Yue Suyin caminaba de un lado a otro de manera nerviosa. Llevaba unos zapatos y un vestido de color negro, esto resaltaba su piel blanca y sedosa, además de que acentuaban sus curvas. Ante la necesidad de morderse las uñas y regresar a ese mal hábito, decidió sentarse en la banqueta.

¿Qué hacer?

Era la pregunta que pasaba por su mente desde hace más de una hora.

Pararse y entrar pondría su vida en peligro quizás para siempre, pararse y huir era algo que su consciencia no le dejaba hacer.

¿Qué hacer?

Se volvió a preguntar.

Miró hacia adelante leyendo por séptima vez el letrero de aquella casa.

"Casa de asistencia social Zhuo".

Respiró profundo y armándose de coraje entró a las instalaciones de aquel lugar, era medio día por lo que escuchó el ruido de risas y gritos muy propias de niños pequeños.

Durante los últimos tres meses había estado donando dinero, víveres y juguetes a este centro de acogida para menores de edad dónde al parecer por lo decente que se veía el sitio habían invertido bien las donaciones que ella había hecho. La más reciente, un juego de parque infantil que tenía columpios, resbaladilla, toboganes y más.

"Bienvenida sea usted señorita Yue"

Saludó una mujer de mediana edad, Suyin devolvió el saludo. Esta mujer era la directora del centro quien extendió una invitación a Suyin en agradecimiento por la ayuda brindada.

" Por poco pensé que no iba a venir, puede que sea insignificante pero me gustaría mostrarle las mejoras que realizamos en el centro."

Suyin siguió a la mujer de forma educada en un recorrido completo, cuartos, comedor, baños. Todo estaba remodelado o acomodado de una mejor manera, la directora era una mujer muy amable y considerada por lo que no dejaba de extender sus agradecimientos y la presentaba a las demás personas que conformaban el establecimiento.

Vio a algunos niños, pero no dejaba de estar nerviosa porque aún no lo veía a él. La razón de su incomodidad y por tanto no podía concentrarse en las palabras de la directora.

"Y por último vamos a ver el patio, los más pequeños están jugando ahora mismo, están encantados con todos los juguetes y no dejan de jugar todo el día" advirtió la mujer en un tono socarrón.

"Deben estar muy animados" Suyin respondió apretando su bolso contra su pecho.

Supo que lo vería ahí.

Los gritos se hicieron aún más fuertes y Suyin miro a varios niños jugando de forma muy animada correteando por todos lados.

Y lo vio.

Un niño pequeño de unos cuatro o cinco años estaba sentado en una esquina del patio. Llevaba puesta una camisa azul descolorida y unos pantalones amarillos desgastados que a pesar de la horrible combinación no le quitaba nada de belleza al pequeño. Piel blanca, ojos y pelo tan negros como la tinta además de unas espesas pestañas que le darían envidia a cualquiera, los buenos genes los llevaba en la sangre.

"Ese es Xiao Zhou tiene cuatro años aunque sea muy pequeño es muy bien portado e inteligente"

La directora se dio cuenta del especial interés de Suyin por el niño

" Es una lastima que no halla aún sido adoptado, las familias prefieren recién nacidos y el carácter de Xiao Zhou es muy serio por lo que bueno..."

No había necesidad de más explicación, las familias también prefieren a niños más vivaces y sonrientes.

Yue Suyin sintió su determinación flaquear y mordió su labio inferior. La directora recibió una llamada por lo que se disculpó y se alejó.

" Eres un bastardo ¡ Nadie te quiere!"

" ¡Fuiste abandonado! Tu madre se avergonzaba de tener un hijo tan raro como tú!"

" ¿No nos respondes? Un bastardo sin educación, tendremos que darte una lección "

Xiao Zhou estaba con la cabeza abajo, no era bueno relacionándose con las demás personas. Ayer una pareja que estaba visitando el centro se interesó en él antes de que vieran a otros niños.

"Es muy bien parecido pero no parece un niño normal es muy simple" las palabras de aquella mujer no eran algo que no hubiese escuchado pero eso no quiere decir que no le doliera. Era el eterno recordatorio de que era un niño anormal y nadie lo quería.

Levantó el rostro al sentir una mirada y miró a una mujer muy hermosa, la más hermosa que halla visto en su vida. Inconscientemente alzó los brazos hacia la etérea hada que estaba al otro extremo, quiso abrazarla y pedirle que lo ayudará, lo rescatará y lo llevará muy lejos.

Ya no quería ser un niño no deseado. No quería ser rechazado, sin embargo el miedo ganó la batalla y volvió a bajar la mirada. Sus ojos se aguaron y su nariz se puso muy roja.

Nadie lo querría, mucho menos esa mujer tan bonita. Así que simplemente dejo que esos niños más grandes lo tomarán por el cuello y se preparó para lo que seguía.

Yue Suyin se sintió miserable pero no tenía otra opción después de todo Yue Suyin era solo un personaje de relleno.

En toda la trama de la novela solo decía cinco míseras líneas, y luego no se mencionaba más.

No era ni la heroína, ni la villana y mucho menos un personaje secundario.

Simplemente alguien sin relevancia alguna.

Si era así este personaje. ¿ Por qué repentinamente está ella en su cuerpo?

Lo último que recordaba era estar sentada tomando el sol en su casa después de regresar de un viaje de negocios, se quedó dormida y cuando despertó había un mayordomo instándola a ir a almorzar y recordándole que había estado demasiado tiempo en el sol.

Ni siquiera recordaba quien era Yue Suyin hasta que la revista Silvers DG decidió lanzar un especial con el top veinte de los hombre más exitosos de la Gran Ciudad Tai. Cómo top número uno estaba el exitoso Chen Si Jiang, el presidente de la Corporación Chen.

Hasta ese punto pensó que era pura coincidencia, sin embargo, unos días después se anunció en Weibo el regreso de la estrella femenina Si Kang Yen a la ciudad después de estar varios años en el extranjero.

Chen Si Jiang y Si Kang Yen, como los protagonistas de la trilogía " El eterno amor del presidente".

Un libro muy popular en su mundo original.

El primer libro nos introduce a la vida de ambos protagonistas, la pobre e indefensa protagonista que aspira a ser una famosa actriz se levanta en la cama del protagonista masculino debido a una trampa de su hermanastra viciosa. Ella desesperada jura vengarse y continua con su vida, suceden un montón de cosas que llevan a los protagonistas a juntarse y enamorarse perdidamente solo que no se confiesan sus sentimientos, para el final del primer libro la heroína huye al extranjero después de haber tenido un aborto y la villana quien era la ex novia del protagonista da a luz a su hijo. El protagonista masculino cae en depresión y no se entera de que tiene un hijo.

El segundo libro comienza con el regreso de la protagonista a la Ciudad después de casi cinco años. Se vuelven a reencontrar, hay dolor y resentimiento y la heroína le confiesa que no solo se fue del país por su carrera sino también porque el tenía un hijo con otra mujer.

Sucede mucho drama de relleno otra vez y el protagonista masculino se lleva a su hijo a casa donde no tiene mucha relevancia. La protagonista queda embarazada nuevamente, tiene un accidente y es trasladada a otro país se ve el sufrimiento del protagonista que se olvida de que tiene un hijo en casa. El pequeño niño que siempre ha vivido sintiéndose solo y no amado escapa de casa y muere en un accidente tratando de llegar al orfanato.

Y por último, el tercer libro nos adentra a la culpabilidad del protagonista masculino, y la recuperación de la heroína, se confiesan abiertamente, resuelven sus conflictos y todos felices por siempre.

Todos excepto ese niño que no tenía la culpa de nada. Esa criatura inocente que murió por el bien de la familia perfecta de los protagonistas y la duración de una trilogía que hizo rica a una persona. Todo estaba bien porque era pura ficción, pero ahora que estaba allí se dio cuenta de que era una realidad, su nueva realidad y un niño inocente iba a morir en el futuro.

Ese niño que estaba siendo intimidado iba a morir de aquí a seis meses, y ella un personaje de relleno se debatía entre que hacer.