Chereads / Solo Quiero Volver / Chapter 102 - 102: Todos somos humanos.

Chapter 102 - 102: Todos somos humanos.

En mis manos tenía un pichón de fénix. La gran criatura legendaria que anteriormente tenía el tamaño para causar un daño considerable a un árbol crecido con magia solo con acercarse...

Era parecido a cualquier pichón. El sonido de sus quejas se asemejaba en cierto modo al crispeo de las llamas, era tierno. Tanto que llegué a darle un besito en su pelada cabeza que parecía la calva de un anciano. Era hasta gracioso porque no entendía muy bien qué sucedía. Únicamente abría su boca en mi dirección...

"Birote de fuego."

Un proyectil lo atravesó... O eso parecía, su cuerpo era sólido y gaseoso al mismo tiempo, llegó a recibir el impacto y a posteriormente hacer como si lo estuviera tragando. Parecía que la magia de fuego era un buen alimento, porque su estómago creció y le dió una pancita bastante adorable.

Siendo sincero no era ninguna clase de medida en términos de qué era y qué no era un animal adorable. Siempre me gustaron todos los animales. Los veía mucho más humanos que muchas personas, claro que podía matar a las bestias y no tenía problema comiendo carne. Pero si pudiera tener una mascota de cada especie...

Mientras los pensamientos de si existían aves de todo tipo elemental similares al fénix invadía mi mente y mi lado artístico al buscar darles una forma más original. Los pasos que daba se volvían más silenciosos gracias a qué por fin. Salí de aquel bosque y llegué a una llanura. Claro que los terrenos llanos eran aprovechados al máximo por las distintas especies. Sea un demonio, una araña, minotauro. Todos preferían la paz y la calma de una llanura, unos buenos muros y una ciudad que parecía sacada del señor de los anillos... Hey, eso de enfrente era lo último. Muros enormes, un castillo gigante y edificios algo modernos, por los colores me indicaba que era una... ¡Era el lugar al que buscábamos! O por lo menos una ciudad fronteriza. Lo que fuese. Necesitaba reunir información así infiltrarme, matar a su Rey Rojo. Acabar con un posible régimen tiranico. Probar las delicias que tenían ellos. Mientras caminaba los largos kilómetros que me faltaban para llegar podía únicamente pensar en una cama o un lugar caliente para dormir. También en que por seguridad cree un aspecto falso para mí, unas orejas puntiagudas, un cabello rubio, un elfo cualquiera que tiene un pichón de halcón consigo. Me hice lo suficientemente atractivo como para no llamar la atención ni ser tomado como una rareza digna de notificar. Tampoco quería ser alguna especie de rompecorazones.

Un ciudadano normal, o incluso podía decir que era un cazador que buscaba un sitio donde pasar un día, por lo que podía ver fuera de los muros habían bastantes cosechas... Eso me decía que no tenían mucho miedo a ser atacados, saludé a un par de abuelos y en esa entrada enorme en los muros me coloqué en una fila que estaba bastante bien delimitada. Por un lado aquellos con carruajes, por otro los aventureros, en otro las familias y otro las personas de paso. Por suerte la última era la más rápida. Muchos usaban caballos, otros carruajes. Aunque al verme logré qué el guardia de seguridad me detenga.

S: "Hey, hey hey. ¡Niño bonito!... La fila de aventureros es la otra. Y no me importa que solo vengas de paso."

"P-pero no soy un aventurero."

S: "Un tipo, con un pichón de un ave, que lleva ropa de pobre y lo que se ven como anillos dimensionales... Uy no, lo siento... ¡A la otra fila!"

"Muy bien, muy bien..."

Y ahora estaba en la fila más larga de todas... Había de todo, magos, arqueros, paladines, bárbaros, druidas. Yo me veía más como una especie de buscador. Estaba solo, mirando hacia adelante... Por ello no me percaté de que... Mi aura quizá estaba llamando demasiado la atención.

Miradas en mi, eran cómo leones, tigres, guepardos, lobos, hasta una orca se había colado y miraba a una persona que parecía tener una enorme fuerza... Una que acariciaba un pichón sin plumas que estaba panzón.

El primero en tomar cartas en el asunto era alguien que por lo que escuché y por mis habilidades de chismoso... Iban a una cacería en poco. Entre por racismo y por tener los huevos grandes, un hombre algo alto, fornido y que llevaba una armadura brillante me miró con su mayor sonrisa de 'confia en mí, no soy un pedófilo'.

C: "Qué tal, pequeño aventurero. Veo que estás aquí sólo... O lejos de tu party. A la maga de nuestro grupo..."

Dijo señalando a una chica... Con lentes, algo bajita y que se notaba bastante tímida pero que babeaba fuerte por el pedazo de Himbo que tenía enfrente.

C: "... Le llamaste la atención. Claro que como aventurero, JA JA JA JA. Muy bien, estamos descansando unos días, después de aquí dicen que hay un fénix. Iremos a cazarlo y te ves como un buen rastreador. Te dejaríamos con el... 8% de lo que consigamos."

"E-Esto... no soy un aventurero yo..."

Una palmada en mi espalda y una pequeña fingida de que me movió hizo que él se volviera más pesado todavía.

C: "Oh vamos!... Mmm... 15?"

"P-pero..."

C: "Muy bien... Te vi como mirabas a nuestra druida... Lo sé, eres un elfo, todo lindo y limpio... Ella una druida... Grrr. ¿No? Quizá... Hay un error y sus habitaciones son las mismas..."

"Si te digo que sí... Dejarás de prostituir a tus compañeras?..."

C: "¡Un trato es un trato!"

Y así me fui obligado a unirme al grupo de... Bueno... Su nombre era algo así como 'Chad y sus amigos'. Wuju.