era inimaginable, no era un entendimiento de los rituales, eran los rituales mismos. Sentí como mi cabeza daba vueltas al recibir tanta información de los innumerables rituales que había, de diferentes formas y funciones, de lo mas simple a lo mas complejo.
Desde este punto, no importa si no aprendía mas magia, la cantidad de rituales que conocía y su versatilidad era suficiente para considerarme uno de los magos mas poderosos de la época. Aunque hay que aclarar que la magia ritual y la práctica tienen varias diferencias.
La magia ritual es una lenta y exigente. Requiere muchos elementos externos, protocolos, procedimientos y tiempo, pero es mucho mas efectiva y difícil de contrarrestar. La magia práctica que aprendemos es mas fácil de realizar, mas rápida y no necesita nada mas que poder mágico en la mayoría de los casos, pero así mismo puede no tener un efecto tan poderoso o especializado como la ritual.
La magia ritual que adquirí estaba distribuida como una gran biblioteca tubular en mi mente, como expliqué. En cualquier momento podía concentrarme para tener una mejor comprensión sobre cualquier ritual que quiera, pero de forma pasiva solo tenía un conocimiento preliminar.
Estos rituales iban desde unos tan simples como los usados para mejorar levemente la calidad del aire a aquellos que requerían sacrificar recién nacidos junto a sus madres de forma dolorosa y brutal. También había otros rituales que parecían bloqueados, como si mi comprensión o poder no fueran suficiente para acceder a ellos.
Teniendo esto sobre mí sentí que ya nada me era imposible, mas cuando noté como había muchos rituales que eran compatibles como mi magia de sangre. Había tanto que podía hacer pero tomaría tanto tiempo realizarlo y el coste no sería barato.
Decidí investigar mas esta nueva biblioteca mientras esperaba encontrarme con Penélope, cada vez más inmerso en las posibilidades.
...
Estaba en mi sillón vibrador como de costumbre mientras miraba al cielo, bueno, en realidad estaba concentrado en mi biblioteca mental. El sol salía por la mañana y el movimiento en el castillo creció constantemente.
Había llegado la hora de encontrarme con Penélope y ya tenía una idea de como avanzar, pero tendría que esperar a ver como se desarrollaba la situación. Ya la había visto cruzar la puerta, por lo que decidí levantarme, hacerle señas con las manos y dirigirme a la pequeña plaza del lugar.
Penélope me vio y entendió mis señas, caminando también en la misma dirección. Ella no estaba del todo tranquila, pero con el tiempo que tuvo para calmarse pudo reflexionar sobre lo sucedido.
Cuando llegué a la plaza me senté en uno de los cuatro bancos de piedra, antes eran de madera pero los cambiamos cada tanto para hacerlo divertido. Viendo a Penélope aproximarse, palmee el lugar al lado mío, un poco lejos.
Ella se acercó y se sentó, con una mirada seria pero sin expresión, solo observándome. Yo bajé la mirada, sin verla directamente a los ojos, mostrando vergüenza fingida. No era que me sintiera culpable por lo que hice, lo disfrute mucho, pero para que las cosas salieran bien era necesario.
"¿Y bien?" (Penélope)
"Yo... no sé cómo comenzar esto..." Respondí con cierta inseguridad.
"No te veías tan tímido ayer" Dijo con cierto tono de reproche.
"Ayer estaba mas caliente que un ashwinder... Mira, lo siento, sé que estuve mal, pero no pude evitarlo" Actúe como si tomara valentía para mirarla a los ojos y decir con determinación.
"No poder evitarlo no significa que no haya pasado" Siguió mostrando una expresión neutra.
"Bajo circunstancias normales te diría que si quieres te dejaría frotarte contra mí para compensarlo, pero lo que quiero es que las cosas estén bien entre los dos. Para mí puede que no sea tan grave pero para ti sí, quiero saber que es lo que hace falta para enmendar mi error... ¿Qué es lo que piensas?"
"Pienso que lo que hiciste estuvo muy mal y que podrías haberle causado mucho daño a cualquier niña. Debería de avisar a los profesores y que ellos tomen las medidas necesarias, incluyendo la expulsión como posibilidad" Dijo de con emoción monótona pero con algo de impulso.
"Pero por suerte no lo harás" Suspiré mostrando alivio.
"¿Cómo estás tan seguro?"
"Porque de ser así no lo hubieras dicho en este momento, lo habrías hecho ya. Y no es que quiera parecer confiado pero esperaba que fueras comprensiva y no me guardaras tanto resentimiento como cualquier otra persona... Esa era una de las principales razones por lo que pasó lo que pasó contigo"
"¿Entonces solo me elegiste porque esperabas no tener consecuencias conmigo?" Preguntó sin poder evitar mostrar algo de verdadero enojo.
"No, no lo tomes así. Lo que pasó contigo fue porque... Me pones muy caliente, bien, y no solo eso. Eres hermosa y me gusta tu personalidad y varias otras cosas de ti... yo... no pude resistirme"
"Entonces, ¿Estás disidiendo que debido a que te enamoraste de mí decidiste ultrajar mi cuerpo? No sabía que el amor funcionaba de esa manera" Dijo de forma sarcástica. Penélope se había decidido no dejarme las cosas fáciles como represalia por lo que hice
"No me eches toda la culpa, no olvides nuestra charla la otra vez. ¿Crees que ilusionar a un niño de once con la lujuria de un conejo no tiene consecuencias? No estuve bien pero tú tampoco fuiste la mas considerada conmigo. Solo fuimos amigos desde esa vez, pero no creas que todos esos bailes donde nuestros cuerpos chocaban constantemente no avivaban las llamas"(Red)
"¡¿Y quién tuvo la idea de bailar así?!"(Penélope)
"Yo, ¿pero qué esperabas? ¡Te dije que tengo la lujuria de un conejo!" Exclamé mientras ponía algunos encantamientos para atenuar el sonido de salida, no quería que las demás se enteraran de esto ahora.
"Esta bien, sigue culpando a los demás por lo que hiciste. ¿Cómo piensas compensarme? Piensas entregarte a los profesores, piensas hacerte responsable y prometerme conmigo, ¿qué piensas hacer?" Su actitud tampoco disminuyó.
"No planeo entregarme y el prometerme casar contigo tampoco es una opción... no toleraría esperar a casarme para hacer mas de 'esas' cosas contigo"
"Eres un degenerado..." Respondió a eso último que dije, pero con algo de sonrojo.
"Y uno muy malo. Mira, no voy a mentir, me gustas, mucho, y lo de no sentir culpa era verdad. Puedo disculparme por lo que hice pero verdaderamente no me arrepiento, es mas, me hubiera gustado que pudiera haber sido mas... No negaré que te deseo como mujer, pero quiero que sigas siendo mi amiga. Puedes pedirme algo para compensarte y trataré de cumplirlo, pero a cambio quiero que podamos tener una buena relación como la de antes... quisas mejor" Dije eso último muy bajo.
Ella se quedó mirándome con ojos como espadas, dejando que el silencio reine por un tiempo. No es que ella estuviera furiosa al punto de querer matar, pero tampoco es que estuviera contenta. Reflexionó durante la noche sobre lo sucedido y entendió que lo que hice fue una falta grave, pero teniendo en cuenta que fue debido a mi condición tuvo cierta compasión.
Quisas fuera porque ella también lo encontró algo exístante que ahora no estaba tan molesta como otra chica pudiera estarlo. No quería cortar la relación, pero dudaba que las cosas siguieran igual luego de esto. Lo pensó un poco y decidió dejar de poner tanta resistencia, pero aún no mostraría que las cosas no estaban tan mal.
"Bien, puedo olvidar lo que paso pero quiero saber algo ¿Cómo es que sabes tantas cosas pervertidas? No respondiste antes pero ahora tienes que hacerlo si quieres que considere perdonarte" Decidió usar esta oportunidad para averiguarlo y quisas entender el porqué de mis acciones.
"..." La miré pensativo por un momento para luego asentir "Te lo diré pero necesito que prometas guardar el secreto, un pequeño pacto" Dije extendiendo mi mano.
"Bueno, pero también tienes que pactar que dirás la verdad"
"Okey" Acepté y pactamos, nada muy peligroso, un pacto normal pero que mantendría las cosas seguras para mí "Bien, solo te diré esto... no soy virgen, eso es todo"
"¡¿Como que no que...?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Quién?! ¡¿Cómo?!" La seriedad que tenía se desvaneció, mostrando mucho sobresalto a la vez que lanzaba preguntas una tras otro. Esperaba algo relevante, pero no esto, para ella mis palabras eran muy significativas.
"Que no soy virgen, que ya tuve sexo por lo menos una vez. Hace unos meses. Una chica mayor que yo. Y bueno... cuando un chico y una chica se quieren mucho..."
"¡Deja de bromear!" Dijo enojada de que no tomara esto en serio.
"Lo siento, el ambiente estuvo tenso por un tiempo y creí que era hora de aligerarlo"
"¡Esto es serio! ¿No entiendes que, teniendo en cuenta tu edad, lo que dices es...?"
"No es como que fuera una violación o algo así"
"Pero..."
"Señor Red" Se escuchó una voz que interrumpió a Penélope. Era McGonagall que se había acercado a nosotros en silencio, entrando dentro del rango del encantamiento silenciador, pero por suerte no escuchó nada importante.
"Profesora McGonagall" x2
"Perdón por interrumpir su charla, pero el director desea verlo" Se dirigió a mí.
"Bien"
Asintiéndole, me levanté para seguirla. Ya no podía usar mi método de decir dulces al azar hasta poder dar con la contraseña correcta, el director ya no lo hacía tan fácil.
Penélope también se levantó, lo que le había dicho aún no la dejaba tranquila y quería seguir discutiéndolo. Ella incluso pensó en contarle a la profesora McGonagall esperando obtener su apoyo pero cuando empezó a tener la mas mínima intención de decir algo al respecto sintió como su garganta se cerraba, trayéndole una fuerte sensación de ahogo.
Pude ver como su expresión cambio y solo sonreí, el contrato es muy útil. En silencio le mandé un mensaje para que se calmara, y que si quería podemos usar [Mensaje] para discutirlo en secreto mientras estaba en clases.
Ella aceptó y durante mi viaje a la oficina del director estuve chateando con Penélope sobre ese tema, lo que le hizo muy difícil atender a lo que el profesor explicaba. No le dije nada de Tonks, pero aún fue bastante información para saciar su curiosidad, además de darle algunos detalles muy explícitos en algunos momentos para incomodarla.
Cuando llegué a la puerta con la estatua de grifo corté la charla. Ella no estaba de acuerdo con que para mí estuviera todo bien con eso pero no podía hacer nada al respecto y quedamos con que lo hablaríamos mas tarde, aunque a mi parecer ya estaba todo dicho.
Entré al despacho del director y ahí lo vi, sentado en su silla como de costumbre, pero luego de dar unos pasos mas allá de la puerta pude notar como Fawkes dirigió su mirada hacia mí y abrió su boca soltando un fuerte chirrido.
No pude evitar tapar mis oídos con mis manos, sentí como si me hubieran gritado con un megáfono desde muy cerca. El canto de Fawkes siguió y en realidad no tenía problemas para entender lo que decía pero la el atronador sonido no me permitía concentrarme lo suficiente como para siquiera pensar en comprenderlo.
"¡¡¡FAWKES, CALLATE!!!" Le grité molesto.
*Sonidos de fénix*
"¡¿No podías solo preguntar en vez de darme una jaqueca?!"
*Sonidos de fénix*
"Son cosas mías, no es de tu incumbencia"
*Sonidos de fénix*
Estaba por seguir discutiendo con el ave, pero Dumbledore que me había estado mirando feo desde que entré, se había levantado y sujetado mi mano, contemplándome.
"¡¿Qué has hecho?!" Dijo con completo disgusto.
"Sea mas específico, siempre hago muchas cosas"
*Sonidos de fénix*
"Supuse que se refería a eso" Respondí a Fawkes "Supongo que lo habrá notado" Volví mi atención al director.
"¡¿Cómo es posible que desprendas tal vileza?! ¡¿Qué demonios hiciste ahora?!" Gritó enojado.
"Cálmese viejo, me está escupiendo en la cara" Dije mientras me liberaba de su agarre "Y no hice nada especial..."
"Puede verlo desde que cruzaste esa puerta, no digas que no hiciste nada otra vez. Un cambio así no sucede de la nada. No puedo imaginar que clase de magia usaste para poder llegar a este nivel de oscuridad. Creí que habías dicho que no caerías ante las artes oscuras"
"La verdad nada fuera de lo usual. No he roto mis palabras. Si prestara atención, notará que a maldad que siente en mí es anormalmente pura, como si no hubiera nada mas y, como usted dijo, una magia que pueda causar este efecto no debería ser nada fácil de encontrarse"
"¡Entonces explícate! ¡¿Que hiciste ahora?!" El director no mostró la mas mínima amabilidad, no hablaba conmigo como si fuera un estudiante, sino mas bien un criminal que hizo algo horrible.
"Creo que debería copiar esto en notas porque ya me estoy cansado de repetirlo. Mi poder creció, bien, y llegado a este punto se me presentó la oportunidad de cambiar mi esencia a cambio de ciertos beneficios"
"¿Qué beneficio puede valer lo suficiente para cubrirte de tanta malignidad? Supongo que este no era el único camino ¿Verdad?" Me miró con disgusto.
"Cierto, había algunos otros caminos que estoy seguro de que le alegrarían mas, pero decidí este porque tenía los mejores resultados. Recibí una herencia completa de magia, no solo de magia negra, aunque no negaré que esta incluida, pero es mi decisión el usarla o no"
"¡¿Tanto deseas poder que estás dispuesto a vender tu alma por él?! ¡¿Tienes ideas siquiera de las consecuencias que puede traerte un cambio como este, o a los que te rodean?!"
"No cambio mucho en mí, me aseguré de eso antes de tomar mi decisión. Cambie, pero eso no hace que las cosas cambien mucho. No es como que de ahora en adelante empiece a traer caos y devastación, no haré nada que no haya hecho antes, pero todo lo que ya pudiera hacer antes posiblemente se vea mas potenciado"
"Eso ya es algo de lo que preocuparse. Te recuerdo que no eras la persona mas contenida, si tus acciones ya cuestionables son estimuladas no sé que es lo que pueda pasar"
"No negaré eso, pero no puede juzgarme como una persona malvada solo por sentir eso de mí. Tengo mis principios y yo soy el que toma las decisiones, no dejaré que este cambio afecte mi forma de ser, eso puedo garantizarlo"
Luego de eso vino otra larga discusión con el director. Ya estaba colmando su paciencia con mis acciones anteriores y ahora dudaba completamente de mi debido a mi cambio de alineamiento. Entiendo perfectamente que si hubiera sido un alumno ejemplar posiblemente él hubiera tenido mas consideración y se habría compadecido de mí pero que se le va a hacer.
Al final, terminé cediendo y ahora tendría que transcribir tres libros de magia ritual para donarlos a la escuela, uno bueno, uno neutral y otro malvado, aunque este último estará restringido. Solo con eso demostraré que no estoy consumido por la maldad y que mi decisión no se basó en la magia negra.
Solo escribiría algunos rituales de nivel bajo e intermedio, nada muy poderoso, lo suficiente como para cumplir los requisitos y para poder pagarle a la escuela, por lo que me dio y dará. Obviamente, tampoco anotaría los rituales malignos mas perversos, eso haría que el viejo volviera a poner sus ojos sobre mí, así que usaría aquellos que no son muy depravados pero que si se pueden notar fácilmente como magia negra.
Esta charla duras horas, en las que Fawkes también participó. En el proceso Incluso se mencionó la posibilidad de que debiera realizar un juramento inquebrantable donde prometiera no usar en mi vida magia negra. No lo acepté, cosa que trajo dudas sobre mí, pero a este punto mi imagen ya estaba dañada.
Al final de todo, el director me dijo el porqué en realidad me había llamado, pero con cierta reticencia luego de lo sucedido. El tema del intercambio con Castelobruxo estaba resuelto, pero como dije, él ya no estaba tan seguro de eso.
Se le notificaría a Hannah al finalizar este año escolar, y si ella estaba de acuerdo podríamos ir el año siguiente. Luego de eso, la discusión siguió, ya que el director estuvo algo tentado a obligarme a no asistir a Hogwarts ni con mis clones mientras estaba de intercambio en Castelobruxo.