Allen era un chico normal.
Era un chico normal, claro, con sus cualidades, pero normal.
Si se tendría que decir algo, entonces sería que sus ojos no eran muy normales en el país donde vivía.
Él tenía unos ojos azules muy profundos, Índigos, para una mejor descripción. Y era bastante canoso sólo apenas en la veintena de edad.
Quitando estos detalles, todo lo demás era normal.
Fue a la escuela toda su vida, la primaria, la secundaria, el preuniversitario y así. Pero no cursó la Universidad por problemas personales, pero, realmente e internamente "personales".
Tuvo sus primeros amores cuando era pequeño, se confesó a la maestra de tercer grado de inglés, compitió con sus demás compañeros a ver quién orinaba más lejos, étc.
Incluso tuvo un romance en la secundaria, pero fue algo rápido.
Él era virgen.
Y también, para disgusto de sus conocidos, veía Anime y Manga, o Novelas Ligeras, razón por la cual era algo introvertido y sarcástico.
Disfrutaba mucho de sus aficiones, pero la realidad era muy cruel, por lo que mientras en el mundo de las personas normales no hubiera de alguna forma "productividad", que respaldara la espalda de un individuo, sus palabras no valdrían demasiado.
Allen tenía 22 años de edad cuando se dió cuenta que desde que tenía 18 años, su mundo había estado en "pausa", literalmente.
Sus amigos subían fotos en las redes sociales de sus logros, de sus amistades o de sus intentos de ser ostentosos. Pero él no lo hacía, de hecho, no le gustaba mucho salir en fotos.
Allen tenía un hermano pequeño, además de una madre y un padre divorciados, también tenía muy pocos amigos, y no tenía algún real "mejor amigo" de los que la gente hablaba.
Se llevaba muy bien con las personas, ya que él era bastante amable, quizás, en este mundo... demasiado, pero no sentía esa cercanía que las personas decían tener con sus "mejores amigos" en todos lados.
Desde los 18 años edad, justo cuando terminó el periodo de Servicio Militar Activo de su país, cosa por los que los jóvenes sanos tenían que pasar, su vida podría describirse fácilmente: ocio vano, inestabilidad social, amargura, soledad, amabilidad frustrante...
Ya está la idea.
Si, su vida seguía siendo normal, pero después de que terminó el Servicio Militar Activo...
No tenía vínculos con la escuela que lo obligaran a asistir y relacionarse con los demás estudiantes, no tenía mucha relación con el Estado desde que no trabajaba y no participaba en las reuniones de masas, no tenía una Universidad que lo preparase para la vida adulta desde que el primer día cuando fue a presentarse simplemente sintió que no podía con ello, y finalmente, no tenía amigos suficientes o activos como para que lo llamaran a salir a cualquier lugar, o a realizar cualquier actividad social normal.
Cuando cumplió 22 años, se dió cuenta de esto.
Claro, se aterró en un principio por el descubrimiento, pero en sólo unas horas ya había prácticamente olvidado algo así.
Y cuando se durmió ese día de su cumpleaños, Allen ni siquiera fue consciente, que durante la primera etapa de sueño, una lágrima solitaria bajó por su cara dormida...
Lo siguiente... fue lo más raro que le había pasado a Allen desde que tenía memoria.
Recordó despertarse por un milisegundo, ni siquiera había movido las pestañas, pero su consciencia había despertado. Y se debió a que Allen sintió un calor indescriptiblemente agudo y rápido antes de que ya no sintiera más nada.
Exactamente.
Fue como si se hubiera vuelto a dormir, pero mientras estaba todavía consciente.
Era casi como uno de esos casos de las personas que estaban acostadas en sus camas pero que no podían mover su cuerpo y tenían una sensación escalofriante recorriendo su ser, o terror nocturno, para nombrarlo.
Sintió una sensación de calor que se hizo tan fuerte que se sentía quemado completamente, y luego todo se volvió oscuro y confuso.
Confuso porque ni siquiera podía pensar bien en este momento.
Allen estaba sorprendido, aterrado, y extrañamente... aliviado.
Entonces, Allen empezó a pensar.
'¿Dónde estoy?'
'¿Por qué no siento mis manos?'
'¿Morí?'
'No siento los ojos.'
'No siento nada.'
'Todo está oscuro.'
'Pero puedo pensar.'
Allen se dió cuenta de que estaba, en su mente, despierto mientras había perdido el control de su cuerpo.
Era lo más raro que alguna vez le había pasado.
Y por ende, como lo único que podía hacer en existencia, era pensar, pues Allen pensó.
Oh, él pensó.
Siguió pensando.
Pensando y pensando.
Pensando sin fín.
Ya había perdido la cuenta de cuántas veces había pensado en su vida, y de alguna forma se dió cuenta de que podía recordar todos los detalles de su vida a medida que pensaba.
Al principio, era algo así como cuando uno intentaba recordar algo en específico, como por ejemplo, un dato de la Wikipedia, pero no recordaba las palabras, sólo las matices de todo el recuerdo, o sea, el color de las palabras, las divisiones en la organización de la página, e incluso algunos colores o palabras que iban en esa página y en todas las demás. Y esto fue así por un largo tiempo, pero después de que intentó recordar tal cosa por más de miles de veces, pudo recordar exactamente, todo lo que había allí, desde la primera palabra, hasta la última, sin faltar ningún tipo de detalles.
Después de seguir rememorando su vida por una gran cantidad de veces, Allen se dió cuenta de miles de cosas de las que no se había dado cuenta antes.
Recordaba y había analizado todo lo que sus ojos habían visto, miles de veces.
Las caras de las personas cuando le hablaban, las cosas y letreros que veía de reojo, las cosas que sobresalían en los lados oscuros que miraba, detalles en segundo plano en su mente para aquellos momentos.
Todo parecía una película de terror, el ser como él estaba siendo, ya que era extraño como la mierda, pero en ese transcurso, hubo un detalle muy pequeño que llamó su atención.
Un detalle que ni siquiera había notado hasta ahora, y que era casi imposible de notar para una persona normal.
Fue así de brillante este pequeño detalle porque concordaba bastante con su situación, y porque lo dicho por H.P Lovecraft era realmente cierto, los humanos tenían una insana capacidad de analizar el mundo y correlacionar sus contenidos, al punto de que incluso era una benevolencia el no poder hacerlo.
El día de su cumpleaños, ese último día, mientras él comía un trozo de pastel con su hermano, la TV estaba encendida más atrás de ellos, en diagonal a ellos, y de frente a Allen.
Por lo que, aunque no miraba, ahora que tenía el tiempo y la capacidad de rememorar cada cosa que había experimentado por ridícula o pequeña que fuera, y esto resultó en que estaba viendo ahora lo que presentaba la TV en aquél momento en su campo de visión.
"Aviso de última advertencia."
"Alertas de evacuación."
"Criminal peligroso."
"Intrusión en Instalación de Investigación."
"Posible desenlace nuclear(...) devastador y el presidente niega(...)"
"Innumerables vidas en peligro."
Lo que llamó su atención, fue la palabra "nuclear".
Y ya que la imaginación de Allen era muy abierta, asoció la noticia sobre el Arma Nuclear, que salía en el noticiario local de su lugar de vivienda, a lo que le había pasado.
Y lo espeluznante, fue que rememorando las noticias del canal de todos los días antes de su muerte que alcanzó a presenciar, Allen notó que de hecho, aunque no lo sabía, la situación de su país era extremadamente tensa por manifestaciones armamentísticas que el gobierno trataba de cubrir.
De pronto, sintió que si él había muerto por una Bomba Nuclear lanzada sobre su país, o su ciudad, entonces podría entender completamente el sentimiento de las personas de Hiroshima y Nagasaki en aquél fatídico momento en la historia.
De todas las otras "teorías" que Allen había inventado, acerca de su más que extraña situación, esta era sin dudas, la más aceptable.
Pero... ¿su familia?
Y... ¿su ciudad?
La verdad, aunque extraña, era que si la teoría era cierta entonces... lo más probable es que ellos también hayan... fallecido.
Pero, Allen sabía que este tipo de cosas no estaban en su control, por lástima, él no podía ni siquiera decir que es lo que exactamente había pasado, por eso, tomó este suceso naturalmente, aunque le costó un poco dejar la incomodidad.
Ahora bien, justo cuando Allen decidió tomar su causa de muerte como una maldita y jodida bomba nuclear, él... se sacudió.
No, su existencia o su forma en este momento... se sacudió completamente.
Allen, finalmente, después de haber estado despierto por sabrá Dios cuanto tiempo en este oscuro abismo...
Se durmió, o su conciencia se apagó.
...
...
Para cuando vino a ser consciente de nuevo, y para cuando abrió sus ojos...
Allen se encontró tendido sobre lo que parecía ser la hierba.
Unos árboles inmensos rodeaban su ángulo de visión.
Allen, sorprendido ahora que tenía su cuerpo de vuelta, y feliz por ello, se sentó rápidamente ignorando todo lo demás.
Su cuerpo traqueó por todos lados como si se hubiese despertado de un sueño de varios días, pero en general no dolió mucho, sólo se sintió raro.
Así, Allen miró a su alrededor.
La base de varios árboles aparecieron ante sus ojos, las plantas algo raras o de origen desconocido revoloteaban, el aire pasaba por la hierba y la aplanaba...
Aparte de lo tan jodidamente bueno que era recuperar los sentidos de su cuerpo cuando pensó que estaba muerto...
Se preguntó si él...
Había reencarnado.
Es decir, toda su experiencia de vida le decía a gritos que lo que le había pasado desde que se durmió en su cumpleaños hasta ahora, era que había muerto, había vagado por algún reino entre la muerte y la vida mientras rememoraba sus memorias, y finalmente, su cuerpo había, de alguna forma, aterrizado en otro mundo.
Bueno... bien podía ser también el resultado de la borrachera que se había permitido en su cumpleaños...
Aunque por fortuna, todo se sentía tan real y sus sentidos estaban tan despiertos, que algo así era imposible.
La sensación de la hierba entre sus dedos y bajo su mano, las gotas de sudor que bajaban por todo su cuerpo, el olor a campo que empañaba su olfato, la sensación de la tela de sus ropas en su cuerpo, el frío que sentía por el aire que circundaba, el leve pero inquisitivo calor del Sol en su piel...
Si, ni siquiera se había creado en su mundo un juego o equipo de realidad virtual completo, y si se hubiera hecho, aparte de que no tendría dinero para pagarlo, en su último día en su mundo normal antes de dormir, no había realizado algo así.
Sólo se puso el pillama, con el que se encontraba ahora mismo, y se durmió, ya.
Eso era todo.
Aunque claro, Allen tampoco podía desechar la opción de que tal vez podría estar en la misma tierra, sólo que en un lugar diferente, pero bueno, le gustaba creer que había reencarnado en otro mundo donde posiblemente existían los elfos y la magia, y si hubiera alguien en sus circunstancias, no, si hubiera alguien que veía Mangas y Animes en su circunstancias, ¿no les habría gustado también?
Allen miró a todos lados con curiosidad, y a medida que veía más y más cosas extrañas, como flores gigantes y muy raras, o animales pequeños parecidos a luciérnagas pero de 15 centímetros, llegaba a la extraña, pero buena afirmación, de que en efecto, había reencarnado en otro mundo.
Si.
Justo cuando Allen pensaba celebrar un poco por su auto-comprensión de su situación...
Unos pasos se oyeron muy cerca de dónde estaba.
Con vigilancia, Allen miró hacia atrás y pensó en esconderse, pero "ellos" recién habían salido de los arbustos y lo habían visto allí, sentado en el suelo.
"#$&@?$"
Un tipo vestido de una túnica blanca, que caminaba al frente del grupo de semejantes ropas, dijo algo que Allen no pudo entender, y alzó su mano en dirección a él.
Luego, por tercera vez desde que lo raro había comenzado a pasar, después de ver un destello blanco, Allen se durmió.
...
...
Desde ese momento que Allen se durmió en específico...
Hasta ahora la actualidad, en este mundo habían pasado...
Cientos de años.