Cada año venimos aquí.
Y cada año, la culpa me carcome y la determinación me invade.
Al borde de un acantilado mi gemela y yo nos encontramos, una tumba en nuestra vista está presente frente a nosotros mientras recuerdos fluyen en nuestro interior.
Recuerdos de cuando nuestra familia estaba completa. Recuerdos de tiempos más felices.
-"hace un poco de frio, no crees?"- dijo mi hermana al lado. Era una chica joven y hermosa, una blusa negra cubriendo su cuerpo y una capa roja sobre este que cubría su rostro, su emblema, una rosa de plata en su cadera sujeta a su cinturón además de un bolsillo para sus balas.
-"es normal por este lugar, incluso hay nieve"- respondí. A diferencia de mi hermana que tenia una capa, llevaba una gabardina negra sobre un traje negro, una camisa y una corbata negra por debajo de este. Modificada un poco para un mejor movimiento.
Al no tener capa mi cabeza era visible, cabello negro hasta el cuello con un degradado rojo en las puntas combinaba con mi piel clara, uno de mis ojos visibles era de color plateado mientras que el otro estaba oculto por vendas por debajo de mi cabello que lo cubría.
Con todo, aun así, era fácil ver. Llevo años asi, estoy acostumbrado.
-"si el frio te molesta tanto puedo ayudar a calentarte"-sugerí.
-"y como lo harías?"- aun con su capa, pude ver que los bordes de sus labios se curvaban hacia arriba.
Sin responder, me acerque a ella y la abrace por detrás, pasando mis brazos por su cintura me asegure de estar lo suficientemente juntos para que el calor de nuestros cuerpos haga su trabajo.
Aun siendo gemelos era un poco más grande que ella, 5 centímetros más que sus 1,57 metros, por lo que no me fue difícil colocar mi barbilla en su hombro y apretar un poco más para que se acerque aun más a mi.
-"mejor?"- pregunté.
-"mejor…"
Continuamos abrazados por unos minutos más, ella coloco sus manos frías sobre las mías y se aseguro de no separarse de mí, pero se estaba haciendo tarde y teníamos que regresar.
-"gracias por acompañarme Ruby"- hablé.
-"no hay necesidad, a mí también me da gusto venir"
-"lo se… solo quería que lo supieras"
Ella se separo de mi y volteo a verme, bajando su capucha quedando su rosto al descubierto ambos ojos plateados me devolvieron la mirada, su rostro era una versión femenina del mío al igual que su cabello, reafirmando que somos gemelos.
-"oye, vinimos a este mundo juntos, es natural que este a tu lado… aunque sigo siendo la mayor!"- ante sus palabras puse el ojo en blanco, bueno… más de lo que posiblemente ya es.
-"solo por unos minutos y te comportas como una niña la mayor parte del tiempo…"- respondí con una pequeña sonrisa burlona, que ella, obviamente, pudo ver.
-"es eso rebeldía lo que escucho?"- me golpeo el pecho sin fuerza tras esas palabras.
No le digne con una respuesta, aunque mi sonrisa no había desaparecido. Ella hice un puchero y volteo la mirada de nuevo a la tumba y seguí su acción.
-"creo que deberíamos volver antes de que mamá se preocupe, el tiempo no espera a nadie y tampoco ella…"- un escalofrió recorrió mi cuerpo, mamá puede dar mucho miedo si se enoja.
Ruby piensa igual si su leve estremecimiento es una señal y dudo mucho que sea por el frio esta vez.
-"fue bueno verte papá, daremos lo mejor de nosotros como siempre y volveremos en otra ocasión"- dije por ultima vez a la tumba antes de voltear e irme.
Ruby dijo sus propias palabras a la tumba y unos segundos después me alcanzo.
-"crees que podamos pasar por una tienda antes de ir a casa"- preguntó.
-"supongo que tenemos tiempo para eso, también podriam-"- me interrumpí, por el borde de mi visión los vi.
Grimm.
El mal que acecha nuestro mundo.
Y lo que más detesto.
Hay una gran variedad de esas cosas, desde los grandes Megoliaths hasta los voladores Nevermores, pero lo que esta frente nuestro no son ninguno de los dos.
Un Beowolf.
Varios de ellos en realidad.
-"Bueno, para otro día lo de la tienda entonces…"- dijo Ruby con decepción.
-"Mírale el lado bueno, tienes varios objetivos voluntarios para desahogarte"
-"buen punto, déjamelos a mi, son míos!"- en ese momento sacó debajo de su capa su arma de forma compacta y la desplego.
El arma de Ruby es un hibrido entre una guadaña y un rifle de francotirador, fabricada y apodada Crescent Rose por la propia Ruby, quien puede… haber exagerado en su construcción…
Cambiando de su forma compacta a guadaña, ella tomo posición antes de que con gran agilidad y velocidad atacara a la manda de Beowolfs.
Ver pelear a mi hermana con gran habilidad siempre es un gusto para mi, las rosas la rodean y vuelan a su alrededor por el uso de su semblanza, aunque incensario, es tan hermoso a la vista y su cuerpo, aunque joven, contiene un gran poder y no debe ser subestimada cuando empuña su guadaña.
Después de todo fue entrenada por nuestro tío, otro usuario de guadaña muy hábil, que a veces pasa por la casa para ver como estamos. Aunque sea incomodo su relación con mamá…
Lástima que no sea una gran luchadora sin ella.
No.
Tacha eso.
Ella es lamentable sin su arma.
Pero espero que mejore en ese ámbito, no es bueno estar limitado de esa forma en nuestra futura profesión y los peligros que traerá.
Observando desde lejos como ella acaba con relativa facilidad a sus atacantes, quienes son muy pocos ahora, esquivo las garras de uno de ellos que parece haber cambiado de opinión en quien atacar.
-"oponente equivocado no crees?"- el Grimm estaba a punto de atacar, pero con un rápido reaccionar de mi parte saco una pistola Flintlock, una de mis armas modificadas, de su funda y disparo.
El Grimm, sorprendentemente, se queda quieto.
Más bien, completamente inerte y suspendido en su acción, como si el tiempo se hubiera detenido para la criatura.
Cumplido objetivo, enfundo mi mosquete y vuelvo la mirada hacia mi gemela quien parece haber terminado y se dirige a mi.
-"increíble como siempre hermanita"
-"que soy la mayor!"
-"por supuesto"-le sonreí.
Ella me hizo un puchero, pero rápidamente se volvió hacia la criatura suspendida a mi costado.
-"parece que extravié uno"
-"si, no fue la mejor compañía que eh tenido"
-"dudo mucho que lo fuera…"- ella se acercó al Grimm y coloco la hoja de su guadaña en su cuello por detrás.
Sabiendo su intención, libere al Grimm de su suspensión y este continuo su ataque hacia mí.
Lastimosamente para él, mi gemela separo su cabeza de su cuerpo apenas se movió con solo retroceder su guadaña.
-"y sin sudar ni una gota"-comenté.
-"jeje"
Ruby volvió a cambiar su guadaña en su forma compacta y lo coloco en su cadera. Posteriormente vuelve a verme o más específicamente, mi pistola.
-"sigo pensando que podrías hacerte una arma mecanizada. OH! OH! Yo podría hacerlo!!"- sus ojos brillaban con la idea de fabricarme un arma.
-"gracias por la oferta Ruby, pero sabes mi respuesta"
-"aww.."
Sin poder resistirme puse una mano sobre su cabeza y le di palmaditas. Ella pareció disfrutarlo si su cara de felicidad es una indicación solo para que a los pocos segundos reaccionara con los ojos bien abiertos y se alejara de mi con un notorio sonrojo en su rostro.
-"deja de tratarme como la menor!"- grito ella en frustración haciendo rabietas como una niña. Lo cual era, pero entiendes la idea.
Francamente adorable.
Me di la vuelta y continúe nuestro camino a casa, ella pareció notar que no haría caso a su petición y suspiro con pesar.
Luego sonrió mientras miraba mi espalda, una sonrisa como esas que valen la pena proteger y que sientes que no hay nada mejor que volver a verla. Y que si yo no estaría viendo hacia al frente lo hubiera podido presenciar.
Oportunidades perdidas.
-"te quiero, Red"- susurro Ruby.
Con entusiasmo corrió hacia mi y salto a mi espalda, acción que casi hizo que nos cayéramos sobre la nieve. Felizmente, pude estabilizarme y lanzarle una mirada fulminante.
-"y eso por qué?"- pregunté después de acomodarla para que no se cayera de mi espalda.
-"jeje por nada~"
-"voy a soltarte"
-"No! espera! espera!"- ella se aferró a mi con fuerza suficiente para poder sentir sus pechos detrás de mi cabeza.
Una chica en crecimiento.
La mire al voltear mi cuello, dado la posición en la que estábamos, esperando una respuesta.
-"solo estaba pensando… que sería genial que estuviéramos juntos para siempre…"- ella casi susurro sus palabras, un poco avergonzada por ellas.
Pero no debería.
Al menos no conmigo.
-"eso eh…"- volví la mirada hacia el camino y continúe con ella aun en mi espalda.
-"…si"
-"entonces estemos juntos para siempre"- si tuviera ojos en la parte trasera de mi cabeza, la hubiera visto abrir notablemente los ojos antes de que los cerrara y se apoyara aún más en mí.
-"no te… no te importa que tome tus palabras como una promesa?"
-"vinimos a este mundo juntos, es natural que nos vayamos igual… aunque admitiré que espero vivas mucho más que yo si algo llegara a suceder"
-"imposible, te seguiría poco después… pero el suicidio no está en mi lista de cómo quiero a morir"
-"…tenías una lista?"
-"pft! Jajaja"
Después de eso, el camino a casa fue tranquilo para los gemelos Rose.
Si tan solo el futuro también lo fuera.