CAPÍTULO 14- La mentalidad de una viuda. Parte 4.
Después de un largo día de clases, por fin puedo irme.
Son las 4 de la tarde.
Tenía planeado quedarme y ver los clubs que hay, pero decidí no unirme a ninguno.
Aunque me da curiosidad el club de ocultismo y magia.
La magia existe, pero seguramente los miembros del club solo hacen trucos baratos. Sería aburrido.
Salí de la escuela y comencé a caminar.
Bueno... Mmm... Sí... Me están siguiendo 4 hombres, puedo sentirlo gracias a mi instinto de supervivencia.
No son estudiantes, son adultos.
Ya veo... Intentarán golpearme.
—¡Saik, Saik!
Yuki me alcanzó y comenzó a caminar a mi lado.
—¡Esa chica llamó a su padre! ¡Te van a golpear sus matones!
—Sí, lo sé... Yuki, te recomiendo no seguirme... No será algo bonito de ver. Ve a casa.
—P-pero...
—Por favor, te lo pido como amigo... Vete a casa.
—... Por favor, ten cuidado.
—Estaré bien.
Esas basuras no son rivales para mí.
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Bien... Un callejón... Un callejón... Encontré uno.
Fue buena idea buscar callejones de la ciudad en mi teléfono durante la clase. Me memoricé las rutas más rápidas y ocultas.
Entré al callejón, dejé mi mochila en el suelo y me quité la camisa.
No he descuidado mi entrenamiento físico, estoy orgulloso de mi cuerpo y habilidades.
No soy perfecto, por eso haré trampa.
No quiero usar "eso"... Me prometí nunca usarlo otra vez... Pero puedo usar a los fantasmas.
Saqué una pluma y escribí el número 31 en la palma de mi mano.
—Fantasma legendario número 31... Fantasma de la velocidad.
Una mujer en ropa interior apareció frente a mí y me acarició el pecho.
—Vaya, vaya. ¿Ya me aceptarás, cariño?
—Mejora mis ojos y desaparece.
—¿Y si mejor te chupo tu...?
—Hazlo ya.
—Ah... Qué aburrido.
Ella chasqueó los dedos y desapareció.
Bien... Se están acercando.
Puse mis manos en el suelo y comencé a hacer flexiones.
... Aquí están.
—Si quiero ganar esa carrera, debo mejorar mi resistencia... M-mierda, ya me cansé.
Los 4 hombres se acercaron a mí.
—¡Oye!
Me levanté del suelo y sacudí mis manos.
—¿Qué pasa?
—Esto es una advertencia. No vuelvas a tocar a la hija del jefe.
Intentó golpearme, pero puedo ver su puño en cámara lenta.
Lo esquivé y le di un golpe en la cara, que lo dejó inconsciente.
—Mmm... Se veía más rudo.
Todos intentaron golpearme y el resultado fue el mismo.
Esquivaba los golpes y los golpeaba.
En menos de 5 segundos, todos estaban en el suelo.
Ah... Patético.
Pero ahora debo fingir que escapé.
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—¡Padre, ¿ya hiciste lo que te pedí?!
—Hija, no tengo tiempo, por tu culpa, perdí a 4 de mis mejores hombres.
—¿Por mi culpa?
—¡No tengo tiempo!
Su padre le colgó y la chica golpeó la pared frustrada.
—¡¿Ahora qué pasó?!
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Ah... Casi olvido la sensación de derrotar a los malos.
¿Ellos tenían familia...? Ah, no me importa.
Entré a mi casa y Yuki se acercó a mí.
—¡¿No te pasó nada?!
—¿Estás dudando de mis habilidades?
Puse mi mochila en el suelo y suspiré.
Hoy usé a varios fantasmas legendarios. Eso agota demasiado mi mente.
—Me daré un baño.
Noel se acercó a mí.
—Saik... ¿Cómo está mi hija?
—Yuki me obligó a ser su amigo... Que ella te cuente los detalles, necesito un baño.
—¡Saik estuvo increíble, Noel!
Qué sueño.
Entré al baño y me quité toda la ropa.
—Fufu. Volviste a matar.
—No fui yo exactamente, pero sí.
El fantasma legendario número 31 apareció frente a mí.
—Ah... Estar libre se siente tan bien.
Abrí la llave de la bañera y ella comenzó a acariciarme el abdomen.
—Fufu. Extrañaba sentir tu cuerpo. Te lamería todo... Otra vez. Fufu.
—Solo pasó una vez, y lo hice para distraerte y derrotarte.
—Pero eso no quita el hecho de que robé tu virginidad.
—El sexo nunca me importó, así que no me importa. Deja de decir estupideces y dame la información.
—Algún día tendrás interés en el sexo y me haré la difícil.
—Dame la información.
—Ah... Encontramos a los rivales de la familia Soiko y nos enfrentamos a ellos. Nos matamos mutuamente. Absorbí sus almas y recopilé la información más importante... ¿Volverás a la acción?
—Solo temporalmente... Quiero seguir manteniendo mi vida tranquila.