Observé los oscuros ojos cristalinos de la pequeña Mei desvanecerse antes de mirar al anciano en el suelo, gran parte de sus huesos se habían roto y sus heridas eran graves al punto de que era posible que no sobreviviera después de hoy.
Alcé mi vista al cielo suspirando aliviado, parece ya no tengo porqué preocuparme. Al instante el trío de soldados miró en mi dirección, no me moleste en seguir ocultándome, de hecho exagere un poco para llamar su atención, bueno ya no importaba.
"Mocoso ¿Qué haces aquí?¿Tienes tanta prisa por morir que viniste a buscarnos Jaja?" Pronto los tres comenzaron a reírse mirándome siniestramente mientras se acercaban, contaminando el aire con su intención asesina y sus sonrisas viciosas.
"Váyanse ahora y consideraré dejarlos vivos…"
"..."
"JAJAJAJAJAJA." Al instante el trío se detuvo mientras sostenían sus estómagos retorciéndose, de hecho incluso yo pensé que era divertida está situación. Un niño diciendo que los ahorrará si se largan…
"Mocoso ¿Acaso piensas matarnos de risa? Si es así admito que podría funcionar JAJA."Dijo el soldado hablando en un extraño Perucian roto.
Sonreí fríamente al ver a estos estúpidos burlándose, después de todo, dentro de unos momentos no serían más que hombres muertos. Mire una última vez hacía el cielo y mi sonrisa se hizo más grande, ya era momento…
Cómo si una existencia superior oyera mis pensamientos en ese mismo instante el mundo parecía haberse detenido. El sonido dejó de tener concepto y el tiempo se convirtió en una mera palabra.
No solo yo lo sentí, los soldados, los sobrevivientes debajo de sus casas e incluso los residentes de la ciudad-escudo a cientos de kilómetros.
Al momento siguiente una fuerza misteriosa cayó al mundo, era invisible e intangible pero todos podían sentirlo y saber que era real. Dicha fuerza no tenía tamaño ni estructura simplemente se concentró en un lugar...
Entonces como si nunca hubiera existido la fuerza misteriosa desapareció… dentro de Mei.
Mire a la niña tirada en el suelo con una expresión que ni siquiera yo podía describir, muchos pensamientos y emociones pasaron por mi mente al punto de que casi tuve un derrame cerebral.
¿Qué demonios está pasando? Esta vez realmente tenía un problema, no, de hecho ya no tenía salida, rápidamente despejé mis pensamientos confusos, ahora todo había dado un giro inesperado.
Concentré mi vista en los tres soldados frente a mí, el trío tenía una expresión blanca en sus caras observando a la niña. Lo más probable es que la capturarían para ser interrogada en Sun, una vez el emperador sepa de su existencia...
Sin perder otro segundo aproveche su momento de shock para moverme rápido, aunque son meros soldados me superan en número, fuerza y posiblemente destreza. No tengo la agilidad de mi vida anterior y perdí el factor furtivo, me sentí estúpido al darme cuenta lo confiando que estaba.
Tomando mi espada acorte la distancia en un segundo apuñalando el cuello de uno de ellos, su armadura protegía la mayor parte de su cuerpo pero el cuello y rostro eran una de las áreas sin blindaje.
Uno menos pensé, abandoné mi arma de inmediato luego de matar al primer hombre, sabía que no tendría tiempo para retirarla y la herida había sido demasiado profunda para que sobreviva.
Tal como había predecido los instintos del par restante actuaron de inmediato intentando retirarse mientras tomaban sus armas. Pero no les di tiempo a hacerlo, al soltar mi espada salte hacía el segundo soldado clavando mis dedos en sus ojos. Al instante este grito de dolor.
Entonces mientras el soldado caía al suelo cubriéndose la cara, ágilmente tome su espada en medio de la caída y tomando su impulso la balancee velozmente hacia mi espalda.
El sonido del choque de dos armas viajó a través del callejón seguido de una expresión de estupefacta por parte del tercer soldado, pude leer el asombro en sus ojos durante ese breve intercambio.
Había calculado perfectamente el tiempo que le tomaría sacar su arma y la dirección en la que vendría la espada para desviar su corte mortal.
Fue mi turno de dar un paso atrás, me retire mientras el ruido de 'crack' sonaba debajo de mi, había aprovechado para romper el cuello del segundo de ellos cuando mis pies cayeron sobre él.
La distancia entre el soldado restante y yo volvió a abrirse, estando uno a pocos pasos del otro. Aún podía ver qué continuaba algo atónito por mis acciones. Había logrado asesinar a dos de sus hombres en solo un par de respiraciones y tenía un rostro tranquilo, algo extraño considerando mi edad y físico.
Tenía razón en estar así, cualquier guerrero experimentado podría notar con facilidad que nunca antes había combatido ni entrenado, de hecho en mi vida pasada antes de hoy había llevado una vida marginal.
Teniendo este hecho en cuenta, mi cuerpo se veía débil y huesudo para mostrar tales maniobras. Estaba en lo correcto la verdad fue que había tenido mucha suerte, los había atacado con la guardia abajo usando trucos sucios.
Pero incluso con eso ya había pagado el precio de exigirle demasiado a mi cuerpo, correr hasta el pueblo en sí me dejó exhausto y sin la bendición ya había gastado casi toda mi energía restante en desviar su único ataque.
Hay que decir que la fuerza mostrada por su corte era suficiente para hacer que mi mano temblará, aún tenía el brazo adormecido si hubiera intentado bloquearlo lo más probable es que por lo menos recibiría una fractura.
Aún así mantuve mi rostro inexpresivo e intenté controlar mi respiración mientras miraba sombríamente al frente. Analicé la situación lo más rápido que pude, note que su postura era firme sujetando su arma preparado para atacar.
Sonreí amargamente al ver esto, me estaba tomando enserio ya no se atrevió a subestimarme. Calculé lo más rápido que pude las distintas posibilidades prediciendo el resultado del combate.
Una completa derrota, ya estaba en mi límite mientras mi oponente se encontraba en perfectas condiciones me supera en todos los aspectos y no hay forma de matarlo de un golpe, en una pelea de desgaste no aguantaré ni tres intercambios.
Lo más probable es que también me esté analizando juzgando la situación, en el momento en que note alguna anormalidad y ataque estoy acabando. Además posiblemente alguien ya haya oído lo que está sucediendo aquí.
Estoy contra las cuerdas a menos que… mire su armadura, sus movimientos son limitados además del peso que lleva encima.
Entonces mi única posibilidad de ganar es usando su fuerza en su contra. Pero aún así pagaré un precio demasiado alto…
¿Eh? Espera... Ya veo…
Sonreí misteriosamente al notarlo, realmente podría funcionar pero necesito concentrar toda su atención en mi y dejar una apertura. Bien iré con eso, al instante el aire a mi alrededor cambió mientras tomaba una respiración profunda.
Entonces me lancé al frente, el soldado estrechó los ojos apretando su espada, preparándose para contraatacar pero en ese mismo instante desaparecí, sólo para volver a aparecer frente a él llevando mi filo a su cuello.
El soldado volvió a abrir los ojos, esta vez los mismos casi se caen de sus cuencas, estaba completamente asustado, varías preguntas pasaron por su mente en ese instante,dándose cuenta qué significa esto.
El occidente Grimico era conocido en todo el mundo por una sola cosa, la espada. La misma historia de los tres grandes países comenzaron todas de la misma forma, un espadachín.
Hubo muchas escuelas de estilos diferentes de manejo de la espada pero las cuatro principales eran únicamente pasadas en secreto por las distintas potencias y la impartición de está sin permiso era castigada con la muerte.
Cada uno de estos Cuatro Artes eran codiciados por gran parte del mundo, reconocidos por ser el Ápice del manejo de la espada.
En la Teocracia los miembros de la Alta iglesia buscaban talentosos jóvenes adeptos en la espada para entrenarlos y convertirlos en los guerreros más veloces de este lado del mundo.
Desde pequeños eran seleccionados para manejar el filo, con la doctrina de la primera Espadachín Celestial la cual fundó el país, 'Un Corte una Vida.'
Puliendo sus habilidades, agilidad y destreza hasta ser uno con la espada, viviendo día y noche el camino del espadachín aprendiendo cada uno de sus movimientos para lograr ser nombrados Caballeros. Este Arte Secreto fue llamado…
"Estilo del Filo Céleste."
Una imágen residual casi invisible dejó una sombra celeste dónde alguna vez estuvo el cuello del soldado cortando hasta el mismo aire, para su suerte él logró evadirla un instante antes de que su cabeza fuera separada de su cuerpo.
Sus muchos años de experiencia como guerrero lo habían salvado. Sin atreverse a darme tiempo de hacer otro movimiento lanzó su espada con furia mientras se retiraba hacía atrás.
En cuanto a mí ya estaba en mi límite, luché para no caer al suelo y mantener la conciencia. Los artes secretos eran, de forma irónica un arma de doble filo, se necesitaba un cuerpo sumamente resistente para ejecutarlas o el rebote podría llegar a dejar inválido al usuario.
Sentí mis piernas temblar, no podía moverlas, un solo movimiento del filo celeste era el límite de mi cuerpo, si no esquivaba pronto mi cabeza sería atravesada.
No reaccionaría a tiempo para bloquearlo, la espada sola ya se sentía pesada, mis brazos pronto me abandonarían, pensé que con un movimiento sería suficiente, mierda maldito seas. Apretando los dientes cambié la postura de mi espada tomando una segunda respiración y antes de ser cortado.
"Estiló del Lirio Casto."
Llamada por muchos la Espada Pura era el estilo de combate más elegante y refinado de los cuatro principales. Usado únicamente por el Clan Guardián del Reino de Perushia para proteger a la sangre real.
Creado por la hermana pequeña del primer rey del Sacro Perushiano, nombrada históricamente como la Espadachín Santa la cual jamás recibió un solo corte en vida. Sus descendientes pasaron su técnica de generación en generación hasta los días venideros.
Este arte no dependía de la velocidad agresiva, todo lo contrario necesitaba una mente paciente y un corazón tranquilo para ser ejecutado, despejado de todas las emociones como un estanque imperturbable.
Con un brillo puro reflejado por la luna y el blandir de mi filo resplandeciente el cuerpo de mi espada contraatacó en el último momento al arma lanzante, enviándola hacía el cielo.
En ese momento el lugar quedó en completo silencio, podía ver el cuerpo del soldado temblando de pavor, lo más probable es que su mente estuviera en un completo caos ahora mismo.
Mostrar dos estilos secretos perfectamente ejecutados por un niño de menos de 20 años era mucho para cualquiera. Incluso si pudiera aceptar que podría ser un joven caballero no tenía sentido pensar que también fuera un descendiente del clan guardian.
Pero hacer esto fue demasiado, el mango de mi espada se deslizó entre mis dedos antes de caer al suelo. Apenas tuve la fuerza de voluntad para no gritar del dolor, varios de los músculos menores de mis brazos se habían desgarrado.
Lo más probable es que me tomara un mes recuperarme lo suficiente, no solo eso mi agilidad disminuiría por lo menos a la mitad además de que me llevaría tiempo curar las lesiones internas.
Me quedé estoico ante la dura situación suspirando con pesar e indignación. Realmente había sido mi perdida, podía haber ganado usando solo técnica y poder, pero mi cuerpo me limitó.
De todas formas los requisitos ya se han cumplido ¿Verdad anciano?
Entonces en el siguiente momento el soldado cayó al suelo mirando el cielo en shock teniendo una espada corta clavada en su cuello, la confusión y resentimiento podía verse en sus ojos.
Irónicamente murió en el mismo punto que sus dos compañeros, asesinado por quién menos se esperaba, el anciano que habían golpeado.
Desde un principio note que este viejo no era demasiado simple, luego de recibir tantos golpes durante tanto el que estuviera vivo era en sí anormal considerando su edad.
Antes de nuestra confrontación ví como el viejo lentamente de forma casi imperceptible se ponía en posición para asestar un golpe mortal. Lo más probable es que su plan fuera que el soldado me asesinara y luego matarlo con la guardia baja.
Comprendí que yo solo no podría triunfar en este combate así que necesitaba que hiciera un movimiento si quería sobrevivir. Pero era imposible comunicarme con él sin alertar al soldado y una vez que supiera de su ataque furtivo estaríamos condenados.
No me quedó de otra que tentar silenciosamente al viejo para que hiciera su movimiento, para ello debía obligar al soldado a retirarse, pero eso no fue suficiente para que el vejestorio actuará.
Aún si estaba a su alcancé su guardia alta seguía ahí, había una posibilidad de que reaccionara a tiempo y contraatacara. Para solucionar esto debía por lo menos hacer que toda su atención se centre en mi.
Sabía que sin tiempo para pensar otras alternativas y bajo la amenaza de que realizará otro movimiento veloz, él lanzaría su espada.
El estilo secreto del Imperio Sun fue nombrado 'Estilo del Dios Solar', una parte de este estilo se concentraba en la combinación de diferentes armas para apoyar en manejo de espada, entre ellas armas arrojadizas.
Aún así eso no lo desprestigió en lo absoluto, siendo sumamente profundo al punto de requerir una concentración y sentido casi sobrehumano, un solo movimiento mal ejecutado y podrías ser asesinado por tu propia espada.
Claro el Arte en sí seguía siendo secreto, solo la 'Orden del Sol' podían tener la oportunidad de aprenderlo, pero eso no limitó al ejército a usar sus conceptos y aplicarlos para entrenar a sus soldados.
Por ello estaba seguro que el soldado lanzaría su espada debido a la excesiva concentración que es necesaria para ejecutar el Estilo Solar, a menudo sus usuarios lanzan armas ocultas para ganar tiempo antes de su siguiente movimiento.
Y tal como predije sucedió, pero ni con eso el viejo se movió, aún desarmado el soldado no había bajado su guardia. Pero en el momento en que solté mi espada, los músculos tensos de su cuerpo finalmente se relajaron haciendo que el viejo reaccionara y tomara su vida.
Mire con resentimiento al vejestorio, seguro me has hecho sufrir maldito viejo, si no fuera por mis heridas internas te habría dado una paliza. El viejo también me contempló en silencio con su mirada penetrante.
"Ahora chico dime ¿Quien demonios eres?"