El corazón de Ning Shu estaba lleno de maldiciones. ¿Cómo terminó ella con una tarea como esta? Ella no era realmente una mujer de la era feudal, así que no importaba cómo intentara ponerse en el lugar de Wei Ling Xian, todavía era un poco parcial.
Sin embargo, ella no quería dar presuntuosamente otro resultado que la propietaria original no pudiera aceptar. Después de todo, como persona de la era moderna, la opinión de Ning Shu fue:
Maldita sea, solo patea a An You hasta que su herramienta se rompa, luego desgarra a esa perra de loto blanco Mary Sue, divorciarse y disfrutar el resto de tu vida libre y sin restricciones, ¡o encuentrar un nuevo hombre que realmente te ame!
Sin embargo, el entorno no lo permitía.
Además, encontrar a otro hombre no sería tan fácil y la probabilidad de encontrar a uno que realmente amara a Wei Ling Xian, que se había divorciado, era muy pequeña. No era que Wei Ling Xian no fuera buena, sino porque así era la era.
Por eso tuvo que preservar su posición como esposa principal. No podía cometer errores y tenía que mantener la opinión pública de su lado.
Luego estaban los hijos de Wei Ling Xian. Ning Shu ni siquiera sabía cómo tratarlos. Estos dos niños eran sin duda lobos de ojos blancos. Ambos estaban del lado de la princesa Ming Zhu e incluso criticaron a su propia madre.
Ning Shu estaba completamente decepcionada de estos dos niños, pero eran carne y sangre del cuerpo de Wei Ling Xian, niños que Wei Ling Xian felizmente había trabajado duro para criar.
Proteger a los hijos era instinto maternal. No importa cuán profundamente lastimen estos dos niños a Wei Ling Xian, ¿Wei Ling Xian realmente estaría dispuesta a ver a la encargada de tareas intimidar a sus hijos sin el menor escrúpulo?
Estaba bien que un padre regañara y castigara a sus propios hijos, pero a otras personas no se les permitía tocarlos.
Antes, cuando estaba contraatacando por la emperatriz, había cambiado el destino del niño y permitió que el niño se convirtiera en emperador. La emperatriz Xiao Xiao incluso le había dado un halo de emperatriz por eso, por lo que era evidente que los niños eran muy importantes para la mayoría de las mujeres.
Los lazos de sangre no eran cosas que pudieran cortarse.
Mierda. Realmente tenía ganas de morir.
¿Qué diablos sucede con esta tarea?
"2333, ¿qué tipo de tarea es esta?" Ning Shu dirigió la ira que de repente surgió hacia 2333, "¿¡Cuántas veces me has mentido ya!?"
2333: …
"Este tipo de tareas son aleatorias, por lo que realmente no tiene nada que ver conmigo", dijo 2333. "Solo haz tu mejor esfuerzo para descubrir qué está pensando Wei Ling Xian".
"Entonces, ¿qué crees que desea Wei Ling Xian?" preguntó Ning Shu.
2333 inmediatamente huyó. "Solo soy un sistema, ¿Cómo podría entender cómo piensan los humanos? Sobre todo cuando se trata de una mujer."
Ning Shu: Maldición.
Ning Shu se mantuvo despierta toda la noche debido a estas preocupaciones y se arrancó bastante cabello. Todavía estaba atrapada en la pregunta de qué significado tenía la vida de una mujer. Se casan, dan a luz hijos y trabajan para la familia, pero a estos hombres ni siquiera les importaban estas cosas en lo más mínimo.
Después de encontrar a su verdadero amor, olvidarían inmediatamente todos estos años de apoyo mutuo.
¿Qué tenía de malo tener una buena vida estable? ¿Por qué insistía en ser 'incapaces de contener sus emociones' y causar tanto caos?
Espera, ¿una buena vida estable?
Un rayo de comprensión brilló en el corazón de Ning Shu. Así era, Wei Ling Xian odiaba más a la Princesa Ming Zhu porque la aparición de la Princesa Ming Zhu hizo que todos en la residencia del general cayeran en una histeria loca. El amor y el odio se salieron completamente de control.
El padre no actuó como padre y el hijo no actuó como hijo. El padre y el hijo incluso pelearon por la misma mujer.
Toda la residencia del general había sido arruinada por culpa de esta mujer.
Lo que Wei Ling Xian más deseaba era volver a los días anteriores a la llegada de la princesa Ming Zhu. Esos días ordinarios, pero estables.
Aunque tuvo que trabajar duro para mantener la residencia del General estable y tuvo que preocuparse por An You que estaba en campañas, durante esos días, el corazón de Wei Ling Xian estaba en paz y en calma.
Todo lo que las mujeres deseaban era una familia y un lugar estable para llamar hogar.
Esos fueron los días más hermosos para Wei Ling Xian.
Ning Shu dio una larga exhalación. Su corazón finalmente se calmó ya que había descubierto en qué trabajar.
"¿Por qué sigues despierta?" La voz de An You vino de su lado.
Ning Shu se movió un poco hacia un lado. "General, esta esposa está preocupada por An Yu".
"¿De qué hay que preocuparse?" La voz de An You estaba ronca debido al sueño.
Ning Shu se sintió seriamente sin palabras. "An Yu ya tiene diecisiete años. Casi ha llegado a la edad de casarse y tener hijos, pero todavía no tiene una ocupación ni ningún registro de logros. Esta esposa recuerda que ya habías estado en el campo de batalla a la edad de diecisiete años".
An Yu respondiste: "Eso es cierto".
Ning Shu dijo: "Es por eso que esta esposa estaba pensando si era posible encontrarle a An Yu algo que hacer. Le gusta practicar artes marciales, por lo que esta esposa estaba pensando en que se uniera al ejército".
"¿Alistarse en el ejército? ¿Puedes soportar hacer eso? Mi madre probablemente no estará de acuerdo", dijo An You.
No es mi hijo, ¿por qué no soportaría hacerlo?
Ning Shu guardó silencio, por lo que An Yu dijo que lo consideraría.
Al día siguiente, durante el desayuno, An Yu habló con la anciana sobre la posibilidad de que An Yu se uniera al ejército. La anciana no estuvo de acuerdo. Si se unía al ejército, apenas podría verlo una vez cada dos meses. Extrañaría demasiado a su nieto.
Mientras tanto, An Yu claramente no esperaba que su padre lo hiciera unirse repentinamente al ejército.
An Yu miró hacia la gentil princesa Ming Zhu.
La princesa Ming Zhu se tapo la boca con sorpresa y le dijo a An You: "Es realmente peligroso unirse al ejército. ¿Por qué estás haciendo que An Yu se una al ejército?"
Ning Shu sonrió con gracia y dijo lentamente en un tono digno: "Los hombres tienen el deber de proteger el hogar y defender el país, así como perseguir sus propias grandes aspiraciones. Princesa, ¿por qué An Yu no puede unirse al ejército?"
Los ojos de la princesa Ming Zhu se abrieron con sorpresa cuando miró a Ning Shu: "¡Pero An Yu es tu hijo! ¿Cómo puedes ser tan indiferente a si vive o muere?"
Las cejas de la princesa Ming Zhu estaban fuertemente fruncidas y la exclamación '¿cómo puedes ser tan fría?' estaba escrita en todo su rostro.
El rostro de la anciana se llenó de disgusto que se dirigió hacia Ning Shu. La vieja señora se había hecho vieja. Ya no tenía la decisión de la juventud. Cuando era joven, ¿No había endurecido también su corazón para obligar a An You a salir al campo de batalla, y así de esa forma fue como se convirtió en un general de primer rango?
Demonios, pero la forma en que la princesa Ming Zhu dijo las cosas hizo que pareciera que quería que An Yu muriera de inmediato. Ning Shu miró a la princesa Ming Zhu. Sus acciones y palabras casuales fueron capaces de causar enormes desacuerdos y una fuerte oposición.
¿Era realmente inocente? ¿O en realidad estaba manipulando a propósito las opiniones de las personas para lastimar a otros?
Ning Shu solo quería que An Yu abandonara la residencia del general para que no terminara peleando con su padre por una mujer.
Ning Shu miró hacia An Yu y preguntó: "An Yu, ¿Qué piensas? ¿No querías convertirte en un hombre heroico como tu padre?"
An Yu miró hacia la princesa Ming Zhu, pero la princesa Ming Zhu estaba mirando a An You.
Ning Shu estaba bastante estupefacta al ver a An Yu así. La princesa Ming Zhu solo había llegado ayer a la residencia del general, pero An Yu ya se había vuelto así.
El encanto de la princesa Ming Zhu no era nada de lo que burlarse. Parecía gentil y frágil, que era el tipo que más despertaba la lástima y el cariño de los hombres.
An Yu dijo: "Permita que este hijo lo piense".
Ning Shu no dijo nada más. Realmente no quería preocuparse por estos dos niños, especialmente cuando recordó lo que sucedió durante la historia original. Fue seriamente sofocante.
Cada vez que le sucedía una pequeña cosa a la princesa Ming Zhu, todos criticaban inmediatamente a la propietaria original.
La princesa Ming Zhu siempre decía: Sé que estoy equivocada, pero no cambiaré. Lo que tenemos es amor verdadero, no está mal. Luego intentaría usar las disculpas para suavizar todo el daño que infligió.
En realidad, solo pensar en eso era aterrador. No podías evitarla porque venía repetidamente a confesarse y disculparse contigo. Expresaba su remordimiento una y otra vez e inocentemente, implacablemente, te partía el corazón.
Durante todo el desayuno, el color de la cara de la anciana no era bueno. No hizo ningún intento por ocultarlo y permitió que su disgusto se mostrara en su rostro para que Ning Shu lo viera.
La anciana inusualmente no mostró tal actitud hacia su nuera, por lo que estaba claro que esta vez estaba extremadamente infeliz.