Por fin llegó el momento que esperaba, el día de hoy reuní a todas mis amigas cercanas y las llevé al quinto piso. Incluso estaba Pansy entre ellas, la cual a pesar de que no quería venir conmigo fue arrastrada por Tracey y Millicent. Daphne también vino solo por cortesía, aunque nos llevamos bien, no nos podrían llamar amigos reales.
"¿Para qué nos trajiste aquí?" Preguntó Parvati.
"Sí, deberías estar descansando" Me reprendió Lavander, como aún tenía mi máscara, su cerebro le decía que estaba enfermo y debería 'cuidarme'.
"Debe ser algo impresionante si nos llamó a todas" Dijo Penélope.
"Deja de ponernos en espera, muéstranos ya" Saltó Tracey.
La muchedumbre y los ruidos que produjeron las muchachas llamo la atención de varios aquí, pero al verme supieron que era algo normal. No se acercaron mucho, ya que luego de mi 'cambio de look' los rumores comenzaron de nuevo de que o 'practicaba magia negra' o 'soy perseguido por magos tenebrosos'.
Filch, a pesar de que nos vio, tampoco se quejó mucho, solo nos pido silencio. La señora Norris se asustaba al verme, así que pocas veces nos encontrábamos además de que le he ayudado muco en su trabajo en algunas ocasiones, por lo que me considera el 'más decente' de los Weasley. Peeves aunque le gustaba bromear con todos no lo hacía conmigo porque mi [aura de depredador] le hacía sentir que era como el Barón sangriento, al cual temía
"Bueno, no lo retrasaré más... este es un trabajo que llevo a cabo desde hace mucho tiempo, supongo que sabrán que siempre habia un yo en el quinto piso..." Les hablé al grupo de chicas.
"Sí.../aja.../lo sabemos.../..." Recibí respuestas y asentimiento de todas.
"Bien, es que estaba preparando algo grande y que posiblemente todos disfrutarán..." Dije para que, luego de lanzar 'Revelio' a la pared donde estaba, apareciera una gran puerta de hojas dobles con un marco curvo, finamente tallada y decorada. Abrí ambas hojas de las puertas e hice una especie de reverencia "Bienvenidas a 'la guarida'"
En ese momento la luz empezó a salir por la puerta como si fuera el paraíso que abrió sus puertas, un detalle que creí necesario. Las chicas al verlo entraron en grupo y se asombraron por el interior.
Lo primero con lo que se encontraron era esta gran habitación, muy extensa y alta, donde en el techo habia grandes ventanales que cubrían casi el 50%, de donde entraba una bella luz de sol. El piso era de grandes ladrillos de piedra pulidos, de color grisáceo claro brillante, o eso aparentaba.
Habia varias cosas a los lados, además de algunas puertas. Por un lado, habia como un pequeño patio donde habia una fuente, porciones de piso cubierto de césped y unos bancos como si fuera un parque. Más allá de eso se podía encontrar algo similar a una pequeña cancha que podía cambiar de tenis, a básquet, a voleibol, entre otros. Habia una zona con sofás y mesas de té junto a una chimenea y al lado habia unas pequeñas mesas para jugar juegos de mesa.
Del otro lado se encontraba un área con varias secciones dividías en grandes cubículos donde en cada uno tenía los artículos necesarios para practicar las diversas materias y oficios, pero para varias de ellas tenías que entrar por una puerta hacia otra habitación dividida con más protecciones. Un salón de pociones, uno de trasmutación, otro de transformación, uno de encantamientos y así, además de que habia cosas más simples como una pequeña sala de sastrería o cerámica. Cerca de allí también habia una pequeña biblioteca y un área de lectura.
Por último, habia cosas como una pista de baile y una especie de invernadero. Habia otras cosas menores, pero con esto ya fue suficiente para que las muchachas quedaran en shock, incluso Pansy y Daphne.
"... ¿T-Todo esto es real?" Preguntó Hannah sorprendida.
"¿Red...?¿Cómo hiciste todo esto?" La siguió Hermione.
"Con sudor y lágrimas... y un poco de ayuda. ¿Ahora ven por qué no pasaba tanto tiempo con todas como antes? Era por esto ¿Qué esperan? Investiguen y descubran" Dije para que al instante el grupo de niñas se dispersara a los diferentes lugares.
No voy a mentir, este sitio demandó mucho, casi siempre tenía a un Red trabajando aquí 24/7. Aunque no estuve solo, le solicite algo de ayuda a los elfos domésticos y a cambio les di algunos regalos.
También recibí ayuda de algunos profesores, menos Snape. Con mis regalos y buena actitud los convencí de ayudarme, además de decirles que este lugar se quedara para Hogwarts en el futuro y que podían venir a relajarse aquí cuando quieran. Incluso Binns ayudo un poco, relatando y describiendo algo de historia que tallé en las paredes como decoración. Y no voy a mentir, me quedo genial, aunque vació mis bolsillos a lo largo de este tiempo.
No solo fue el coste de los materiales, algunas de las cosas aquí las saque de la sala de todos los requisitos, nada más necesitaban unas reparaciones, lo que me costó fueron algunos artefactos. Yendo a muchas tiendas de artículos mágicos, llené el repertorio del comerciante y con la oportunidad que me ofrecían los pedidos, aproveché para crear un sustituto para objetos muggles. En este lugar tengo una especie de Mario Bros casi tridimensional.
Luego de que las chicas vieran el lugar, terminaron viniendo a mí que estaba tomando una lata de soda que saque de la maquinita de refrigerios a mi lado.
"Esto es impresionante" Penélope fue la primera que lo dijo, era una de las que sabía lo que implicaba todo esto.
"Sí... no puedo creer que lo lograste"
"¿Este lugar es tuyo?" Preguntó alguien y los demás estaban intrigados.
"Si, es mío, hice un trato con Dumbledore por este lugar y ahora podemos hacer lo que queramos en él. De ahora en adelante todas ustedes podrán entrar y disfrutar de este lugar"
"¡En serio! ¡Es Genial!"Saltó Tracey que también estaba tratando de sacar algo de la máquina de refrigerio.
"¿Podemos traer a otras personas?" Preguntó Padma.
"Si y no... Construí este lugar para poder pasar el suficiente tiempo con todas ustedes y no quiero que se convierta en el patio de recreo de cualquiera, me tomó mucho esfuerzo hacerlo. ¿Pueden traer a otras personas? Si, pero solo mujeres..."
"¿Por qué es eso?" Preguntó Susan, pero en realidad era solo curiosidad, no planeaba traer a nadie si no quería.
"Porque es un pervertido" Resopló Hermione que ciertamente esperaba algo como esto.
"Un maldito degenerado" Esa fue Pansy que seguía molesta conmigo.
El murmullo comenzó otra vez y las discusiones también, dejaron de escucharme y tuve que poner silencio en la sala para continuar.
"Si es completamente necesario, pueden traer a alguien más... por un corto tiempo y luego se va. Pero la regla no cambia, y si, soy un pervertido como dijeron las dos niñas de allí" Señale a Hermione y Pansy que a pesar de que no se llevaban bien estaban de acuerdo con eso "Por lo que a toda chica que traigan tendrán que usar las ropas que hay en ese armario de allá o maquillarse para verse bonitas"
"..." Algunas me miraron mal y otras no esperaban que verdaderamente dijera eso.
"Esto me costó mucho y no es que cobre una membresía para recuperar lo que perdí. Por cierto, ni aunque les paguen le voy a permitir entrar al que no quiero. Todo lo que pido es que por lo menos cuando ingresen a este lugar pueda deleitarme con los ojos, para compensar todo mi esfuerzo" Puse una cara cansada y martirizada "Ustedes ya son las más bellas de Hogwarts y mis amigas, pero las demás tienen que pasar con una cuota de belleza"
Las muchachas me vieron y empezaron a juzgarme, era un pervertido, pero este lugar si debió costar mucho, así que pensaron que no traerían a sus otras amigas para no tener que obligarlas a usar cualquier traje raro que haya.
"¡HAY UN TRAJE DE PRINCESA!" Exclamó Lavander al revisar el armario que habia señalado "¡¿Podemos usarlos nosotras también?!" Me miró ansiosa y anhelante.
"Si, las extrañas están obligadas, pero ustedes también pueden si quieren" Afirmé y Lavander sacó un hermoso vestido color pastel.
Las muchachas se interesaron por verlo luego de lo que encontró Lavander y su actitud cambio un poco... no toda. En ese armario habia muchos trajes femeninos, desde vestidos a ropa de oficina, pero también otros como un bikini, trajes de latex o uno de conejita sexi, por lo que volvieron a lanzarme miradas. Esos trajes no eran muy especiales, solo se veían lindos pero no eran realmente caros y el único hechizo que tenían sobre ellos es el mejor hechizo de ajustamiento que pude lanzar.
Terminaron aceptando mis demandas al ver que habia trajes más normales, que algunas incluso estaban ansiosa por probarse, ya que habia muchos estilos. Luego volvieron a preguntarme.
"¿Qué son esas puertas?"
"Pues esas de allá son los baños, duchas, cambiadores y jacuzzis" Respondí sorprendiéndolas.
"Justo iba a preguntar donde podíamos cambiarnos, no creía que llegaras al punto de hacernos cambiarnos aquí" Dijo Tracey con un traje de enfermera.
"Izquierda el de mujeres, derecha el mío"
"Claro, como si no vas a meterte al nuestro" se quejó Pansy.
"No sin su permiso, aunque quiera, o solo en una emergencia"
"¿Entrarás con nuestro permiso?" Preguntó Cho algo tímida por eso.
"Si me dejan si"
Algunas chicas entraron a los baños para verlos y yo me quede esperando afuera hasta que Tracey salió.
"Chicas, hay piyamas ahí dentro, miren este de conejito" Dijo con una apariencia de conejo blanco gigante.
Luego volvieron a entrar y se encontraron varias ropas más como estas piyamas, algunas bastas y disfraces. Esas piyamas y disfraces fueron confeccionados en su mayoría por Luna, que en un momento me vio y quiso ayudarme a hacer diferentes animales. Recibo uno nuevo cada tanto para adherirlo a la colección, ella espera venir el año entrante y tener una colección bastante grande.
"¿Y esa puerta de allá con una cruz roja?" Señaló Millicent luego de ponerse un traje algo sexi. Fue la única que lo hizo, esperando en secreto que yo apreciara que lo haya hecho.
"Enfermería"
"¿Tenemos enfermería?" Dijo Tracey ya tomando este lugar como propio.
"Por si hay alguna herida menor, para las mayores recomiendo a Madam Pomfrey"
"¿Esa de allá con un caldero es otra sala de pociones?"
"Esa es una olla, no un caldero, y es la cocina"
"¿Podemos cocinar aquí?" Preguntó Susan con brillo en los ojos.
"Si, cocinaré a veces y podrás ayudarme si quieres" Le asentí y sonrió "Todos pueden"
Así seguí aclarando algunos detalles del lugar y reglas. Me tome mi tiempo y luego las dejé ir a disfrutar como quisieran. Mientras tanto yo iría a revisar las protecciones que puse, me encargué de que este lugar tuviera lo mejor que podía conseguir. Use algo de la ayuda de Flitwick, un poco de cosas del comerciante, mi propio esfuerzo... estudie bastante sobre estas protecciones, así como otras cosas y puedo estar seguro de que a cualquier alumno de grado 4 en adelante le tomara un tiempo pasar, a menos que usa la fuerza... pero sigo mejorando.
Las niñas lo disfrutaron mucho, algunas jugaron juegos de mesa, otras, aunque tímidas, se bañaron y luego se pusieron las batas para terminar yendo a los sillones vibradores. Fui un poco con cada una para ver si necesitaban algo, creo que soy un buen administrador de spa.
Fui con Hannah al invernadero, que no tenía muchas plantas pero se podían hacer varias cosas, cocine con Susan un poco, hable con las chicas, hice un clon para que le diera un masaje con [éxtasis] a Penélope y las que lo solicitaron después y por último me tomé mi tiempo para hablar con Cho sobre mañana.
...
Al día siguiente tenía a otro grupo de chicas en el quinto piso, solo que en un área diferente. Este grupo no era tan harmonioso como el primero, eran chicas de distintas casas y de distintos años. Todas fueron llamadas por Cho y otras chicas a las cuales se los pedí.
"Sé que se preguntaran por qué las he llamado aquí a todas ustedes"
"Si" Respondió una Chica de Slytherin no muy contenta.
"Mucho" Fue Angelina Johnson que luego de esa palmada en el trasero aún me miraba algo mal.
"¿Hiciste otro lugar tan genial como el de ayer?" Cho preguntó Intrigada llamando la atención de las demás mujeres.
"¿Qué lugar genial?" Pregunto otra niña de Ravenclaw que conocía a Cho.
"Esto..."
Cho dudó si contar, pero luego de que le asintiera ella comenzó a explicar lo genial que fue. Muchas no le creyeron, pero les dije que si podían lograr que alguna de las chicas que tiene autorización las dejaran entrar podían ir a verlo y esto les dio curiosidad a algunas.
"Bueno, dejando eso de lado. Este lugar es similar, pero no igual... Bienvenidas 'Al Nido'" Dije abriendo la puerta de donde apareció un efecto de una ráfaga de viento que llevaba hojas consigo. Me esforcé mucho en estos lugares.
Las muchachas se sorprendieron y solo unas pocas entraron directamente. Guie al grupo por este lugar, que a diferencia de 'la guarida' este lugar era menos elegante y lindo, más con un ambiente deportivo y competitivo.
Era un lugar peculiar, por un lado, parecía tener una pista de aterrizaje con unas escobas flotando, por otro varios equipos de entrenamiento, en un lugar habia pista de obstáculos que llegaba hasta el techo. También habia baños, pero nada como los de la guarida, aquí eran más simples y eficientes.
"¿Qué es esto?" Preguntó una chica.
"Este es 'el nido', el lugar donde reside, entrena y se divierta la asociación de quidditch femenina de Hogwarts" Expliqué.
"¿Hogwarts tiene una asociación femenina de Quidditch?"
"Ahora lo tiene, acabo de inaugurarla" Extendí mis brazos a los lados en demostracion.
"Y... ¿Tú eres el líder de esta asociación 'Femenina'?" Preguntó desdeñosa una alumna mayor cuestionando mis intenciones.
"Sí, supongo que se preguntan el ¿por qué? y ¿por qué hago todo esto?"
"La única cosa que se me ocurre es para abusar de las jugadoras" dijo Alicia Spinet que estaba igual que Angelina en su postura defensiva contra mí.
"No... aunque me encantaría tener un buen tiempo con ustedes, la razón principal no fue esa"
"¿O sea que es una razón secundaria?" Lanzó una Slytherin con su actitud soberbia.
"¡¿Pueden dejarme terminar de explicar?!... Este lugar lo construí para la asociación femenina, si, lo sé, no soy mujer... pero mi hermana sí. Ella es fanática del quidditch y seguro querrá ser miembro del equipo cuando llegue a Hogwarts. Se demostró conmigo que ser Weasley no te asegura Gryffindor, así que puede entrar en cualquier casa... quiero que cuando llegue no tenga ningún problema, así que hice esto, ya vieron como me tratan a mí" miré especialmente a las pocas Slytherin "Esa es la razón"
"¿O sea que hiciste todo esto para que tu hermana pueda entrar fácilmente al equipo de quidditch?" Preguntó una Ravenclaw.
"Prácticamente... si ¿qué les parece?"
"¿Es una asociación puramente femenina?"
"Si"
"¿Y Tú?"
"Seré el único hombre que se le permite entrar. Soy una especie de administrador"
Luego de exponer algunos puntos muchas dudaron, a algunas les gustó le idea y el lugar, especialmente a aquellas que les gustaba el quidditch pero que no pudieron entrar al equipo. No estuvieron decididas, según algunos comentarios de las tres Gryffindor que decían que solo hacia esto para aprovecharme, que aunque no me atacaron intencionalmente, esos comentarios esporádicos si eran dañinos para mi imagen.
Algunas estuvieron por irse, mientras que otras querían ver más, así que como todo buen vendedor de drogas, decidí dejarles probar el producto antes para que vieran lo bueno que es.
Les enseñé todo el lugar y les hice probar cada cosa. Muchas de las escobas de aquí no eran completamente funcionales, por ejemplo, en la larga pista las escobas solo podían moverse para adelante y a los lados y una vez llegaran al final se voltearía automáticamente para empezar la pista desde el otro lado. En esa pista, como las demás, los obstáculos eran modificables.
También estaban un par de escobas en una zona, estos únicamente pueden moverse una cierta distan en todas direcciones. Este sitio esta hecho para que se lancen objetos y uno entrene la esquiva con un movimiento limitado.
También tenemos unas escobas semi-estáticas que están preparadas con unos bates para que los bateadores golpean a las bludgers que son lanzadas por los lanzapelotas que conseguí. Todas las escobas estaban mayormente dispuestas en pares para despertar la competitividad.
Muchos otros elementos de prácticas, así como equipo muggle para hacer ejercicio y otros juegos de reacción, todos estaban dispuestos de forma atractiva y seductora para que atraigan a las chicas. Además de eso, también tenía una mesa de bocadillos que algunas chicas de Gryffindor reconocieron de la otra vez que llevé, también dispuse de mis servicios de masajista por tiempo limitado.
Mi plan funcionó porque muchas les pareció interesante y hasta divertido, por lo que a pesar de que no se decidieron estaban más abiertas a la idea.
Para el final del día, con un poco de mí [Control de sangre (Éxtasis) y (Confusión)], conseguí muchas partidarias. La asociación no se formó por completo, pero varias chicas decidieron unirse debido a los beneficios y en el futuro, con el boca a boca, mejoraría.
...
Mi plan terminó funcionando tiempo después, las chicas se interesaron por esta nueva asociación y cada vez más querían unirse. Parte de esto también fue gracias a la profesora McGonagall que, luego de ver mi trabajo, lo alagó públicamente y apoyo mi idea.
Algunas chicas del 'nido' también se encontraron con las de la 'guarida' y con su ayuda entraron a ver. Tuvieron que ponerse los trajes, aunque no eligieron los más pervertidos, excepto quisas algunas desviadas. Cuando vieron el otro lugar se sorprendieron y empezaron a asistir también cada vez que podían.
El 'nido' se volvió un centro de entrenamiento femenino que provocó que, aunque haya competitividad, todas las chicas fanáticas del quidditch en Hogwarts se llevaran bastante bien, aun si son de diferentes casas.
Los chicos, algo celosos, intentaron ingresar o incluso solicitar una asociación masculina una vez vieron todo el equipo del que disponían las mujeres. Pero no podían obligarme a hacerlo y según mi trato con Dumbledore tampoco me podían obligar a transformar la asociación a una mixta.
Mis protecciones, con las agregadas por algunas chicas de años mayores de la asociación y mi brillante idea de decirle a Filch que los chicos que intenten ingresar podían ser castigados, ya que como asociación femenina, seria como verlos ingresar al baño de chicas y que eso estaba avalado por Dumbledore, logró enviarlos lejos.
Se puede decir que ambas asociaciones salieron bien.