Habían pasado breves minutos en los cuales Luna sentía plena satisfacción de saber cómo ejercía su dominio sobre Diego. Luego se acostó y cuando él quiso abrazarla, ella suave pero fríamente le contestó:
— Mi amor no te enojes pero....no me toques ni intentes hacerme el amor por un buen tiempo ¿Si?
— Pero no entiendo....creí que....
— Entiéndeme, necesito recuperarme, no me encuentro nada bien.
— Está bien, te entiendo y te respeto.
Luego se dió vuelta y trató en vano, de dormirse. Ella sonrió alegremente, ya que todo estaba resultando tal como lo pensó.
Pensó aquello hasta que el sueño la invadió. Diego era suyo y nadie evitaría quedarselo, como sucedía con su gemelo Daniel. Ambos gemelos les pertenecían exclusivamente a ella.
Cristal, en tanto, seguía haciendo lo que la hacía sentirse bien y estoy fue poco a poco penetrando en el corazón de Daniel. Ella sin saberlo ni darse cuenta, estaba ayudándolo a luchar contra aquel dominio mental que Luna ejercía sobre su persona.
Manuel supo darse cuenta de ello y supo dejar su pasiva actitud para intervenir como era debido.
En la biblioteca ambos estaban sentados en los cómodos sillones, Manuel le dijo:
— Daniel tengo algo muy importante que decirte....
Pero Daniel, sin escucharlo, lo interrumpió sintiéndose alterado.
— Manuel yo....yo no sé qué demonios me pasa....siento que no soy el mismo....siento que....trato de hacer lo que deseo como lo hace Cristal pero....dios mío....una fuerza extraña y poderosa a la vez me lo impide obligarme a....dañar a los demás...estoy tan pero tan confundido.....creo que me estoy volviendo loco.
—No, no estás loco amigo mío....no digas eso nunca más porque sabes que no es verdad.
— Abandoné a Berta, la hice sufrir tanto....
— Pero no te culpes.
—Luego Cristal....ella tampoco se merece sufrir así....
— Daniel escúchame por favor....
— Como tampoco es justo lo que Luna le está haciendo a mi hermano Diego y yo.....aquí sin hacer nada....nada de nada para ayudarlos.....lamentándome solamente....
— ¿Quieres escucharme Daniel? ¿Podrías calmarte un minuto y escucharme? Tengo algo muy importante que decirte.
—¿Qué pasa? Estoy muy mal y tú en vez de escucharme estás más preocupado por contarme algo supuestamente importante.
— Al contrario Daniel, ésto si es importante. Es más es algo relacionado con todo lo que dijiste.
—¿Qué cosa dices?
— Daniel tú....tu no eres una mala persona. Nunca quisiste dañar a Berta ni a Cristal ni a Diego. Todo lo que hiciste fue involuntario
— No te entiendo, explicate.
— Luna te drogó para obligarte a hacer lo que ella quería.
—¿Qué?
— Luna siempre te deseó, siempre te acosó. Quería tenerte solo para ella, siempre fue así pero tú.... tú jamás te fijaste en ella. Nunca. Ésto la alteró a más no poder, por eso te hizo eso.
—¿Qué fue lo que me hizo exactamente?
— No sé cómo pero supo de una droga que sirve para neutralizar la voluntad y la conciencia. La usó para obligarte a abandonar a Berta y para que te casaras con ella. Luego se enteraron de la existencia de Diego y Cristal y bueno...te volvió a drogar para obligarte a ayudarla en su venganza.
— Manuel espera ¿Qué me estás diciendo?
— Que te manipularon la mente, Luna uso un medicamento. Por lo tanto no estás loco Daniel, es tu verdadero ser quien empieza a aflorar y todo se debe a Cristal. Ella sin saberlo te está ayudando y tú sin darte cuenta, comenzaste a tomar fuerzas....
— ¿A tomar fuerzas? ¿Me drogaron para alejarme de quien tanto amaba? ¿Qué clase de monstruo es Luna?
— Uno muy peligroso amigo mío.
—Pero ¿Por qué? ¿Por qué me hizo eso Luna? ¿Qué le costaba acercarse a mí como solía hacerlo con los demás? Luna me drogó para obligarme a casarme con ella ¿Cierto?
— Cierto
— No era necesario ¿Sabes?
— No te entiendo Daniel
— A mí ella siempre me gustó, no lo demostraba por supuesto. Me alejaba haciéndome el duro pero....es que ella era tan dura y fría....
—¿Y Berta?
— Ella fue muy dulce, logro enamorarme es cierto. Pero nunca lo habría conseguido si Luna hacia las cosas diferentes. Si hubiese sido más tierna y amable conmigo. Me duele saber que me haya hecho esto.
Cristal entraba en ese momento, venía de hacer las compras. En verdad se sentía mejor, su mente empezaba a recordar a Daniel y eso la alegraba bastante. Recordó jugar juntos de niños a las escondidas divirtiéndose ambos a más no poder.
Se dispuso a preparar la cena, recordó la comida favorita de Daniel, aunque los ingredientes fueron difícil de conseguir, los pudo conseguir a todos. Ahora se esmeraría en prepararsela.
Manuel dejó a Daniel en la biblioteca solo para asimilar aquello, sabía que necesitaba tranquilidad. Cuando vió a Cristal sonrió. Ella le contó lo que estaba haciendo con gran alegría.
— Así que empiezas a recordar Luna, que interesante.
— Si y quiero sorprender a Daniel.
— Brillante ¿Puedo ayudarte?
— Claro.
Manuel sabía que esa comida tambien era la favorita de Daniel, solo que muy pocas veces pudo desgustarla.
Pero eso de recuperar la memoria si que sería todo un problema. Salvo que consigan bloquear su mente.
Aunque no tenía idea de cómo lograrlo. Por el momento se centraría en ayudar a Daniel. Ya vería que hacer con Cristal llegado el momento.