Nota del autor:
He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.
https://www.patr eon.com/finlegost
Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:
https://www.insta gram.com/finlergost
Muchas gracias a mis mecenas.
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Les deje los 100 de oro que me quedaban después de haber pagado por la daga de mithril. También les deje el caballo, el anillo de almacenamiento de mana de Sofía, mi collar para cambiar la apariencia, y una carta para Julia.
Pensé que no necesitaría mucho dinero donde había planeado ir y a ellos podía servirles para volver. Además, siempre puedo conseguir más dinero matando monstruos.
El caballo vi innecesario el llevármelo. Puesto que como Azur subió de nivel, ahora se puede volver incluso más grande que el equino. Tamaño más que suficiente para montarlo.
Y, aunque es un poco incomodo montar en Azur porque la silla de montar que le quite al caballo no está pensada para el cuerpo de un draco, podemos compartir nuestras energías por lo que podrá correr más tiempo que el caballo. Además, teniendo en cuenta la velocidad que tenía con el 60% de mis estadísticas, ahora que tiene 30% más podrá correr más rápido que un caballo probablemente. Después de todo el cuerpo de un draco parece estar hecho para la velocidad.
Me pareció fea la idea de llevarme el anillo, ya que no sé cuándo volveré a ver a Sofía, o si siquiera volveré a verla. Además, tiene un encantamiento de rastreo y prefiero no ser encontrado. Por lo que di nuestro trato por terminado y decidí dejar el anillo con Sabrina.
La razón de dejar el collar es bastante simple. Ya que no voy a vivir más en la capital no tiene sentido que utilice un artefacto para cambiar mi apariencia. Y ellos pueden venderlo para obtener algo de dinero extra.
En la carta a Julia le explicó lo que pasó y mi decisión de no volver por el momento. No le dije nada sobre el hecho de que pienso que puedo estar maldito ya que hasta a mí me parece ridículo como suena, aunque pueda ser cierto. Solo le dije que necesitaba tiempo para pensar estando solo.
Mientras ellos dormían me adentré en el bosque montado en Azur y lo atravesé en unas pocas horas, corriendo en la oscuridad guiado por el mapa de mi interfaz y la luz de la luna.
Los encantamientos de la silla de montar no parecen afectar a Azur, pero no los necesita. Mis suposiciones eran correctas, puede correr realmente rápido.
Por suerte el encantamiento que impide que el viento afecte al jinete al viajar a alta velocidad sigue funcionando, ya que solo requiere una pequeña inyección de mana por parte del jinete para funcionar, y no tiene nada que ver con el animal montado.
Y, aunque podríamos ir incluso más rápido si voláramos en su forma de dragón, no quería tentar a la suerte, ya que la silla de montar no está muy firmemente sujeta que digamos.
Corrimos durante casi toda la noche y al amanecer decidí parar en una aldea.
En el poblado compré algunas tiras de cuero para adaptar mejor la silla de montar al cuerpo de Azur, y algo de comida con el poco dinero que decidí quedarme.
Los aldeanos se asustaron un poco cuando vieron acercarse a un draco tan grande, ya que son criaturas que normalmente viven en el imperio de los demonios y que rara vez se ven en el reino de Liones.
Pero se calmaron cuando vieron que Azur era aparentemente inofensivo.
Nos alejamos de la aldea y me puse a trabajar con el cuero utilizando la daga y un poco de magia de fuego.
Conseguí que la silla se ajuste perfectamente al cuerpo de Azur.
Para equipársela, Azur simplemente tiene que meterse en medio de las tiras de cuero en su forma pequeña e ir creciendo de tamaño de a poco.
Con todo preparado y habiendo comido algo mientras trabajaba, partimos nuevamente al amparo de la noche. Esta vez volando por el cielo.
Es una sensación hermosa, pienso eufórico. Pero entonces imagino lo mucho que le habría gustado a Joseph poder disfrutar de esto y mi ánimo cae hasta el suelo.
Azur intenta reconfortarme a través del vínculo, pero no hay mucho que se pueda hacer... Joseph ya no está, y tal vez sea mi culpa.
'Estas maldito' esas palabras resuenan en mi mente.
Mi destino es el bosque que atravesamos para volver a la capital al final de nuestro anterior viaje. En él nos enfrentamos varias veces a lobos y goblins, por lo que supongo que es una buena opción para seguir entrenando, ya que no voy a tener acceso al laberinto.
La única forma de saber si mis temores son correctos es el fortalecerme para poder llegar al final del laberinto. Por eso llegare al bosque y no lo dejare este hasta que me sienta con la suficiente confianza para intentar ir a los últimos pisos del laberinto. Y si ahí no consigo respuestas... Bueno, no tiene sentido preocuparse por el futuro lejano.
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Llevo tres semanas en este bosque.
Me he enfrentado a grupos de goblins y lobos, como esperaba. Pero también descubrí que los goblins crean madrigueras donde se reproducen, y tienen una especie de comunidad. Incluso domestican lobos para que los goblins más pequeños los usen como monturas.
Cada madriguera tiene una reina, la cuál es realmente enorme en comparación con los goblins del sexo opuesto. Y se encarga de aumentar el número de los pequeños monstruos.
La primera vez que descubrí una madriguera me daba pena el matar en masa a los goblins. Después de todo, las crías no habían hecho nada malo todavía y tal vez no todos los goblins fueran malos. Por eso me adentraba en las cuevas para matar solo a los que fueran hostiles.
Pero entonces descubrí que los goblins tenían salas refrigeradas por magia repletas con carne de animales y humanos a partes iguales. Incluso había brazos y piernas pequeños, que solo podrían haber pertenecido a niños.
Desde entonces decidí matarlos indiscriminadamente, de la manera más eficiente que encontrara en cada ocasión. El único goblin bueno es aquel que no sale de su madriguera.
Las bombas y elixires de Ozy fueron ideales para este propósito. Y gracias a ellas pude encargarme con facilidad de 3 madrigueras desde que estoy aquí, cada una de ellas con aproximadamente un centenar de los pequeños monstruos.
Es una pena que tuviera un numero tan limitado de ellas, porque mi vida estuvo en peligro varias veces, aunque tuviera la ventaja que las bombas me ofrecían. Gracias a esto mi habilidad Superviviente subió un nivel.
La habilidad de fusión espiritual también fue de mucha ayuda.
Ya puedo moverme mucho mejor con ella, e incluso descubrí que puedo volar con la habilidad activa. Ya que puedo darle forma hasta cierto punto a la energía azul que rodea mi cuerpo. Pero solo puedo crear formas relacionadas con el cuerpo de original de mi compañero. Por lo que no puedo crear armas o armaduras, pero si alas, una cola, garras, o cuernos.
Como casi siempre luchaba con la daga equipada en mi mano izquierda adquirí la habilidad [Especialización con dagas Nv.1]
Sin embargo, a pesar de haber estado matando monstruos y combatiendo casi todos los días, subí un solo nivel en mis clases. Por lo que mi sospechas de que cuanto más niveles suban mis clases necesitaría enemigos más poderosos para poder mantener el ritmo de nivelación, se hizo cada vez más fuerte.
Para probar mi teoría ayer compre un arco en la aldea cercana al bosque, la misma a la que vinimos durante nuestro viaje...
No fue agradable la visita, ya que aunque no me encontré con el jefe de la aldea, el acercarme al lugar revivió recuerdos que ahora son dolorosos de nuestro viaje.
Joseph y sus bromas. La riñas que se daban entre Sabrina y el por el tiempo que pasaba practicando con la flauta.
Pero valió la pena... ¡Mi teoría era correcta! Hoy rompí el arco por tirar de la cuerda con demasiada fuerza, tras disparar la mitad de las flechas que había comprado. Disparos de los cuales erre la mayoría. Pero adquirí la clase cazador y subió 1 nivel, mientras que Guerrero y Aventurero no cambiaron para nada.
Y, aunque no adquirí una nueva habilidad pasiva llamada [Especialización en arcos], como me paso cuando practique durante un tiempo con la espada en el pasado o la daga hace poco, me da igual. No tengo pensado usar un arco como arma habitual asique solo con adquirir la clase me basta.
Los puntos de estado que adquirí los agregué a Constitución y Voluntad, para intentar equiparar cada vez más sus números con Fuerza y Agilidad. Por lo que ahora tengo 39 puntos en Constitución y Voluntad.
Mientras estoy acampando, reemplazo a la clase Mago con Cazador. Ya que ni yo ni Azur utilizamos mucha mana, y la regeneración de mana actual que tenemos es más que suficiente para que pueda seguir practicando mis hechizos. Por lo que no nos resulta tan beneficioso que la clase Mago suba de nivel.
Estoy cocinando la carne de un conejo que cace. Todavía no logro alcanzar el nivel de Joseph, pero da igual, la comida sigue siendo comida, aunque el sabor no sea tan bueno…
Estos días he intentado mantener mi mente ocupada con la cacería, ya que a la mínima distracción mi ánimo se viene abajo debido al recuerdo de los que perdí.
Cuando termino de comer, me voy a dormir. Mientras pienso en que mañana iré a la madriguera que descubrí hoy a última hora. Hmm ¿Cuántos niveles lograré qué suba la clase cazador al matar un centenar de goblins?
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Mientras dormía plácidamente, Azur me despierta y veo con temor que en la oscuridad se acercan a mi dos individuos de facciones pálidas.