Shura estaba más que asombrado, en verdad nunca se esperó enterarse de eso y menos a travéz del maldito de su primo Shikadai, quien era más que evidente que la estaba disfrutando a más no poder.
Él deseaba defender a su pareja, Boris lo había cautivado en más de un sentido desde que lo vió.
Maldita sea, si hasta logró que él se arranque a Mitsuki de su corazón. Y eso que aquello le parecía algo en verdad imposible.
Había conseguido que su gemelo se reuna con Boruto, incluso mantuvo vivo al amado de Shinki. Había descubierto lo que era amar y ser correspondido.
¿Por qué maldita sea? ¿Por qué demonios no le dijo eso Boris? Diferente habría sido todo y ahora estaría poniendo al maldito de su primo en su lugar en vez de soportar su arrogante sonrisa burlista.
Pero no le daría con el maldito gusto a Shikadai. Sujetó la carpeta con todos los documentos y las pruebas. Miró a su primo con fingida indiferencia al tiempo que le decía:
-¿Eso es todo Shikadai? Vaya, creí que tendrías algo más...grave.
-¿Te parece poco ser el novio del hijo de Menma? ¿Y encima desconocer tal hecho?
-¿Qué es exactamente lo que buscas? No me vengas con la farsa esa de la sinceridad. A tí numca te importamos nosotros. ¿Qué quieres Shikadai? ¿Que eche a Boris a la calle para que tú lo recuperes y así puedas seguir torturándolo?
Ambos se miraron en silencio unos instantes. Shura en verdad era muy perpicaz, pero Shikadai lo conocía demasiado bien. Aquello era solo una farsa de su parte.
En verdad Shura estaba furioso y no perdonaría fácilmente a Boris. Con eso Shikadai podía darse por bien servido. Su venganza estaba completa. Boris aprenderá una gran lección.
Shikadai sonrió con crueldad instantes luego. Sacó su cigarrillo y lo encendió con total despreocupación.
-Ya logré lo que quería primo. -¿Y qué es?- Destruir tu confianza en Boris. Sé que estás fingiendo. Los conozco demasiado bien a ambos. Shinki sé que habría actuado diferente, pero tú - Shikadai movió la cabeza - Tú eres diferente Shura. Y sabes que tengo razón en todo.
Sin decir nada más se levantó y se marchó, dejando a Shura furioso y desvastado. Su caracter tan temperamental era más fuerte que su razón y su corazón.
Salió del lugar y regresó al psiquiátrico más que furioso, deseaba tener a Boris frente suyo y escupirle todo ese mal trago que tuvo que pasar con el odioso de Shikadai.
Al llegar vió que se encontraba junto a Shinki quien mostraba progresos agigantados. Si seguía así, en unos días estaría libre y en casa. Y todo gracias a Boris.
- Maldita sea Boris ¿por qué demonios no me dijiste que tu padre es nada menos que Menma? - murmuraba mientras lo veía desde lejos.
Shinki reía con alegría de algo que Boris le estaba diciendo. El gemelo de Shura había recuperado el color en su rostro, se lo notaba lleno de vida.
- Así debes estar Shinki, recuerda que la vida nos pone a pruevas incontables veces amigo. - Si, lo sé amigo. Gracias por ayudarme tanto.
- Eres el amado de mi gran amigo, que por cierto sé que está vivo. -¿Cómo puedes estar tan seguro?- Una corazonada. Conozco a Boruto. No se rendirá tan facilmente.
-Entonces ¿por qué no regresa a mí? - Las lágrimas humedecieron su rostro. Boris lo abrazó con ternura infinita.- No llores Shinki, no le des con el gusto a esa basura de Menma. Eres más fuerte.
Shinki se calmó y se secó las lágrimas. Respiró bocanadas de aire hasta retomar el control. Boris en verdad era un excelente psiquiatra. Había hecho milagros con Naruto y con Shinki.
Shura se acercó a ellos pero fue frío y duro con Boris, se limitó a ocuparse de su gemelo ignorando a Boris.
Cuando llegó la noche y Shinki estuvo dormido en su habitación, Shura sujetó a Boris fuertemente del brazo y practicamente lo arrastró hacia la habitación donde estaban quedandose ambos.
Una vez solos, Shura le arrojó la carpeta con las pruebas que Shikadai le dió mientras le decía:
- Con eres hijo de Menma y no me dijiste nada ¿eh? ¿Por qué? ¿Qué esperabas lograr engañandome?
-¿Qué dices Shura? ¿Qué Menma es...es...es mi padre? Es broma ¿cierto?
- No lo es, ahí están las pruebas que lo confirman. Shikadai lo descubrió por eso te empezó a tratar como la basura que en verdad eres ¿verdad?
-¿Cómo? - Boris miró con detenimiento los papeles sin poder creer que lo que veía. Él no sabía nada de nada al respecto - ¿Y cómo lo descubrió Shikadai cuando ni yo mismo sabía esto?
-¡Deja de mentir Boris! ¡Por dios! ¡Dime la maldita verdad! -¿Qué verdad?
- Boris....yo....yo te amo pero...pero debo saber la verdad. ¿Qué buscas? Dime la verdad y te juro mi amor, te juro que te perdonaré y olvidaré todo ésto. Pero se sincero conmigo.
Boris lo miró unos momentos en silencio, en verdad no podía creer lo que estaba escuchando y leyendo. De pronto la furia se fue adueñando una vez más de su persona.
Aquel que ahora tenía ante sí, no era el Shura que tanto amaba sino un monstruo de la maldita aristocracia. Que iluso fue al creer que Shura era diferente, que lo protegería de Shikadai. Arrojó la carpeta al escritorio con furia total.
- Maldito - susurró - Solo eres un maldito aristócrata que piensa que por tener mucho dinero puede andar por la vida destruyendo a los demás. Y yo creí que eras diferente.
-¿Qué?- ¿Quieres la verdad? ¡Te la dije toda! ¡Shikadai fue la peor de las basuras! Pero claro es tu primo. - Boris...
- ¡No tenía idea sobre la identidad de mi padre! ¡Mi madre nunca me dijo nada! Solo sé que el Maldito de Menma la mató a sangre fría ¡¿Y tú me estás diciendo que esa misma basura, que ese maldito asesino es mi padre?! ¡Es joda! ¿Cierto?
-Boris ¿acaso tú nada sabías? ¿Por qué entonces Shikadai me dijo que éste era tu mayor secreto? - ¡Creele a ese malnacido entonces! ¡No me importa!
Dejándose llevar por la furia, Shura sujetó a Boris de los brazos y lo arrojó violentamente a la cama. Luego le dió una fuerte cachetada para hacerlo callar.
Boris se sujetó la adolorida mejilla mientras miraba a Shura entre sorprendido y furioso.
- Monstruo - le susurró Boris mientras las lágrimas humedecían su rostro - Eres un monstruo Shura.
Boris se incorporó y tras quitarse la bata de médico quiso irse pero Shura lo sujetó con fuerza presionandolo contra su cuerpo. Por mas que el rubio forcejeaba no podía soltarse.
- ¡Sueltame! - Nunca, me perteneces Boris. Solo debes ser sincero conmigo.- Siempre lo fuí, eres tú quien me mintió. Maldito monstruo. Sueltame.
Shura lo volvió a arrojar a la cama sin darle posibilidad de escape. Lo miraba atentamente y parecia ser sincero ¿acaso Boris en verdad ignoraba que Menma era su padre?
-Boris- ¡No! ¡Dejame en paz! ¡Monstruo!
Shura se colocó sobre del rubio sujetandole los brazos sobre su cabeza y tapandole la boca con su otra mano, mientras que con su cuerpo lo inmovilizaba.
- Deja de gritar Boris, recuerda dónde estamos. No sigas luchando porque no te soltaré ni te dejaré ir. No te entregaré a Shikadai. Solo deseo la verdad. Menma fue lo peor que nos pudo pasar a mi familia y a mi. Es lógica mi reacción.
Cuando lo dejó hablar, el rubio repitió.- No sabía que Menma era mi padre, no me lo creo aún. Pero tú eres un monstruo. ¡Me golpeaste! Ni creas que esto se queda así.
-¿Qué harás Boris?-Irme lejos, lo más lejos posible de ustedes malditos aristócratas.
- Eres y serás siempre mío. - No, tú no me amas.- Piensa lo que quieras. No me importa.
-¿Ves? - ¿Me estás diciendo la verdad?- Vete al infierno maldito monstruo.
A Shura ese rubio lo fascinaba cada vez más, pero necesitaba estar seguro sobre lo de Menma.
- Voy a tenerte vigilado Boris. Así sabré si me dices la verdad o no.
- Me iré lejos, nunca más sabrás sobre mí. Así te demostraré que te fuí sincero.
- No, nada demostrarás así. Salvo tu propio orgullo. Me aseguraré de conservarte a mi lado.
- Monstruo. No me importa nada ya de tí. Me golpeaste.- Fue solo una cachetada Boris-¡Maldito!
-Shhhhhh - Shura volvía a taparle la boca con su mano - Dije que no grites Boris. Éste no es el lugar apropiado para eso. Si Shikadai mintió, lo sabré y te lo compensaré mi amor.
Boris sentia intensos deseos de estrangularlo al escucharlo decirle "mi amor". Le dolía el alma ver que ese azabache tan hermoso no confiaba en él.
- No sabía que Menma es mi padre. Maldita sea. Odio a esa basura. - Ya veremos y no me pidas que te suelte porque no lo haré.- Maldito.