Habían pasado más de dos meses en los cuales todos estuvieron encerrados en la mansión de los Uchihas haciendo lo que debían hacer y a su vez protegidos.
Los abogados Gaara, Mitsuki y Nahuel fueron implacables a la hora de presentar pruebas contra Menma Namikage imposibilitandolo para ejercer cargos públicos además de humillarlo públicamente al quitarle el apellido Ootsutsuki.
Menma usó todas sus cartas logrando aplazar su condena, pero le resultó imposible poder huir del país. Ni siquiera pudo salir de la ciudad.
Estaba acorralado en verdad y sus presas fuera de su alcance. El haberse refugiado en un solo sitio y salir para lo mínimo indispensable fue el mejor de los planes.
La llegada de Nahuel Uzumaki fue en verdad su perdición más el haber asesinado a Kawaki Ootsutsuki. Tarde empezaba a entender cómo funcionaba todo, demasiado tarde en verdad.
Nahuel Uzumaki. Al pensar en él, a Menma le hervía la sangre de furia. Aquella tarde salía del despacho de su abogado con pésimas noticias. Ésta vez no tenía salvación, su fin estaba cerca. Irreversiblemente caería sin remedio alguno.
Pero vio algo que le dió una idea para vengarse por lo que le estaba sucediendo y lo que le ocurriría. Nahuel y Shikadai reían felices. Ese maldito Uzumaki tenía una debilidad, la acababa de encontrar.
Shikadai Nara. Nada más placentero que destrozarle el corazón a ese maldito. Fue testigo del intenso amor que ambos jóvenes sentían. Amor que al parecer ninguno de ellos parecía percatarse.
Perfecto. Menma era conciente de que caería sin remedio. Pero no lo haría solo. Se llevaría consigo al corazón de Nahuel. Sacó su celular y marcó un número.
- Hola, soy Menma
-Menma al fin llamas. Estoy al tanto de todo pero es lamentable porque me es imposible ayudarte legalmente.
- Lo se muchacho, no te llamo por eso.
- Es frustrante maldición.
- Sabía que acabaría así pero hay algo que quiero pedirte muchacho. No pienso irme solo de éste mundo.
- ¿Qué necesitas? Lo que sea dímelo.
- Escucha bien.
Al colgar Menma respiró profundo. Sonrió cruelmente mientras se subía al auto y se alejaba.
En tanto Nahuel y Shikadai ignoraban todo lo que sucedía a su alrededor. Ellos estaban felices en sus propios mundos disfrutando de aquel amor que empezaba a nacer.
Nahuel le contaba todo lo que estaba haciendo para condenar a muerte a Menma. Se veía muy apasionado y eso tenía totalmente enamorado a Shikadai quien lo escuchaba en silencio y con detenimiento.
Nahuel era perfecto para él, y no pensaba dejarlo escapar. Ya había perdido a Boris por imbécil, no perdería a Nahuel.
En un momento dado Shikadai sujetó a Nahuel y lo besó en la boca con intensa pasión dejando al rubio más que asorado quien le respondió con ambriento deseo.
Cuando se separaron para respirar, el rubio susurró:
- Vaya Shikadai, nunca creí que te animarías.
Sin decir nada el pelinegro sonrió y volvió a devorarlo a besos. Dios se sentía tan necesitado que le resultaba imposible sacarle las manos de encima.
Shikadai exploró aquel sensual cuerpo de Nahuel con intenso placer sintiendo que tocaba el cielo con las manos.
- Te amo Nahuel
- Lo se pero no tanto como yo te amo a tí Shikadai.
- Cuando acabes lo de Menma ¿quisieras casarte conmigo?
- Vaya señor Nara ¿tan desesperado se encuentra?
- Si, en extremo.
- En ese caso no tengo nada que objetar. Seré tu esposo. Me encantará llevar tu apellido.
- Creí que querrías conservar los tuyos.
- No, con Menma fuera quiero dejarlo todo atrás.
Shikadai lo devoró a besos en el sofá del living de su departamento. Así los días pasaron y finalmente el juicio a Menma finalizó. Pena de muerte con la inyección letal. Todos respiraron aliviados.
Por supuesto que todos asistieron a la ejecución. Allí vieron a un muchacho que era la viva imagen de Itachi. Éste se presentó como Itachi Harumo, el hijo de Itachi y Sakura. Había ido a ver el final de quien asesinó a sus padres.
Ninguno se esperaba aquello por lo que no supieron cómo reaccionar. Sasuke al verlo pensó en Sakura y en lo diferente que habría sido todo si tan solo ella hubiese hablado con su hermano.
Todo se realizó como lo dictaminaba la ley. Menma no se arrepentía de nada de lo que hizo, de absolutamente nada.
Cuando lo inyectaron y lanzó su último suspiro dejando al fin éste mundo, todos los allí presente sintieron que les quitaban un enorme peso de encima. Listo. Ya estaba hecho, al fin había muerto.
Sasuke y Naruto se abrazaron con fuerza al igual que Gaara y Mitsuki. Por fin desaparecía aquel que tanto daño les causó. Al fin.
Boruto y Shinki se abrazaron a su vez sabiendo que empezaba una nueva etapa para ambos. Boris y Shura, un poco más apartados, se besaron.
- ¿Ahora si estás dispuesto a casarte conmigo Boris?
- Mi amor, ahora y siempre.
- Te amo Boris.
Shikadai había ido para acompañar a Nahuel quien lanzaba aliviados suspiros. Pero Itachi Jr. aprovechó la distracción todos para sacar su arma y apuntar a Shikadai.
El encargo de Menma fue matar a Shikadai Nara quien tenia el corazón de Nabuel Uzumaki, el maldito que provocó su caída. Y él vengaría a Menma con mucho gusto.
Pero segundos antes de disparar, Nahuel vio el arma y se colocó frente de Shikadai protegiendolo con su cuerpo mientras gritaba:
-¡No!
La bala le dió de lleno al pecho pero pudo salvar a su amado de una muerte segura. Todos quedaron petrificados por unos instantes.
Itachi Jr. sonrió con crueldad al ver aquello :
- La idea era matar su corazón pero matarlo a él no está nada mal. Adios Nahuel, maldito Uzumaki
-¡¿Nahuel?! - gritó Shikadai saliendo del shock mientras sujetaba a su amado en sus brazos
Pero inmediatamente Itachi Jr dijo:
- Listo, un último recuerdo de Menma Namikage malditos. Adios - luego se disparó en la cabeza suicidandose al instante.
En menos de dos minutos sucedía todo eso.
-¡Shura! ¡Shinki! ¡Ustedes son médicos! ¡Hagan algo! - gritó Shikadai sosteniendo a Nahuel en sus brazos con desesperación - Nahuel por dios, no te mueras. No me dejes. ¡Nahuel!