Nota del autor:
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"¡¿Tienes idea de lo estúpido que es lo que es has hecho?!" exclama Lilian tras haber revisado el área donde estaba mi herida con su magia sagrada antes de que la poción la cerrará por completo.
Cuando los encargados de las curaciones me dejaron en una de las camas, por alguna razón parecían tener la extraña idea de reabrir mi herida, que ya estaba comenzando a cerrarse, para examinarla... Algo a lo que, lógicamente, me negué fervientemente.
Nuestra discusión duro unos cuantos segundos hasta que Lilian llego como un huracán con su gata sobre sus hombros, y los echo diciéndoles que ya se encargaba ella.
"Ya te dije que había tomado una poción de salud. No sé por qué tanto alboroto, yo..." comienzo a decir, irritado, haciendo el amago de levantarme de la cama, pero soy interrumpido por ella.
"Y yo ya te dije que no seas imbécil y que las pociones tienen sus limitaciones. Especialmente para heridas en áreas tan delicadas... Si las cosas se curan mal pueden generar muchos problemas" dice exasperada y parece que va a comenzar a gritarme en cualquier momento. Nunca la había visto tan agitada. Pero, tras unos momentos de acariciar la cabeza de Yuumi, su compañera, parece calmarse "Por eso detesto a los aventureros... Deberían cuidar mejor de sí mismos. ¡Lo diré una sola vez más, y más vale que lo recuerdes! Es importante chequear que todo vaya a sanar adecuadamente antes de aplicar una poción de salud. Más aún con ese tipo de heridas."
"Mira, no es que quiera molestarte, pero ya he tenido este tipo de heridas, y me he recuperado con pociones de salud, sin ningún tipo de asistencia" digo recordando el momento en que todo se torció con mi primer grupo, cuando aquel monstruo me apuñaló en el abdomen, infligiendo una herida muy similar a la de esta vez.
"Eso solo fue suerte... Podrías haber resultado lisiado o morir de una forma realmente dolorosa, aun con la poción, al haber actuado tan temerariamente" dice con tono de hastió, como si estuviera explicándole a un niño especialmente obstinado que dos más dos es cuatro.
Cuando Lilian finalmente se fue, exasperada pero triunfante, después de que le prometí que no volvería a actuar de semejante manera, escucho un sonido de alguien aclarándose sonoramente la garganta, y aparece Deirdre súbitamente a mi lado, llevando a Azur en brazos.
Su aparición podría haberme dado un buen susto, de no ser porque podía sentir a Azur con ella mientras se acercaba.
Parece que su habilidad puede afectar a otros seres vivos si son lo suficientemente pequeños...
Ella se sienta en el borde de la cama en que estoy acostado y me pide que le muestre el lugar de la herida. Le muestro la piel ya curada y le digo. "Ves, no es nada"
"Eso no es lo que estaba diciendo la rubia hace unos momentos... Además ¿era necesario que te tocara tanto? No deberías dejar que se te acerquen tanto desconocidos. Yo..." y, a medida que habla, comienza a farfullar apresuradamente, pero la interrumpo.
"Lilian no es una desconocida. Y está muy feo el escuchar a la gente a escondidas" digo intentando parecer severo, mientras me levanto de la cama. Todavía siento algo de incomodidad en el estómago, pero no es la gran cosa "pero no le prestes demasiada atención a sus palabras. Lilian solo exagera... vamos a ver los otros combates de hoy"
O podría ser que realmente no exagera, pero que mi condición sea diferente debido a la interfaz...
De repente, el recuerdo de como Agustín perdió gran parte de la movilidad y fuerza de su brazo hábil después del combate con la vampira me hace dar crédito finalmente en las palabras de la chica.
Hmm, debería tener en cuenta las palabras de Lilian por las dudas. Más que nada por Deirdre. No quiero que algo le pase por mi negligencia...
Ante este pensamiento Azur muestra su aprobación.
Puedo notar que el pequeño draco está bastante indiferente respecto a mi herida. Lo que no me sorprende, ya que el mejor que nadie sabe por todo lo que hemos pasado, pero está muy feliz de ser llevado en brazos por la pequeña therian.
"Hmt, bien. Lo que digas..." dice ella y, por alguna razón, parece ofenderse con mis palabras.
Después de eso no pasó gran cosa durante ese día con respecto a los combates del torneo.
El próximo combate de las semifinales fue el de la reina contra Victra.
Algo que debería haber sido interesante de ver, teniendo en cuenta las capacidades de las dos, pero Victra se rindió al subir a la arena...
Esto no le gustó nada ni al público ni a la reina. Pero la pequeña chica de peliroja no quiso cambiar de opinión, e ignoró brillantemente los abucheos del público y la mirada asesina de la reina.
No entiendo porque habrá decidido no luchar, pero supongo que es su decisión.
Después de él no combate de la reina y Victra, seguían los combates de los segundos mejores del torneo.
Algo a lo que, si yo tuviera que elegir, no participaría. Ya que me parece que solo se están poniendo en ridículo. Pero supongo que quieren los premios de consolación.
Los cuales, aunque no representan una gran cantidad de dinero, les garantizan un lugar en la expedición al nuevo continente.
Donde sí tendrán un sueldo decente, según lo que me dijo Lilian. Y eso sin tener en cuenta las riquezas que puedan llegar a obtener en una tierra desconocida para nosotros.
"¿Sigues molesta?" le pregunto a Deirdre para distraerme un poco de la monotonía del combate que se está desarrollando actualmente en la arena.
"¡No estoy molesta, Xelean!" responde rápidamente, pero por su voz acerada puedo notar que está mintiendo.
"Pues no lo parece... La verdad es que no lo entiendo ¿porque...?" comienzo a decir, pero soy interrumpido por ella.
"¡Ese es el verdadero problema! Que no entiendes... Pero ya me estoy acostumbrando a eso..." dice y parece abatida por sus propias palabras.
"¿A qué te refieres? No tienes por que acostumbrarte a nada que no te guste. Si hay algo que te molesta, dímelo y lo cambiaré. No me gusta verte molesta..." digo, cada vez más preocupado por los comentarios crípticos de mi compañera.
"Haa" suspira largamente, y su voz vuelve a su tono habitual "No es nada, en serio. Tu no has hecho nada malo. No te preocupes."
...
La mayoría de los combates de esa etapa fueron francamente exasperantes.
Es extraño como los segundos mejores combatientes del reino fuera de la milicia pueden ser personas con unas capacidades tan bajas.
Con lo que me había dicho Regis, sobre como la iglesia de las luces se enfoca en limitar el potencial militar de los dominios de las cuatro razas, ya me imaginaba que no habría muchas personas del nivel de los sujetos que intentaron traicionarnos a Octavo y a mí en el laberinto.
Pero nunca podría haber pensado que la iglesia era tan eficaz en cumplir sus cometidos...
Solo unos pocos, que se pueden contar con los dedos de mis manos, han brindado algo de espectáculo, demostrando ciertas habilidades interesantes.
Pero bueno... Supongo que mañana ya les daremos algo de espectáculo la reina y yo.
Mañana es la final del torneo. Y, por lo que pude ver hasta ahora, durante la batalla de la playa y sus combates en el torneo, mi futura rival es un monstruo...