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Chapter 94 - 94: El Rey y La Bestia

Mi cuerpo estaba funcionando sin energía mágica. Lo que normalmente mataría a una criatura de esta dimensión, pero en mi caso como un humano de otra dimensión mi cuerpo aguantó, era como una droga y mi cuerpo estaba teniendo una falta de ella. Aún así, levanté mi mirada ante aquella esfera totalmente oscura, que no dejaba atravesar la luz ni la emitía, que era prácticamente un círculo a mis ojos.

¿Alguna vez sintieron hambre y vieron la cosa más deliciosa del mundo frente de ustedes? No sé sus gustos, pero un pollo entero totalmente dorado, costillas de cerdo con una capa crujiente de grasa y carne que se derrite. Incluso un postre lleno de azúcar que uno sabe que le dará toda la energía. Quizá el último ejemplo es el más acertado.

Mis armas se sentían así, deseosas, con hambre y viendo directamente hacia un postre que está enfrente suya. Casi que buscaban salir de mis manos. Aún así, estás se detuvieron cuando los dragones empezaban a salir por los costados, aún así, algo en mí interior me dijo que los masacre.

Pero la mirada de incertidumbre y curiosidad no se detenía, porque venía con un extra de miedo. Dejé mis armas reposar un poco en el suelo, un alarido fuerte llegó a mis oídos, y poco a poco los majestuosos dragones tomaban la forma de hermosas personas.

Más gente guapa en este mundo... Yey.

V: "¡Tú! Identifícate. Maldita escoria."

"Soy Gabriel, tu compañero de Alabasta de la clase de campeones."

V: " T-tu..."

La ira en sus ojos creció. Lo que anteriormente era un aura intimidante pero que se mantenía con la intensidad suficiente para no causarle problemas a sus súbditos. Y ahora, ahora era más que un demonio, era un dragón enfrente mío, mi cuerpo tembló un poco pero siquiera me atreví a utilizar mi propia aura. Solo levanté mis espadas, colocando a ambas en X y manteniendo me con mi propio cuerpo. De todas formas, la atención se fue hacia aquella esfera oscura... La atención de parte de los draconidos y de Viola. Su aura se volvió más suave, más maternal y cálida.

V: "Q-qué..."

X: "Señora... Es un huevo... ¿Es esto posible?"

V: "Gabriel. Qué clase de broma es ésta."

"No sé de qué hablas. Solo me defendí, pensé que era una barrera."

V: "Para nada, es... Es... Un huevo de dragón... Suban a ambos al castillo. Gabriel Ironmouse, queda usted detenido... Rey rojo."

Mi confusión fue grande, pero cuando intenté escapar hacia el bosque me faltaba fuerza y velocidad como para irme. Para irme sin pelear. Mis movimientos eran un poco torpes porque no poseía maná, el maná se regenera lentamente con el tiempo. Aún así, mi fuerza no era la mejor y mi agilidad era algo inferior a la de los dragones.

"Ejecución mayor"

Uno de los que se lanzó recibió un golpe con ambas armas en el cuello, justo en el mismo punto. Ejecución. Extrañaba mucha está habilidad. Todos mis golpes debían ser ejecuciones, todos. Golpes en el cuello, cabeza. Fuertes y precisos. La única razón era que no tenía la fuerza para matarlos.

Uno, dos, con tres era más difícil. Tenía que cambiar lugares y ejecutar. Incluso el doble pensamiento me ayudaba un poco a centrarme en ejecución y movimiento. Eran más rápidos que mis ojos, no más rápidos que mi reacción.

Mis movimientos eran rápidos y feroces, se notaba un instinto de una criatura mortal totalmente encerrada. De un lugar a otro, dando espadazos con aquellas armas que no dejaban mis manos. Pero solo lo hacían para cansarme un poco.

Era todo un juego para Viola. Los golpes si me llegaban, pero armas y garras hacían poco y nada contra mi cuerpo endurecido. Si lo hacían contra mi ropa.

Un chasquido de lengua y un pequeño impulso me hizo sentir como el universo se detenía. La campeona sí era más rápida que mi reacción, y lo que sería en alguien normal un golpe mortal en mi fue una oportunidad. Soltando las armas tomé su puño. Mi cuerpo era resistente, pero el golpe llegó a causarme daños considerables.

"Te... tengo."

V: "Ja~"

Las escamas de su cuerpo se movieron para abrirse, dando pie a un golpe con "retraso" tan o más fuerte que el anterior. No lo aguanté. Caí como un muñeco de trapo y me levantaron para llevarme con ellos. En este tiempo ni pude conseguir tanto maná. Todo fue a magia de curación para mis órganos.