Suyin quiso llevar a comer al pequeño Bao Bao para celebrar que tenía un hijo, y tal vez celebrar que ahora haya desviado la trama y el terrible final del pequeño.
Al final desistió de hacerlo puesto que el niño no contaba con ropa adecuada para salir, no es que le importará mucho pero no quería que el pequeño se sintiera mal o inferior, lo había notado así cuando no lo vio resistente a sentarse en su auto. Además se veía demasiado cansado.
El apartamento en el que vivía la Yue Suyin original estaba en pleno corazón de la ciudad. En sus memorias recordaba que cuando se independizó de su familia, compró toda la azotea de un lujoso edificio para vivir cómodamente. Después de todo tenía suficiente dinero como para hacerlo.
Yue Suyin era la hija única de entre dos hermanos varones. La familia Yue era una de las más prominentes de la ciudad. Toda la familia estaba involucrada en diferentes ramas de negocios. Restaurantes, hoteles, publicidad, bienes raíces e inversiones.
A diferencia de la protagonista que siempre viene de un hogar disfuncional y problemático, ella tenía una familia bastante buena. Todos vivían en armonía y se cuidaban como uno solo.
Su padre y hermano menor se encargaban de la cadena de hoteles, su tío y su primo se encargaban de la cadena de restaurantes, su hermana mayor de la agencia de publicidad y su abuelo con ayuda de sus hijos seguía en el campo de los bienes raíces.
Ella era la única hija mujer en la familia por lo que siempre se le concedió todo tipo de atenciones. Estudio gestión empresarial y se hizo cargo de las diferentes inversiones de la familia.
Una vida plena y sin dificultades... hasta ahora.
Tomó al dormido Bao Bao en brazos en cuanto estacionó su auto deportivo en el subterráneo del edificio. El pequeño era muy ligero y teniendo un ascesor a su disposición no fue muy difícil llegar a la puerta de su piso y pasar la tarjeta.
Mientras lo cubría con la manta pensó que en el futuro necesitaría a una persona que le ayudará a cuidar al bebé, aunque su trabajo tenía un horario muy flexible na podía estar todo el tiempo a su lado. Mañana llamaría a tía Su, una mujer de mediana edad quien era su nana.
¡Este pequeño es muy adorable estando dormido! Definitivamente el hijo carne de cañon heredó los genes de su padre protagonista!
Pensando en el protagonista, Chen Si Jiang, Suyin debía reconocer que era guapo, demasiado guapo en reali
dad. Cabello y ojos de un negro intenso, piel blanca y en las portadas de revistas exudaba un aire principesco y elegante, de hecho Yi Bao era la copia exacta de su padre.Todo eso bastaba para enloquecer a las mujeres de todo ciudad Tai, y como extra, era el hombre más rico del país. Un combo.
Después de darse un baño refrescante Yue Suyin se acostó a dormir junto al pequeño.
Estaba a punto de dormirse cuando sintió al pequeño apegarse a ella.
" Ma— Mamá no me dejes"
A Suyin se le apretó el corazón e internamente se juró a ella misma que no dejaría que algo malo le pasará a este bebé.
..….......…
Yue Yi Bao sintió que estaba atado sobre nubes, todo era tan suave. Ayer tuvo un hermoso sueño.
Una hermana bonita lo tomaba de la mano y amablemente le daba una casa. Una mujer bonita se convertía en su madre. Que hermoso era soñar.
Cuando abrió los ojos se encontró con un entorno diferente al del orfanato. Un escritorio blanco dos sofás negros en la esquina de la gran habitación, libros, plantas y una gran ventana con balcón.
¿Acaso no había sido un sueño?
¿Eso de verdad paso?
Soltó en su cabeza una súplica silenciosa esperando que Dios se apiadiara de él y un milagro sucediera, que no fuera un sueño.
Y como si sus plegarias fueran escuchadas la puerta se abrió y la mujer bonita de sus sueños entro sonriente.
" Que bueno que ya te despertaste. Lávate el rostro y bajemos a comer "
"Señorita.... usted, us-usted de verdad me va a cuidar "
"Sí"
"Y va a hacerse responsable de mí"
"Sí"
"Y-y no me va a abandonar"
El pequeño niño recordaba lo sucedido el día de ayer, pero quiso convencerse a si mismo más que preguntar si era verdad, así que sus palabras eran más una afirmación para él.
"Y usted me va a-a a querer" susurró tristemente.
"Sí"
"¿Por qué? Yo no soy un niño normal. No merezco que me cuiden y me quieran"
"Escuchame Yi Bao, no vuelvas a decir eso nunca. Cualquier cosa que te hayan dicho en el pasado, quiero que la olvides. Tu no eres un niño normal por eso te elegí, porque eres especial"
Aquella mañana Bao Bao volvió a llorar, sin embargo esta vez fue diferente de todas las veces que antes había llorado. Esta vez las lágrimas cerraron las heridas que estaban profundamente arraigadas en su pecho.
Después de un desayuno donde descubrió que el pequeño tenía muy buen apetito, Yue Suyin se puso un vestido de suelto de gasa blanco y buscó la mejor ropa que tenía Yi Bao para que la usará.
El día de hoy tenía su revisión mensual. Lo único malo con su nueva vida, es que la anfitriona original estaba enferma.