Ning Shu le pidió a Zhu'er que le consiguiera un futón, luego se arrodilló en la entrada del salón ancestral y le dijo a An Ling Yun: "Arrodíllate correctamente. No eres la única que ha hecho algo mal, yo también he cometido errores."
An Ling Yun se asomó por la rendija de la puerta y vio que su madre estaba arrodillada en el suelo. No sabía qué decir, así que simplemente gritó: "Madre…".
"Arrodíllate", dijo Ning Shu con frialdad.
Como Ning Shu estaba afuera, An Ling Yun se sintió mucho más tranquila. Se arrodilló en la alfombra de oración y miró a su alrededor. El salón ancestral se sentía anormalmente espeluznante.
Zhu'er cubrió con una capa a Ning Shu. Ning Shu cerró los ojos y giró repetidamente su energía para extinguir la ira que ardía dentro de su corazón. Tenía que mantener la calma, tenía que mantener la calma.
Si no, ¿En qué se diferenciaba ella de la propietaria original?
Incluso ella, como forastera, se sentiría tan enojada y molesta, por lo que Wei Ling Xian debe haberse sentido como si se estuviera asando en el fuego. Estas emociones eran completamente capaces de volver loca a una persona.
No pudo evitar sentir que había algún tipo de poder empujándola a volverse loca de desesperación. El dicho de que si los Cielos querían extinguir a la humanidad, primero tenían que volverlos locos parecía cierto.
"Madre, ¿estás ahí?" An Ling Yun no pudo evitar preguntar esto después de unos momentos de completo silencio.
Ning Shu respondió: "Sí".
El corazón de An Ling Yun se calmó de nuevo.
An Ling Yun le preguntó a Ning Shu: "Madre, ¿qué hiciste mal?"
Ning Shu dijo con frialdad: "Los adoraba demasiado a ustedes dos, lo que hizo que ustedes dos crecieran sin un sentido del bien y el mal, y sin conocimiento del mundo, por lo que ustedes dos deciden lo que está bien y lo que está mal subjetivamente en función de lo que sientan, y esto ha implicado a toda la residencia del general. Siento avergüenza de enfrentarme ante los antepasados de la familia An".
An Lingyun se mordió el labio y no habló, sintiéndose agraviada y asustada en su corazón, una madre que la ama no debería ser así.
Ning Shu movió ligeramente las rodillas, luego cerró los ojos y recitó en silencio las Artes Marciales Insuperables.
Ning Shu sintió que era necesario cambiar puntos por un manual secreto que pudiera permitirle a una persona mantener la calma, algo así como un canto para aclarar la mente.
An Ling Yun hablaría de vez en cuando para confirmar que Ning Shu todavía estaba afuera. Mientras Ning Shu respondiera, se sentiría tranquila.
"Madre, ¿odias a la princesa Ming Zhu?" preguntó An Ling Yun.
Ning Shu dijo suavemente: "Ling Yun, debes mirar algunas cosas con tus propios ojos. Ponte en los zapatos de mamá, si fueras yo, ¿Cómo te sentirías?"
Ning Shu luego dijo: "En realidad, no hay necesidad de ponerte del lado de tu madre. Digamos que en el futuro te casas, luego tu esposo se enamora de una mujer, y el estatus de esta mujer es muy alto, así que tienes que enfrentarte ante la posibilidad de que se divorcie de ti. No solo eso, los niños por los que has trabajado tan duro para criar pronto llamarán madre a otra persona".
"El esposo que amas no te ama, los hijos que amas no te aman, envejeceras sola, sin nadie en quien depender y morirás en la miseria, nadie quemará papel moneda por ti después de la muerte, el esposo que amas estará felizmente enamorado de otra persona. ¿Te agradaría la mujer que te robó a tu marido y a tus hijos?" La voz de Ning Shu era muy tranquila y calmada.
Sin embargo, estas palabras parecieron retumbar como un trueno en el corazón de An Ling Yun. Todo su cuerpo temblaba y su voz se ahogaba en sollozos mientras gritaba: "Madre, yo…"
Ning Shu suspiró y luego dijo"Ling Yun, este asunto está lejos de ser simple. Deberías pensarlo detenidamente. Madre espera que la mansión del general esté a salvo, y que tú y tu hermano estén a salvo".
Este era el deseo de la propietaria original, reducir el daño de esta calamidad tanto como fuera posible.
En cuanto al deseo de Wei Ling Xian de volver a los días sin la princesa Ming Zhu, eso no era posible. Una vez que las cosas han sucedido, han sucedido.
Wei Ling Xian se preocupaba por estos dos niños, por lo que Ning Shu estaba haciendo todo lo posible para que entendieran mejor las cosas.
Demonios, era muy difícil para una persona que ni siquiera había dado a luz a un niño educar a los niños.
"Madre, la princesa Ming Zhu dijo que nunca pensó en robarte a Padre, ella dijo que estaba dispuesta a quedarse al lado de Padre sin ningún estatus. Ella dijo..." An Ling Yun no se atrevió a continuar.
Ning Shu no se enojó y solo dijo: "¿Y qué tipo de persona crees que es la princesa Ming Zhu?"
"La princesa Ming Zhu es una persona muy accesible. Ella es hermosa y refinada, y también rebosa de talento. Incluso sabe cómo componer poesía", dijo An Ling Yun.
Ning Shu dijo: "No importa cuán accesible sea la princesa Ming Zhu, sigue siendo una princesa imperial. Ella tiene un estatus noble, por lo que inherentemente no somos iguales. Puede que a ella no le importe, pero si se hiciera, nuestras acciones se convertirían inmediatamente en un grave insulto a la familia imperial".
A lo largo de toda la noche, Ning Shu y An Ling Yun siguieron hablando de vez en cuando. Ning Shu se había arrodillado frente a la puerta durante toda la noche, así que cuando volvió a levantarse, sus piernas estaban completamente entumecidas. Después de abrir la puerta, descubrió que An Ling Yun se había desmayado. Le tocó la frente y descubrió que tenía fiebre.
Ning Shu hizo que Zhu'er llevara tranquilamente a An Ling Yun a su habitación. Con toda honestidad, prefería que An Ling Yun se quedara postrada en cama así, en lugar de verla saltar por todos lados.
Después de darle de comer medicina para el resfriado, la anciana llegó y vio que su nieta se había enfermado, suspiró profundamente y reprendió a Ning Shu por encerrar a An Ling Yun en el salón ancestral toda la noche y hacer que se enfermara.
Ning Shu no dijo nada, por lo que la anciana continuó murmurando sobre cómo todo estaba tan desordenado.
Antes de que An Ling Yun se recuperara, An You se despertó e inmediatamente comenzó a armar un alboroto sobre querer salir, por lo que Ning Shu hizo que la gente sellara directamente las ventanas para evitar que An You escapara.
La anciana simplemente cerró los ojos en respuesta a lo que hizo Ning Shu. Las comisuras de sus ojos estaban empapadas de lágrimas, pero no dijo nada.
Ning Shu entró en la habitación y miró a An You. "An You, es mejor si te quedas en esta habitación hasta que te calmes".
An You miró a Ning Shu sin expresión. "¿Crees que serás capaz de mantenerme atrapado con esto?"
Ning Shu dijo suavemente: "Sé que esto no puede retenerte. Solo quiero que pienses bien las cosas. Llevas la responsabilidad de todas las vidas en esta residencia sobre tu espalda. ¿Estás seguro de que quieres usar tantas vidas e intercambiarlas para cumplir el amor entre tú y la princesa Ming Zhu?"
"Si el emperador y la emperatriz viuda nos culpan, mamá ya es tan vieja que no podrá soportarlo. También estan nuestros hijos, el futuro de An Yu y la felicidad futura de Ling Yun. Estas desesperado, pero. ¿Alguna vez has considerado cómo afectaría eso el resto de nuestras vidas? Si continúas tomando decisiones precipitadas como esta, una vez que la reputación de Ling Yun se arruine, ¿Con quién podría casarse?"
Con tantas responsabilidades sobre sus hombros, ¿Por qué An You sigue siendo tan obstinado e insiste en lanzarse hacia este supuesto amor como una polilla a las llamas?
Al final, simplemente era egoísta.
A veces las personas no solo viven para sí mismas en sus vidas.
An You cubrió su cabeza, con dolor, y grito, su expresión se torció. Ning Shu no le prestó atención y simplemente cerró la puerta.
La fiebre de An Ling Yun se volvió muy severa y estaba empezando a hablar incoherentemente mientras dormía. Ning Shu la limpió y luego le dio otra dosis de medicina para el resfriado. Esto fue mucho más efectivo que beber medicina herbaria china.
Ning Shu permaneció tranquila y sin prisas, lo que hizo que la ansiedad de la anciana se aliviara un poco. Sintió que esta nuera era muy fuerte. Ella estaba lidiando con algo como esto incluso mientras continuaba administrando la residencia del General.
Tomó la mano de Ning Shu, suspiró y dijo: "Ling Xian, no te preocupes, siempre estaré de tu lado. Si no fuera por que estás aquí, estos viejos huesos se habrían rendido hace mucho tiempo".
Esto se debía a que no tenía ninguna relación con estas personas, ninguna en absoluto, por lo que no estaba ansiosa en lo más mínimo. Como no sintió dolor en el corazón, naturalmente pudo mantener la calma.
An You ya no actuaba histéricamente. Comía cuando Ning Shu traía comida y ya no tenía arrebatos de ira. Parecía haber contenido todos sus sentimientos.
A menudo se distraía y, a veces, apretaba los puños. Estaba claro que estaba luchando intensamente con algo en su corazón. Por un lado, estaba su familia y, por otro lado, estaba la única mujer a la que amaba. Se sentía como si hubiera un cuchillo que estaba cortando con fuerza su corazón en dos.