CAPÍTULO 19- Las reglas de la escuela. Parte 1.
Hoy es viernes. Para muchos, es el día perfecto para salir con sus amigos y divertirse. ¿Y para mí? Es solo un día normal, como cualquier otro. Sylphie me considera su amigo, pero eso no significa que saldré con ella a divertirme o algo por el estilo. Saldré de la escuela, estudiaré, cenaré, volveré a estudiar, haré mis ejercicios nocturnos y me dormiré. No me bañaré para ahorrar tiempo. No saldré el fin de semana, así que no importa. El aseo personal es muy importante, pero no me afectará no bañarme uno o dos días.
Tendré más tiempo para ejercitarme y estudiar si no me baño.
—Bueno… Terminamos el proyecto… Tenemos una semana libre… Lo hicimos en poco tiempo, así que tenemos mucho tiempo libre… Así que… ¿Q-quieres hacer algo?
—Sí.
—¡¿En serio?!
—Sí. Quiero comer un dulce.
Saqué dos paletas de mi bolsillo y le ofrecí una a Sylphie.
—¿Quieres una?
—S-sí, gracias.
Ella tomó la paleta y entramos a nuestro salón de clases.
—En serio te gustan mucho los dulces.
—Es mi sabor favorito.
Sí… Mi favorito.
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(Pov- Ninda.)
E-esto no está pasando… E-esto no puede estar pasando… N-no… No, no, no, no… ¿Por qué…? ¡¿Por qué pasó esto?!
¡En un solo día, mi familia lo perdió todo! ¡Mi padre fue arrestado, mi madre escapó sin mí y ya no tengo un hogar!
¡¿Por qué pasó esto?! ¡¿Por qué perdí todo en un solo día?! ¡Esto no puede estar pasando!
—¡Maldita sea!
Ahora debo permanecer escondida en este asqueroso callejón para sobrevivir. Si alguien me ve, me matarán. No puedo ir con la policía, mis amigas me dieron la espalda… No tengo a nadie… ¿Por qué pasó esto…? ¿Por qué?
—No… No quiero vivir así.
Lo perdí todo… Absolutamente todo… Ya no tengo nada… Ni nadie.
No quiero vivir de esta forma… No quiero.
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(Pov- Saik.)
Ya veo… Fue más rápido de lo que pensé.
—Oye, Sylphie, mira.
Le mostré una noticia con mi teléfono a Sylphie.
—La familia de la chica que te molestaba estaba relacionada con una organización criminal. Arrestaron al padre y la madre escapó junto con su hija… Vaya… Supongo que es el karma.
—… No puedo evitar sentirme mal por ella.
—… ¿Mal?
—Pues… Sé que me hizo daño, pero…
—¿Pero…?
Qué raro… Puedo sentir tristeza en ella… ¿Se siente triste por ella?
… ¿Por qué?
—Debe estar pasando por un mal momento… Sé lo que se siente pasar por algo parecido… Yo también he pasado por momentos malos.
… Sylphie, eres una persona buena… Demasiado buena… Y eso me da lástima.
—Ya veo… Sí… La debe estar pasando muy mal.
Sí ella muere, perjudicará a Sylphie de alguna manera, y eso arruinará mi plan para que Sylphie sea una persona independiente.
Ah… Debo resolver esto.
Qué flojera.
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La profesora entró al salón de clases y saqué mi libreta, listo para comenzar a tomar notas y alimentar mi cerebro con conocimiento que solo usaré en los exámenes y nunca lo usaré para otra cosa.
—Supongo que ya se adaptaron a la escuela. ¿Tienen alguna queja o duda?
Ram levantó la mano, como la chica inteligente cliché que es.
—Escuché rumores sobre esta escuela y su método de enseñanza. Si repruebas un examen, eres expulsado. ¿Es eso cierto?
—Lo que buscamos en esta escuela es la perfección. No admitimos errores. Fallar y volver a intentarlo está en nuestra naturaleza, pero eso no aplica aquí. Si repruebas un solo examen, serás expulsado. Si haces trampa, serás expulsado.
Algo escuché sobre eso. De hecho, por eso me interesé en esta escuela en específico. En una escuela pública era muy probable que tuviera compañeros molestos que arruinarían mi vida escolar pacífica, pero aquí tendré la vida escolar pacífica que quiero tener.
Con esa estúpida regla de expulsar estudiantes por reprobar un solo examen, todos estarán preocupados por estudiar y no tendrán tiempo para ser molestos.
—Ahora les explicaré los puntos positivos.
Comenzó a escribir en la pizarra con su plumón negro. Todos están en silencio observando los movimientos de la profesora, excepto yo, que estoy viendo su oreja izquierda. Tiene un lindo arete con un corazón rojo. ¿Se lo regaló su esposo? Qué adorable.
Mmm… He visto hombres usando aretes. ¿Me vería bien con uno…? No lo creo.
Algo raro que noté, es que la profesora solo usa un arete. Qué raro. ¿Será alguna moda?
… Oh, y no tiene anillo de compromiso, lo que significa que no está casada. ¿Cuántos años tendrá la profesora? Se ve joven… Creo que tiene unos 28 o 30 años.
No es hermosa, pero tampoco fea. Un 8 de 10. Es muy promedio. Cuerpo promedio… Aunque es una mujer plana… Vaya… Me distraje demasiado, escribió mucho.
—Los puntos positivos son los siguientes. Cada respuesta correcta respondida en un examen, les dará un punto. Cada respuesta correcta que respondan cuando yo pregunte algo les dará un punto. Y, por supuesto, las tareas tienen cierto número de puntos. Los puntos que reciban por sus tareas dependerá de la calidad de sus trabajos.
Oh…
Ya veo… Tratan de que los alumnos compitan entre sí… Un sistema educativo raro, pero puede funcionar si se aplica correctamente.
Aparte, es una escuela privada, los alumnos pueden escoger si seguir en la escuela o no. Si no están de acuerdo con este sistema, pueden estudiar en otro lugar.
—¿Alguna pregunta hasta aquí?
Todos estaban leyendo las reglas que escribió la profesora en la pizarra.
Una de ellas me llamó la atención.
Levanté mi mano.
—¿Alguna duda, Saik?
Todos voltearon a verme.
—La regla número 4 dice que al final de cada semestre, el último lugar será expulsado. ¿Podría hablarnos acerca de las expulsiones y la pérdida de puntos?
—Excelente pregunta, Saik. Al final de cada semestre, el estudiante con menos puntos positivos será expulsado, sin excepciones. Los estudiantes perderán puntos de las siguientes maneras: No entregar tareas y faltar a clases.
… ¿Solo eso?
Ram levantó la mano.
—¿Alguna pregunta, Ram?
—¿Solo eso, profesora? ¿No nos quitarán puntos por nuestro comportamiento o si nos metemos en problemas?
—No, no les quitaremos puntos. Los estudiantes son libres de hacer lo que quieran durante la clase, como usar sus teléfonos o dormir. Mientras no hablen fuerte, pueden hacer lo que quieran.
Todos comenzaron a murmurar sobre lo ridículas que eran esas reglas.
A mí también me pareció ridículo, pero si un estudiante no presta atención a las clases, su probabilidad de ser expulsado aumenta.
—Saik… Esta escuela es rara.
Sí, lo es, Yuki.
Levanté mi mano.
—Disculpe, profesora. Si me duermo, ¿no me regañará?
—No.
—Entonces buenas noches.
Puse mi mochila sobre la mesa y me preparé para dormir.
Ah… Recuperaré horas de sueño de esta manera.
—¡¿Eh?! ¡¿En serio te dormirás, Saik?!
Sí, Yuki. No desperdiciaré esta oportunidad.
•
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Sylphie observó a Saik. Ella estaba muy nerviosa y preocupada por él, debido a que Saik se durmió, demostrando que no le interesa escuchar la clase.
—Saik…
—Bueno, seguiré.
—¡Espere, profesora!
Ram se levantó de su asiento y apuntó con su dedo a Saik, que ya estaba profundamente dormido.
—¡¿En serio permitirá eso?! ¡Esto es un salón de clases, no su casa!
—Es su decisión. Sus decisiones tendrán consecuencias en el futuro.
—… Esta escuela es rara.
—Ahora les explicaré las competencias en grupos e individuales. Podrán conseguir puntos extra en los diferentes eventos que hay en la escuela, ya sea individuales o grupales. Ya se los explicaré en su momento con más detalle. Cada evento escolar tiene cierta cantidad de puntos posibles por ganar. En las participaciones individuales y grupales, los estudiantes se enfrentarán entre ellos para conseguir puntos. Habrá estudiantes que reciban una gran cantidad de puntos y estudiantes que reciban muy pocos puntos, todo dependerá de su desempeño. Y también recibirán puntos positivos por sus contribuciones a la sociedad, por ejemplo, salvando a una mujer que intente cometer suicidio.
Ella observó a Saik por unos momentos y sonrió.
—Las contribuciones a la sociedad que hagan, dependiendo de la dificultad y el tiempo, les darán puntos. En el pasillo principal de la escuela, encontrarán una pizarra con actividades que pueden realizar para conseguir puntos, como limpiar la playa, recoger basura, ser voluntario para ayudar a estudiar a estudiantes de secundaria y primaria, etcétera. También podrán conseguir puntos con actividades escolares y deportivas, como ganar un juego oficial de béisbol, fútbol, ajedrez, natación, etcétera.
La profesora borró lo que escribió y conectó su computadora a la pizarra.
—Ahora les mostraré los puntos totales que tienen actualmente.
La pantalla de la computadora apareció en la pizarra y todos se quedaron en silencio mientras buscaban sus nombres en la lista.
—¿67?
—¿59?
—¡¿Tengo 34?!
Todos comenzaban a preocuparse, pues, comparados al primer lugar, eran muy bajos.
—¿Tengo… 85 puntos? Y Saik tiene… Esto debe de ser una broma.
Yuki saltó emocionada al observar la pantalla.
—¡Primer lugar otra vez! ¡198 puntos, Saik! ¡Eres increíble!
Todos voltearon a ver a Saik, que seguía dormido.
—¡Profesora, ¿por qué él tiene tantos puntos?! ¡Incluso Ram, que fue la representante de los estudiantes de primer año, tiene menos de la mitad de puntos que Saik!- Dijo una de las estudiantes, indignada.
—Él obtuvo 150 puntos con el examen de ingreso. Y acumuló otros 50 puntos por una contribución a la sociedad que realizó. Lamentablemente, faltó a una clase, así que perdió dos puntos. Fue su primera vez, pero la próxima vez perderá 4 puntos, la siguiente 8, y así sucesivamente.
—¿Qué contribución a la sociedad hizo para conseguir tantos puntos?
—No tengo permitido decirlo, lo siento.
—… Profesora, estoy segura de que casi no tuve errores en el examen de ingreso. ¿Por qué él consiguió 150 puntos y yo 85?
—Fallaste en dos preguntas. Una de ellas tenía un valor de 15 puntos y la otra tenía el valor más alto, 50 puntos. Saik no falló en ninguna. Incluso fue el único que contestó bien esa pregunta.
—… ¿En serio?
Ram volteó a verlo.
—¿Ese flojo lo hizo?
Sylphie bajó la mirada.
—29 puntos… La peor de la clase…
—Profesora, tengo otra duda. Muchos estudiantes están por debajo de los 50 puntos. ¿Por qué fueron aceptados?
—Por culpa de nuestro sistema educativo, no muchos estudiantes quieren estudiar aquí debido a la exigencia de la escuela. Los que obtuvieron más de 75 puntos, ingresaron a la escuela inmediatamente. Los demás, para llenar los salones de clases, fueron escogidos al azar. Los que tienen menos de 75 puntos, tuvieron suerte de ser aceptados.
—Ya veo… Esta escuela es más interesante de lo que pensé.
•
•
(Pov- Saik.)
—¡Saik, despierta, vamos a comer!
Ah… ¿Ya comenzó la hora de la comida, Yuki?
Abrí los ojos y bostecé… Ah… Dormir en clase se siente muy bien.
—Vamos a comer.
Sylphie se acercó a mí mientras yo sacaba mis almuerzos.
—Saik… ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro.
—M-me… Me…
Sylphie tomó aire.
¿Por qué se lo toma tan en serio? ¿Me pedirá prestado dinero?
—¿M-me ayudarías a estudiar?
—Ah… Ya veo… Estás preocupada por tu futuro. Está bien, pero solo una hora al día, ¿de acuerdo?
—¡M-muchas gracias!
—Ahora me iré a comer.
Intenté irme, pero Ram me impidió el paso, parándose frente a mí.
—¿Qué hiciste?
—Solo es comida básica. Salchichas, huevos…
—No me refiero a eso.
—¿No? ¿Entonces a qué te refieres?
—Obtuviste 50 puntos por una contribución a la sociedad. ¿Qué hiciste?
Puedo sentir las miradas de todos sobre mí.
Mmm… ¿Una contribución a la sociedad?
—Mmm… No… No… Mmm… Lo siento, pero no recuerdo haber hecho algo bueno por la sociedad.
—No mientas.
—No miento. En serio no recuerdo haber hecho algo… Lo siento, pero me muero de hambre.
Hice a un lado a Ram y traté de salir.
—Espera, por favor.
Ahora el presidente evita que me vaya. Ah… ¿No puedo comer tranquilo?
—¿Qué quieres, Saoto?
—Debemos colaborar juntos si queremos conseguir puntos. Por favor, dinos lo que hiciste. Te lo agradeceríamos mucho.
—… ¿Acaso no me escuchaste? No lo recuerdo. Pueden creerme o no, no me importa. Yo estoy diciendo la verdad.
—Sí, claro.
—Guarda el secreto para seguir obteniendo puntos.
—Es el primer lugar y no permite a otros avanzar.
—¿Quién se cree que es?
Oh, ya me gané el odio de todos solo por decir la verdad… Qué raro.
—Ah… No tengo tiempo para esto. No sé nada de eso, digo la verdad. Adiós.
Salí de mi salón de clases.
—¡E-espera, Saik!
Sylphie me alcanzó y comenzó a caminar a mi lado.
—¿Tú también me seguirás preguntando eso? Lo diré de nuevo, no sé nada. Estoy diciendo la verdad.
—S-sé que no me mentirías… Saik, ¿sabes que eres el que más puntos tiene?
—¿Más? ¿Por qué?
—Pues…
•
•
Sylphie me contó con detalles las reglas que dijo la profesora después de que me durmiera.
Ya entendí todo.
Lo que hice por Iris, de alguna manera la escuela se enteró y me dieron los puntos.
… Oh… Estaba usando el uniforme cuando la salvé. Algún testigo me vio y lo informó… Y las cámaras de seguridad lo confirmaron.
… Me siento acosado.
Pero no se lo diré a Sylphie, no es necesario.
No creo que se quede esperando en un puente a que alguien intente saltar para salvarlo.
—Mmm… Sigo sin recordar algo que me haga merecedor de esos 50 puntos. Tal vez fue un error… Por cierto, Sylphie, ¿cuántos puntos tienes?
—29… Solo 29 puntos… Soy la peor.
—Ya veo… Debemos estudiar aún más… Aumentaré el tiempo a dos horas al día.
—¡¿E-en serio me ayudarás?!
—Por supuesto. Estudiaremos todos los días.
—¡G-gracias…! Pero debo trabajar.
—¿Trabajar?
—Tengo un trabajo en una cafetería. Trabajo los fines de semana.
—¿A qué hora sales de tu trabajo?
—A las 6 de la tarde termina mi turno.
—¿Y a qué hora cierra la cafetería?
—A las 10, ¿por qué?
—Podemos estudiar en la cafetería. Si vas a mi casa podría malinterpretarse y viceversa. Aparte, comer mientras estudio me ayuda a concentrarme. ¿Te parece buena idea?
—¡S-sí, muchas gracias!
—Bueno, comamos.
No me gusta comer en el comedor de la escuela… Ah… Tantas voces me molestan.
•
•
Volví a mi salón de clases, puse uno de mis almuerzos en la mochila y dejé abierta la mochila.
—¡Odio comer así!
Pero es necesario, no quiero que me descubran.
Yuki está comiendo sentada en el suelo, sacando comida por detrás de mi asiento.
Nadie la verá, así que no me preocupo, mi espalda la protege.
—¡Extraño comer en la azotea!
Ah… Yo también.
Extraño mi vida escolar solitaria.
•
•
Las clases terminaron, tomé mi mochila y fui a la biblioteca a estudiar con Sylphie.
Bla, bla, bla. Solo estudiamos, nada interesante pasó.
Después de eso, cada uno se fue por su camino y nos fuimos a casa.
—Tengo hambre.
—¡No, no me hagan nada…! ¡Hmmmh!
Justo a tiempo.
—¡Saik, ¿escuchaste eso?! ¡Es una chica pidiendo ayuda! ¡Debes salvarla!
—Sí… Lo haré solo porque odio todo lo relacionado con las violaciones.
Entré a un callejón.
—¡M-malditos! ¡Están intentando violar a esa chica! ¡Saik, haz algo!
La chica que molestaba a Sylphie, está a punto de ser violada por… Mmm… Creo que son miembros de la organización criminal rival de su padre.
Ya veo… La estaban buscando, y en lugar de asesinarla, intentan violarla primero… Algo salvaje.
—Oigan, están haciendo mucho ruido. ¿Podrían callarse?
—Tsk. Mátalo.
5 hombres… Bien… Creo que puedo lograrlo.
Uno de ellos intentó cortarme la garganta con una navaja, pero lo esquivé y tomé su mano.
Hice que se apuñale él mismo en el cuello.
Lo solté y tres hombres intentaron lo mismo.
Con ágiles movimientos, esquivé sus ataques y provocaba que se apuñalen ellos mismos.
Los 4 hombres estaban en el suelo, agonizando.
Todo eso en menos de 5 segundos.
—¿Q-qué?
—Oh… Te bajaste los pantalones e intentabas quitarle la ropa interior mientras usabas tu enorme mano derecha para taparle la boca… Eres asqueroso.
Me apuntó con una pistola y jaló el gatillo.
—¿Eh?
—Sin balas, ¿eh?
—¿Q-qué?
Le mostré una navaja.
—Esto no necesita balas.
Se la puse en el cuello.
—N-no, por favor.
—Ella te pidió lo mismo y no le hiciste caso. ¿Crees que mereces que te hagan caso?
Le tapé la boca y le corté el cuello.
—No mereces piedad.
Después de unos segundos, cayó al suelo desmayado. Morirá en un par de minutos más, como sus compañeros.
—Ah… Qué asco.
Me agaché y miré a esa chica a los ojos.
Sus ojos reflejaban miedo… Está muy perturbada… Bueno, estuvo a punto de ser violada, era obvia su reacción.
—Supongo que llegué a tiempo.
Su blusa está rota… Su falda está bien.
Me quité la camisa.
—N-no. T-ten piedad.
Sus lágrimas… Ah… Me da lástima.
Le arrojé la camisa a la cara.
—Ten, ponte esto y súbete la falda.
Qué bueno que siempre tengo una camisa de emergencia en mi mochila, nunca se sabe cuándo se necesitará.
Me puse mi camisa y ella me miró… Está temblando demasiado y llorando… Ah… Es mi punto débil… Realmente odio las violaciones.
—Oye, escuché lo que le pasó a tu familia… Si vienes conmigo, te garantizo protección. Puedes ver de lo que soy capaz de hacer.
Le extendí mi mano.
—¿Aceptas mi ayuda?
Ella comenzó a llorar más y tomó mi mano.
—¡M-muchas gracias!
Le ayudé a levantarse y me abrazó.
—¡Gracias, gracias, gracias, gracias!
—… ¿De nada…? Oye, ponte la camisa, debemos irnos.
—¡S-sí!
Me di la vuelta mientras se cambiaba y Yuki no dejaba de temblar de miedo.
—S-Saik… ¿E-era necesario hacer eso?
—Sí… Era necesario.
No hay cámaras de seguridad… Pero la policía puede encontrarme… Ah… Maldita sea, tendré que hacerlo… Otra vez.
—Yuki, perdón por hacer esto... Olvida todo.
—¿Eh?
•
•
Llevé a Ninda a mi casa.
Ella necesita tranquilizarse.
—Tú eres menor de edad y no estabas relacionada con los negocios de tu padre. Si vas con la policía, no pasará nada más serio.
—Pero... Me encontrarán.
—No lo harán, te doy mi palabra. Mira.
Le mostré una noticia con mi teléfono.
—Ambas organizaciones criminales están destruidas. Todas las personas vinculadas están muriendo. Si tú no estabas relacionada directamente, no te harán nada.
Esto tardará.
•
•
Entré a la cocina.
—¡Fue increíble, Saik dejó inconscientes a todos esos hombres con sus propios puños! ¡Fue lo más genial que he visto!
—Saik, ¿estás bien?
... Ah... Lo siento, Yuki, solo fue por esta ocasión... Tuve que modificar tus recuerdos... Lo siento.
—Sí... Estoy bien... Saldré por una hora... Necesito ir a comprar algo.
—¡Voy contigo!
—No... Iré solo... Adiós.
Subí las escaleras y toqué la puerta del baño.
—Ninda, saldré, compraré algo. Hay comida en el refrigerador.
—Sí... Gracias.
Su tono de voz... Ya está más tranquila.
Debo hacerlo.
Ah... Qué flojera.
•
•
—¡¿Q-qué?! ¡¿Shadow?!
—Hola, anciano.
Dejé a Ninda sobre su cama.
—Entré a tu casa mientras duermes. Algo cliché... ¿Hubiera sido mejor una entrada más genial?
—¡Por fin, después de tantos años...!
Le tapé la boca.
Ya quiero regresar, tengo hambre.
—Harás lo que te diré, ¿entendido? Si no lo haces, mataré a todos los miembros de tu organización, y sabes que tengo el poder para hacerlo. Eso traería graves consecuencias y, sinceramente, no me importa. ¿Harás lo que te diré?
Él me miró furioso y asintió.
—Perfecto... Por cierto...
El fantasma legendario número 31 apareció al lado de mí.
—Ella se encargará de que hagas bien tu trabajo.
Lo solté y cayó de rodillas.
—¿31?
—De hecho, me gusta que me llamen "esposa de Shadow".
—No.
—¡Kya! ¡Me encanta ese lado tuyo!
—Ah... Como sea... Asegúrate de que Ninda esté protegida. ¿Entendido?
—S-sí.
Ah... Me muero de hambre.
•
•
(Al día siguiente.)
Miré las noticias en mi teléfono... Más de 2,000 personas fueron encontradas muertas... Creo que fueron más... Bueno, no importa.
Le borré la memoria a Ninda, así que no sabrá mi identidad.
Eso es algo que solo puedo hacer un par de veces, por eso nunca lo uso.
Pero como moriré en un par de años, ya no importa.
Creo que solo puedo usarlo una vez más... La guardaré sabiamente.
—Me bañaré.
Entré al baño y me miré en el espejo.
—Ah... Soy un asesino.
Maté solamente a personas malas, pero... El asesinato sigue siendo eso... Asesinato.
Debería sentirme un poco culpable, pero... No me siento mal... No siento nada.
Ah... Definitivamente soy un fenómeno.
Bueno... Usé la identidad de Shadow por última vez... Espero nunca tener que usarla.