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Chapter 6 - Capitulo 6 el torneo

Pov Julian.

Finalmente me estaba sintiendo cómodo y un ligero tropiezo manda todo al suelo, además de caer y llenarme de arena, acabé rodando de forma miserable. No sabría decir que fue peor, si arruinar el ambiente o la humillación de caer. Me levanté tan rápido como pude. Aún así no pude levantar la mirada, no quería ver qué la decepcionaba. Simplemente me límite a quitarme la arena de encima.

Ella regresó y pregunto si me encontraba bien, saber que se preocupó por mí me género un nudo en la garganta, detestaba aquella sensación. "Si, solo tengo algo de arena en la boca." Levanté la mirada encontrándome con la de ella. Esto me puso nervioso e inmediatamente aparté la mirada; aproveche que aún tenía arena encima para tratar de quitarla, pero está simplemente no se retiraba.

Se acercó para ayudar y retrocedí por reflejo. "Ya así que se quede." Dije tratando de dejar de lado todo el asunto. No preste atención a su reacción, ni siquiera quería estar cercas; tenía la esperanza de que algo pasara que nos obligue a separarnos.

A partir de ese momento continuamos caminando, el frío ya no era un problema pero igual era algo que con el tiempo se volvió difícil de ignorar. Eventualmente la playa se nos acabó y subimos hasta el punto de encuentro con Trinity. Luna parecía estar cómoda, cosa sorprendente, puesto que este lugar solía ponerla de mal humor. Estaba claro que Trinity era la responsable.

Dejando aquello de lado, ya solo quedaba subir hasta el risco para descansar. Sentía un escalofrío y los pelos de mis brazos se erizaron, recordándome a cuando peleaba en aquel club. Tras llegar al final, me senté en el borde y me límite a pensar en la liga, esto solo me ponía más nervioso.

Afortunadamente no tuve que hablar con ella, seguro la abría fastidiado por temas insignificantes. Luna se sentó a mi lado y traté de alejarme para darle espacio, pero está me jalo del cuello del suéter.

"Ni creas que te librarás de mí".

Me estremecí y ella simplemente se ríe.

"¿Aún te pongo nervioso?".

"Más o menos".

Mantengo las piernas juntas y me jorobo con los brazos sobre las piernas, nos mantenemos callados y logró relajarme un poco, aunque el recuerdo de la caída impide que logré enfocarme en las olas. Me obligo a enfocar mis pensamientos en cuando jugaba con mi mascota, la cantidad de desmadre que armamos solo por dejarla en el cuarto de mis padres. Sábanas y cortinas echas tirones, era solo el comienzo, las almohadas sin relleno, los muebles mordidos, y quién sabe cuanto más.

Aquella vez nos la arreglamos para dejar relleno de almohada hasta en el techo. Al darme cuenta de que Luna me estaba mirando mientras estaba sonriendo, provoco que me pusiera rojo.

"No te escondas".

Me da un ligero golpe en el hombro. Antes de poner su brazo por sobre mis hombros.

Pov Ernesto.

Estábamos muy emocionados puesto que final mente iríamos al torneo, por otra parte, Lluvia estaba tranquila. Alfonso estaba algo impaciente, ya que allí tendríamos nuestra pelea, y como de costumbre; tanto Luna como Julian, han desaparecido y valla a saber dónde se abran metido.

Alrededor de las 9 y media, salimos del búnker y nos adentramos al bosque. El recorrido fue de poco más de una hora, para llegar a la entrada de una cueva. Algunos metros en su interior, se encontraban unas antorchas artificiales que emitían luz azul.

Más adelante estaba una bajada lo suficientemente pronunciada como para impedir nos ver más allá, sin dificultar mucho su recorrido. Luego nos encontramos con una puerta similar a la del búnker; del otro lado, avía una gran cantidad de personas yendo y viniendo de un puesto a otro.

Las luces azules apuntaban al centro mientras el lugar era iluminado por luces normales. El padre de luna nos guío hasta unas escaleras que nos llevarían al área de espera. Dónde tras ir todos al lado izquierdo, tomamos asiento y esperamos a que empiece.

Pov Luna.

Estaba por llegar a la entrada de la liga mientras Julian regresaba al campamento a quien sabe que. Poco antes de llegar a la liga, empecé a sentir una ligera precio en el pecho, además de un suave y case imperceptible cosquilleo en la garganta.

No dejaba de pensar en Julian, una y otra vez; queriendo ir a buscarlo. Pero tampoco quiero que desconfíe, y cuando finalmente llegó, la primer pelea estaba por empezar.

Lo primero que hice fue ir a él y examinar su estado, descubriendo que sus ojos estaban rojos; e inmediatamente pensé que avía estado llorando.

Le dí un abrazo y este me correspondió casi de inmediato. No pasó mucho antes de que el abrazo terminara, seguido a ello, unas bocinas se activaron y pudimos escuchar una voz, invitando a las personas a tomar asiento.

Entonces una pantalla descendió del techo, y está tras prender reveló una toma aérea de la arena, por el movimiento de la cámara era obvio que se trataba de un dron. Luego cambió a otra cámara que con un giró nos permitió ver a una gran cantidad de personas; y en un área que intuí sería arriba de nuestra salida, se encontraba el resto de la manada, familiares y quiénes no participarán.

Entonces se mostró otra toma, enfocada en una chica parada en el centro de la arena, con micrófono en mano y el característico atiendo de árbitro. Mi padre llamó a una pareja y las guío a nuestra salida, luego la pantalla mostró la información de aquella pareja; poco después también se mostró la información de sus oponentes.

Por otro lado, Julian estaba tenso e inquieto. Me lo llevé arrastrando hasta los baños pasando a una abuela, nos encerré en el último cubículo. "Oye, mírame." Sus orejas se enrojecieron mientras lo ponía contra la puerta. Sentí el impulso de agarrarlo del cuello, pero sabía lo que aquello provocaría. Así que me senté frente a el y esperé un par de minutos antes de hablar.

"¿Qué es lo que te preocupa?." Esperé una respuesta, pero simplemente se quedó callado. Así que me levanté y me acerque a su rostro. "Si algo de molesta, no dudes en decírmelo." Sin alejarme, abrí la puerta y mi mirada se cruzó con la de Omega Booster. Era más alta de lo que recordaba.

"Entonces era este".

"¿Ya no saludas?" Dije mientras movía a Julian atrás de mí. Esto le provoca una sonrisa.

"Pronto será nuestro turno, así que no lleguen tardé".

Se retira y poco después salimos rumbo a las bancas. En el camino pensé en la posibilidad de vencerla, si Lluvia fue capas de alcanzar un nivel semejante al de Erick, no me sorprendería que Estela pudiese acceder a la tercer nivel.

Siendo ese el casó, no abría forma de ganar, al menos no para nosotros, pero tal vez Lluvia tenga oportunidad. Miré a Julian de reojo, este estaba callado con la mirada en el suelo, a un par de metros delante de nosotros.

Al llegar a nuestro destino, descubrimos que seríamos los siguientes, mí padre nos acompañó y en el camino nos explicó la mecánica. En primer lugar nos recomendó ahorrar energía.

Luego nos explicó que podíamos usar nuestras transformación, técnicas y las herramientas que nos darán. El problema era que una vez salgamos a la arena no se nos permitirá elegir de nuevo.

Al final del camino, en un soporte pegado a la pared izquierda; se encontraban múltiples armas y escudos, incluso protectores de distintos tipos.

"Escojan uno cada uno y salgan cuando los nombren".

Miré a mi padre y este se veía más serio que de costumbre, seguro estará nervioso por el torneo. Como sea, Julian sacó los guantes de la armadura que hicieron en el búnker.

Por mi parte, agarré un macuahuitl. Este contaba con navajas de titanio relucientes y bien afiladas, el mango está cubierto por tiras de cuero; en el extremo inferior contaba con unas plumas verdes con bordes azules.

No suelo pelear con armas, así que elegí esa espada principalmente para Julian, ya que se le avía quedado viendo y pensaba dárselo para la pelea. Cuando nos estaban presentando, salimos y saludé al público mientras que Julian se tensaba.

Al pararnos junto a la presentadora, está continúo con nuestros oponentes, primero con Estela; ella caminaba junto a un chico un poco más alto. Seguramente estaría entre Julian y Ernesto.

Ese chico me dió mala espina, y en conjunto con el odió que irradiaba Julian, sabía que estos dos se lanzaran el uno contra el otro, tan pronto inicie el combate. Regresando con Estela, ella también observaba a Julian, además noté que estaba usando botas metálicas con un pico triangular en el centro y una cuchilla en las espinillas.

En cambio el chico tenía unos brazaletes robustos que cubrían sus antebrazos; no largaba entender la razón, supongo que esconden alguna clase de mecanismo. Como sea, la cuenta regresiva empezó y los 4 nos pusimos en guardia.

Estela y su compañero adoptaron la misma postura, siendo con el pie derecho un paso adelante del izquierdo, mientras dejan los brazos a la altura de la cabeza, además queda un espació en el medio; por último sus manos quedan abiertas.

Julian por su parte adoptó la guardia tradicional de un boxeador, y yo sostengo la espada con ambas manos, dejando un pie delante del otro, manteniendo la espada al frente.

Cuando la cuenta llegó a 0, el chico se lanzó en contra de Julian, este se movió hacia un costado, quedando el chico entre los dos. Entonces trate de atacar sus piernas, pero una patada en la ingle me manda al suelo sin fuerzas, está era la primera vez que recibía un golpe en ese lugar. El dolor era abrumador, apenas podía cubrir el área afectada, mientras que Julian se quedaba solo contra dos oponentes.

Escuché un gritó de agonía y tras levantar la mirada, pude ver la boca de Julian estilando sangre mientras el chico se retorcía en el piso. ¿Qué acaba de pasar?; Era lo único que podía pensar.

Pov Julian.

Cuando Erickson arremetió en mi contra, fui a la derecha y pude ver cómo Omega Booster corría hacía Luna, conectando le una potente patada entre las piernas. Me estremecí al pensar en lo que pasaría si recibiera una de esas patadas; Luna calló al suelo sin fuerzas, su boca estaba abierta y aún así no pudo gritar. Simplemente colapso en posición fetal.

Al regresar mi atención a Erickson, me acerqué lo suficientemente para golpearlo, entonces se protege con sus brazaletes. Retrocedo de un brinco y él reduce la distancia para lanzar golpes en mi contra.

Intercepte cada ataque y retrocedía, hasta que logré agarrarlo para jalar. Gracias a eso, lo tuve lo suficientemente cercas para morder su cuello, pero en su lugar le mordí un dedo con tanta fuerza que logré romper el hueso.

No estuve satisfecho con eso así que sacudí y tiré de el, mientras trataba de cubrirme de sus gritos, hasta que finalmente lo solté. Miré con cierto deleite, la vulnerabilidad de mi oponente y cuando esté me miró, simplemente lamí la sangre de mis labios.

Luego encare a Omega Booster, sentía que mis piernas temblaban así que caminé hacia Luna y levanté su espada. Era más pesada de lo que imaginé, entonces Omega redujo la distancia con rapidez; a lo que respondí girando en mi lugar para levantar la espada.

Mi intención nunca fue acertar el tajazo; solamente quería ganar tiempo y al verla retroceder, reduje la distancia embistiendo con mi hombro. Aquello provocó que su rodilla golpeara mi pecho.

Le incruste la cuchilla de uno de mis guantes antes de retroceder, su prenda ni siquiera sufrió daños. Retrocedí mientras me cubría la nuca de un codazo, y en su lugar recibiendo un segundo rodillazo.

Al separarme, trato de patearme en la ingle, pero ya avía cubierto esa área. Decidí cambiar de estilo, solté la espada y envié mi pie izquierdo al frente, mientras me ponía de puntillas, incliné mi cuerpo hacia enfrente, dejando mis piernas flexionadas y mi brazo izquierdo lo deje al frente, con la mano a la altura de la cabeza, quedando el brazo derecho protegiendo mi pelvis.

Mantuve las manos abiertas esperando su movimiento, pero mi paciencia se avía acabado. corro hacia ella, reduciendo la distancia con rapidez, a lo que responde moviéndose a mi izquierda.

Trate de cambiar de dirección y en el momento que abrí las piernas, Omega trató de patearme. E instintivamente envié mi rodilla como escudo, provocando que está se lesione por el pico del calzado.

Retrocedí agazapado, mientras buscaba alguna forma de derrotarla. Escuché la voz de Luna en mi cabeza, alertando me del peligro a mis espaldas. Así que giré y logré evitar ser empalado por una larga cuchilla que salía del antebrazo derecho de Erickson.

Trate de ponerme de pie, pero el dolor de mi rodilla lo impedía. Esto me enfureció, no permitiría que me humillen frente a mi hermana. Vestigios de mi transformación se hacían presentes, pero en lugar de cambiar de forma, simplemente aproveche la regeneración para recuperarme y ponerme de pie.

Esta vez, Erickson fue en mi contra, mientras Luna corría hacia Omega Booster. Erickson por su parte, simplemente se preparaba para pelear.

"Oye Allan, ¿Te acuerdas de cuando éramos niños?".

"No recuerdo ni lo que desayuné".

"Sigues siendo el mismo creído, ¿A caso no aprendiste nada?".

"Eso me recuerda al primer día que nos conocimos, tú y Brandon fueron a molestarnos a gorjeo y a mí. Aunque si bien recuerdo, tu presencia fue eclipsada por tu amigo." Dije recordando como llegaron corriendo para detenerse frente a nosotros, siendo ese el momento en que Brandon nos gruñó mientras flexionaba las piernas e inclinaba el cuerpo hacia enfrente, extendiendo los brazos a los costados con los dedos tensados y separados, quedando sus piernas muy separadas.

"Creo que te golpee muy fuerte".

"Dicen que las orejas grandes son signo de inteligencia, eso explica mucha cosas." Arremetí en su contra y este simplemente trato de darme con las cuchillas, así que las agarré; una con cada mano para reducir la distancia y conectarle un fuerte cabezazo al rostro; aprovechando aquello para susurrarle algo.

"Ni creas que saldrás de está." Solté las cuchillas y le clave las garras en la garganta, para terminar con un tirón. Este en su desesperación, trato de atacar me, pero aquello solo provocó que agarrara sus muñecas antes de volver a darle un cabezazo. "Yo jamás perdono".

Calló de rodillas y lo solté pensando que avía ganado, pero su aura carmesí; salvaje como las llamas, lo envolvió y se levantó. Sus músculos fuertemente tensados, demostraban el esfuerzo que realizaba para entrar en el primer nivel.

De un momento a otro ya lo tenía enfrente, y le basto un simple codazo contra mi pecho; para dejarme tirado en el suelo sin fuerzas para levantarme. Solo podía ver cómo se acercaba con aquella maldita sonrisa.

Me levanté a como pude, Mientras que Luna trataba de resistir los golpes de Omega Booster, Erickson corrió hacia mi; lo que me obligó a retroceder. igualmente no sirvió de nada, puesto que una de sus cuchillas alcanzó a cortarme el hombro derecho.

Pude sentir como el dolor se desvanecía mientras que mi fuerza aumentaba. Aún así mi herida continuaba sangrando, incluso me atrevería a decir que la hemorragia aumentó. Luna se dió cuenta de mi estado y de inmediato arremetió en contra de Erickson.

Pude ver cómo se transformaba en su forma licántropa, rasgando sus prendas en el proceso; revelando un segundo cambio, este se adaptó al cambio de su cuerpo. Se le veía furiosa, y con la fuerza del golpe; mando a mi oponente al suelo.

Por otra parte, su compañera también se vio envuelta por su aura. Noté un ligero cambio en esta, ahora parecía tener dos naturalezas, la más evidente era la humeante contando con un tono carmesí, mientras que la segunda se concentraba en sus extremidades, formando cúmulos de energía de tonalidades moradas.

Sabía que en mi estado actual sería un estorbo, pero aunque tratara de cambiar a mi forma licántropa; no lograba nada más que sutiles cambios que desaparecían luego de unos segundos.

Pov Luna.

Mientras descargaba mi furia contra el compañero de Estela. Podía sentir la frustración de Julian, así que trate de dejarlo fuera de combate lo más rápido posible. Entonces detecté un aumento brusco de energía, que por un momento creí que sería Julian, pero al voltear me encontré con Estela llegando a su segunda fase.

Aquel descuido le dio a su compañero la oportunidad de atacar, pero Julian lo segó usando las garras de los guantes. Así que atravesé su estómago y casi de inmediato; Estela apareció detrás de Julian, este apenas giró la cabeza antes de que ella diera una contundente patada ascendente. Afortunadamente el golpe fue interceptado por una de sus espinillas y ambas manos.

Pese a ello el impacto contaba con la fuerza para romperle los huesos. Cosa que se vio reflejada tras revelar lo deformados que quedaron los guantes. Mientras él se los quitaba yo la ataqué; empezando con un zarpazo, el cual no le pudo tocar ni un pelo.

Traté de reducir la distancia pero se movía muy rápido para seguirle el paso. Su destreza era por mucho superior a la mía, y seguro que sus reflejos igual serán mucho mejores.

Aunque su nivel sea menor que el de Ernesto, el manejo de su energía alcanzo un nivel que de momento parece inalcanzable. Afortunadamente su compañero quedó fuera de combate gracias a mi último golpe, o al menos eso creía. "Julian, agarra la espada y no te metas." Ordené antes de arremeter en contra de Estela solo para descubrir que su compañero ya se estaba recuperando.

La velocidad con la que se recuperó me dejó perpleja. Estaba acorralada, de un lado tenía a Estela y del otro a su compañero. A esté último se le estaban marcando las venas y su musculatura se tensaba; dando paso a su segunda fase. Su aura aumentó de tamaño junto con el brillo carmesí de sus ojos.

Planeaba derrotarlos por separado, pero ahora que están juntos; solo queda esperar a que Julian logre transformarse.

Pov Julian.

La impotencia por volverme un estorbo casi me derriba, no solo era una decepción para Luna, ahora también estaba avergonzando a mi familia. Nunca fui el mejor y nunca trate de serlo, tal vez si mis padres no hubieran venido a la isla, o si simplemente no hubiesen comprado el boleto.

Podría estar encerrado en mi cuarto sin todos estos problemas. Miré hacia donde estaban mis padres y entre ellos estaba mi hermana, por la distancia no sabría decir cuáles eran sus expresiones, aunque en el fondo sentía decepción.

Aparte esos pensamientos con un gruñido. "Ya me tienen hasta la madre." Me lance al combate impulsado por el odio; hasta llegar al lado de Erickson el cual solo necesito darme un golpe al pecho para regresarme al suelo. Estaba más que claro lo inútil que soy, después de todo el entrenamiento con Luna y Trinity, todo su tiempo y esfuerzo no sirvió de nada.

Quería salir corriendo, no toleraba ver cómo Luna se las arreglaba para resistir los potentes y frenéticos ataques de nuestros oponentes. Yo ya me avía dado por vencido, y aún así me levanté. No por algún sentido del deber o por algo externo, esto era por puro orgullo. Si voy a caer entonces caeré ante algo mucho más grande que yo.

Aún no recuperaba el aliento, así que me enfoqué en encontrar debilidades. Erickson era el más débil de los tres y pese a ello, sus movimientos eran rápidos y precisos. Su forma de pelear era más del estilo boxeador que en conjunto con las cuchillas, le permitía crear ataques acrobáticos que entorpecen los movimientos de Luna.

Por otra parte, Omega Booster cuenta con un estilo muy parecido al mío, pero mucho más fluido y preciso. Debía de pensar en algo pronto para ayudar, o Luna terminaría agotada y con múltiples fracturas. Podía ver como Luna era golpeada por dos lados al mismo tiempo, Omega y Erick estaban dominando a Luna, está otra apenas lograba responder con zarpazos al aire.

Incluso juraría que podía sentir su frustración y desesperación, además noté que cada tanto dirigía su mirada hacía mi. Aunque quisiera ayudar, no soy más que un lastre, ni sí quiera podía encontrar una debilidad o algo que ayude. "Me lleva la chingada".

Maldije tratando de desahogar mi frustración, pero esto solo me recordó la mirada atenta de mis padres. Entonces los voltee a ver está vez con todo el odio que les tenía, esto provocó que mi cuerpo finalmente empezará la transformación. Y justo cuando creí que tenia la oportunidad de ayudar a Luna, Erickson apareció en frente de mi.

Retrocedí de un brinco mientras mi transformación se completaba. Dando paso al crecimiento de las púas, las cuales salían disparadas en contra de mi oponente, pero estas simplemente rebotaban. Aun no contaban con la fuerza para herirlo. Podía sentir el aumento de fuerza y tamaño, pero lo que resaltaba sobre lo demás, era la sensación de libertad. Era extrañamente excitante.

Un sinnúmero de ideas pasaban por mi cabeza, y antes de darme cuenta, ya estaba parado frente a Erickson; estando los dos listos para atacar. Chocando nuestros puños, pudimos medir fuerzas; en este primer golpe, me superó sin muchos problemas, aún así, la balanza se inclino rápidamente a mi favor.

Puesto que la transición se completó y antes de que alguien pudiera hacer algo, ya me dirigía hacía Erickson, listo para molerlo a golpes. Entonces su compañera me intercepta con una patada a los pies, sacándome de balance el tiempo suficiente para que su compañero pueda golpearme.

Luna arremete en contra de Omega, agarrándola del cuello para levantarla y golpearla contra el suelo, levantando la tierra. Por otro lado, Erickson y yo nos miramos con odió entes de correr el uno hacia el otro.

Levantamos nuestro puño derecho, mientras él formaba una bola de energía que envolvía su puño.

Pov Erickson.

Sabía que los golpes normales no servían contra ellos, así que solo debía de reunir la energía en un punto los suficiente mente pequeño para atravesar su piel.

Tras chocar nuestros puños, liberé la energía y nuevamente reuní más. La liberación de energía logró romperle los dedos, así que le conecte un gancho al hígado.

Flaqueo y aproveché para continuar con mis golpes, dejándole heridas internas con cada impacto. Esto lo hizo caer de rodillas mientras vomitaba, pero en el momento que ese líquido traslúcido tocaba el suelo; este era derretido.

Retrocedí un poco, procurando estar fuera de su alcance, mientras tanto. Allan sufría contracciones, lo que volvía algo impredecibles sus movimientos, además no me gustaría llevarme quemaduras por su ácido.

De un momento a otro, el ácido empezó a salir rojo, como si fuese sangre. En ese momento, las contracciones se detuvieron. Caminé hacia él, estando atento a sus movimientos; puesto que esta no sería la primera vez que muestra debilidad.

Reuní aún más energía en mis manos, en caso de no poder golpearlo. Bastó con avanzar un metro para que se levante listo para apuñalar mí estómago con sus garras.

Con mí mano izquierda, agarré y frené su ataque mientras usaba la mano libre para responder con una palmada, la cual liberó toda la energía en forma de una gran explosión.

Empujando al nahual un par de pasos, mientras se levanta a una gran cantidad de polvo. Tras aquello; la vestía permaneció de pie mirándome fijamente, incluso su cola se avía quedado quieta.

"Pudimos haber sido buenos amigos." Dije viendo que no pensaba reanudar su ataque. Entonces escuché su voz, la cual me provocó un escalofrío en la nuca.

"Lo dudo, después de todo. Te metiste con Luis".

"Solamente le ayudé a mejorar." No veía ninguna expresión de su parte, su mirada se mantiene fija en mí. "¿Porque no vienes con todo? Tal vez así puedas seguirme el paso".

"Bueno".

Ambos nos preparamos para retomar la pelea, pelea la cual me trajo recuerdos de la primaria.

*

Hace 8 años.

Erickson y Brandon miraban al chico nuevo ir a sentarse en la esquina al fondo del salón, cercas de Luis; un gringo rechoncho con lentes y ojos avellana.

Tomaron la clase con normalidad, mirando de tanto en tanto, hacia la esquina izquierda. En el momento que sonó el timbre, todos guardaron sus cosas y conforme terminaban, se levantaban junto a sus amigos.

Pronto el salón quedó vacío, siendo los últimos Julian y Luis. El dúo caminó hacia las rejas de la escuela, mientras continuaban su plática. Mientras Erickson le indicaba a Brandon cuando entrar en escena.

El dúo continúo su camino junto a las rejas hasta pasar el era de juegos, llegando a un punto ciego para los maestro; siendo ese el momento en que Erickson y Brandon aparecieron de un brinco.

Brandon a la derecha de su compañero, mostró los dientes y mantuvo una postura de carga con los dedos tensos; a modo de garras.

"Alto ahí vago".

Habló Erickson dirigiendo su desprecio hacia el chico regordete. Este último dió un paso atrás, perdiendo su sonrisa con rapidez.

Por otro lado, Julian permanecía neutro ante la aparición de los chicos; al momento que cruzó miradas con Brandon, sintió pena ajena.

"No pueden pasar hasta pagar la cuota".

Tras sus palabras, Julian trato de seguir caminando pero Brandon se interpuso, gruñendo con más fuerza. Ganándose una mirada de asco que desconcertó a Erickson.

*

Tiempo actual.

Pov Estela.

Erickson se veía molesto, y su aura solo aumentaba de intensidad. Tras ver cómo su compañero metía su mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón, se percato de sus intenciones. El muy idiota estaba apunto de desperdiciar la cápsula que tanto le costó a Lluvia. Esa rivalidad podría fortalecerlo, aunque sea un poco.

Mandé a Luna al suelo tras fracturar sus rodillas y codos, rematando con una patada a la pelvis, dejándola fuera de combate por al meno unos minutos. Tras esto escuché el breve intercambio de palabras de esos dos; sabía que mi compañero estaba determinado a usar la cápsula, así que me límite a observar el duelo del nahual.

Pov Julian.

"Claro que recuerdo la primera vez que nos conocimos, después de ver lo inmaduro que era Brandon, apareció una rata de orejas enanas".

"Siempre burlándote de mis orejas".

"Claro, después de todo tengo la mala costumbre de pagar con lo que me pagan".

"Ya viene siendo hora de bajarte los sumos".

Una vez dicho eso; sacó algo de su bolsillo y se lo llevó a la boca. Poco después, su aura aumentó de tamaño y cambio de forma; combinando la naturaleza ignea con la eléctrica y plasmática.

El ambiente se volvió pesado, mientras que en su cuerpo resaltaban las venas palpitantes, junto al enrojecimiento de su piel.

"Ahora es personal".

"Siempre lo fue." Respondí compartiendo la idea de aprovechar este simple evento, para dar fin a nuestras estupideces de la niñez; Poco después de mis palabras, gruñó y se preparó para reanudar la pelea.

Pensé que diría algo más, pero en su lugar recibí un golpe tan rápido que apenas logré bloquear. La fuerza que adquirió era similar a la forma animal de Luna, además su velocidad era por mucho; superior a la mía.

"¿Qué pasa? ¿Sin tu novia no eres tan fuerte?".

Cedo ante su provocación y dejo completamente de lado el estilo que me enseñó mi padre. Retrocedí buscando con la mirada la espada de Luna, pero una bola de energía impactó contra mi cola, rompiendo los huesos de esa parte.

Para mí sorpresa, no sentía nada; nada más que odió, el cual usaría para devolverle el daño. Desafortunadamente mis zarpazos ni siquiera se le acercaban. Era frustrante no poder hacer nada, nuevamente me estaba quedando atrás.

Erickson se movía de un lado a otro, golpeándome una y otra vez; fracturando mis huesos con cada estocada. Empecé a lanzar golpes y coletazos a diestra y siniestra, buscando ganar algo de tiempo para recuperarme.

De un momento a otro, él simplemente se detuvo y aproveché para retroceder aún en guardia. Erickson relajó el cuerpo, dejando su cuerpo vulnerable de una forma tan descarada; que acabé gruñendo.

"¿Eso es todo?".

Tras su burla, reduje la distancia para dar un golpe que fue esquivado sin problemas, incluso envidio el coletazo mientras me conectaba otro golpe.

Ignorando los daños, traté de golpearlo, pero nuevamente acabé recibiendo otro golpe. Que a duras penas logré resistir; solo para ver cómo su aura se reunía en sus manos.

Pov Estela.

Era curioso ver cómo a pesar de tener el poder para acabar de un golpe, optó por alargar el enfrentamiento. Igual con su ataque doble; terminará el combate. Es una pena, yo también quería romperle un par de huesos.

Tras Erickson arrojar ambas esferas de energía, el cachorro trató de evadirlos, pero una de ellas logró golpearlo. Esto formó una explicación que lo mandó al suelo completamente debilitado.

Luna por otra parte, tras ver a su mate tirado en el suelo se dió por vencida. Así que caminé hacia Erickson, mientras esté regresaba a la normalidad, perdiendo la fuerza de sus piernas.

Antes de que este caiga, lo sostengo y pasó su brazo derecho sobre mis hombros para ayudarle a caminar. "Oye, sabes que acabas de desperdiciar una cápsula." Comenté sin esperar alguna respuesta y aún así; mi compañero logró hablar.

"Valió la pena".

Nos reímos un poco y de pasó también le metí un sape. "Deberías pensar antes de actuar".

*

Pov Julian.

Al despertar estaba en una camilla con un suero conectado a mi brazo izquierdo y Luna a mi derecha, con la cabeza junto a mi pierna; sujetando mi mano. El ligero movimiento que acabo de hacer, la despertó y provocó que se abalanzara sobre mí para abrazarme. Desde luego del abrazo siguió la palabrería que no alcance a procesar.

"Entonces, ¿Perdimos?" No sabía que decir así que improvisé y su reacción de cierta forma me complació, ella se rió con los ojos serrados y me miró con una sonrisa tan dulce que no sabría cómo describir la sensación que provocó en mí estómago.

"Bueno, la verdad me di por vencida cuando perdiste el conocimiento. De alguna forma te las arreglaste para llevar a Erickson al límite".

Bajé la mirada y ella me tomó de la barbilla antes de besarme. No entendía porque hacía esto, así que la aparte. "Entonces..." Me callo con un beso, el cual fue acompañado por un mordisco. Estremeciendo mi cuerpo, a la vez que mis mejillas y orejas se calentaban.

Sus colmillos eran más grandes de lo normal, así que fue difícil mantenerme tranquilo.

"No te preocupes, solo a mi me permitieron estar a tu lado; y mandaron a tus padres a la sala de espera".

"Bueno, ¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí?".

"Un par de horas y en lo que esperamos; podemos ver el torneo en la tele".

Una vez dicho eso, se levantó y encendió una televisión en la esquina superior del lado derecho de la habitación. Luego de un rato, logró sintonizar con el canal del torneo. Luego regreso a mi lado para sentarse en la camilla, donde pasó su brazo izquierdo por detrás de mi cabeza; haciendo que la ponga contra su seno. La verdad no trate de evitarlo, simplemente aproveche la situación y deje que hiciera lo que quiera.

"Por cierto, ya vi la tabla de peleadores y Ernesto hará equipo con la zorra".

Vimos los combates hasta que fue el turno de Ernesto y Lluvia. estos se enfrentarán a Carmen y su compañero. En el momento que la cámara enfocó sus rostros; reconocí al chico, era Brandon el lacayo de Erickson. Podía sentir el calor subiendo por mí estómago al verlo sonreír a la cámara.

"Oye, puedo preguntar porque estuviste llorando".

Su pregunta me sacó de onda. "Yo no eh llorado".

"En la pelea, cuando estabas por transformarte; estabas tirado en el suelo llorando".

"No recuerdo eso".

"Y sentí lo mismo un tiempo después de que nos separamos, ¿Necesitas ayuda?.

"No." Respondí inmediatamente.

"Sabes que si necesitas cualquier cosa ahí estaré".

Mientras me abrazaba sentía un nudo en la garganta, entonces me entraron ganas de salir del cuarto. Supongo que la conexión le advirtió de mis intenciones, por lo que abrazo mi cabeza.

Ahora quería alejarla pero no tenía la fuerza suficiente. Sabía que si no lograba controlarme, acabaría haciendo algo de lo que me arrepentiría. Aunque debía de admitir que la idea no sonaba tan mal; de todas formas que podía perder.

Pov Lluvia.

Era hora de elegir nuestras armas. Ya sabía de esto y desde antes le avía entregado una masa oscura con picos en la esfera de la punta, un mango cubierto con cuero. Por otra parte; yo llevaba una píldora especial, para asegurar la victoria.

"Lluvia, sé que mi hija y tú tienen sus diferencias, así que déjame agradecerte por pelear para el campamento".

"No hay de que." Nos llamaron y entramos a la arena, al ver a nuestros oponentes pude sentir la adrenalina fluir por mi cuerpo. "Cambio de planes, iremos con todo desde el principio." Este torneo a diferencia de los normales, arrojan a los participantes al azar.

Al ser con Carmen nuestra primer pelea, no nos queda de otra más que usar toda nuestra fuerza tan pronto inicie el combate. Luego de llegar al centro, la réferi nos explicó cómo se determina al equipo ganador y dio inicio al combate.

No pasó ni un segundo antes de que Ernesto estuviera frente a nuestros oponentes, activando de paso el modo semidiós. El abrupto cambio libero una onda eléctrica que paralizó a nuestros oponentes, dándome así el tiempo suficiente para pasar a mi forma animal.

Al igual que él corrí hacia el frente mientras se ponía atrás de ellos. Carmen estaba entrando en la primera fase, pero se podía apreciar vestigios de la segunda fase, puesto que su musculatura aumentó y las venas resaltaban.

Sin perder el tiempo; atravesé el estómago del compañero de Carmen, mientras está me esquivaba. Ernesto trato de conectar un golpe contra su cabeza con su masa, pero la mayor se anticipo y entrando en la segunda fase, se agachó y giró mientras atrapaba la masa cercas de la bola con picos.

Finalizando con un tirón hacia ella, arrebatando su arma y de pasó el balance. Gracias a mi espontáneo ataque y su velocidad, aún no abría tocado el suelo. Trate de formar una llama para darle la oportunidad a mi compañero de responder.

Desafortunadamente, no logré formar la llama, ya que no me avía percatado de su pierna, la cual estaba extendida hacia mí acabando en una patada, cerrando mi hocico de pasó; cancelando mí ataque.

En el momento que troque el suelo, empecé a reunir fuego en la punta de mi cola, mientras que Ernesto ganaba algo de tiempo tratando de golpearla. las auras de naturaleza eléctrica se entrelazaban, mostrando un remolino de rayos azules y amarillos.

Aún no pasaron ni 5 segundos y ya estábamos por perder, porque Carmen estaba entrando el la tercera fase; entonces Ernesto formó su campo eléctrico, frenando el avance de la mayor. Dándome los segundos suficientes para lanzar una bola de fuego con el poder suficientemente para sacarla de balance, cosa que Ernesto aprovechó para agarrarla y provocarle una fuerte descarga.

En el momento que ocurrió eso, yo corría hacia ellos, dejando el cuerpo de su compañero atrás; entonces pasó algo que ya veía venir, Carmen replicó la técnica de Ernesto, con la sutil pero práctica diferencia de contar con un mayor poder.

No podía optar por mi forma licántropa, ya que la transformación es muy lenta y resultaría en la derrota de mi compañero, además para cuándo pudiera hacer algo, sería demasiado tarde.

Ernesto salió volando en el momento que yo llegue, clavándole mis garras en el estómago tal y como hice con su compañero, concluyendo con un cabezazo al rostro, dejándola tirada en el suelo perdiendo su segunda fase junto a la energía, la cual se sentaba exclusivamente en sanar sus heridas.

Tras eso fuimos declarados como vencedores puesto que prácticamente acabaríamos con sus vidas si los dejábamos inconscientes. Suspiré y dirigí la vista hacia Ernesto, este apenas se estaba enterando de lo que pasó, total nuestra pelea tan solo duró 9 segundos.

Regresé a mi forma humana, después de todo, al igual que los miembros de la manada, llevaba una de esas prendas ajustadas que se adaptan al cuerpo; en mi caso siendo blanca.

Ernesto sonrió y se levantó mientras desactivaba su modo, repetía un par de veces lleno de emoción la palabra; ganamos. Se le veía real mente feliz, pero esto solo estaba empezando, seguramente este torneo durará horas.

Si vamos al área médica seremos descalificados en automático y no podemos recibir nada que ayude a recuperarnos del combate, solo nos queda esperar sentados a qué no nos toque pelear pronto.

Regresamos a la entrada de nuestro equipo, siendo recibidos por Fabián; el padre de Luna. Este nos felicitó y acompañó hasta la sala de espera, ahí en la pantalla se mostraron las fotos de los siguientes participantes. Siendo Alfonso y Erick, éstos se levantan y caminan junto a Fabián.

Pov Erick.

Seguimos la rutina y al igual que Lluvia, llevaba unas píldoras especiales en caso de emergencia, mientras que Alfonso llevaba unos pequeños escudos triangulares para los antebrazos, llegando hasta la punta de sus dedos.

Una vez estuvimos en el centro, aparecieron nuestros oponentes. Mientras los presentaban; sentí un como si mi estómago aumentó de temperatura, el ruido a mi alrededor fue mermado dejándome en trance. No podía apartar la mirada de la chica que acompañaba a Trinity, entonces logré escuchar a la réferi nombrarla.

Sasha... Escuchar su nombre me puso la piel de gallina, pero me obligó a regresar a la normalidad, esto es un torneo y no puedo distraerme. Ya avía visto la pelea de esta chica contra Julian, y sabía que Alfonso podrá vencerla sin ayuda.

Si Sasha está en este torneo, debe de tener como mínimo 15 años, y al ser humana no se verá afectada como yo, tal vez si después del torneo me acerco. No... Si es muy joven podría asustarla.

Carajo concéntrate, no puedes sucumbir ante tus instintos, si Luna es capaz de controlar a su bestia entonces yo también puedo.

Ellas se pararon enfrente de nosotros, pero no apartaba la vista de Sasha, aunque quisiera, simplemente no podía. Entendí al instante que no teníamos oportunidad de ganar, estando mi mate en el otro bando; simplemente no puedo hacer nada más que agotar a Trinity.

Así que acepté el aroma a vainilla y coco que despedía mí mate, para ponerme en guardería a la espera del combate; pelen fue lo último que escuche antes de entrar de golpe en la forma licántropa, lanzando un zarpazo en contra de Trinity.

Esta entró en su segunda fase de golpe y mientras evade mí ataque, genera una bola de energía en la palma; inmediatamente trato de retroceder, solo para ver cómo arroja la esfera al suelo. Explotando y levantando una cortina de polvo, limitando nuestra visión.

Quito algo del polvo que se coló en mis ojos, siendo levantado del suelo por la fuerza psíquica de Sasha, siendo asta este momento que me doy cuenta de que está usando su verdadero nombre.

Apartó aquellos pensamientos, regresando mi atención a la pelea justo a tiempo para protegerme de una esfera de energía. Alfonso estaba en modo semidiós, tratando de atacar a Sasha.

No puedo evitar sentirme molesto por ello, pero un poderoso golpe me saca el aliento. Trinity se dió cuenta de mí estado y con una sonrisa se pone detrás de Sasha.

"Date por vencido o le rompo los huesos".

Amenazó, dejándonos perplejos. Sasha la miró confundida, entonces Trinity reúne energía en sus puños con intenciones de cumplir su amenaza; Sasha me suelta y trata de alejarse, entonces la mayor se prepara para golpearla.

"¡Me rindo!." Grité detenido a la mayor, y ahora está lanza la energía de uno de sus puños contra Alfonso, para rápidamente ponerse a su lado y dejarlo fuera de combate tras un potente zurdazo en la nuca.

Me levanté mientras la réferi anunciaba a las ganadoras. Le dedique una última mirada a Sasha, la cuál aún no comprendía del todo lo que acababa de pasar. Camine hacia Alfonso, no sabría como explicarle esto cuando despierte, cosa que solo tomó algunos segundos.

Alfonso se masajeó el cuello e hizo la pregunta que me temía.

"Oye, ¿Por qué te diste por vencido?".

Tras eso hizo otra pregunta que mas que una duda, parecía una idea.

"O es que esa chica tiene el poder para regresar el daño recibido con más fuerza".

Bajé la mirada y negué. "Lo que pasa es que acabo de descubrir que esa chica es mi mate." Entonces su expresión cambio de sería a sorprendida y alegre.

"Oh en serio, dime ¿La esperaste por mucho tiempo?".

Me tomó por sorpresa la velocidad con la que entendió mi situación, así que sonreí con algo de pena antes de responder. "Bueno la verdad es que no, por lo general simplemente me juntaba con una chica para pasar el celo, buscarla nunca fue mí intención".

"Entonces, ahora que la encontraste ¿Por qué no vas y la saludas?".

Sentí nuevamente el calor en mi estómago, y mi corazón empezó a latir con fuerza. "Eh no sé, la verdad con eso del torneo seguramente no me permitirán acercarme, y de todos modos no sabría que decirle".

"Bueno podrías empezar mirando hacia atrás".

Sentí un fuerte escalofrío y al voltear, me encuentro con Sasha. Esta me saluda y yo trago saliva antes de regresar el saludo, sentí la necesidad de acercarme, la quería cercas. Cosa que me extrañaba puesto que el efecto no tendría que ser tan fuerte cuando el mate es un humano.

Alfonso nos dejó a solas en la entrada de nuestro equipo, entonces la chica explico la razón por la que se acercó.

"Verás, mí compañera quiere que platiquemos, aunque la verdad no sé porque".

"Ajá." Mí corazón palpitaba desenfrenado, tenía el deseo. No, la necesidad de tocarla, la quería pegada a mí, sentí su cuello y marcarla. Necesitaba hacerla mía.

"Puedo preguntar porque te diste por vencido".

La respiración se me cortó, no podía hablar, y simplemente sonreír mientras me pongo colorado. Me obligue a salir corriendo sin mirar atrás, ya estaba en mi forma humana pero está situación, casi me hace entrar en mi forma animal. Y si eso pasaba, seguramente no podría controlarme.

Pov Sasha.

La situación cada vez se volvía más confusa, así que regrese con rapidez al lado de Trinity levitando con mi poder psíquico, regresando a la normalidad tras tocar el suelo. La mayor me miró expectante, supongo que mi respuesta la decepcionará.

"Y bien, ¿Qué te dijo?".

"Creo que le molesta o incomoda mí presencia." Respondí lo primero que vino a mí mente, y la mayor simplemente negó.

"Hay niña, tenemos que trabajar tu percepción. Lo que le pasa a aquel lobo es que encontró a la indicada, y ahora eres la única en su cabeza, seguramente sería capas de todo solo para verte sonreír".

Saber que soy su mate me alegró, no sentía nada por él. Aún así disfrute de la idea de ser la única chica en la que podría pensar.

"Si quieres puedo pedir un intercambio para que vayas a hablar con tu lobezno".

"Oh vamos, como podrías hacer eso. Además ¿Qué se supone que le diría? Ni siquiera nos conocemos".

"No te preocupes, seguro estarán de acuerdo. Y si crees que saltará encima de ti; no tienes de que preocuparte. Si le dices que se detenga, te obedecerá de inmediato. Puedes estar segura de que no hará nada que no quieras".

Me guiñó el ojo y se retiró, tengo que admitir que no suelo tener mucha suerte con los chicos de por aquí. Además siento algo de curiosidad por saber más de los hombres lobo, tal vez sean como en las novelas.

Pov Luna.

"Parece que la encontró." Afirmo con una sonrisa. "Seguro ese pinche lobo cobrón debe de estar esperando la oportunidad de encajarle el diente." Julian no mostró interés en mis palabras, simplemente esperaba a ver la siguiente pelea.

"Oye." Llamé su atención. "¿Tienes hambre?" Pregunté más que nada por antojos.

"No, así estoy bien".

"Oki, ahorita vuelvo." Salgo y corro en mi forma animal hacia la salida, para ir al campamento. Dónde tenemos fruta congelada, y entre ella, la guayaba. En el camino me encuentro con Erick, este se veía muy ansioso así que me acerque y saludé.

"Oye, ¿Pasa algo?." Pregunté pensando que estaría de esa forma por la chica.

"Encontré a mí mate y, no sé que hacer".

"Búscala pendejo".

"No puedo, seguro nos penalizan por ir a hablar, además es posible que la intimide o le incomode mi presencia".

"Eso jamás te detuvo." Le recordé aquellas veces que trato de volverse mi pareja.

"Es diferente".

Rodé los ojos algo frustrada. "Has lo que quieras." Me alejé, dejándolo con sus problemas.

Pov Erick.

Las últimas palabras de Luna me hicieron pensar; hacer lo que quiera, algo tan simple, que jamás pasó por mi cabeza. Con la vista en alto salí del pánico y fuí corriendo en mi forma animal.

Rápidamente capté el olor de mi mate, el cual seguí a tropezones, viendo de lejos a mí objetivo. Y sin previó aviso salte encima de ella, sin saber exactamente porque. Entonces una extraña fuerza me desvío contra un pilar.

Sacudo la cabeza y sobo mi nariz, puesto que el golpe fue algo fuerte, luego enfoco la vista en Sasha, la cual estaba envuelta en su aura morada. En el oscuro de sus ojos, resalta el brillo plateado de su retina junto al azul de las pupilas.

Me acerque y una extraña fuerza me detuvo, así que volví a mi forma humana.

Pov Malú.

Ya era nuestro turno. Max no parecía estar muy entusiasmado, igual parecía estar dispuesto a participar. Al iniciar la pelea, liberé mi poder; sufriendo algunos cambios físicos.

Mis dedos se alargaron y entre ellos surgió una delgada membrana, la cual continúo creciendo por mis brazos, formando alas. Las uñas pasaron a ser garras oscuras, mientras mí piel adquiría una textura ligeramente escamosa y una pigmentación blanca con sutiles toques celestes.

Por otra parte, Max permanecía de pie. Mientras que nuestros oponentes reducían la distancia envueltos en auras rojas, así que me preparo para la llegada de mi oponente.

bastó con evadir un derechazo para agarrar su puño y codo, permitiendo que le haga manita de puerco. En el momento que creí llevar las de ganar, escuché un crujido a mi espalda; y al voltear, veo a mi compañero de espaldas envuelto por una estela plateada.

Y a sus pies se encontraba su oponente con la mirada vacía. No savia que fue lo que pasó, pero algo tuvo que romper para hacer ese crujido. Por otra parte, el chico al que estaba sometido, se dio por vencido.

Lo solté y volvimos a la normalidad, mientras llegaba el equipo médico para llevarse al chico caído. Mientras hacían su trabajo, nosotros regresamos a nuestro lado, y en el camino me preguntaba; desdé cuándo pelea.

Pov Lluvia.

Ese chico podría ser muy útil, me pregunto si su hermana tendrá un poder similar. Esperé un par de pelea y finalmente participaría su hermana, está chica se veía impaciente, puesto que jaló a su compañero.

En el momento que salieron a la arena, él lobo era el único armando. Llevando con sigo un gran mazo oscuro, con mango de madera.

Para mí sorpresa, tan pronto como dio inicio el combate. La chica se envió en una aura llameante con un intenso brillo dorado, liberando en el acto una llamarada al frente; solo para salir del otro lado de las llamas con una transformación similar a la de Julian, pero con un brillo carmesí en las pupilas, y la punta de la cola roja al igual que las puntas de sus orejas y algunos mechones de los cachetes.

Por otra parte, sus ojos tomaron un tono azul eléctrico; por último sus patas y piernas adoptaron una forma más animal. Entonces la chica sonrió y de su hocico salió una gran llamarada.

Aquello separó y quemó a sus oponentes, solo para terminar con uno de ellos; usando un simple zarpazo cubierto por llamas rojas, nos quedamos estáticos viendo la pelea de la chica.

No se trataba de una simple licántropa, es una hellhound. Pero se supone que estaban extintos; entonces ¿De dónde salieron?.

Tras finalizar el combate, la chica aún en su forma licántropa; dejó de generar llamas para regresar al cuarto de espera, con su compañero siguiéndola a una distancia considerable.

En lo que llegaba, su hermano se levantó y caminó hacia la salida; así que agudice mi oído para escuchar lo que le diría.

Pov Max.

Ya era demasiado tarde para hacer algo, así que simplemente me limitaría a hacerle saber mi inconformidad.

"Ya sé lo que dirás, estuve increíble, mi poder sigue aumentando y".

"Oye, te recuerdo que por algo no me transformé".

"Ya sé, pero tienes que admitir que fue increíble".

Sostuve la mirada por un momento hasta que su sonrisa me hizo ceder. "Si lo fue, pero también corrimos el riesgo de arruinar todo". Su compañero nos miró de reojo y siguió su camino hacia las bancas.

"No tienes que hacer todo lo que te dice tu padre, se más rebelde y diviértete".

"No vinimos a divertirnos, tenemos un trabajo que hacer".

"Aún falta mucho para poder hacer algo, y tienes que admitir que te gusta como luzco".

"No empecemos." Trato de cambiar de tema, pero antes de que pudiera decir algo más, cruzamos miradas con una chica albina, la cual nos sonrió mientras regresaba la vista al frente.

Maya y yo nos quedamos helados, sabíamos el inmenso poder que está zorra alcanzará; cualquier descuido de nuestra parte, lo podría usar a su favor y tal vez llegar aún más lejos.

Luego de que se retiraron, Maya retomó la charla. Haciendo una pregunta algo predecible y que seguramente ya sabría la respuesta.

"¿Es ella la que alcanzó a los dioses?".

"Sip".

"¿Crees que le ganaría?".

"Claro." Dejando aquélla situación atrás descubrimos que Maya volvería a pelear. Antes de que está intenté regresar a la arena, la tomo de la mano; llamando su atención por un momento. "Por favor ponte algo encima antes de regresar a la forma humana".

Tras mis palabras salió corriendo dejándome un mal sabor de boca, pero aquello era lo de menos; solo quedaba esperar que estos descuidos no se conviertan en problemas.

Pov Brandon.

"Vaya problema en el que me eh metido. Mi primer pelea será contra esa chica, si tan solo me dejaran usar el anillo." Observé una última vez mi dedo anular izquierdo, el cual llevaba un brillante anillo plateado; adornado con múltiples piedras cristalinas color naranja, variando sus formas y tamaños.

"Te recuerdo que tú pediste pelear solo, así que más te vale ganar".

Trinity resultaba ser más intimidante de lo que creía, su mirada me hacía sentir expuesto. "Ya lo sé, no tienes que preocuparte. Además, como Erickson venció a Julian; entonces no pienso perder hasta pelear contra él".

En el camino fui acompañado por Trinity, y al llegar al final del túnel; preguntó que tomaría. "Ya lo llevo puesto." Afirmé mientras salía del túnel, siendo recibido por una luz; seguida por el coro de gritos de fondo.

Al parecer, hay muchos de mis fans en este lugar. Supuse puesto que a dónde viera, lograba ver personas emocionadas. "Computadora, activa el modo combate." Tras el comando, la computadora del traje que llevaba bajo la ropa, activó las celdas de energía; además de armar el casco y los guantes.

Para cuando llegué a mi lugar, la computadora ya avía escaneado a mis oponentes; mostrándome el poder de cada uno. Siendo desde luego la chica, quien tenía el nivel más alto, siendo de 235.

Era más de lo que podía manejar con mi propia fuerza, pero con este traje, seguro podré estar a su nivel.

Pov Maya.

La armadura del chico era interesante, además de tener placas metálicas por todo el cuerpo, las cuales le daban una apariencia pesada; también avía pequeños puntos de luz azul. En el pecho tenía una especie de reactor, no más grande que un puño.

La chica de rayas le ordenó al de armadura que saliera, y a mí que regresará a la forma humana; así que la fulmine con la mirada hasta que Max me agarró la cola.

Al voltear, me mostró una prenda oscura. Rodé los ojos y fuimos a un lugar más privado, donde regresé a la forma humana para ponerme esa prenda.

Luego regresé a la arena lista para repartir madrazos. Por otra parte, nuestro oponente ya estaba afuera de su armadura; vistiendo una prenda ajustada que cubría todo menos la cabeza.

En el momento que la de rayas dio inicio a la pelea, Brandon retrocedió y su armadura se puso en automático. Por mí parte, simplemente arremetí en su contra, conectando un derechazo en su rostro; haciendo que pierda el balance por un segundo, segundo en el que trate de usar una llamarada.

Entonces recibí una patada en el estómago, con una fuerza tal que no pude evitar caer en posición fetal, aquel golpe no solo me sacó el aire, también podía sentir múltiples daños internos.

Inmóvil en el suelo, escuché a mi compañero transformado en lobo, yendo en contra de mí oponente. "Maldito perro." Escupí llena de rabia, no voy a permitir que un insecto se entrometa en mí pelea.

Me transformé, recuperándome al instante. Así que corrí hacia ellos y al lobo lo derribe con una estocada en las costillas, mientras que al de armadura lo mandé a volar con un coletazo.

El lobo me estaba gruñendo, así que pisé su cuello y acerque mi hocico a su oreja. "Me estorbas." generé llamas con mis manos y cuando estuve a punto de apuñalar al can; un rayo de energía me golpeo en el hocico.

Miré al de armadura, este mantenía su brazo derecho extendido al frente, rebelando una especie de reactor en el centro de la palma. Solté al lobo y caminé hacia mí oponente, estando atenta a sus movimientos, pero igual no sirvió de nada.

Puesto que tras parpadear, hubo una explosión y su puño ya estaba frente a mi rostro. Recibí de lleno aquél golpe, por lo que respondí con una liberación explosiva de mis llamas; quemando todo a 5 metros alrededor mío.

De entre mis llamas, salió un rayo de energía azul eléctrico, el cual esquivé mientras aumentaba la temperatura. Entonces una segunda explosión se escuchó poco antes recibir un contundente golpe en la boca del estómago. "Agh, maldito gusano. Necesitaras mucho que simples".

Una fuerte descarga atravesó mi cuerpo, por lo que trate de atacar, aunque mis zarpazo eran evitados sin muchos problemas. "Es suficiente, quieres velocidad, te daré velocidad." Me impulse con ayuda de mis llamas, alcanzando una gran altura.

Brandon llevo su mano derecha al triángulo invertido entre sus clavículas y lo presionó. Poco después, entre las uniones de las placas de su armadura; apareció una luz roja. Claramente mejoró algo.

"Oye, deja de perder el tiempo. Tu nivel actual llega hasta los 235, y aún así, con los 150 de está armadura más los 13 de mi parte. Logré ponerte contra las cuerdas".

Reí con frustración y resentimiento. Aquel miserable mocoso se atreve a burlarse de mí, no tiene ni idea de con quién está tratando. "De acuerdo." Bajé y me paré frente a él. "Si tanto deseas que pelee en serio, lo haré. Solo intenta no morir, o mí hermanito se molestará".

Antes de que siquiera me respondiera o hiciera algún movimiento, yo reduje la distancia y lo golpe en el estómago con toda mí fuerza; mandándolo a volar varios metros antes de detenerlo con un segundo golpe desde arriba, conectando está vez en su rostro.

En ese momento deje de expulsar fuego para que todos vieran con claridad cada uno de los devastadores golpes que estaba por darle. Él chico simplemente levantó los brazos para protegerse, lástima que se no lo ayudará.

Empecé con golpes al cuerpo, luego los combine con ganchos y patadas, pero su armadura continuaba intacta. Decidí tomar algo de distancia para ver si realmente no le estaba haciendo daño, y para mí sorpresa, el chico se levantó como si nada.

Esa armadura estaba intacta, como era posible que soportara mis golpes, podía levantar hasta una tonelada, ¿Cómo carajos es que esa armadura aguantó tanto castigo?, ¿Acaso el material de esa cosa se comporta como un cristal?.

"¿Eso es todo?".

Su guardia se mantenía firme, por lo que no me esperaba un ataque, el cual llegó de frente; e instintivamente, trate de clavarle las cartas, pero estás resbalaron y un golpe me rompió las costillas.

Avía sido algo descuidada por dejas la defensa de lado, pero ahora no me importaría potenciar mis ataques con mis llamas. Él continúo golpeándome, por lo que más golpes con el doble de fuerza que la mía, conectaban en múltiples partes de mi cuerpo.

Ya me estaba molestando con todo esto. Según él, su poder no era ni la mitad del mío, pero aún así parece llevar la ventaja; al menos por ahora. En un movimiento rápido, giré en mi lugar y desvíe uno de sus golpes para barrer sus pies con mi cola mientras preparaba un rodillazo.

Este último lo arrojó contra el miró de la arena, esperé a que se levante para arremeter en su contra, está vez evadiendo y respondiendo con otro golpe. Bombardeando lo una y otra vez hasta que una gran explosión me forzó a retroceder.

Él polvo que avía levantado se dispersa, dejando al chico de armadura en la misma postura defensiva. "Vamos, ¿Qué pasó con aquellas palabras de hace rato? no seas solo un saco de arena, usa al menos los rayos de energía".

"De acuerdo, no me dejas opción, puedo ver qué tú aguante es mayor al mío, así que".

Llevó su mano derecha al triángulo invertido y lo volvió a presionar, entonces entre las uniones de las placas de la armadura, surgió un brillo azul eléctrico que incluso apareció en las lentillas del casco.

"Te felicito por ser la primera que me obligó a usar todo el poder de esta armadura".

Tras sus palabras arremete en mi contra con una velocidad impresionante, prácticamente avía duplicado su velocidad normal, y seguramente el tirabuzón que está por golpearme tendrá fuerza más que suficiente para romperme algo.

Trate de evadirlo pero simplemente era muy rápido, y solo alcance a cubrirme con mí brazo derecho, dando como resultado una fractura. La fuerza del impacto me derribó por lo que rodé y trate de ver por dónde vendría el siguiente ataque, pero en el momento que miré hacia donde estaba, un inmenso rayo de energía se acercaba peligrosamente rápido.

Ya era demasiado tarde para esquivarlo, no sabía que hacer; cerré los ojos ya que estaba apunto de recibir el ataque, hasta que algo me empujó. Al reincorporarme, lo pude ver, aquel maldito lobo en su forma licántropa me avía salvado tras darme un manotazo.

Siendo solo mi pierna izquierda la que resultó herida, la gravedad de está última no era nada de lo que no me pudiese recuperar con rapidez pero aún así, esto dejo en claro que su armadura duplicó su poder. "Maldito perro, te lo advertí y no quisiste escuchar".

"Si luchamos juntos podremos vencerlo".

"Porque no me haces un favor y te largas, a menos que también quieras una paliza." Liberé mis llamas y retrocedió, entonces un contundente golpe por la espalda me manda al suelo, y antes de que pudiéramos hacer algo, nos atacó con un rayo de energía que salía de las palmas de sus manos.

Solo que estos eran mucho más pequeños y débiles. "Es suficiente, no pienso ser humillada por unos miserables ¡Insectos!." Grité pasando a la segunda fase de mi transformación, sufriendo algunos cambios físicos, empezando por el aumento de la masa muscular, junto al tamaño de mis garras, colmillos, patas y manos.

Además parte del pelaje de mis hombros y extremidades se endureció como si fuesen púas. Luego, piernas adoptaron una forma más animal, quedando de puntillas con el talón extendido hacia atrás y por último; mí hocico se alargaría un poco.

Reuní todo mi poder en mi puño izquierdo, formando una esfera de fuego tan concentrada que daba la ilusión de ser solida; y con esta golpeé el triángulo invertido, creando una gran explosión la cual daño su armadura y lo mando a volar hasta chocar contra el muro.

Entonces su armadura dejó de emitir luz y se abrió, dejando tirado a su dueño, el cual estaba desorientado y antes de que fuera hacia él, miró el estado de su armadura y se dio por vencido.

"Oye, ¿Quién eres?".

"La futura reina de los hellhound." Respondí y tras ver su expresión de sorpresa, simplemente sonreí y caminé hacia él. "Ahora, si bien recuerdo, te prohibí meterte en mí pelea".

Pov Brandon.

Arrastré la armadura hasta llegar a la entrada del túnel, donde Trinity esperaba de brazos cruzados y con una mirada fulminante.

"¿Porque no usaste una de tus famosas técnicas?".

"Porque Julian podría verla, no puedo darme el lujo de mostrarle mis técnicas a alguien como él".

"¿Tienes idea de lo que acabas de hacer?, Desperdicias te la oportunidad de eliminar a una de las más fuertes del campamento".

"¿Temes perder contra una mocosa?".

"No tolerare más faltas de respeto".

Trato de golpearme pero una segunda armadura salió de la que estaba arrastrando; cubriendo mi cuerpo justo a tiempo para protegerme del golpe.

"Qué carajo".

"Nanotecnología, aún está en desarrollo." La mayor activa su primer nivel, y la computadora me mostró su poder actual; siendo de 128.4. Aún con este prototipo, tenía posibilidades de ganar, así que extendí el brazo izquierdo con fuerza, formando una larga cuchilla del brazo.

"Oigan, dejen de desperdiciar energía y mejor pongan atención a la pelea".

Carmen logró calmar a su hermana, evitando así una pelea innecesaria. Ambos miramos hacia la arena donde estaban de pie Astrid y Diana, esperando la llegada de sus oponentes. "¿Quienes pelearán?".

"Estela y Erickson".

Respondió Carmen, a lo que su hermana añadió con frustración.

"Debe de seguir en camilla".

Estela pasó entre nosotros con las cuchillas de Erickson, y una mirada llena de determinación. "Ollé." Llamé a la chica y está se detuvo para mirarme por sobre su hombro. "¿Cómo está?".

"Sigue en recuperación".

Pov Estela.

Entre a la arena, más por orgullo que por otra cosa. Al estar de pie frente a ellas, pude notar algo de confianza en sus miradas; no son más que simples zorras.

En el momento que dió inicio la pelea, entre al primer nivel e inmediatamente pasé al siguiente; las zorra apenas estaban transformándose y yo ya estaba por romperle el cuello a la rubia.

La zorra recibió de lleno aquél ataque, rompiéndole la mandíbula, junto a algunos dientes; mandando a volar fragmentos de estos por todas partes.

Por otra parte, su compañera trata de morderme, por lo que agarro sus mandíbulas con ambas manos para darle un rodillazo. Mientras la primera concluía su transformación, logré romper la mandíbula de la pelirroja.

Su compañera respondió mordiendo mi brazo derecho y jaló para separarnos, por lo que dirigí mis golpes a la rubia. Desafortunadamente, estaba en una posición realmente incomoda, por lo que cualquier ataque que tratara de hacer; resultaba ineficaz.

Por lo que me enfoque en liberarme de sus fauces. En eso, la otra zorra muerde mí brazo libre y ambas tiran con fuerza; gruñía en un intento por contener la necesidad de gritar. Quería maldecir, pero la fuerza con la que jalaban era tan grande que mis huesos crujían, bajé la mirada por el esfuerzo que hacia al tratar de mantener mis brazos juntos.

Esto me permitió ver cómo sus patas se hundían en la tierra, la cual estaba manchada con mí sangre. A este ritmo perdería los brazos, así que busqué opciones, podría intentar entrar en la tercera fase, pero aún así, no creo que duplicar mí poder sea suficiente.

Incluso si llevara mí fuerza al límite, no creo poder vencer. No me queda de otra, tendré que hacer uso de aquel poder. Cerré los ojos y gruñí tratando de acceder a mí transformación, la cual no tardó en presentar cambios como el crecimiento de pelo y el surgimiento de garras.

Pronto el dolor de aquella transformación sobrepaso el que me provocaban las zorras, e iba en aumentó. La musculatura de mí cuerpo aumentó mientras perdía los niveles, cerré y apreté los dientes con fuerza mientras los cambios se aceleraban.

El dolor que sentía era tan grande que empecé a gritar, apretaba mis puños, clavando mis garras en mis palmas en un intento por mantener la compostura. Mis prendas se rascaban mientras lágrimas escapaban de mis ojos a la vez que mí grito pasaba de agudo a grabe.

Cuánto más cercas estaba de finalizar la transición del cuerpo humano al nahual, el dolor no hacia más que aumentar. Esto me hizo dudar por un momento, pero me deshice de aquella idea tras enderezar me y abrir los ojos; finalizando así los cambios.

Respiré y miré hacia mis brazos, viendo que las zorras se avían quedado en shock. Aprovechando la oportunidad levanté a la rubia y le clave las garras en el estómago, liberando me del agarre de ambas.

Dejó caer a la rubia solo para alejarla con una patada, entonces su compañera corre hacia ella y al estar a su lado; su cuerpo empezó a cambiar, claramente estaba pasando a la forma licántropa.

"Las felicito, han pasado años desde la última vez que me vi forzada a usar este poder en una pelea." Mencioné antes de correr hacia ellas, golpeando su cabeza con la fuerza suficiente como para arrojarla contra la otra.

No les pensaba dar la oportunidad de acceder a la siguiente forma, debía de acabarlas ahora. Y con eso en mente me puse encima de la pelirroja para abrir sus fauces y meter mí brazo hasta que mí mano bajo por su garganta, y de paso mordía su hocico.

También le clave las garras en el pecho, justo donde se encontraba su corazón. La sangre fluía por mi brazo mientras la zorra perdía el conocimiento, y cuando termine con ella; saqué mi brazo de su interior, cortando con mis garras el camino hasta la salida.

Por otro lado, su compañera estaba por pasar a la forma licántropa así que me paré detrás de ella y le conecte una patada en la ingle con una fuerza tal que además de levantarla del suelo, también logré romper su pelvis.

Ella solo pudo gritar antes de que una segunda patada volviera a levantar la parte trasera de su cuerpo, esto también provocó que mí pie se manchara de sangre, pero aún no era suficiente, por lo que tiré mí pie derecho hacia atrás y me preparé para patearla una tercera vez.

Antes de que la zorra colapsara la pateé con todas mis fuerzas, lo que dejó mis pies manchados de sangre. Mientras que la zorra era arrojada junto a su compañera, con los huesos de la pelvis destrozados; entonces vacío el contenido de su estómago justo antes de perder el conocimiento.

"Al final todos caen." Me retiro a paso tranquilo mientras me declaran la ganadora, una gran parte del público me alababa con aplausos, silbidos y gritos. Antes de entrar al pasillo, me detengo y miro a una cámara; luego continúo mí camino.

Mientras caminaba por el pasillo, cruce miradas con Brandon, este se acercó y se paró frente a mí felicitando me por mí victoria, pero antes de que siguiese fastidiando; lo aparte de mí caminó con un simple empujón.

Mantuve mí andar ignorando a y apartando de la misma forma a todo aquel que se metiera en mí camino hasta la salida, donde Trinity esperaba con los brazos cruzados. "Muévete".

"Sabes que no puedes salir hasta que alguno de los organizadores lo autorice".

La aparte de la misma forma que a los demás y delante de mí, bajando las escaleras se encontraba una de las enfermeras que atendieron a Erickson. Esta me acompañó hasta la enfermería en la que Erickson se recuperaba.

Entre a su cuarto, viendo que seguía recostado en la camilla conectado a un aparato de monitoreo, mientras caminaba hacia él; cruzamos miradas, lo que me sacó una sonrisa. "Ya era hora".

"Vi tú... Pelea".

"Así, ¿Qué te pareció?" Le costaba un poco hablar y su respuesta demoró un poco.

"Incre-íble".

"Entonces descansa y recupérate, mientras buscaré algo que ponerme." Sonrió y levantó su pulgar.

Pov Ernesto.

Tras la pelea de Maya, prácticamente todos los jóvenes del campamento se dieron por vencidos, únicamente los lobos permanecieron firmes y listos para participar.

A decir verdad, yo también pensaba abandonar pero tampoco quería que me vieran como un cobarde. No sabía que hacer así que le pregunté a mí semidiosa que podría hacer, a lo que respondió con naturalidad.

"De momento, lo único que puedes hacer es mantener bajo control el consumo de energía, y confiar en tus técnicas".

"¿Hay alguna forma de aumentar mí poder?".

"De momento no cuentas con suficiente experiencia ni la habilidad para ello".

"¿Tengo posibilidades de ganar?" Su respuesta demoró un par de segundos en los cuales sentía un vacío en el estómago.

"La verdad si, con esta clase de torneos es casi imposible predecir el resultado. Puede que los más fuertes se eliminen entre sí, y con ello dejar al ganador lo suficiente agotado como para que alguien más débil lo venza. Claro también está la posibilidad de que sea al revés y el equipo más fuerte solo se enfrente a los más débiles".

En automático pensé en Estela, ella sola derrotó a nuestras amigas con relativa facilidad. "¿Cómo es posible que aquella chica derrotara a Astrid y Diana?".

"Por sus cuerpos, míralo de esta forma. Una persona peleando con dos perros".

"La verdad es que los perros tendrían las de ganar".

"Eso con el estilo y mentalidad erróneos. En el caso de Estela, su estilo y mentalidad se enfocaron en eliminar las armas de cada una. Cuando se pelea con un perro, no debes buscas ser más rápido o fuerte que él; basta con neutralizar su mandíbula para dominarlo a punta de golpes, pero no como a un humano, después de todo son más resistentes. Por lo que debes dañas ojos vientre, nariz y garganta".

"Aún así, pelear contra perros no es lo mismo que contra lobos del tamaño de osos, o personas con armaduras." Alguien toca mí hombro y al voltear me encuentro con Lluvia.

"Oye si quieres retirarte no te detendré".

Me quedé en silencio pensando si quedarme o retirarme, pero antes de que pudiera responder, ella ya se estaba alejando; por lo que me puse de pie y caminé hacia ella, lo que llamó su atención. "No me pienso huir".

Sonrió y asintió, así que esperamos y poco a poco fueron peleando todos hasta que en un momento dado, tan solo quedamos 6 peleadores de nuestro lado y 4 del otro. Parecía que estábamos por ganar, y Lluvia casi estaba segura de que seríamos los ganadores, hasta que escuchamos por las bocinas al único peleador que hasta ahora no avía peleado.

Se trataba de un anciano el tipo tenía la pinta de un maestro de artes marciales chinas, incluso su arrugado rostro demostraba una serenidad y paz plena. Casi juraría que esté brillaba como un ángel.

Él nombre de aquel anciano era Ryu, y cuando se paró en el centro, sacó y activo un micrófono. Empezó saludando y agradeciéndole a los peleadores por participar en esta tradición, también invitó a todos los peleadores a entrar en la arena para la última ronda, en la cual solo quedara uno en pie.

Todos fuimos a la salida, entonces Maya detuvo a su compañero y le advirtió que si volvía a meterse en una de sus peleas, lo pagaría caro. Su hermano por otro lado, se veía muy serio, como si tuviera un objetivo.

Tal vez sea cosa mía pero tenía el presentimiento de que el hermano de Maya tendría un nivel similar. Si eso llegase a ser cierto; nos van a tronar como chicharrón.

De fondo podía escuchar la voz del anciano pero realmente no prestaba atención, lo único que realmente logró hacer eco en mí cabeza fue la palabra, battel royale. Nos detuvimos dentro de la arena, siendo entonces cuando me percaté del regreso del chico de armadura.

"En cuanto empiece la pelea, iremos contra el de armadura".

Siguiendo el plan, corrimos hacia Brandon; Lluvia pasó con rapidez a su forma licántropa, mientras que yo activaba el modo semidiós. Todos nuestros oponentes activaron sus poderes.

En el momento que Brandon cruzó miradas con nosotros, echó las manos hacía atrás y se impulsó; embistiendo a Lluvia, está última logró reaccionar a tiempo para frenar a su oponente en secó con su hombro izquierdo.

Aprovechando aquello, me puse detrás del chico y forme el campo eléctrico. Entonces bastó con que Lluvia lo empujara para que mí técnica lo alcanzara, liberando en el proceso un sin número de chispas.

La sobrecarga aparentemente estaba causando estragos en su armadura, así que enfoque toda mi energía en esta técnica. El esfuerzo parecía rendir frutos puesto que él chico empezó a gritar y su traje empezó a moverse errática mete, además de activar y desactivar distintos mecanismos.

Pronto me resultó difícil mantener el ritmo, así que deshice el campo. Tras ello, el chico calló de espaldas, sonreí triunfante mientras dirigía la mirada hacia Lluvia, está estiró un brazo hacia mí. No me di cuenta de lo que trataba de hacer hasta que una explosión sónica me mandó a volar.

Acabé tirado, aturdido y desorientado, buscaba con la mirada a mí alrededor, tratando de ubicar al chico, hasta que una suela metálica apareció seguido por un destello que me sacudió.

Pov Lluvia.

El maldito humano se merecía un premió por su actuación, en verdad creí que avía sido derrotado. Ahora gracias al estruendo, mis oídos duelen como el infierno. Aún tirada busco a mi compañero el cual estaba tirado con un pie sobre su cabeza.

Este tras percatarse de mí mirada, se apartó de Ernesto y caminó hasta donde estaba con una confianza que rosaba la arrogancia. Al estar a poco menos de un metro, detuvo su andar parándose con el compás abierto para juntar sus manos; chocando el puño derecho contra su palma izquierda.

Aún era incapaz de escuchar algo más aparte del pitido en los oídos, por lo que retrocedí tratando de ganar algo de tiempo para pensar en una forma de derrotarlo. Entonces se impulso y me pateo el hocico, lo que me dejo tirada de espaldas, permitiendo me ver a Max peleando contra su hermana, esta llevaba la delantera, pero aún así; el chico lograba mantenerla a raya.

Y por lo que alcanzaba a apreciar, el chico estaba usando la segunda fase, mientras que la otra permanecía en la primera. Ver aquello me dio una idea, así que mire hacia mi oponente y me encontre con un brillo en su palma, e inmediatamente intuí lo que sucedería a continuación.

Rodee hacia un lado, evitando el primer disparo, pero no pude hacer nada con los siguientes; de todas formas, el poder de aquellos rayos no representaban una amenaza, por lo que me recuperaría con rapidez de aquel daño. El chico detuvo sus ataques, para no malgastar energía, supongo.

Me puse de pie y el chico redujo la distancia para patear mis rodillas, por lo que gire en mi lugar, evitando así su ataque y de paso conectando un codazo en su casco. Entonces el chico siguió la trayectoria de mi golpe agachándose a la vez que una de sus piernas se elevaba, dejando la planta de su pie frente a mi.

Mostrando un brillo para formar una repentina explosión la cual me segó momentáneamente. Dándole la oportunidad de golpearme en todo el cuerpo, con ello logro ponerme de rodillas; la fuerza de aquella armadura era increíble, prácticamente esta a mi nivel, desde luego superándome en velocidad y otras cosas.

Al menos podía estar segura de tener la ventaja en fuerza bruta, igual aquello no me serviría de mucho si no logro conectar un buen golpe. Con ello en mente, me concentre en mi llama interna para percibir la ubicación de su energía, anticipando su trayectoria, interceptándolo con un golpe que lo freno en seco.

Aprovechando aquello, agarro una de sus piernas mientras me pongo de pie para azotarlo contra el suelo, levantando bastante tierra; Aún insatisfecha, lo levante por sobre mi cabeza y lo estrelle nuevamente contra el suelo, repitiendo esto un par de veces antes de soltarlo a la altura de mi cabeza para conectarle un derechazo, el cual lo mando a volar algunos metros.

El chico logro estabilizarse en el aire con ayuda de los propulsores de la armadura, cayendo de pie, y solamente deslizándose un poco hacia atrás. Levanto la mirada, y esta conecto con la mía, formando una atmósfera tensa, en la que solo el polvo se atrevía a moverse.

Sin previo aviso, unos pequeños proyectiles salieron disparados de su espalda, dirigiéndose con rapidez hacia mi. No tendría tiempo para formar una llamarada, con la que destruir aquella amenaza, por lo que solo me quedaba intentar esquivar aquello.

Espere hasta el último segundo para esquivarlos, desafortunadamente, aquello no fue suficiente, puesto que chocaron entre sí tras esto; explotaron, esparciendo metralla por el lugar. Justo cuando estaba por arremeter en contra del chico, un rugido interrumpió nuestro combate.

Se trataba de Maya, esta mocosa estaba en la segunda fase de su transformación. En este momento era más fuerte que yo, ahora me quedaba claro que la necesitaríamos en un futuro próximo. Sus llamas crecían la igual que su temperatura, mientras que su hermano parecía estar molesto.

Aquello será la típica rivalidad entre hermanos o acaso me estoy perdiendo de algo. Casi al mismo tiempo, su hermano entra en la tercera fase, superando mi nivel. "De donde salieron." Fue lo único que pude articular puesto que me parecía impresionante que estos dos lograran superarme con relativa facilidad.

"Parece que se quieren robar la atención".

Hablo Brandon con recelo, antes de fijarme con la mirada, incluso con el casco puesto podría decir que me miraba con determinación. Por lo que responde con la misma mirada, mientras reunía fuego en la punta de mi cola.

Dejó que venga hacia mi para encontrar alguna apertura. Brandon trato de golpearme pero desvíe el golpe con una palmada, y con la misma mano conecto un golpe en el rostro. El chico echo la cabeza hacia atrás, absorbiendo el impacto mientras se aferraba a mi brazo con sus piernas, sujetando mi mano con las suyas.

Entonces disloca mi muñeca y muerdo su casco, trato de aplastarlo; rompiendo un par de mis dientes. Esto me frustra y en respuesta reúno mis llamas en mi hocico para liberarlas a quemarropa.

Esto tampoco logró dañar su armadura, me estaba quedando sin opciones; por lo que reuní mis llamas en la punta de mi cola, a la vez que trataba de librarme del agarre del chico.

Pov Alfonso.

La pelea de Max y Maya era increíble, destacando por sobre las demás por el intercambio de ataques a distancia; desplegando grandes ráfagas de energía y llamaradas. Por otra parte Malú empezaba a cambiar de forma, aquella peculiar transformación acompañada con el aura amarilla era interesante.

No se detuvo y su transformación continúo sufriendo cambios, sus extremidades aumentaron de tamaño, junto al surgimiento de una cola. En su piel se lograba distinguir manchas celestes irregulares, pasando por semi círculos a rayas y simples manchas.

Al terminar clavó las garras en el suelo y salió disparada en contra de Maya, dejando una cortina de tierra tras de sí. Maya respondió aumentando la intensidad de sus llamas.

La temperatura era tan alta que las personas cercanas a su pelea, se vieron obligadas a tomar distancia. Malú por su parte retrocedió con rapidez hasta quedar al lado de Max.

En ese momento Maya echo los brazos atrás, reuniendo sus llamas en las palmas; claramente, cargando una gran llamarada que seguro generaría una explosión impresionante.

Malú y su compañero parecían discutir algo, luego el chico arremetió en contra de la mayor, mientras Malú se colocaba detrás de ella. Y antes de que reaccionara, recibió un golpe que creó un estruendo.

Aparentemente, aquello no solo rompió la barrera del sonido, también la puso de rodillas. Dándole la oportunidad a Max para golpear el lugar en el que se encontraba su corazón; con ello, de la espalda de Maya salió una ráfaga de energía que se disipó antes de poder dañar algo.

El dúo tomó distancia, dejando a la mayor de rodillas. Por otra parte dos de los tres peleadores rivales, acorralaron al malherido lobo. El cual pese a estar en su forma licántropa, era incapaz de defenderse en contra de dos oponentes.

Malú entró en escena, conectando un golpe super sónico, a la de aura morada; mandándola contra su compañero. Entonces su pelea y las de los demás es interrumpida por una liberación inmensa de energía en forma de llamas.

Trinity paso directamente a su segunda fase y mientras accedía a la tercera, Max alcanzaba su cuarta fase. La liberación de energía era tan alta que incluso podíamos sentir una sutil vibración el ambiente.

Incluso era capaz de sentir el calor de las llamas de Maya, y la tierra a sus pies se fundía, demostrando que es capaz de levitar.

Pov Max.

"Maya estás yendo demasiado lejos." Advertí mientras Maya retomaba la segunda fase de su transformación.

"¿Demasiado lejos? ¿Te parece que me importa?".

"Cómo quieras." Respondí poco antes de arremeter el uno contra el otro, chocando los puños. Levantando polvo y generando un estruendo; nos miramos fijamente mientras nos acercábamos al límite de nuestro estado actual.

Aún así podía sentir como Malú igualaba y superaba nuestro poder, momentos antes de golpear a Maya, superando la velocidad del sonido. "Corre en círculos lo más rápido que puedas y vuelve a golpearla." Asiente y empieza a correr en el borde de la arena, aumentando rápidamente de velocidad.

Pronto un segundo estallido supersónico resonó en la arena. Por otra parte Maya estaba furiosa, por lo que empezó a acceder al síguete nivel, así que corrí hacia ella mientras reunía energía en mis manos. Para al estar junto a ella, liberar la energía en su pecho.

Esto hizo que escupiera sangre pero aún así, se mantuvo firme. Hasta que el descomunalmente fuerte golpe de Malú, la mando a volar fuera de mi vista. Casi de inmediato sentí como Malú reducía abruptamente su poder, quedando tirada y llena de polvo.

La energía de Maya seguía presente pero en constante descenso, al voltear mi vista en su dirección, pude apreciar su mirada perdida junto a su destrozada mandíbula; parecía estar muerta, pero sus heridas aún sanaban.

Malú por su parte, permaneció inconsciente y cubierta por tierra; mientras caminaba hacia ella, regresaba a mi estado base, y a medio camino, escuché como alguien se acercaba.

Instintivamente entre en el primer nivel y me preparé para protegerme de un golpe, en el momento que lo identifique como una patada; me aparte y le di un codazo a la otra rodilla, fracturando la.

Mientras mi adversario caía, lo fulmine con la mirada, se trataba de Estela por lo que su compañero estaría muy cercas. reuní energía en una de mis manos y la arroje hacia arriba, está logró golpear a Erickson.

No paso mucho antes de ser rodeado por el resto de su equipo; todos con excepción del chico con armadura, estaban en su segundo nivel. Trinity redujo la distancia mientras levantaba los brazos envueltos por la mayor parte de su energía, para finalmente liberarla tras golpear el suelo.

Esto provocó una explosión de bajo de mí, sacándome de balance; mientras caía. Brandon se puso por abajo y con los propulsores de sus manos expulsó un rayo de energía que apenas logré evitar con una esfera de energía.

Esto dio un efecto de giro a mi caída por lo que accedí a la segunda fase y golpeé el casco de Brandon, hundiendo lo en la tierra antes de retroceder e interceptar los golpes en conjunto de Erickson y Estela.

El dúo logró ponerme en aprietos, pero tras analizar sus movimientos, los reduje con golpes en sus órganos vitales, fue en ese momento que Trinity se puso a mis espaldas lista para golpearme, afortunadamente el lobo la agarró de la cabeza y la estrelló contra el suelo.

Tomando nos por sorpresa, y des de arriba una gran llamarada azul aterrizó en el centro de todos, dispersando él polvo que se avía levantado, revelando a Lluvia rodeada por su fuego azul a modo de aura, su musculatura y altura avían aumentando junto a su poder.

Su presencia ejercía una presión similar a la que provocaba Maya en la segunda etapa. Lluvia gruñía mientras miraba hacia el de armadura; estos dos retomaron su duelo con salvajismo.

El compañero de Maya arremetió en contra del último chico, dejándome solo con Trinity y Estela; está última al ver qué el lobo le sacaba mucha ventaja a su compañero, intentó échale una mano, pero la contuve con una onda de energía dirigida a su oído, incapacitando la temporalmente.

Mientras la menor caía, Trinity reducía la distancia mientras accedía a su tercera fase. Por lo que pase la energía a mí pie derecho para dar un pisotón, liberando la energía en forma de arco, hacia la mayor, levantando la tierra, asegurando su trayectoria.

Entonces active mi poder mental. Con ello reduje la distancia y le agarre del cuello, siendo en ese preciso momento en el que usando mi poder mental, forcé la desactivación de sus poderes. Ella no lograba entender que avía pasado por lo que simplemente la mandé a dormir.

Pronto el poder de Brandon también aumentó y su armadura de vio envuelta por un estela azul aún manteniendo el ritmo de la pelea, reunía energía en su interior, posiblemente para debilitar mentalmente a la kitsune

Esta última parecía haber alcanzado el límite de su fuerza, entonces el licántropo fue a ayudarla, dejando aquello de lado, me di cuenta de que Erickson ya avía quedado fuera de combate. Por lo que Estela ya no tendría que estar atenta a él.

Al prestar más atención en la chica, noté un brillo rojo en sus pupilas; estaba pasando a su forma nahual. A partir de ahora todo seguirá relativamente igual, por lo que con mi trabajo concluido, caminé hacia la salí de la arena, volviendo a la normalidad.

Pov Lluvia.

Finalmente lograba dañar su armadura, pero aún así seguía sin lograr marcar una diferencia, por lo que empecé a reuní todo mi fuego en mi hocico, nuevamente estaba en una carrera contra el tiempo, si no lograba acabar con este tipo a tiempo, la otra se le uniría.

El compañero de Maya logró darme algo de cobertura para terminar mi ataque, aún así este tipo se adelantaba a cada uno de nuestros movimientos y respondía con otro golpe.

Nuestros hocicos sangraban por el daño interno. A juzgar por los gritos de la otra, diría que está concluyendo su transformación y no debe de tardar en acceder al primer nivel. Si tan solo tuviera una segunda cola.

El lobo es atravesado por un pico el cual crea una explosión en su interior, haciéndolo vomitar un licuado de sangre e intestinos, poco antes de caer al borde de la muerte, pero gracias a ello logré ver una apertura.

Entre su pecho y cuello avía un triángulo invertido al cual le clavé las garras, maldije internamente por haber reunido la energía en mi hocico pero igualmente, las garras fueron suficiente para acabar con él. Deje caer el cuerpo y su armadura se abrió dejando salir al chico.

Fue cuerpo estaba cubierto por moretones y de su pecho salí una gran cantidad de sangre. Gracias a sus poderes y a un fragmento de la armadura que aún se movía, logró estabilizarse y ponerse de pie, pero este fragmento de la armadura; no lograba cubrirlo por completo así que bastó con una patada para mandarlo a volar asta el otro lado de la arena.

En el proceso se fracturó múltiples huesos mientras que su armadura se limitaba a proteger lo necesario para mantenerlo con vida. Regresando la vista al lobo noté que estaba muy débil, por lo que busque a Max el cual estaba parado, viéndonos como si vigilará a simples niños.

"¡Ven y ayúdalo!" Le ordené pero este ni se inmutó, no conocía al lobo pero tampoco podía ignorarlo después de ayudarme, por lo que corrí hacia el humano y lo jalé hasta el lobo. "Ayúdalo." El chico parecía estar analizando algo, ¿Acaso busca algún resultado en específico?. Al final activó sus poderes y ayudo al lobo.

Por otra parte, Estela alcanzo su primera fase. Ya estaba muy cansada pero debía de continuar, también tenía que superarla. En el momento que nuestras miradas se cruzaron, sentí un escalofrío; no me miraba como su oponente, me miraba como si fuese su objetivo.

¿Será por la derrota de su compañero o es como con Julian? Cómo sea, no me puedo quedar sin hacer nada. Arremeter en su contra sin pensar no es una opción, no después de ver cómo derrotó a mis compañeras.

Tendré que ir con cautela, y cuidarme de sus piernas. Con ello en mente, trote hacia un lado dibujando un espiral con mi trayectoria, mientras visualizaba distintas rutas de ataque. Para mí sorpresa se movió hacia mí y en lugar de tratar de golpearme, directamente trato de morderme el cuello.

Me las arregle para quitarme la de encima, pero algunas púas salieron disparadas contra mis ojos, segando me el tiempo suficiente para que me derribe y muerda el cuello. La fuerza era tan grande que por un momento creí que me arrancaría la cabeza.

Afortunadamente aún seguía reuniendo mi fuego en la mandíbula por lo que me en corbe hasta que mi nariz tocó su cuerpo, al momento que solté la llamarada, la explosión fue tan fuerte que fracturó mi hocico.

La chica dejo de morderme y me quite las espinas para lavabo de unos segundos recuperar la visión, mi oponente estaba recuperándose de mi ataque, el cual le destrozó el brazo derecho. dejando hasta la médula expuesta.

Estaba llegando al límite, ya no podía mantener está fuerza, llevaba rato con dificultades para respirar, pero ahora ni siquiera lo puedo hacer. Reacomodo mi hocico y finalmente logro jalar algo de aire por la boca. Los ojos se me cruzaban y mis extremidades temblaban, mientras que el humano se lleva al lobo a la enfermería dejándome sola contra está bestia.

Al final no vale la pena pelear si la victoria no es segura. Me dejé caer perdiendo la conciencia, viendo como Estela se ponía de pie sonriendo.