Entonces Ning Shu comenzó la vida de recuperación. La anciana llamó a un médico para que examinara a Ning Shu. Cuando el médico revisó su pulso, dijo que los meridianos de su corazón estaban dañados debido a las llamas del corazón y demasiada preocupación.
Pará decirlo sin rodeos, la propietaria original se preocupaba demasiado.
Cuando la anciana vino a visitar a Ning Shu, Ning Shu dijo: "Madre, no sé por qué, pero no puedo deshacerme de este mal presentimiento. Nunca he tenido este sentimiento antes. Madre, ¿le pasó algo a An You?
La Señora Shen golpeó el suelo con su bastón. "¿Qué podría pasarle? No esta lidiando con nada grande, es solo un levantamiento ciudadano, un grupo de ciudadanos que aprovechan esta oportunidad para amotinarse, ¿qué podría pasar?"
Ning Shu vio que la anciana parecía un poco agotada. Probablemente fue porque tenía que administrar la residencia y enseñarle a An Ling Yun cómo administrar una casa.
En respuesta a la reprimenda de la anciana, Ning Shu dijo de inmediato: "Sí, madre. Esta nuera debe estar pensando demasiado."
Cuando la anciana vio que el rostro de Ning Shu estaba pálido debido a la enfermedad, no pudo pedirle a Ning Shu que se levantara y comenzara a administrar la residencia nuevamente.
Al mismo tiempo, An Ling Yun, quien se vio obligada a aprender a administrar la residencia por parte de la anciana, se sintió abrumada por todo el trabajo. Corrió para encontrar a Ning Shu y decirle: "Madre, date prisa y mejora. Realmente no puedo hacerlo".
Ning Shu extendió la mano para acariciar la cabeza de An Ling Yun y dijo con una sonrisa: "Eres mi hija. Tu madre puede hacerlo, así que definitivamente tú también puedes hacerlo. También fue así cuando mamá empezó a aprender. Mamá casi se echa a llorar debido a las reprimendas de tu abuela, pero ¿No está mamá manejando todo perfectamente bien ahora?"
¿Qué estaba pensando exactamente An Ling Yun cuando llamó maliciosa a su propia madre? ¿Pensaron que las locas acciones de la propietaria original realmente no tenían nada que ver con ellos?
Ning Shu no sentía ningún afecto maternal por estos dos niños. En su opinión, solo eran lobos de ojos blancos. La propietaria original los había dado a luz con mucho dolor, luego trabajó duro para criarlos y educarlos. La propietaria original no tenía un esposo que le hiciera compañía y aun así tenía que cuidar respetuosamente a su suegra mientras cuidaba a sus dos hijos.
Al final, todo esto no pudo resistir solo un par de palabras de la princesa Ming Zhu. ¿Fue porque la princesa Ming Zhu era simplemente demasiado pura y maravillosa, o porque sintieron que la manera loca de la propietaria original los hizo perder la cara?
Incluso los cuervos sabían apoyar a sus padres ancianos.
An Ling Yun hizo un puchero, sus ojos brillaban con lágrimas lamentables, pero los ojos de Ning Shu eran indiferentes mientras hablaba con una sonrisa divertida y afectuosa: "Ling Yun es una niña grande ahora, no puedes llorar más. Aunque las cosas sin difíciles ahora, al menos es mejor que tener que sufrirlo en la casa de tus suegros".
An Ling Yun hizo un puchero más fuerte y se hundió en el brazo de Ning Shu mientras decía en un tono mimado: "Madre, quiero quedarme contigo para siempre".
Ning Shu se rió entre dientes. "¿Qué chica se queda en casa para siempre?"
Cuando An Ling Yun vio que Ning Shu no mostraba signos de retractarse de esta decisión, no tuvo más remedio que seguir aprendiendo cómo administrar la residencia. Sin embargo, como era joven, no era muy buena en eso y estaba muy nerviosa, lo que hizo que los sirvientes de la residencia también se sintieran inquietos. En el pasado, siempre habían sabido lo que tenían que hacer cada día, pero ahora An Ling Yun se había hecho cargo y An Ling Yun no sabía cómo lidiar con esta enorme residencia.
La Señora Shen ya era muy mayor, pero cuando vio cuánto pánico le entraba a An Ling Yun, no tuvo más remedio que reunir su energía y comenzar a administrar la casa. Esto hizo que La Señora Shen estuviera mucho más desgastada que antes.
Incluso An Yu acudía a Ning Shu para quejarse, diciendo que le habían enviado la ropa antes de plancharla y que a veces ni siquiera había agua para beber.
Ning Shu miró a este niño. Tenía una apariencia atractiva que era bastante similar a la de An You, excepto que sus rasgos aún contenían un poco de ternura juvenil. En la era antigua, a los diecisiete años, se suponía que los hombres comenzaban a asumir algún tipo de responsabilidad, pero An Yu no tenía nada que hacer y simplemente pasaba sus días practicando artes marciales.
Después de ser rechazado por la princesa Ming Zhu, mientras estaba deprimido, terminó haciendo algunos malos amigos y se volvió adicto al juego. Después de eso, incluso comenzó a robar parte del dinero de la propietaria original para apostar.
Era otro niño más que había sido malcriado.
En respuesta a las quejas de An Yu, Ning Shu simplemente dijo: "Tu hermana menor acaba de comenzar a aprender a administrar la casa, por lo que deberías ser más indulgente con ella por las cosas que aún no está haciendo bien".
"Madre, ¿te sientes mejor?" preguntó An Yu. Ning Shu dijo: "Madre está bien, no tienes que preocuparte".
Ning Shu observó cómo An Yu se iba. Todos y cada uno de ellos eran personas empapadas en miel. ¿Esta señora tenía que atenderlos? ¡Que broma!
Zhu'er entró e informó felizmente: "¡Señora, el general ha regresado triunfante!"
Ning Shu hizo una expresión feliz y dijo apresuradamente: "Ayúdame a vestirme".
"¡Sí!" Zhu'er inmediatamente se ocupó de ayudar a Ning Shu a peinarse y vestirse.
Cuando Ning Shu llegó a las puertas de la residencia, la anciana ya estaba allí esperando. El rostro de la anciana también se llenó de alegría. Cuando vio que el color facial de Ning Shu había mejorado ligeramente, dijo: "Mira. Te dije que tú estaría bien."
Ning Shu soltó un largo suspiro de alivio y luego dijo felizmente: "Es bueno que el esposo haya regresado. Es muy bueno."
Así que ellas dos, los dos niños y todos los sirvientes de la residencia esperaban en la entrada.
Ning Shu miró en dirección al palacio imperial. An You y la princesa Ming Zhu probablemente estaban en el palacio en este momento. La emperatriz viuda sintió dolor por el par de hermanos y quería organizar un lugar para que se quedaran.
An You había estado cuidando a esta delicada princesa Ming Zhu que no tenía a nadie en quien confiar durante todo este camino de regreso y sintió que tenía el deber de seguir cuidándola. Por lo tanto, solicitó encarecidamente a la emperatriz viuda que permitiera que la princesa y el príncipe se quedaran en su residencia por el momento.
Ning Shu prácticamente quería vomitar sangre. ¿Qué tipo de complot era este? ¿Cómo exactamente la emperatriz viuda terminó aceptando que una princesa imperial soltera se quedará en la residencia de un súbdito, especialmente cuando la princesa todavía estaba de luto?
¿Es solo para facilitar que An You se conecte con la princesa Ming Zhu?
Además, durante todo este tiempo mientras viajaban desde Yun Zhou de regreso a la capital, los dos cabalgaban en el mismo caballo. An You había encontrado esto perfectamente apropiado porque sus sentimientos hacia la princesa Ming Zhu eran solo de afecto paternal.
En respuesta a esto, Ning Shu solo pudo reírse cortésmente. Los hombres y las mujeres ni siquiera deberían tocarse las manos cuando dan o reciben cosas, pero esos dos habían estado abrazados todo el camino hasta aquí. La princesa Ming Zhu a menudo miraba enamorada a este hombre que tenía la edad suficiente para ser su padre.
Esta trama hizo que Ning Shu quisiera vomitar.
Era solo una trama que elogiaba a una amante.
No digas que todos los hombres de la era antigua tenían al menos tres concubinas, An You le había prometido a Wei Ling Xian que ella sería su única esposa de por vida. Había dicho que tener una esposa como Wei Ling Xian había hecho que su vida fuera perfecta. Wei Ling Xian había creído en este voto compartido, pero un día apareció la princesa Ming Zhu.
Esta princesa Ming Zhu era, en términos sencillos, solo una amante.
La llegada de la princesa Ming Zhu trajo grandes olas a la residencia del general. Los sentimientos desenfrenados de ella y An You hieren a todos.
An You pensó que casarse con la princesa Ming Zhu sin divorciarse de Wei Ling Xian sería la mejor solución, pero lastimó a ambas mujeres.
Pronto podrían ver a esta princesa Ming Zhu, de quien se rumoreaba que era la encarnación de todas las cosas buenas del mundo.
Ning Shu sonrió brillantemente. Miró hacia las nubes oscuras que se acumulaban en el horizonte. Parecía que iba a llover pronto. En este momento, su estado de ánimo era como el clima.
Llegó el sonido de los cascos de los caballos. Todos estaban conmocionados. Ning Shu miró hacia arriba, luego también se puso rígida por la sorpresa.
¿Por qué diablos An You y la princesa Ming Zhu todavía montaban el mismo caballo a plena luz del día? Realmente no importaba en Yun Zhu, ¡Pero esta era la capital! Ning Shu en serio no podía entender por qué esos dos estaban tan tranquilos.
¿Estaba la poderosa trama eliminando todo lo demás? Esta era la sociedad feudal que tenía un sentido estricto de lo que era correcto.
Dado que toda la historia ocurrió en la residencia del general, ¿se estaba borrando todo lo demás?
A An Yu y An Ling Yun realmente no les importaba la mujer que su padre estaba abrazando, pero cuando la anciana vio esto, primero miró a Ning Shu con una expresión afirmativa en sus ojos.
Estaba consolando a Ning Shu.
Ning Shu de repente tuvo la sensación de que esta anciana era realmente la figura más poderosa en el patio trasero de la residencia del general. Su esposo había fallecido temprano, pero aun así se las arregló para criar a su hijo hasta convertirlo en un general destacado y hacer que su nuera la tratara con el mayor respeto filial.
Esa mirada de hace un momento fue realmente muy conmovedora. La propietaria original habría pensado que su suegra estaba de su lado.