Estaba en una zona muy extraña para mí conocimiento actual, era algo así como un lobby o similar, lo peor de todo es que no podía detenerme para ver bien los detalles, todo era exactamente igual a simple vista y esa cosa parecía que no iba a detenerse tan fácilmente. Caminar, no. Correr. Una criatura con una sonrisa me seguía y por mi velocidad parecía que tenía mis estadísticas del mundo anterior, aunque eran mis stats "base" sin brazaletes, sin nada que los aumente. Aunque mantuve aquellos lentes que había conseguido y el colgante. Por lo que me sentía dentro de todo seguro. Aunque esa cosa... Por su velocidad se mantenía lo suficientemente cerca como para hacerme presión pero lejos como para que no pueda golpear. También sus brazos eran largos, largos y con garras grandes. Sus piernas parecían de una araña y cuándo más se acercaba menos podía ver su cuerpo.
Por ello en un instante me detuve. Eso también se detuvo. Aunque al detenerse pude notar como una garra pasó encima mía. Bastante más rápido de lo que quisiera que pase, pero lo suficiente como para que solo llegue a cortar mi cabello. Puse mis manos en el suelo al agacharme y me impulsé para lanzar una patada bastante rápida hacia su cuerpo. Se sentía suave, carnoso... Parecía ser solo una ilusión el hecho de que su cuerpo fuese sombra. Aunque lo otro más tenebroso fue... Lo fácil que podía doblarse, y por lo fácil que podía, mi patada simplemente lo movió, como si fuese un elástico. El dolor de la criatura se vió un poco en como esos ojos como lámparas se cerraban un poco. Pero ahora la luz que venía de su cara tomaba mucho más un aspecto rojo, como sangre... Demasiada sangre... Incluso un líquido rojo saldría de ellos, espeso, como pintura fresca.
El olor a hierro se notaba... ¿Tanto daño logré hacer con un golpe? Sí que me sorprendió, aunque me preparé para un próximo ataque salió corriendo. Una paz algo corta fue agradable, explorar un poco más y hasta encontré una puerta que decía "Salida"... Lo más obvio para una trampa. Después de caminar un poco encontré un agujero... Y esa cara roja volvió. No sola, con otras más... Una, dos, tres, cuatro... diez, veinte... Muchas.
Salté rápido hacia el agujero, se sentía extraño como es que estás cayendo, y después estás en el aire y... pup. La siguiente habitación era un lugar más similar a una planta de algo relacionado con agua... Al lugar donde está el sistema de cañerías. Muchas, bastantes... Mi entrada se cerró y por ello me ví obligado a avanzar... El calor que venía de los caños no se transmitía mucho por el ambiente, al tocarlos era obvio lo caliente que estaban, pero desde unos 30 cm no daban demasiado calor. Por eso levanté una ceja con algo de curiosidad... Qué contenían. Me puse en posición de guardia, inhalé aire y cuando estaba por golpear un sonido de risas. Risas de niños, lo que me llamó la atención... Algún niño podría haber venido aquí... era improbable pero no imposible, aunque por qué risas... Avancé en su dirección lentamente, bastante sigiloso e intentando hacer los menores movimientos posibles. Hasta controlando mi respiración y aura para que no sean fáciles de sentir.
Un rostro... ¿No rostro? Una criatura que parecía un humano me estaba "mirando" sin ojos, sin boca, sin oídos. nada. Un rostro perfectamente sin nada. Uno que poco a poco me mostraba una sonrisa que salía de una boca que iba desde su "frente" a su "barbilla". Mi primer instinto fue el más evidente, mientras que se lanzaba con su boca abierta hacia mi, un golpe en su cuello justo en la tráquea. Suficientemente fuerte como para enserio causarle daños, hacerlo caer. Después una patada alta hacia su cabeza y... Fin. su cabeza se separó de su cuerpo en un sonido algo "crujiente" La separación de músculo, piel, nervios... Podía ver qué incluso tenía una columna vertebral. Ver su interior fue algo perturbador. Pero me hizo darme cuenta de otra cosa... Comida y agua. No tenía acceso a ninguna de ellas por el momento, solo a este cuerpo casi humano.
Podía ser peor. Por eso lo levanté, caminando hacia la cabeza la cual intentó hacer un sonido pero la falta de cuerpo evitó que lo logré. La aplasté de un pisotón y empecé a caminar. Pude ver un 2 en una pared... Estaba entonces en el piso 2, ni idea de cuántos eran.