Pov Luna.
Tras finalizar el combate se declaró a Estela como la ganadora, por lo que a continuación vendría la premiación y una fiesta; tal vez para mañana tenga todo listo para regresar, no puedo esperar a mostrarle todo Atlantis.
No pasó mucho antes de que Julian decidiera ponerse de pie. Aparentemente aquello que le dieron, en verdad era muy efectivo. "¿Mejor?".
"Si...".
Parecía querer decir algo, pero una voz lo interrumpió. Se trataba de Alfonso, el cual abrió la puerta y llamó a Julian.
"El bello durmiente ya despertó".
Decidí salir para dejarlos hablar a solas mientras doy un par de vueltas. En algún punto me encontré con Maya, está se trato de ir hacia mí, pero su hermano la detuvo y la arrastró lejos de la multitud; no sin antes dirigirme una mirada.
Quise ignorarlos aún cuando los vi discutir. No soy una persona chismosa, pero la curiosidad me carcomida, después de todo, esos dos aún siendo tan jóvenes; seguro tendrían la fuerza para enfrentar a mis padres.
Agudice mis oídos enfocados en el par, para escuchar solo un poco. Pronto la voz de la chica se hizo presente.
"¿Hace falta alejarnos? Digo, no es como si alguien nos estuviera vigilando".
"¿Tienes idea de lo que has echo?".
"Yo no hice nada".
"Por tu culpa ahora todos tienen los ojos sobre nosotros".
"Y no se te ocurrió que aunque tratemos de cambiar el futuro, este seguiría igual. O igual puede que creemos otra línea de tiempo, donde nuestros padres se den cuenta de que fuimos nosotros los que vinimos, y nos hagan repetir un bucle".
"Eso ya lo había pensado".
"¿Entonces?".
"Tendremos que usar el portal de Atlantis".
"¿Y como se supone que eso nos ayudará?".
"Abrimos un portal a otra dimensión y traemos algunos guerreros con la fuerza para ayudarnos".
"Entiendo, al ser de otra dimensión no tienen porqué ser afectados por nuestra línea de tiempo, pero como sabremos cómo usarla y a quienes traer".
"Justo antes de que Julian y Estela se golpearan en la revancha que deberían de tener, apareció una esfera que golpearon y los envío a otra dimensión. Así que tenemos que hacer que estos dos se enfrenten para que surja esa rivalidad, y si no funciona. Entonces tendremos que improvisar".
"Bueno, con ese asunto cubierto, ¿Hasta cuándo tendremos que usar el sello? Es molesto no poder usar toda mi fuerza".
"Solo unos días más".
Aquello parecía una broma pero, explicaría el nivel de estos niños. Además, si es cierto; entonces es posible viajar en el tiempo.
Pov Ernesto.
Alguien entra a mi cuarto mientras terminaba de acomodar la camilla, al girar la cabeza veo a Alfonso saludando junto a Julian. Devuelvo el saludo y camino hacia ellos.
"¿Mejor?".
Preguntó Alfonso aún sabiendo la respuesta. "Claro, por cierto ¿Qué pasó con Lluvia?".
"Adivina".
Respondió Lluvia pareciendo detrás del dúo. En automático pensé en mi derrota por lo que quise disculparme, pero se me adelanta.
"Tómate el resto del día libre, después continuaremos con el entrenamiento".
*
La tarde llegó y con ello el banquete, un buffet enorme; todo el lugar de avía llenado de olores que solo me hacían pasar saliva.
Alfonso también parecía ansioso por empezar, por otra parte; Julian se avía ido con sus padres. Mientras comíamos hablábamos del torneo y del poder de algunos participantes.
No pasó mucho antes de que preguntemos acerca del entrenamiento del otro; por mi parte, estuvo enfocado en la defensa y la de Alfonso en el ataque.
Limpiamos nuestro lugar y llevamos las charolas a su lugar correspondiente, el cual estaba señalado un letrero en el que avía un plato con una esponja.
Cuando estábamos por regresar nos encontramos con Brandon y Erickson, este último nos saludó y pregunto si los podíamos acompañar.
Pov Julian.
Mis padres me llamaron a un lugar apartado de la gente para hablar de mi desempeño en el torneo.
"¿Se puede saber en qué estabas pensando?".
Preguntó mi padre igual de molesto que mi madre.
"Los hombres deben proteger a su pareja, ¿Crees que se quedará con un cobarde?".
"Mmno." Respondí con una actitud neutra, manteniendo fija la mirada en él olvidando así de parpadear; entonces mi madre continúo haciéndome perder el tiempo.
"Ella te va a dejar por otro, ningún hombre dejaría sola a su mujer, imagínate. Ahora no la defiendes y en el futuro que?, ¿Tampoco vas a defender a tus hijos?".
"Ni creas que se preocuparan por ti, te mandarán a la fregada, y tú esposa te dejará por otro que si la proteja, te dejaron en la calle y vivirás entre la basura con otros viciosos".
Para este punto directamente ignoré todo lo que decían, ganas no me faltaban para sacarles la mierda a golpe, pero si lo hacía corría el riesgo de matarlos y dejar a mí hermana sin sus padres.
"No puedes vivir en una fantasía, debes estudiar machín, todo el día, si no tienes nada que hacer repasa tus apuntes. Escribir todo el día no te dará de comer ni a ti ni a tu familia".
Aquí vamos de nuevo, este miserable hijo de la fregada, como chingados es capaz de aferrarse a ese pendejo guion?. Casi de inmediato sentí como me preparaba para golpearlo, por lo que retome la postura más relajada que pude.
Mantuve una postura en firmes aún sin parpadear, manteniéndome atento a cada movimiento que hacían esperando a que me suelten un golpe para finalmente hacerlos implorar.
Solo un golpe es lo que necesito, y si lo hacen bien puedo fingir ser aturdido para caer y golpearme la cabeza, una vez en el piso puedo desenfocar la mirada para no voltear hacia cualquier cosa que se mueva.
Luego solo quedaría dejar de respirar y ser lo suficientemente paciente para que se acerquen, hasta tenerlos al alcance para ya sea golpear les la garganta o romperles los dedos.
La idea de escucharlos suplicando solo hace que me moleste aún más. Tengo que encontrar una forma de terminar esto o terminaré siendo yo quien de el primer golpe.
Afortunadamente tras 10 minutos me dejaron de fastidiar con aquel discurso más repetido que las canciones que escucho.
"Vaya en verdad los odias".
La voz de Luna sonó en mi cabeza por lo que le respondí de la misma forma. "Solo me desesperan sus voces".
"Los padres solo estorban ¿No lo crees?".
"No, podría decir que hay dos formas de ver a los padres, la primera seria seguir sus pasó y la segunda que en lo personal es la que suele funcionar me, sería usarlo para ver sus errores y no cometerlos".
"¿Quieres que vaya por ti? Estoy cercas".
"¿Y que vamos a hacer?".
"Será una sorpresa, voy en camino".
Mientras esperaba su llegada, me preguntaba cómo es que sabe dónde estoy, supongo que son cosas de hombres lobo. Al cabo de un rato llego y con unas simples palabras convenció a mis padres para llevarme con ella.
Al cabo de unos minutos nos encontramos con Estela, quién preguntó si puede acompañarla. Luna rechazo la invitación, pero la otra específica a quien se dirigía.
Redujo la distancia y me sostuvo la mirada. Me preguntó si la podía acompañar, igual la rechacé y continúe caminando junto a Luna.
Llegamos a la superficie y de ahí continuamos hacia el campamento, la mayor parte del camino estaba Luna hablando de su niñez en Atlantis.
Al parecer sus amigas están dispersas en los demás campamentos, por lo que pronto se reunirán. También me explicó la función de los campamentos.
Resulta que somos descendientes de antiguos aliados de Atlantis, y con el inició de un conflicto global, seremos entrenados para ser enviados a otro mundo.
Pregunté porque no simplemente nos llevaron a Atlantis desde el principio, su respuesta plantó la semilla de la curiosidad. Su padre decidió que lo mejor es esperar hasta asegurarnos de que no hubiera algún topo.
*
Ya en el anochecer, subimos a los barcos e inicio nuestro viaje. La mayor parte del tiempo estuve con mis padres, siempre atento a sus movimientos y palabras.
Las horas pasaban muy lentamente, ya todos dormía por lo que salí y me recargue contra la valla me parecía extraño la falta de luz; sorpresivamente una voz me regresa a la realidad.
"¿Tampoco puedes dormir?".
Se trataba de Estela, aquello resultó extraño, puesto que ellos irían en otros barcos. Dejando aquel detalle de lado, respondí su pregunta de forma automática. "No." Ahora que lo pienso, la respuesta es algo cortante.
El silencio ayudo a devolverme un poco de tranquilidad, pero su presencia lo echaba a perder.
"¿Puedo preguntar cómo no sientes dolor al hacer la transición?".
"¿Cuál transición?".
"Cuando pasas de ser humano a nahual"
Su mirada parecía fría y un poco molesta. "¿No es una transformación?".
"No, para empezar la transformación se podría manejar cómo la plastilina, mientras que la transición sería como pasar agua de un vaso a otro".
Guardo silencio por un minuto viéndome de pies a cabeza.
"¿Porque no lo haces?".
"No gracias, así estoy bien." Otra respuesta automática, bueno en primer lugar. Para que transformarme o hacer la transición, como ella dice.
"Bueno, tengamos una pelea cuando seas más fuerte que Luna".
Se retira rumbo al otro lado del barco, por lo que el silencio vuelve a reinar... Un completo silencio, el barco está completamente quieto y no logro escuchar nada más que mis pasos.
Supuse que se trataba de un sueño por lo que trate de caminar al frente del barco, aunque no lograba acercarme, por lo que me enfoqué y me las arregle para reducir la distancia sin siquiera dar un pasó. Aquello requirió más concentración de la necesaria.
Cómo mucho debería de tomarme un segundo, eso si el sueño me resulta simple y aburrido. Pero ahora con esto, algo no cuadraba, por lo UE rápidamente alteré el escenario; cambiando el agua por tierra y el barco por una roca.
Tras concluir las modificaciones, bajé de aquella roca. Empecé a ver mi entorno; en busca de alguna animal. Entonces logré escuchar detrás de mí a alguien acercándose, y al darme la vuelta me encuentro con la imagen de Estela.
"¿Fuiste tú quien hizo esto?".
"Si".
"Así que nos metiste en un espacio mental".
Me quedé callado y trate de pensar una respuesta pero Max apareció junto a nosotros.
"En realidad fui yo".
"¿Y eso para que?".
"Para entrenar".
"La verdad no me hace falta".
"¿Tienes con quién entrenar la mente?".
"¿Eres fuerte?".
"Claro".
"Bien, mañana empezamos".
Tras sus palabras todo regreso a la normalidad, nuevamente estaba parado frente a Estela. Regresamos a los dormitorios para a la mañana siguiente ir a desayunar.
Para mediodía Max nos reunió en un cuarto dónde tomamos asiento, una vez con la puerta serrada. Nos pidió las manos, al momento de hacer contacto aparecimos de pie en un tronco gigante.
La corteza sobresalía, formando por así decirlo un límite. Max nos miraba esperando a que le prestemos atención.
"Lo primero será aprender a moverse. A diferencia del plano físico aquí no se usan las piernas, en su lugar usas la mente. Basta con pensar en desplazarte".
Mientras hablaba, redujo la distancia sin mover el cuerpo.
"La mente no tiene límites por lo que si se me da la gana puedo".
Aumenta de tamaño y de su cuerpo surgen réplicas suyas, luego regresa a su altura original y todas esas réplicas se fusionan hasta que solo quedó uno.
"Ahora vengan".
Me enfoqué en reducir la distancia y al igual que él, pronto logré reducir la distancia sin mover mi cuerpo. Desde luego la otra igual lo hizo.
Max desapareció y arbustos se levantaron desde el suelo.
"Ahora para salir del laberinto tendrán que superar algunos obstáculos, y no se preocupen. Todo está en su mente".
Con ello dicho, avance y trate de formar un camino, pero no funcionaba. Por lo que traté de ganar altura, y aún así nada servía; simplemente quedaba adentrarme en el laberinto.
Al principio todo parecía ir bien hasta que algo salió disparado de las paredes, no alcance a ver de qué se trataba, simplemente rasguñó mi pierna, podía sentir un sutil ardor. Pronto este simple corte empezó a ser un fastidio.
La segunda trampa también me arrojó algo que por reflejo trate de desviar aunque por un breve momento estuve indeciso, entre detenerlo y desviarlo.
Afortunadamente logré desviarlo a tiempo, evitando así otra herida, de paso aquello también elimino el corte de mi pierna. Ya lo estaba entendiendo, las flechas crean ruido mental para bajar tu concentración.
Así que para pasar el laberinto debo limpiar mí mente de distracciones. Gracias a eso, pude moverme con mayor fluidez sortean obstáculos desde plataformas flotantes que caían después de un par de segundos, hasta péndulos que desde mí perspectiva; afectaban todo el laberinto. Al salir vi a Max y este empezó a hablar.
"Muy bien, como ya entendiste el concepto, podemos subir de nivel. Aprender control".
Nuevamente desapareció y con ello el laberinto una figura se formó del suelo, partiéndose en dos y adquiriendo la forma de mis padres. Estos de inmediato trataron de golpearme a lo que respondí interceptado sus puños con el costado de la mano.
Use la fuerza suficiente como para que ellos solos se lastimaran pero no pareció tener efecto. Los ataques continuaron junto con diálogos, en su mayoría haciendo énfasis en mis errores, cada uno de ellos.
Mi paciencia se acabó y del suelo se levantaron muros con fragmentos de cristal apuntando hacia afuera, los rodeé con el mismo muro, dándole forma de domo y reduje su tamaño. Esperé a que apareciera Max pero en su lugar el muro adquirió mi apariencia.
Sabía que debía de mantener el control pero aún no tenía claro como pasar la prueba. Amontonar el problema crea uno más grande por lo que debería de enfrentarlo, o tal vez identificar el problema.
¿Cómo resolver un problema que no vez? No, tal vez no se trate de algo normal, quizás deba de verlo de forma abstracta. En teoría aquello me representa, por lo que soy yo el problema.
Para superarme no solo debo adaptarme, también tengo que aprender. Con ello en mente, reduje la distancia y me pare frente al él, le sostuve la mirada y en el momento que trato de golpearme, simplemente hice que se moviera atrás de mí como si traspasará mi cuerpo. Tras ello apareció Max y Estela.
"Ahora que ambos terminaron, ya pueden aprender a responder".
Esta vez Max se dividió en dos y se puso en guardia. Estela y yo replicamos aquello y esperamos algún movimiento de su parte. No pasó mucho antes de que Estela tratara de golpearlo, su Max simplemente apareció detrás de ella y con un movimiento de su mano creo una especie de onda que le golpeo la espalda.
Trate de ejercer presión sobre sus hombros para someterlo, pero está permanecía de pie incluso adoptó una postura más natural. Nuevamente escuché su voz pro en ningún momento vi que sus labios se movieran.
"Existen distintas formas de pelear en el plano mental. Puedes desgastar su mente como en las pruebas".
"¿Cómo se supone que eso te pueda dañar?".
Preguntó Estela algo molesta por fallar en conectar su golpe.
"Muy simple, tienes que identificar la mente de tu oponente y hacerle creer que está siendo atacado".
Tras eso Estela crea una roca enorme que arroja a su Max con un golpe, este simplemente fija su vista en aquél objeto y antes de que pudiera hacerle daño, lo convierte en plumas.
"Muy bien, la segunda forma es algo más aburrida y directa, basta con tocar la frente y usar tu fuerza mental para dañar el cerebro del otro, pero para ello primero deben aprender a manifestar su el poder mental en la mente de otros; así como lo estoy haciendo"
Entonces sentimos una presión sobre nuestro cuerpo la cual casi nos derriba, además de tener un efecto paralizante.
"Esto requiere cierto nivel de persuasión, concentración y claridad mental. Cuando se usa ese estilo, se tiene que mantener la idea clara y firme, ya que con algo de distracción podrías ser tu quien esté a merced del otro".
La presión desapareció y pudimos movernos con libertad, Max continúo con la tercera forma.
"Y claro mi favorita, el daño creativo, básicamente atacas con energía mental".
Levantó un muro de tierra y con un apretón de mano, creo una onda que golpeó el muro, como una bola de demolición.
"Existen variantes pero en sí estas son las bases de todo".
"¿Cómo nos defendemos de todo eso?".
"Ese es el chiste, para el primero basta con tener el suficiente dominio de múltiples tareas y el de tus pensamientos, con el segundo debes de tener la determinación para mantener firme cualquier decisión que tomes y ser capas de identificar flaquezas para manipular al otro. Con la tercera deberán de procesar la información recibida con rapidez y presión".
Nos quedamos pensando en sus palabras buscando una forma efectiva para enfrentarlo, como está al tanto de ambos podría sentarme en saturar su mente para que baje su concentración; con ello podría darle la oportunidad de dañarlo y eventualmente derrotarlo.
"No es un mal plan".
Afirmó Max a la vez que de el surgían múltiples copias suyas.
"Ahora inténtalo".
La horda de copias corrieron hacia mí, envueltos en energía. Entonces forme alrededor mío un remolino de viento con el cual replique a un tornado. También me arrodillé y me cubrí con un domo de tierra; aprovechando eso también empecé a remplazar la madera por tierra con graba.
Luego me traslade a otro lugar, procurando estar lejos de todos. Entonces se oscureció el cielo, y nubes de tormenta empezaron a seguir el movimiento de mi tornado. Se trataba de Estela que aprovecho la distracción para formar una tormenta, con ella llegaron los rayos; impactando contra Max.
"Muy bien, parece que entendieron casi todo".
Tras sus palabras regresamos al cuarto y una fuerte fatiga mental nos golpeó, era extraño. No tenía ganas de nada, me sentía enfadado y de cierto modo con sueño.
"Mañana volveremos a hacer esto, les recomiendo tratar de aprender cosas nuevas, les ayudará a progresar, pero tampoco se maten estudiando, el exceso solo atrasa el progreso".
Se levanta y sale, dejándonos solos. Al cabo de unos minutos nos recuperamos y salimos, la fatiga mental parece insignificante pero deja secuelas, a lo largo del día estuve distraído. Pensando una y otra vez en aquél entrenamiento.
Porque quería regresar a entrenar, de que me iba a servir si soy a la hora de aplicar lo que aprendí, falló a lo grande. Bueno tal vez solo quiero distraerme y pensar en algo más que en mis padres.
El día siguiente continuamos con el duelo en equipo, está vez fue algo más agresivo, pero realmente no hacia un gran esfuerzo. El resto del día estuve con mis padres y debes en cuando me escapaba para ver el mar.
Al día siguiente fue cuando subimos a unos submarinos que bajaron hasta una cueva que nos llevo a una puerta, está se abrió y nos dejo entrar a otra cámara donde aparentemente se regulaba la presión.
Luego subió hasta un muelle para dejarnos salir, Luna estaba muy emocionada prácticamente podía sentir su emoción pese a no estar cercas. Por otra parte, Estela seguía pensando en formas de derrotar a Max, a estaba avanzando mucho.
Yo simplemente deje de preocuparme por ello, habían más cosas de las que preocuparme, un buen ejemplo serían mis padres. Con ellos a un lado debía de tener cuidado con mis movimientos y postura, también con mi mirada.
Perdí la cuenta de cuántas veces olvidé parpadear, podía ir por algo y luego hacer otra cosa, antes de darme cuenta de que no parpadee. Era molesto ya que l recordarlo empezaba a sentir los ojos resecos, así que calaban un poco pero no era nada que pudiera afectar a mi vista.
El muelle estaba echo de un metal oscuro con sierro brillo platinado. A la hora de pisarlo note que tenía algunos tubos con una luz azul neón. Era interesante ya que si le dabas con suficiente fuerza, hacia una onda de luz azul remarcando algunas figuras geométricas que me recordaron al de un panal.
Frente a unas puertas estaban unos robots muy grandes creo que le sacaban una cabeza a las puertas de las casas. Estos al tener al padre de luna enfrente, le abrieron las puertas y dejaron que todos entremos.
Del otro lado avía un pasillo un poco más amplio que nos llevo a unos camiones, con un diseño que le daba un aire a los trineos para hielo.
El viaje fue rápido, cruzamos una última puerta, que al abrirse se metió en el muro. Del otro lado pudimos ver un gran paisaje repleto de plantas y criaturas bioluminiscentes, algunas rocas tenían cristales que emitían luz de distintos colores, entre ellos, predominaba el blanco.
Incluso en el techo avía un gran número de estos, a lo lejos se veía una muralla que solo podría comparar con rascacielos. Nos dieron pase libre, del otro lado estaba la ciudad. Solo podía ver rascacielos, cada tantos pisos había una zona verde, al parecer tienen una gran población.
En las calles no había gente, el movimiento de edificio a edificio se hacia por puentes, colocados cercas de las zonas verdes. Al cabo de unos minutos, llegamos a uno de los edificios, donde se metió el camión y se estacionó junto a otros.
El padre de Luna nos guío hasta una pista donde están otros grupos de personas, al parecer eran de los otros campamentos. Luna no tardó en aparecer, simplemente me agarró y jaló hacia un grupo de personas.
Resulta que eran sus amigas, la felicitaron por encontrar a su mate, un par de ellas también lo encontraron. Platicaron pero en ningún momento me dejó ir, podía ver a más de uno en la misma situación que yo.
Al cabo de algunos minutos fuimos a otro lugar, nos entregaron una banda para la muñeca, con un color y número, para identificar a qué campamento pertenecemos. Luna se lo probó en antebrazo, pero no le gustó así que la dejo en la muñeca.
Revisando más a detalle también noté que tenía el número de mi habitación y el piso, Luna se inclinó y susurró en mi oído.
"Me asegure de que estuviéramos en la misma habitación".
Me quedé callado y simplemente continúo charlando con sus amigas, verla sonreír me hacia sentir algo extraño. Podía ver el brillo en sus ojos, la calidez y suavidad de sus manos sumado a su agarre firme; resultaba reconfortante.
Si tan solo no fuese un inútil, tal vez me permitiría sentir algo más que respeto. Me forcé a apartar la mirada y mantenerla en el piso a unos 10 metros delante de nosotros.
Era un alivio que no me estuviera sudando la mano, según mis padres, me sudan por los nervios. Tal vez a ellos les pase eso, pero por lo general es el calor. En algún momento llegamos a un piso repleto de puestos de comida y entretenimiento. Entramos a muchos lugares, en todo momento mantuve un perfil bajo.
Es un poco fastidioso ver que a ellas no les cuesta nada sacarle plática, ¿Cómo es que pueden hablar tanto?. Le sacaba vueltas a esa pregunta una y otra vez, hasta que trataron de sacarme plática.
"Entonces un nahual, ¿Eres fuerte?".
Estaba a punto de responder pero Luna se adelantó y afirmó que podría derrotarla en una pelea. Que exageración, ni siquiera fui capas de vencer a Erickson.
Uno de los muchachos me retó a un duelo de vencidas, no me negaría a algo así, desde primaria fui campeón en eso y pocos han sido capaces de rivalizar conmigo; nos movimos a una mesa donde pudiéramos jugar con comodidad. Pusimos nuestros codos sobre ella y enganchamos nuestras manos.
Luna contó y dio inicio al duelo, el chico era fuerte pero no lo suficiente, por lo que gane sin mucho esfuerzo. El que le siguió era más grande, este si tenía más fuerza que yo, pero con mi técnica logré mantenerlo a raya.
Poco a poco lo estaba haciendo ceder, tuve que usar todo lo que tenía para ganarle. el siguiente parecía tener la misma complexión que la mía, su fuerza fue impresionante; varias veces estuve por perder. El último que en verdad me puso en aprietos fue Samuel, mi amigo de la primaria también era por así decirlo mi mayor rival, su velocidad superaba a la mía, aún así cuando jugábamos a las atrapadas, difícilmente podía atraparme. Por lo general necesitaba ayuda de otros para que no pudiera eludir sus manos.
Regresando al juego, estaba pensando en hacer algo de trampa y en base a lo que aprendí con Max hice que poco a poco cediera. Pero su cuerpo se envolvió en una estela verde, y su fuerza aumento, por lo que nuevamente usé toda mi fuerza, podía sentir que ya no me sacaba tanta ventaja pero aún así, esto era difícil.
No lograba mantener el ritmo y la mesa crujían conforme aumentamos nuestra fuerza hasta el límite. Entonces nos estancamos, esto se convirtió en un duelo de resistencia y al final lo dejamos como empate, aquél chico y yo platicamos por un rato, en lo que los demás continuaban aquél juego. Nos conocimos mejor y descubrimos que teníamos mucho en común, me preguntó por mi aura.
No entendí que quiso decir con ello y me explico que cuando estaba por perder, mis pupilas se dilataron y mi cuerpo pareció tornarse rojo. Le expliqué que aún no controlaba bien mi espíritu guardián así que probablemente sea por eso que no vio mi aura. Seguimos hablando hasta que se hizo tarde, por lo que tuvimos que regresar. Luna parecía tener un brillo en los ojos, supongo que le hacía falta un escape; al llegar al dormitorio fui directo a la cama, está era muy cómoda y las cobijas eran muy suaves.
Luna también se acostó y en un par de minutos caímos en un profundo sueño, fuimos despertados por una alarma que sonó a las 7 de la mañana, Luna salió de la cama mientras yo me levantaba del suelo.
"¿Que te paso?".
"Me caí." Me subí a la cama, 6en el proceso me tronaron los huesos.
"Deberías de tener cuidado".
me cobije y cerré los ojos tratando de seguir durmiendo, al principio parecía estar por lograrlo, pero no tardó en hacerme cosquillas en los pies. Así que no me quedó de otra más que bajarme de la cama.
"Anda que todavía tenemos que desayunar".
La seguí al baño e hice la rutina de las mañanas, ya más despierto salimos rumbo al comedor el lugar era enorme, parecía una plaza. En cada puesto de comida había un par de robots cocinando y entregando.
Cómo es costumbre, comimos sin miedo a dar una mala impresión. Luego quiso llevarme a conocer la zona verde pero Max apareció para continuar nuestro entrenamiento, Luna esperó y tras concluir aquello salimos rumbo a un elevador.
"¿Te dan miedo las alturas?".
"No mucho." Sonrió y deslizó su dedo en la pantalla hasta lo más alto. Poco después el elevador subió, y al rato se abrieron las puertas, revelando un helicóptero.
Seguí a Luna hasta aquél vehículo y me abrió la puerta del copiloto, la miré dudoso, pero basto con que hiciese un gesto con los ojos para que subiera. Luego serró la puerta y llena de emoción retiró los seguros de la base, antes de ir al lado del piloto.
Los nervios hicieron que olvidara el cinturón, por lo que trate de ver cómo ponerlo, al ser la primera vez que tenía uno de 4 puntas; no estaba seguro de como usarlo, entonces Luna me echó la mano y lo ajustó. Le di las gracias y nuestras miradas se cruzaron.
En respuesta me guiñó el ojo y abrochó su cinturón, esto se sentía familiar, pronto un recuerdo llegó a mí; esto era como en un libro que leí en vacaciones, la conexión hizo que aquello lo recibiera Luna, por lo que su mirada resultó incómoda.
"Bueno, creo que eso lo explica".
Me entregó unos audífonos bastante grandes que incluían un micrófono, luego se puso otro y movió algunos interruptores. Pronto las hélices empezaron a moverse, las 4 aspas ganaron velocidad; no pasó mucho antes de separarnos del suelo.
Esperaba que la cabina tuviera un ligero temblor, y en lugar de ello solo sentí como la cabina se movía. Los nervios hicieron que mis piernas temblaran, por lo que traté de mantenerlas tensas en un intento por aparentar tranquilidad; desde luego, aquello no engaño a Luna.
Me gusta pensar que un simple toque hubiera sido suficiente para tranquilizarme, pero en el fondo sé que sujetarme las manos era lo que necesitaba. Nuevamente fijé la mirada en ella, estaba concentrada en el vuelo por lo que pude apreciar su rostro. Y en su mirada se reflejaba el mismo brillo, aquél del que me gustaría ser responsable.
Noté movimiento siendo entonces cuando finalmente miré la ciudad, un gran número de edificios dentro de una ciudad en forma de panal. Sus 6 muros conectados por pasillos que seguramente conectaban con otras ciudades, contaban con un gran número de robots tripulados.
En uno de los brazos contaban con un cañón, mientras en el otro una especie de garrote. En el frente, la mitad superior parecía tener un panel color ámbar redondeado. Tanto sus extremidades inferiores en forma de S, como las superiores, están protegidas por un denso blindaje.
Regresando la atención a la ciudad, noté que en lo más alto, encima de uno de los cristales del techo; se encontraba una apertura en la que el helicóptero entro sin complicaciones. El camino de cristales nos llevó hasta una cámara enorme, en la cuál se podía ver un gran número de túneles.
"¿A dónde te gustaría ir?".
Pensé tratando de dar una respuesta rápida, aún así continúe en blanco.
"O ¿Qué es lo que quieres hacer?".
No fue necesario hablar, basto con una mirada para que la misma idea nos llegue. Nos movimos hacia uno de los túneles y tras múltiples curvas, llegamos a otra cámara, en la que había un enorme lago.
Pov Lluvia.
Logré encontrar a Maya, al parecer estaba aburrida de no hacer nada por lo que la invite a entrenar, nuestro nivel estaba equiparado. Luego de una larga cesión, nos dimos un descanso. en ello sacamos el tema del potencial de cada especie, parece saber más que la mayoría.
Incluso sabe cómo funciona la transferencia de poder, le comenté hacer a de la guerra y la pronta llegada de los dioses. Aquello la emocionó, estaba ansiosa por pelear contra alguna deidad. A lo largo del día estuvimos de aquí para allá, platicando y bromeando, su hermano de ves en cuando no lo cruzamos.
Su mirada no me agradaba, no proyecta nada y en cierto modo, parece estar analizando a las personas. El dúo se saludó mutuamente y continuamos con nuestros asuntos, al final del día logré ganarme su confianza y confirmó mis sospechas, ellos no son hermanos, al parecer sus padres se conocen desde jóvenes y ellos se conocen desde que tienen memoria.
También resulta que Max es un nahual aunque a diferencia de su padre, este solo puede adoptar una forma que asemeja a la de un dragón, aún así su dominio de la energía es casi prodigiosa. Lo que significa que si logro enganchar a Maya, tendré a Max de mi parte; después de todo, este suele ceder con la mayoría de sus peticiones.
Mientras reunía información, Erick preparaba todo para la invasión. Por otro lado, al parecer solo nosotros no fuimos descubiertos.
Pov Erick.
Todo estaba listo, instalé detonadores en los mandos del equipo de defensa; tomó mucho más tiempo del esperado. Ahora solo quedaba esperar la señal de Lluvia, mientras tanto, aprovecharé estos momentos de tranquilidad.
El padre de Luna concluyó con los preparativos, para enviar arcas al espacio; esto se está volviendo una carrera contra el tiempo. La unión asiática ya debe de tener nuestras posiciones, así que ¿Por qué tardan tanto?.
Pov Julian.
Luego de regresar al edificio, bajamos del helicóptero y se ofreció a enseñarme el estilo Atlas. Para empezar, me contó su origen; el estilo Atlas, fue descubierto por la llegada de seres que reflejaban la luz con sus cuerpos.
Aquel primer contacto, interrumpió un duelo territorial, por lo que ambas manadas enfrentaron a los visitantes, los cuerpos de estos jamás fueron dañados. Pronto los lobos cedieron y se retiraron; ambas manadas se unieron y con ello empezaron los asaltos.
Cada tanto, se enviaba un grupo de cazadores a atacar a un grupo menor de exploradores. Estos nunca superaban lo 5 miembros, y solían enfrentar individualmente a las criaturas locales. Los lobos se veían obligados a enfrentarlos de la misma forma; de lo contrario, sus posibilidades de victoria se verían reducidas.
En aquella época, los licántropos no eran tan fuertes como lo son ahora, así que aprendieron del estilo de sus oponentes. También por aquella época surgieron los semidioses, lo que equilibro la balanza, aún así, seguían sin ser lo suficientemente fuertes.
Tuvieron que pasar 10 años para la llegada de una nueva especie, se trataba de los kitsune, estos venía del noroeste. Fácilmente se formó una relación, y con ello empezó un intercambio cultural. Los kitsune avían huido de su continente por las enfermedades que trajeron los humanos europeos.
Con esta alianza, surgió la leyenda del zorro de 9 colas, el cual derrotó a los invasores. gracias a ello, estos se retiraron no sin antes compartir tecnología, su forma de pelear y variedad de conocimientos. Todo esto aceleró el desarrollo de la manada, al punto en que se convirtió el la más avanzada del planeta.
El estilo sufrió cambios con el pasar de las generaciones, hasta el punto de estar especializado en la casería. Con aquella explicación fuimos a un piso en el que podíamos pelear sin problemas, este lugar cuenta con mucho equipo para entrenar, además de plataformas de combate.
Algunas eran cuadradas, otras en forma octagonal y circulares; solo las cuadradas y octagonales contaban con una jaula. Mientras caminábamos hacia la redonda, buscaba con la mirada, el equipo de protección.
"La verdad no acostumbramos a usar eso, vasta con entrar en la forma animal para recuperarnos de cualquier lesión".
Subimos a lados opuestos, Luna se quitó la chaqueta, arrojándola detrás de sí, junto al escalón de su lado, revelando una ombliguera roja de mangas cortas.
"Te recomiendo estar atento, porque no me pienso contener".
Dicho eso estiró un poco antes de caminar al centro, para adoptar una postura que asemeja a la del muay thai; manos relajadas a una palma de la barbilla y 4dedos debajo de esta. Brazos alineados con los hombros, cabeza inclinada hacia el centro, pies alinea dos con los hombros; estando el izquierdo al frente, piernas ligeramente flexionadas y pies en punta.
Por mi parte, adopto una postura más defensiva. Brazo y pierna derecha al frente, mano a la altura de la mandíbula con un par de dedos de separación, brazo izquierdo a la altura del estómago con la palma a la altura de la cintura. Reducimos la distancia entre nosotros y Luna deslizó el pie izquierdo, reduciendo la distancia con rapidez mientras giraba el torso; por reflejo bajo un poco el brazo derecho mientras intercepto su golpe con los nudillos de la otra mano, tronando sus dedos.
Inmediatamente retrae el brazo mientras gira el torso y con un ligero movimiento al frente de su rodilla, conecta un golpe recto contra mí quijada. Sacudiendo mi visión por una fracción de segundo, en la cual recibí una patada en el costado. La posición del pie era lateral por lo que debió de dar un ligero brinco al frente para impulsar su ataque.
Caí arrodillado ante el intenso calambre, todo mi cuerpo trataba desesperadamente de proteger aquella zona; pese a mis intentos por levantarme, simplemente no lograba mover las piernas. La mirada expectante de Luna, era como estar bajo presión, tenía que ponerme de pie a como diera lugar.
Tras cerca de 30 segundos, logré ponerme de pie, pero aún así sentía la necesidad de hacerme bolita y retirarme.
"Como dije, no me pienso contener, por lo que tú tampoco deberías de hacerlo".
La firmeza en sus palabras, logran liberar un sentimiento que solía reprimir en presencia de otras personas. La emoción invadió cada rincón de mí cuerpo, desencadenando un lado más agresivo. Dejando completamente de lado la defensa, reduzco la distancia entre los dos y pruebo con un derechazo, estrés bloqueado por su codo; en ese momento la misma mano golpea mí pecho, iniciando una cadena de golpes al centro del pecho y rostro.
Subo los brazos en un intento por cubrirme de los golpes, entonces sujeta ambas muñecas y jala hacia abajo clavando su rodilla en la boca del estómago; sacándome el aire, sin darme oportunidad de responder, golpea con los dedos de la mano mí garganta y al final, jala uno de mis brazos mientras su codo golpea de forma latera contra la cabeza.
Caigo al borde de la inconsciencia, incapaz de respirar y de orientarme.
"Lo siento, creo que le di a la garganta. Esto te ayudará".
En el momento que vi como se acercaba, todo el dolor desaparece y ruedo, alejándome lo suficiente para ponerme de pie, aún con la respiración forzada.
Tanto el estilo defensivo y ofensivo fueron superados, por lo que tendría que usar las contras; la única forma en que podría hacerle frente, sería atacando sus articulaciones. Realmente no me gustaría hacerle esa clase de daño, por lo que me tranquilizó y regreso a la normalidad.
"Ten, te ayudará a recuperarte".
Observo la píldora y la rechazo, por lo que recoge y se pone la chaqueta, guardando aquélla píldora. Salimos rumbo a los dormitorios, después de todo, después de tanta actividad no nos vendría mal un descanso.
A la mañana siguiente, despierto por el movimiento de Luna, nuestras piernas permanecen entrelazadas, por lo que desistió. Algunos minutos después, finalmente nos levantamos, más tarde y luego de desayunar. Estaba entrenando con Max, este entrenamiento fue especialmente difícil, tras concluir la cesión, mi mente era un lío.
Además era incapaz de armar oraciones coherentes sin tartamudear. Todo el trabajo en equipo con Estela, ayudo a conocernos, la invite a caminar; Luna se disgustó y no tardó en demostrar su inconformidad, resaltando el echo de que ahora iríamos a entrenar.
Estela respondió de forma retadora, aceptando mí invitación; Es agradable ver a Luna contener sus gruñidos. De camino al nivel de entrenamiento, Estela y yo discutimos estrategias para enfrentar a Max; ella destaca principalmente en la ofensiva, y por mi parte, sobresalgo en el desgaste.
"Oye Luna, ¿Dónde están las almohadillas?".
Preguntó Estela, a lo que Luna respondió gruñido. "No hacen falta." Subimos al cuadrilátero y nos pusimos en guardia.
Pov Erick.
Las tropas estaban en poción, por lo que Lluvia mandó la señal e inicio el bombardeó, mientras yo inhabilito las comunicaciones y alarmas. Posteriormente, activo los explosivos, destruyendo los mandos de defensa. Salgo del lugar y subo hasta salir por debajo de una escalera, solo para sentir un fuerte temblor; era la bomba nuclear dañando la puerta interna, pronto el escudo caerá y la radiación acabará con esta burbuja.
Por otra parte las personas que podía ver, dejaron de hacer sus cosas para mirar hacia la puerta. En ese momento me percate de algo; la enorme puerta fue abierta, de su interior salina robots tripulados, drones y criaturas humanoides de piel blanca con extremidades alargadas.
Estaba relativamente cercas, por lo que corrí en la forma animal hacia el centro de la ciudad, buscando el rastro de Sasha, los invasores atacaron con armamento pesado, usando misiles contra los edificios y torretas pesadas contra las personas.
De las esquinas de la azotea de cada edificio, salían torretas de plasma, estás contenían momentáneamente su avance. Aún así del techo caían escombros, no pasó mucho antes de que el techo cediera, dejando un enorme agujero que conectaba con la cámara de los cohetes.
Desde el agujero salían drones y misiles, destruyendo las torretas. Ninguno de los licántropos trataría de enfrentarlos directamente, después de todo, el armamento que ellos están usando, fácilmente podría moler nuestros huesos.
Doblando una esquina entro a un edificio y subo algunos pisos antes de atravesar la puerta de su habitación, mí mate se encontraba oculta bajo su cama, e inmediatamente recibo un contundente golpe, al que respondo con una mordida, destrozando el armario.
Sasha sale y se disculpa, siendo interrumpirá por los bombardeados contra este edificio. Me acerco a ella y le indico que suba a mi lomo, trata de decir algo, pero la tención del momento la obliga a subir. Una vez que se sujeta, salimos al punto de encuentro; donde nos reuniríamos.
En el camino pude ver cómo un helicóptero maniobra, tratando de evitar los ataques. Una vez en el punto de encuentro, Lluvia nos abrió la puerta de un vehículo aéreo, este cuenta con 2 propulsores redondos en la parte de abajo y un tercero en la parte trasera, siendo una línea horizontal.
Dentro del vehículo, se encontraba Alfonso, Astrid, Diana, Brandon, Erickson, Ernesto, Max, Maya y Lluvia; esta última en el asiento del piloto. Se serró la puerta mientras pasaba a la forma humana, dejando a Sasha a un lado, y sin perder el tiempo, la senté y aseguré su arnés en caso de un accidente.
Pov Julian.
A la mitad de la práctica con Estela, sentí un repentino aumento de fuerza. Esto se repitió un par de veces, y cada una de ellas, la potencia de mis ataques lograba romper su guardia. Esto solo alargaba nuestro combate hasta que Luna nos interrumpió.
"¿Escucharon eso?".
"Escuchar ¿Qué?".
Preguntó Estela, descargando algo de frustración, puesto que la mayoría de sus golpes fueron bloqueados.
"Vamos arriba".
"¿Eso porque? ¿Te molesta que esté entrenando con tú cachorro?".
Luna pasó de largo la burla de Estela, caminando hacia mí para tomarme del brazo y sacarme del lugar, no sabía que era lo que le afectaba, pero podía sentir su preocupación. Estela algo molesta nos siguió hasta la azotea, donde nos percatamos de las explosiones.
Luna no tardó en meterme dentro del helicóptero, Estela por su parte subió a la parte trasera de la cabina, dejando a Luna pilotar. En el momento que el motor fue encendido, surgió la preocupación por mis padres y hermana; ¿Dónde estaban?, ¿Porque no me quedé con ellos?, ¿Estarán bien? Están la preguntas que hacían eco dentro de mi cabeza.
Quería pensar que estaban bien, que no les pasaría nada, pero mi mente no deja de imaginar múltiples escenarios en los que morían; ya sea por armas de fuego o por escombros. Luna despega y vuela entre los edificios, algunos misiles se dirigen hacia nosotros, por lo que Luna maniobra lo mejor posible, evadiendo los proyectiles.
Por otra parte, las balas apenas dañaban el parabrisas. Rápidamente fuimos golpeados desde abajo, y el helicóptero empezó a girar. Luna reacciona rápido y se pega al edificio a nuestra izquierda, arrastran la cola mientras una persona con armadura, sube y se detiene frente al parabrisas, mientras prepara un derechazo.
En el último segundo, Luna jala la palanca y bajamos la velocidad, mandando a volar a aquella persona, no sin antes disparar un gancho que se enredó en las hélices. Veo en cámara lenta, como un misil en miniatura es jalado hasta golpear el motor; tras la explosión, perdemos altitud y antes de darme cuenta, Luna me arranca el arnés en su forma Licantropa, luego me jala a ella y salimos por la puerta de mí lado.
Ella usa el edificio de a lado para frenar momentáneamente y cambiar de dirección, evitando un segundo misil. Tras llegar al suelo, corre y brinca de un lado a otro, evitando la mayoría de proyectiles. Verla herida, hizo que recuerde el sermón de mis padres, nuevamente estaba siendo un lastre, ¿Porque no me dejó en el helicóptero? Así no tendría tantos problemas.
Las palabras de mis padres hacia eco en mi cabeza, enfureciendo me, hasta el punto en que salí de su agarre, pasando a la forma nahual. Aterrizo a 4 patas para arremeter en contra de más cercano, mandándolo a volar por la fuerza de mí embestida, entonces soy alcanzado por una insana cantidad de balas; que pese a provocar un gran daño, era incapaz de sentir dolor.
Volví a sentir el impulso del odio y continúe en contra de otros dos, cabe resaltar que todas las personas usaban armaduras, por lo que mi limitaba a mandarlos a volar lo más lejos posible. En medio de mí euforia, no vi el proyectil que estaba por darme, hasta que Luna se interpuso entre los dos.
Esta extendió los brazos mientras se deslizaba de derecha a izquierda, tomando la punta con la mano izquierda mientras la derecha apoya en el medio, desviando la trayectoria y mandando el proyectil en contra de otras personas. Estela llega a la espalda del lanzador y lo arroja contra los que quedaban.
Aprovechamos la oportunidad de escapar, siendo guiados por Luna, hasta llegar a uno de los muros. Rápidamente ubicó una escotilla, por la que entramos sin dificultades, aún estando Luna y yo transformados. Dentro avía una empinada rampa que conectaba con una tirolesa, está cuenta con múltiples arneses.
Luna me ayuda a ponerme el mío y me empuja antes de ponerse el suyo, la velocidad aumenta junto con los latidos de mí corazón. En busca de seguridad, agarro la cuerda del arnés y trato de girar para dejar de ir de espaldas. Luego de casi un minuto de caída, (que me obligó a tronar los oídos más beses de las que recuerdo); logré ver el final. El único inconveniente, era que no sabía cómo íbamos a desacelerar.
Los escalofríos no tardaron en hacerse presentes, junté las piernas y me preparé para el impacto; para mí sorpresa, en ningún momento sentí el impacto, en su lugar una curva me abrió los ojos. Resulta que el cable metálico no estaba tenso, por lo la velocidad fue bajando conforme nos acercamos al final.
En algún punto, los frenos se activaron y me permitieron bajar, luego de descubrí como quitarme el arnés, este se movió solo hacia el muro hasta desaparecer en un agujero. Poco después llegaron las chicas, Luna no tardó en tomarme de la mano y jalarme hasta un profundo lago, este desde luego cuenta con peces y plantas bioluminiscentes, dándole al lugar un aspecto marciano.
En el fondo sé podía ver un túnel, el cual cuenta con el tamaño necesario para que entremos, luego de seguir la forma de una W, pasamos a otro lago. Más pequeño pero igual de profundo e iluminado; ya con la cabeza fuera del agua, identifiqué una puerta. Estela nos seguía de cercas por lo que tan pronto entramos, Luna la serró y continuamos rumbo a una ciudad abandonada.
Explicó que todo los Atlantanos fueron enviados a un planeta del otro lado de la galaxia; resulta que la única forma en la que nosotros podríamos ir hasta allá, sería usando el generador de portales más cercano. El inconveniente sería los limitados usos que dispone, también está el echo de que una vez lo usemos, no podremos regresar, sin mencionar que para llegar a ella antes tenemos que atravesar el área salvaje de Atlantis.
Este es un lugar muy peligroso, y conforme nos acerquemos a las profundidades; el peligro irá aumentando. Afortunadamente, Luna nos entrenará hasta ser capaces de llegar a la máquina, por el momento viviríamos en uno de los edificios; siendo jalado, me lleva hasta uno de los más cercanos, mientras nos explica el entrenamiento que tomaremos. Estando enfocado en fortalecer y mejorar el control de nuestra forma nahual.
Estando obligados a permanecer en esa forma indefinidamente; sentenció mientras me lanzaba un mirada que reflejaba hambre, y en conjunto con su agarre posesivo, me vi en la necesidad de apartar la mirada. Usando la conexión mental, afirmó que mis padres y hermana estarían en ése planeta, solo tenía que ser paciente.
Luego nos dijo que descansemos el resto del día ya que a partir de mañana, nos llevaría al límite, con ello en mente, pensé en ir a comer y Luna estuvo a punto de decir algo, pero Estela la interrumpió usando un tono arrogante.
"Si tú nos vas a entrenar, entonces no debe ser para tanto, igual sería mejor que yo los entrene".
"Has lo que quieras".
Luna me lleva hasta un piso con plataformas en las que podremos entrenar, pero en lugar de subir a alguna de ellas, continúo arrastrándome hasta las duchas; donde se detuvo no sin antes, plantarme frente a ella, gruñendo y apretando mí brazo con fuerza.
"¿Te parece divertido? ".
"¿Qué?" Pregunté sin saber a lo que se refería, provocando aún más irá en ella.
"Maldito perro caliente ¿Crees que no me doy cuenta? Este maldito juego ya se alargó demasiado".
"¿Cuál juego?" Respondí manteniendo una postura neutra ante ella.
"Esta bien una que otra burla, pero llevarme al límite y negarme el orgasmo por tanto tiempo es frustrante".
"Yo no te eh negado nada".
"Te recuerdo que estamos conectados, y cada pensamiento que tienes yo lo recibo, eso incluye lo que sientes. Si no tienes las pelotas para follarme entonces yo lo haré".
Soy arrojado hasta el otro lado de las duchas tras una patada al cuerpo, caigo de espaldas mientras Luna se quita la ajustada prenda que cubría su cuerpo. "¿Era necesario hacer eso?" Pregunto algo molesto, no recibo respuesta de su parte, ella simplemente me arranca mi prenda y arroja los pedazos a los lados.
"Ahora lame mis pies".
"No ..." Soy callado por una patada que me torció la mandíbula, en ese momento sentí como mí temperatura aumentaba, por lo que acomodé mi mandíbula y la miré fijamente.
"¿Quieres que te dé otra para acomodarte la mandíbula?".
No respondí, simplemente me acomodé para acercar mí hocico a su pie derecho hasta lamerlo, metiendo mí lengua entre sus dedos; levanté la vista, encontrándome con sus mirada, en ella se reflejaba satisfacción y aires de superioridad.
Abrí la boca y mordí su pie, rompiendo el hueso, separándolo del resto de la pierna. Ella grita en agonía mientras me levanto, masticando su pie, deja do que escuche claramente como rompo los huesos, para escupirlo frente a ella. "¿Quieres que te arranque la otra para que se emparejen?" Pregunté mientras sentía aún más irá.
Su cuerpo aumentó de tamaño y se metió algo a la boca, entonces su pie empezó a regenerarse.
"Te recuerdo que estamos conectados, por muy bueno que seas engañando, ahora sé todo lo que puedas pensar".
"Acabas de meter la pata." Reduzco la distancia y me frena con un derechazo, al cual me aferró y muerdo, ella golpea mis costillas sacándome el aire con cada estocada. Esto solo hace que me enfurezca aún más, provocando que muerda hasta llegar al hueso.
"¿¡Eso es lo único que sabes hacer!?"
Rompo su hueso y trato de arrancarlo mientras golpeó su cuello con las puntas de mis dedos, las garras logran hacer el daño suficiente para que deje de golpear. Nuestras miradas se cruzan y siento como rompe mis costillas; me lanzo a su cuello en respuesta, pero soy empujado y posteriormente pateado.
Con la distancia, veo como su brazo termina de sanar al igual que su pie. Nos ponemos de pie, mirando fijamente al otro a la espera de algún movimiento, Luna se impulsa poniendo un pie contra la pared, preparando un puño de Superman.
Levanto el codo golpeando su puño, pero su fuerza resultó ser demasiada, en lugar de romperle los dedos, fue mi codo el que resultó dañado. Las espinas de mis hombros salieron disparadas, clavándose en sus ojos, aprovecho la distracción para salir de las dudas, rumbo a las escaleras.
Subí lo más rápido que pude, aún así Luna era casi 3 veces más rápida, por lo que salí de ahí y corrí hacia una de las ventanas, atravesando la con un codazo; mientras estoy en el aire sacudo los vidrios de mí pelaje y trato de frenar la caída, usando el edificio para impulsarme a otro.
Pronto llegó al suelo, retomando la carrera tratando de mantener distancia con Luna. Esto no dura mucho ya que no solo pudo alcanzarme, también agarró mí cola y jaló de ella; se puso a un lado para golpearme el estómago con la fuerza suficiente para arrojarme hacia atrás.
Llevo un brazo al estómago mientras trato de recuperar el aliento, esto no le importa y trata de patearme la cabeza, por lo que intercepto su pie con el codo. Gruñe tras hacerse daño, mientras yo caigo con un codo destrozado.
Gracias a eso, vuelvo a correr dejándola atrás hasta llegar a la salida de la ciudad entrando al área salvaje, en ese momento Luna se para enfrente y trata de golpearme, afortunadamente logré evadir el primero, pero el segundo logra golpearme en el costado.
Dejo de sentir dolor y en su lugar mí fuerza aumenta, Luna parece notarlo ya que ahora usa más técnica que fuerza, encadenando golpes de todo tipo. Dejándome incapaz de defenderme hasta que finalmente acaba con mí paciencia.
Dejo de lado la defensa y golpeó cada vez más rápido, acercándome a su nivel. Aún así el daño acumulado pronto pasaría factura, así que reduzco la distancia, pero ella se da cuenta de lo que quiero y retrocede mientras patea mis rodillas.
Nuevamente caigo pero está vez no me levanto, en su lugar la espero y cuando se acerca trato de golpearla, pero mis extremidades se vuelven demasiado rígidas, prácticamente no pude moverme. Antes de que su puño conecte, abrí el hocico y capture su brazo.
Esto resultó ser mala idea, puesto que con el golpe, se dañó mi garganta. Mientras la regeneración se encargaba de recuperarme, mordía su brazo con intenciones de arrancarlo. Desafortunadamente, le bastó un golpe para inhabilitar la última arma que me quedaba, Luna retira su brazo y regresa a su altura normal.
"Mira con la fuerza que tienes no podría vencer a mi padre".
Usando la conexión mental, le pregunté la razón por la que quisiera vencer a su padre, su respuesta me tomo por sorpresa. Al parecer ella solo me quiere entrenar para que pueda volverme parte de la manada.
"¿No creerás que terminamos o si?"
Agarra mis brazos y gira en su lugar, lanzándome hacia un cúmulo de rocas afiladas; que se rompieron y clavaron al chocar con mis extremidades. Luna no tardó en ponerse encima con la pierna muy separadas, para dejar caer múltiples puñetazos con todo su peso.
La potencia de estos hacia retumbar el suelo, y entre todo ese ruido avía algo que no dejaba de molestar, como lo haría en espinita. Se trataba de un lejano gruñido, este aumentaba su intensidad de forma progresiva, llegando al punto de ser muy molesto.
Aún trataba de resistir los golpes, hasta que la roca bajo nosotros cedió. Luna perdió el equilibrio y su rodilla se clavo en mi entrepierna, afortunadamente mí cuerpo estaba en modo combate, por lo que aquello se sintió como un golpe al hueso del codo.
Igualmente esto me enfureció aún más, pasando de irá a rabia. Mientras me levanto, ella me mira con preocupación, aprovechando su momento de debilidad, le conecto una patada a la nariz, haciendo que se eche atrás y mientras sube la guardia; alcanzo a ver el ligero aumento en su musculatura.
Reduzco la distancia y conecto algunos golpes antes de retroceder, repitiendo esto varías veces. A Luna le costó un par de intentos para adaptarse al estilo y responder con contras, estás estaban enfocadas en desviar mis golpes; usando el mismo brazo con el que golpea.
Probé jalando uno de sus pies con mí cola, dejando su cuerpo desprotegido el tiempo suficiente para volver a tomar la delantera. Entonces pateó mis piernas; al caer trate de levantarme, pero continúo pateando mí cabeza hasta que caí al borde de la inconsciencia.
"Vamos a descansar un poco, y cuando te recuperes lo suficiente, tendrás que hacer un buen batido de crema".
Pov Estela.
Debo admitir que Luna tiene un punto, aún que fortalezca mí lado humano; el potencia del nahual sigue siendo mayor. Antes de hacer la transición, entre en calor haciendo una simulación de combate, el dolor de la transición fue desgarrador, ni siquiera fui capas de contener mis gritos.
Al final, caí de espalda contra una viga. Estando en ese momento de tranquilidad, fui capaz de percibir el temblor de mis manos y piernas; las moví tratando de deshacerme de aquello, mientras dejaba de apretar la mandíbula para abrirla, tronando en el proceso.
Estiré y algunos huesos tronaron, el temblor continuaba, pero se podía ocultar con el movimiento. Salí del edificio y seguí las presencias de los otros 2, hasta llegar a una pesada puerta abierta; del otro lado había múltiples plantas bioluminiscentes, también debía resaltar la ausencia de rocas luminosas.
Algunos metros más adentro, estaban los otros intercambiando golpes. A su alrededor habían plantas machacadas y fragmentos de rocas; pasando de largo, desciendo y observo el lugar hasta llegar a un gran lago. A su alrededor se encontraban varias criaturas humanoides, delgadas con extremidades largas.
Parecían estar cubiertos por espinas oscuras de puntas blancas, su altura no pasaba del metro y medio, por lo que pasé de ellos. Más adelante pude ver muchas criaturas pequeñas, todas emitían algo de luz en distintas partes, por lo general al final de una extremidad, en los costados o las alas.
Terminé dando vueltas hasta llegar a un abismo, en el que me asome. No había luces por lo que di la vuelta algo decepcionada, e inmediatamente sentí una presión viniendo desde el fondo del abismo. Regresé a la orilla y salte a su interior, aún con mi visión nocturna, es muy difícil ver lo que me rodea.
Por lo que traté de escuchar algún movimiento, entonces detecté múltiples chasquidos rebotando contra las rocas. Logré identificar el origen para arremeter en su contra, la criatura cambió de lugar con pasos rápidos y ligeros, por lo que tuve que quedarme quieta mientras trataba de encontrarlo.
Detrás de mí se formó una presión inquietante, por lo que brinqué de un muro a otro hasta llegar a la orilla, donde me di la vuelta viendo a una criatura delgada, con extremidades largas y con un cuerpo entre humano y de murciélago de la fruta, pero con la melena de un león. Las manos delanteras cuentan con 5 garras cuevas tan largas como una mano humana, y con 3 pulgadas de grosor.
Detrás de sus brazos se encuentra una sexta garra oscura extremadamente afilada, de un pie de largo y 4 pulgadas de ancho, su forma cónica me da una idea de como los usara. Sus patas sin prácticamente igual a sus manos, con la única diferencia de estar protegidas por placas óseas y contar con un par de garras extras a los costados, no sabría decir cuál sería su función.
Luego lo que creí sería una cola cuádruple ascendió hasta estar por sobre la cabeza, apuntándome con sus púas. Estás extremidades salían de su espalda; entre los hombros, además la musculatura de estás extremidades era impresionante. Por último pero no menos inquietante, su cabeza tenía forma triangular, su hocico en punta parecía resaltar el tamaño de sus orejas, además de contar con lo que parecía una pequeña barba, sus dientes tienen los costados aplanados, y están curvados hacia atrás.
Su largo ronda entre 3 y 4 pulgadas siendo los colmillos los únicos de 6 pulgadas, los ojos reptilianos reflejaban la luz haciéndome creer por un momento que eran estos los que la emitían, su pelaje oscuro absorbía la luz de entorno, explicando la razón por la que no pude verlo.
"Maldito predarial." Maldije su nombre, puesto que estás criaturas suelen cazar en manadas, y no suelen atacar sin por lo menos una pareja, pero este debe de creer que quiero pelear por su territorio. No me puedo quejar pero uniera preferido calentar con otra criatura.
Antes de que siquiera pudiera moverme, se adelantó y atravesó mí hombro izquierdo con la púa de una de sus extremidades traseras. Al no poder golpearlo, trate de agarrarlo, pero retiró la extremidad mientras clavaba las otras tres en mí mano y rodillas.
Esos 4 brazos de su espalda deben de medir al menos 5 metros, por lo que no podré acercarme sin recibir algún ataque. La criatura empezó a gruñir, mostrando los dientes mientras elevaba sus tentáculos.
Antes de que pudiera moverme a un lado recibo múltiples estocadas que apenas logré bloquear con el brazo derecho, de alguna forma estaba adelantándose a mis movimientos, por lo que tuve que retroceder y arrancar una roca.
La criatura pareció darse cuenta de mí plan, por lo que cargó en mí contra, clavando sus picos cónicos contra mí hígado y diafragma. Traté de responder, pero mí cuerpo estaba tratando de proteger mis órganos, por lo que no pude hacer nada hasta que finalmente me soltó.
La criatura parecía estar inquieta, seguramente su manada estaba lejos, tenía que aprovechar la oportunidad para acabarla; poniéndome de pie, cargue en su contra, girando para no ser frenada por sus estocadas, teniéndolo de frente por un segundo, antes de ser apuñalada en el pecho, faltando poco para atravesar mí corazón.
La criatura parecía analizarme, luego retrocedió y continúo observándome, mientras sus orejas escaseaban el entorno, seguramente escuchó a su manada. Detestaba la idea de huir de una pelea, pero si enfrentar a uno ya me suponía un reto, enfrentar a más seria absurdo.
Afortunadamente, la criatura me dejó ir; está vez seguí mi rastro hasta llegar a la ciudad, serrando la puerta antes de entrar a uno de los edificios. Teniendo en cuenta la presencia de una manada de predariales, dentro de ese lugar, debía por lo menos duplicar mí poder actual.
Veré si Julian quiere entrenar conmigo, de paso podría patearle el trasero a Luna.
*
Los días pasaron y nuestro nivel aumento mucho, las píldoras que Luna nos daba después de entrenar, ayudaron a recuperarnos más rápido. Además nunca nos faltó la comida, puesto que está estaba almacenada en uno de los pisos inferiores.
Además, volví a enfrentar al predarial y aunque no eh podido acabar con él. Luna dijo que ya podíamos llegar hasta la máquina; así que salimos con Luna a la cabeza en su forma animal. No muy lejos de donde peleaba con el predarial, nos cruzamos con él.
Luna pasó a su forma Licantropa mientras Julian escaneaba alrededor con sus orejas, la criatura me reconoció por lo que no tardó en abalanzarse en mí contra, Julian se adelantó cargando en su contra; los picos de los tentáculos se incrustaron en sus brazos, pero esto no le afectó.
Incluso me atrevería a decir que por un momento su fuerza aumento. Se las arregló para quedar frente a frente; antes de que pudiéramos hacer algo, la criatura se alejó mientras aplastaba al cachorro, y este le mordía el cuello.
Reduciendo su velocidad lo suficiente para golpearlo, la potencia de nuestro golpe logró hacer que suelte al chico, pero este perro en lugar de alejarse, se abrazo a el y trató de arrancarle la cabeza. Ver que podrían derrotar a esta criatura, hizo que golpeara a Julian en las costillas.
El chico en respuesta aumento la fuerza de su mandíbula y los ojos de la criatura se iluminaron, rápidamente se vio envuelta en una estela verde con rojo. Tan pronto Julian vio el cambio, soltó su agarre y retrocedió. Ahora que la criatura duplicó su poder, también tendríamos que aumentar el nuestro.
Luna pasó a su estado musculoso, Julian duplicó su poder con la ayuda de su espíritu guardián y yo pase a la primera fase. Mis piernas adquirieron una apariencia más animal, pasando a pisar solamente con los dedos, la sensación que recorría mí cuerpo era increíble, sentía burbujear mí energía.
La criatura se preparó para atacar, por lo que traté de adelantarme, pero Julian me detuvo recibiendo un golpe con la potencia para alejarnos un par de metros. "¿Qué crees que estás haciendo?" Lo empuje tratando de abrirme paso, y el predarial aparecí detrás de nosotros, Julian y yo lo encargamos e interceptamos sus tentáculos.
Clavamos nuestras garras y jalamos mientras Luna carga en su contra, por lo que sus tentáculos nos levantan y también carga en contra de la loba, ambos intercambian golpes, por lo que dejamos sus tentáculos para tirar golpes. Para nuestra sorpresa, la criatura es capas de defenderse de todos nuestros golpes.
Y en más de una ocasión, lograba derribar a alguno de nosotros. Conforme pasaban los segundos, el predarial parecía leer nuestros movimientos, casi como sí aprendiera. Miré a Julian por un momento y este me devolvió la mirada, sabíamos exactamente que hacer, Luna y yo lo enfrentaremos en el plano físico, mientras el en el mental.
Él chico retrocede y regresa a su forma humana. Ahora que solo somos dos contra está criatura, perdemos terreno con rapidez. Por muy fuertes que seamos, seguimos siendo superadas en todo, así que Luna usa la conexión mental para darme indicaciones.
Quería que fuese con el chico para que juntos entremos al plano mental, donde lo debíamos de noquear. No estaba seguro de dejarla sola hasta que su fuerza aumentó, igualando a la de nuestro oponente, incluso me atrevería a decir que era ligeramente superior.
Los ataques del dúo colisionan haciendo estruendos, el suelo a sus pies vibraba y sus pies se abrían paso entre la tierra, buscando un mejor apoyo para impulsar sus ataques. Sin perder el tiempo me paró a la derecha de Julian, pasando a la forma humana luego nos miramos y tomamos la mano del otro.
Cerramos los ojos y extendemos la mano libre hacia el predarial, enfocamos nuestra energía y hacemos que fluya entre nosotros, nos toma un tiempo por la tención del momento, pero logramos hacer la conexión. Al abrir los ojos nuestro poder mental se libera, y aparecemos en la mente del predarial.
Este se percata y trata de atacarnos, entonces somos aparecemos detrás de él eh invocamos una tormenta y un tornado de arena, el agua humedece el ambiente y del tornado salen bolas de lodo. Nos separamos y Julian se multiplica, llenando el lugar con decenas de copias, las cuales forman pistolas y acribillan al animal.
Por mi parte, reúno energía para ejercer presión en el; la criatura se enfurece y suelta un grito gutural, generando una explicación que descanse nuestros ataques, revelando la posición del verdadero Julian. Entonces las distancias se reducen mientras el predarial aumenta de tamaño, Trato de resistirme a la atracción, pero su fuerza me supera.
"Estela, rompe la conexión".
"No pienso huir." Le gruñí mientras trataba de ejercer presión en la criatura, pero nuevamente fui interrumpida por el chico.
"Tenemos que atacar su mente directamente".
"¿Cómo carajos hacemos eso?"
"Debes romper la conexión, así yo podré tocarlo".
"De acuerdo." Una vez dicho eso, corte conexión con Julian y este desapareció, dejándome sola con esa criatura. Podía sentir la presión en el lugar, la diferencia de poder era abrumadora, incluso con Julian sería una batalla muy dura, tal vez fue un error atacar su mente. "¡A la mierda con eso, tú perra, me aseguraré de que solo seas hembra!".
Grité y corrí hacia la criatura levantando rocas del suelo y arrojando algunas en su contra, mientras que otras hacían de escudos, esto fue inútil puesto que no pasó ni un segundo antes de ser frenada en seco por un golpe descomunalmente fuerte. La potencia y velocidad del mismo casi hacen que pierda el conocimiento, había perdido casi por completo la capacidad de razonamiento.
A la lejanía escuchaba la voz de Julian siendo opacada al instante; por el ruido gutural de la criatura, rayos salían de su espalda y la conexión finalizó. Regresando a la realidad, veía a Julian encima del predarial el cual era brutalmente golpeado por Luna, la cual estaba dando todo lo que tenía, haciendo temblar el lugar de la batalla.
Hasta que finalmente perdió fuerza y se dejó caer arrodillada sobre la criatura, poco después Julian recobró la movilidad. Se le podía ver aturdido y desorientado, parecía abatido y no lo culpo, ese bestia era realmente fuerte. Luna regreso a la normalidad de su forma licantropa y empezó a hablar.
"Creo que me equivoqué, aún no tenemos la fuerza suficiente. Tendríamos que ser al menos cinco para llegar hasta la máquina, lo siento pero tenemos que regresar antes de que se despierte".
Detestaba la idea de retirarnos, aún así entendía que en nuestro estado sería un suicidio seguir adelante, por lo que asentí y caminé hasta dónde estaban, ayudándole a poner a Julian sobre su lomo, puesto que paso a su forma animal.
*
El camino de regreso fue tranquilo aunque el coraje no se desvanecía, necesitaba descargar mí irá en algo, no podía olvidar la diferencia de poderes entre la criatura y yo. Ya viene siendo hora de regresar a la superficie y buscar a Max, y tal vez nos pueda ayudar a entrenar de mejor manera nuestra mente.
Devuelta al edificio donde nos hospedamos, casa uno fue a su habitación para descansar, desde luego, Luna se llevó a Julian para echarse un polvo. Se le veía lo urgida, parece que su mate tiene mucha energía sexual para tenerla caliente constantemente.
Aquello me hace recordar que al conectar nuestras mentes; puedo ver algunos de sus pensamientos, en la mayoría aparece una husky de ojos azules jugando, y también aquella loba en situaciones románticas. En parte me provoca algo de envidia, la forma en que se miran y la sintonía en sus movimientos.
Me preguntó si también podría atraer a algún chico, honestamente lo dudo, prácticamente todos me teme. Todo por culpa de mí pelea en la final de aquel torneo, si no me hubiera dejado llevar por mis emociones, no le uniera dado aquella última patada.
Entonces ahora tendría a alguien a mí lado. Rayos ¿En qué demonios estoy pensando? Nunca necesité la ayuda de nadie y nunca me hará falta, sí mi fuerza actual no es suficiente, entonces solo aumentaré la intensidad de mí entrenamiento.
Unas tres horas después, Julian tocó mí puerta y le permití la entrada. "¿Cansado cachorro?" Me burle descargando de forma automática algo de mí frustración en él.
"No mucho, Luna ya no pudo continuar así que quería preguntarte si quieres comer".
"Bueno pero primero te lavas las manos".
"Ya lo hice".
"Claro te creeré." Dije de forma sarcástica, sacándole una sonrisa. "Anda sal que ando desnuda." Afirmé antes de empezar a quitarme la cobija, entonces Julian salió y serró la puerta, luego se retirar la cobija miré mí tonificado cuerpo, este tiene múltiples cicatrices de peleas anteriores.
Pasando desde cortes hasta apuñaladas, pasé mis manos por encima de ellas, recordando con nostalgia aquella época en la que todo era más simple, sin preocupaciones por el futuro, sin problemas del pasado. Estás antiguas heridas son la prueba de mi debilidad, un recordatorio constante de mis fracaso.
Aparto la mirada asqueada de mí misma y corro a tomar un cambio de ropa, siendo otra prenda ajustada. ¿Acaso no tienen otro tipo de ropa? Busco y busco hasta dar con un cambio algo más normal, constaba de una falda algo corta y una blusa holgada. Tomé aquel cambio junto con ropa interior, entonces cuando trate de ponerme la falda, está resbaló y callo a mis pies. Parece que mis caderas no son lo suficientemente anchas para sostener esa prenda.
Esto me frustra y desgarro las prendas en un ataque de irá, luego regreso la mirada a aquella ajustada prenda antes de exhalar con pesadez, salgo de la habitación ya con esa prenda puesta y al llegar a la cocina, veo a Julian preparando la comida.
Me acerco a la estufa siguiendo el olor a carne asada, lo que me abrió el apetito. Pase a otro lugar y observé cómo me extendía un plato con barios tacos, luego apagó la estufa y nos sentamos a comer. El silencio en la mesa fue algo incómodo y aunque quisiera hablar de algo, realmente no tenía ganas de iniciar la conversación.
"Oye, ¿Te gustaría salir a caminar un rato, después de comer?"
"¿Eso no molestaría a la pulgosa?"
"Me las puedo arreglar".
"Bueno." Ya afuera lo acompañe, se le veía más serio que de costumbre, parece que aún no se recupera de la pelea. "Entonces ¿De qué quieres hablar?"
"La verdad no esperaba que quisieras salir".
"Mmm, en ese caso, puedes explicarme porque Erickson te odia tanto".
"Bueno, cuando éramos niños, se podría decir que tuvimos un choque, éramos dos gallos en el mismo corral y ninguno se echaría atrás".
"Eso no me dice mucho".
"La verdad no recuerdo muy bien en qué momento nos empezamos a odiar, tal vez fue en el momento que nos vimos o cuando nuestros amigos seguían al otro. Teníamos que, unos ocho o nueve años, así que me tomaría un tiempo recordarlo".
"Entiendo".
"¿Y ustedes cómo se conocieron?"
"Fácil, nuestros padres son amigos por lo que no fue muy difícil conocernos".
"Imagino que es tu novio".
"No, solo somos amigos".
"¿Qué hay de Luna, como se conocieron?"
"Pues la historia se repite, nuestros padres son los líderes de sus respectivos países así que en sus reuniones, nos dejaban en un cuarto dónde jugábamos hasta que terminaban, también solíamos jugar en el bosque con el trío de zorras y Carmen".
"¿Enserio?"
"Claro, aunque no lo creas; solíamos ser muy buena amigas. Solíamos meternos en problemas, algunos tan gordos que acabábamos recibiendo una paliza".
"¿Entonces porque ya no se llevan bien?"
"Bueno, con los años pasaron algunas cosa, y nos distanciamos".
"¿No te gustaría recuperar esas amistades?"
"No, no me hace falta. Y tú ¿Alguna amistad perdida?"
"Prácticamente todas, eh echo varias amistades y muy buenas, pero nunca trate de mantenerlas, en el momento en que dejamos de tener contacto, continuaba mí vida como si no los conociera".
Pov Lluvia.
Finalmente, tenía el poder necesario para obtener la segunda cola, ahora solo debíamos empezar con el ritual de asimilación para que mi fuego interno absorba las almas de algunos humanos. Dentro de un laboratorio forme el círculo de llamas embrujadas y unos científicos japoneses metieron a dos jóvenes desnudos con espíritus fuertes.
En el momento que los científicos entraron al cuarto de observación, permití que mis llamas azules interactúen con la pareja. Al estar sentada en mí forma animal pude manipular la naturaleza de mis llamas con mayor facilidad, lo que hizo que encontrará sus almas y con mis llamas las consumí.
La pareja grito y se retorció en agonía mientras mis llamas creaban detonaciones dentro de sus cuerpos, saliendo pequeñas llamaradas que eran absorbidas por mí cuerpo. Pronto la pareja paso a ser un montón de cenizas mientras que terminaba de asimilar las almas.
Y tal como dijo Maya, las almas de está pareja eran compatibles conmigo, sentí como mí cuerpo vibraba y una segunda cola surgió detrás de mí. Una vez concluido su desarrollo, los aros de llamas se desvanecieron y me puse de pie, observando el movimiento del par de colas con una sonrisa; ya estaba un paso más cerca de los dioses.
Los científicos entraron nuevamente al cuarto en el que estaba, cargando uno de ellos una dispositivo en forma de resortera, este aparato cuenta con una pantalla en la parte de arriba, y un botón debajo de la misma. El científico se acerca hasta estar a un metro de mí, y presiona el botón con su pulgar; activando el dispositivo.
Su pantalla se ilumina y muestra varios números, resaltando un 205, los científicos se extrañaron al no ver gran diferencia en mí estado; además del surgimiento de mí segunda cola. Luego de unos estudios me permitieron salir, así que fui al área en la que entrenaban los descendientes con Erick.
El lugar contaba con un gran número de equipo de medición que evaluaba el rendimiento de los chicos. No muy lejos de ellos estaban los hermanos; Maya en su forma de hellhound y Max entrenando por separado, los estruendosos golpes de la chica hacían vibrar el suelo a su alrededor, lo que me recordó que en ningún momento vi a Max transformarse.
Por lo que caminé hacia él y pasé a la forma Licantropa, al estar a su lado dejó de golpear al maniquí y me miró expectante. "Eres hermano de Maya por lo que imagino que también puedes transformarte".
"Si".
Reanudó su entrenamiento por lo que atrapé su mano. "Entonces hazlo".
"¿Porque debería?"
"Quiero ver qué tan fuerte eres".
"Soy más fuerte en mí forma humana".
"No fue lo que me dijo Maya".
"Cuando mientas asegúrate de estar en un lugar oscuro".
Apuntó a los ojos y luego retiró su mano de la mía, luego se dió la vuelta; aprovechando aquello, le conecté una patada o al menos eso me hizo creer. El chico había activado su poder e intercepto mí pie con su antebrazo.
"¿No tienes mejores cosas que hacer?"
Podía sentir que su fuerza era inferior a la mía, aún así no pensaba detenerme. Regreso un poco la pierna y le vuelvo a dar otra patada con más fuerza, el chico la esquiva por los pelos, echándose atrás.
"No tengo porque perder el tiempo contigo".
Desactiva su poder por lo que trato de golpearlo, entonces Maya me sienta de un zurdazo.
"Solo yo puedo molestarlo, ¿Te quedó claro?"
Logré captar cierto sentimiento entre los dos, por lo que me levanté y hablé con algo de burla. "Ustedes no actúan como hermanos, ¿Se trata de una relación incestuosa?" Ambos negaron mí acusación con una naturalidad casi mecánica, como si ya tuvieran la respuesta planificada.
"Digo, no los culpo, si tuviera un hermano como el tuyo; seguramente también lo despertaría por la madrugada a sentones." Este último comentario enfureció a Maya hasta el punto en que paso de golpe a la segunda fase, la onda expansiva mando a volar a su hermano mientras sus prendas resultaban dañadas por la temperatura de las llamas.
Estaba lista para pelear con Maya, pero su poder sobrepasaba al mí por mucho, el nivel en el que estaba fácilmente duplicaba el mío. Todo se empezó a mover a cámara lenta, podía apreciar como el suelo cedía ante el primer paso de la chica, su velocidad era tan alta que alrededor de su puño derecho, se formaba una especie de onda.
Su puño había superado la velocidad del sonido y antes de que la onda de choque alcance mis oídos, su puño destroza mis costillas, hundiendo su brazo en mí pecho antes de salir disparada contra un muro, atravesando barios más sin problemas, Quedando tirada al borde de la muerte.
Pov Max.
Gracias a las provocaciones de Lluvia, ahora tenía que detener a Maya. Desactivo mí poder físico y lo remplazo por el mental, accediendo a la mente de Maya ejerzo presión y bloqueo su movimiento.
"Tienes que calmarte." Empecé a dialogar, pero está se reusaba, exigía que le devolviera la movilidad. Le avisé que la mandaría a dormir y que cuando despertara; discutíamos hacer a de su castigo. Esto bastó para que dejara de discutir y se dejase noquear.
Luego de arreglar aquél problema solo quedaba evitar que Lluvia muera. Bastó con inflar sus pulmones a la fuerza, y acelerar su sanación con algo de mí energía, entonces la chica recobró el conocimiento y antes de que pudiera regresar con Maya, la zorra agarra mí pierna.
"Más te vale no molestar a mí hermana, porque para la próxima seré yo quien se hará cargo." Me alejo y recojo a Maya, llevándome la a nuestra habitación.
Pov Ernesto.
En el momento que Maya aumento de poder, todos dejamos de hacer lo que hacíamos para ver lo que pasaba. El poder de esa chica era monstruoso, pero por alguna razón se desmayó. Le pregunté a Erick si sabía lo que le pasó y esté dijo que fue su hermano quien la debilitó.
No entiendo como su hermano fue capas de mandarla a dormir sin mover un dedo, según mí antepasada, Max activo su poder mental y con el atacó su mente, aún así sigue siendo extraño y de también me parece algo injusto que pueda ganar de esa forma. Dejando ese tema de lado, concluimos el entrenamiento y nos preparamos para nuestra primera misión.
Los nervios hacían que mis manos sudaran, eh visto a algunos soldados regresar... Y lo que se pudo recuperar de otros. Erick solo nos dijo que se asegurará de que regresemos, también nos explico de que se trata nuestra misión, vamos a escoltar una caravana de camionetas blindadas de un campamento a otro.
Lo que transportan es un misterio, aunque tengo la leve sospecha de que se trata de medicamentos y refacciones. En menos de media hora ya estábamos listos, esperando a que Erick terminará un corto discurso en coreano y Lluvia en japonés, luego Erick no indico que lo sigamos.
Nos entregó dos armas de fuego, una corta y otra de asalto, también un cuchillo militar y un par de cartuchos de munición. Anteriormente nos enseñó a usar todo esto, el arma de asalto tenía un buen retroceso, en cambio la otra tiene un retroceso brutal. La primera vez que la disparé salió volando de mis manos.
Seguimos la caravana fuera del edificio, las personas iban de un lado a otro ocupados en sus asuntos, algunos probando trajes similares a los que nos mostró el padre de Luna, en realidad la tecnología que estaban obteniendo se parecía cada vez más a la de Atlantis.
"Oye relájate, sí la cosa se pone fea solo activa el modo semidiós".
Pov Sasha.
Malú, Brandon y yo estábamos en un avión rumbo al antártico, fuimos asignados a un campamento oculto en alguna parte del polo sur. Malú y yo seríamos parte del grupo de exploración y reconocimiento, Brandon por sus conocimientos de ingeniería; trabajará en algunos proyectos.
no muy lejos de donde debíamos de aterrizar, fuimos golpeados por una tormenta con la fuerza suficiente para forzarnos a movernos por tierra. Aterrizar no era una opción, por lo que tomamos un paracaídas para saltar. El aterrizaje fue brusco, afortunadamente ninguno resultó herido ya que la nieve amortiguó el impacto. La tormenta dificultaba la visión, y no ayudaba llevar tanto equipo. Claro la idea era movernos por aire, por lo que no se limitaron mucho con la carga.