"Su Alteza Imperial, ¿qué está haciendo?" Cuando Qing Zhu vio que Ning Shu había roto la perla de sirena, dijo apresuradamente: "Su Alteza Imperial, esto es algo que el mariscal le dio como parte de su dote. ¡Esta es la única perla de sirena en el mundo!"
¿Era la única en el mundo? Bien. En lugar de dejárselo a la zorra, fue más refrescante aplastarlo ella misma.
Ning Shu se sacudió las manos y dijo suavemente: "Estaba de mal humor, así que decidí romper una perla por diversión".
"... Su Alteza Imperial". Qing Zhu miró a Ning Shu sin palabras.
"Limpia las cosas, esta emperatriz va a tomar una siesta." Ning Shu volvió a la habitación para seguir practicando las Artes Marciales Insuperables. Tenía que arreglar su salud antes de poder lidiar con cualquier otra cosa.
Esta ronda de meditación terminó durando la mitad del día. Ning Shu solo abrió los ojos cuando tuvo hambre y descubrió que ya era de noche.
Qing Zhu estaba caminando preocupada afuera. Cuando vio salir a Ning Shu, suspiró aliviada y preguntó: "Su Alteza Imperial, ¿le gustaría cenar ahora?"
"Mhm" Ning Shu se sentó en la silla y las doncellas del palacio entraron con los platos. Qing Zhu se paró junto a ella y dijo: "Su Alteza Imperial, el principito llegó por la tarde, pero se fue después de que esta sirvienta le dijo que estaba descansando".
Ning Shu solo respondió 'mhm' y comenzó a comer, la comida no estaba mal. Qing Zhu miró a Ning Shu con cautela y luego dijo con cuidado: "Su Alteza Imperial, el principe aún es joven. Aunque le gusta jugar demasiado, podría ser porque estudiar es demasiado difícil para él en este momento".
Ning Shu dejó sus palillos. La expresión de Qing Zhu cambió drásticamente y rápidamente se inclinó y dijo: "Esta sirvienta se ha excedido en sus límites, esta sirvienta merece morir."
Ning Shu miró a la chica, esta chica había crecido con la propietaria original, después de que la propietaria original muriera, bajó su presencia y vivió tranquilamente. Quería vengarse por la propietaria original y trató de envenenar al zorro hasta la muerte, pero su plan fue visto y antes de que pudiera, Huo Qing ya la había obligado a beber veneno.
Qing Zhu era hija de un sirviente de la residencia del mariscal, por lo que cuando los miembros de la residencia del mariscal fueron ejecutados, sus padres también fueron asesinados. Para vengarse por su maestra y sus padres, tomó un riesgo desesperado y también terminó muriendo trágicamente.
"Qing Zhu, levántate". Ning Shu dijo suavemente: "¿Cómo podría haber una infancia hermosa para alguien nacido en la familia imperial?"
"Es un niño que está siendo alimentado por el trabajo colectivo de miles. Viste prendas lujosas, es atendido por innumerables sirvientes y no tiene que enfrentar el hambre y las luchas que deben enfrentar los niños normales. Sin embargo, los niños de familias normales tienen que empezar a trabajar duro a una edad temprana para ayudar a mantener viva a su familia. ¿De qué hermosas infancias tienen que hablar? Donde sea que estés ubicado, tienes el deber de asumir la responsabilidad de esa posición", dijo Ning Shu suavemente.
La razón por la que Huo Cheng Wang terminó siendo tan lamentable podría atribuirse nada más que a su propia pereza e ingobernabilidad. Por supuesto, también estaba la manera testaruda del zorro de criarlo. Sin embargo, aquellos que no tuvieron el destino de los protagonistas principales no tuvieron más remedio que trabajar duro.
Ning Shu no sabía cómo criar a un niño ya que nunca antes había dado a luz a un niño. Estaba aún más perdida en cómo educar a un niño, así que por el momento, realmente no quería ver ese pequeño bollo de leche.
Qing Zhu consoló a Ning Shu: "El principito definitivamente entenderá los arduos esfuerzos de Su Alteza Imperial".
Todos los niños tenían instintos rebeldes. Cuanto más tratabas de obligarlos a hacer algo, más lo rechazaban, por lo que la única opción era ir despacio.
Ning Shu se quedó en el dormitorio de su palacio durante varios días seguidos sin dar un paso, incluso cuando las consortes y concubinas venían de visita. Qing Zhu las bloqueaba a todas afuera, diciendo que la emperatriz no se sentía bien.
Esas consortes y concubinas no tuvieron más remedio que irse incluso si no estaban dispuestas.
A pesar de que las noticias de que la emperatriz se había enfermado llegaron del palacio, Huo Qing todavía no visitó el interior del palacio. Ni siquiera se molestó en enviar un mensaje preguntando cómo estaba.
Sin embargo, a Ning Shu no le importaba, en realidad estaba aliviada. Por lo que parece, Huo Qing ahora estaba decidido a permanecer casto. Era bueno para ella ya que no quería meterse con él en absoluto.
Simplemente tenía un poco de curiosidad acerca de cómo él lidiaba con sus necesidades. ¿podría ser que lo está haciendo él mismo?
Ning Shu continuó entrenando sin descanso y finalmente llegó al punto en que este cuerpo podía caminar un par de pasos sin tener que jadear mucho. Parecía que la propietaria original se había enojado seriamente.
Ya habían pasado muchos días, así que era hora de hablar un poco con el pequeño bollo de leche. Ning Shu hizo que Qing Zhu llamara a Huo Cheng Wang.
Cuando llegó Huo Cheng Wang, su rostro estaba sonrojado y su cabello empapado de sudor. Ning Shu entrecerró los ojos y vio que había un mechón de piel dorada en el hombro de Huo Cheng Wang. Parecía que este pequeño había estado jugando con el zorro otra vez.
Huo Cheng Wang saludó formalmente a Ning Shu. "Este hijo sujeto presenta sus respetos a la Madre Imperial y le desea buena salud a la Madre Imperial".
Ning Shu continuó observando a Huo Cheng Wang sin decir una palabra, lo que provocó que un rastro de inquietud apareciera en el rostro sonrojado de Huo Cheng Wang. Ning Shu lo atrajo suavemente y extendió la mano y sacudió el pelaje de zorro dorado en sus hombros.
"Madre imperial". Huo Cheng Wang se inquietó aún más cuando Ning Shu hizo esto y bajó la cabeza con miedo.
"Cheng Wang, ¿jugaste con el zorro hoy?" preguntó Ning Shu suavemente. "¿Dile a la Madre Imperial adónde fueron?"
"Madre imperial, este hijo sujeto no lo hizo". Huo Cheng Wang no se atrevió a mirarla a los ojos.
Ning Shu dijo: "La Madre Imperial no te está regañando. Puedes seguir jugando con el zorro.
"¿Encerio? ¿Madre Imperial? Huo Cheng Wang levantó abruptamente la cabeza y miró a Ning Shu con ojos brillantes.
Ning Shu asintió. "Así es."
"¡Madre Imperial, eres la mejor!" Huo Cheng Wang se arrojó a los brazos de Ning Shu y frotó su rostro contra ella de una manera mimada. Ning Shu se sintió incómoda y lo apartó de ella mientras decía con un tono molesto: "¿Ya eres un niño grande y todavía estás tratando de actuar lindo?"
"Si quieres jugar con el pequeño zorro, la madre tiene condiciones. Mientras las cumplas, puedes jugar con el pequeño zorro cuanto quieras", dijo Ning Shu con seriedad.
Huo Cheng Wang inmediatamente se palmeó el pecho y dijo: "Madre imperial, este hijo sujeto definitivamente lo hará bien".
"La petición de la madre imperial no tiene la intención de pedir mucho. Solo practica escribir veinte caracteres y memoriza un poema todos los días. Después de terminar esas tareas, puedes ir a jugar. Cuanto antes termines, más tiempo tendrás para jugar con el zorro". Ning Shu suavizó su tono para tentarlo.
Era mejor empujar que jalar. En lugar de obligarlo a estudiar sin fin, sería mejor establecer una cantidad definida para que tuviera algo por lo que trabajar.
"¡Bien! ¡Madre Imperial, este hijo sujeto definitivamente podrá hacerlo!" El rostro de Huo Cheng Wang brillaba de emoción.
Ning Shu asintió. "Eso está bien, pero debes terminar antes de jugar, ¿entendido? Cheng Wang, realmente te gusta el zorro, ¿no?
"Mhm, el pequeño zorro es realmente lindo e inteligente. Este hijo sujeto nunca antes había visto un animal tan inteligente". Huo Cheng Wang asintió repetidamente de una manera muy linda.
Ning Shu se limpio las uñas mientras decía con una sonrisa: "¿En serio? Escuché que a tu padre imperial también le gusta mucho".
"El pequeño zorro es tan lindo, ¿a quién no le gustaría?" respondió Huo Cheng Wang como si fuera obvio.
Ning Shu: A la persona frente a ti no.
Ning Shu palmeó el hombro de Huo Cheng Wang. "Recuerda lo que le prometiste a tu madre imperial. Eres un hombre, un caballero debe cumplir su palabra."
"Este hijo sujeto lo recordará", dijo Huo Cheng Wang en voz alta con entusiasmo infantil. Era muy lindo, como mirar a un pequeño adulto.
Qing Zhu, que estaba de pie junto a Ning Shu, se rió y las otras sirvientas en el palacio también cubrieron sus sonrisas.
Ning Shu también se rió. "Entonces ve a jugar ahora, pero no olvides practicar la escritura y memorizar un poema. Muestraselo a la Madre Imperial para que lo compruebe esta noche."
Cuando Huo Cheng Wang se levantó, sus pasos prácticamente generaron viento.
"Qing Zhu, esta emperatriz no ha estado durmiendo bien últimamente. Siempre existe esta sensación de que algo anda a escondidas. Probablemente haya ratones en el palacio, pídele a alguien que coloque trampas para ratones en las esquinas", dijo Ning Shu suavemente.
Qing Zhu inmediatamente se fue a hacerlo.