Pasaron cinco años antes de empezar a recibir noticias de Beleriand al parecer los orcos empezaron visto a ser a los alrededores de Angband, patrullando cada vez más lejos de la oscura fortaleza.
Muchos de los exploradores perdieron contacto al acercarse demasiado, aunque sí lograron ver a los Balrog ubicados allí.
Al mismo tiempo los elfos que fueron más al oeste lograron hacer contacto con algunos asentamientos elfos.
No estaba seguro de cómo actuar con la información en mi poder, decirle a los Valar sería poco útil, ellos en verdad ya no pensaban en la tierra media y los elfos que se quedaron allí, los demás elfos tampoco tenían gran interés en Beleriand por lo menos no ahora.
Entonces la decisión más práctica era prepararse para cualquier posible futuro, ordené la construcción de una gran flota de barcos del estilo de los Teleri, tal vez un poco modificado para ser un poco más grande.
Aún queriendo no podía introducir los diseños de barcos que conocía de mi anterior vida, ya que en verdad no los recordaba en detalle.
Mientras se construían los barcos llegaron nuevamente a mí los pensamientos que tuve cuando desperté reencarnado, por un rato no podía creer que hubiera vivido durante tanto tiempo.
Es decir como humano los 100 años de vida era mi máxima expectativa de vida, y ahora estaba cumpliendo varios miles.
Pero aun así sentia que tenía muchas más cosas que aprender, aunque fácilmente mi poder de lucha superaba a cualquier elfo, no era rival serio para seres como Ungoliant, Melkor era una discusión aparte, ya que si no hubiera desperdiciado su poder para empoderar a sus sirvientes no tendria oportunidad de ganarle, pero en su situación actual era un oponente manejable.
Los Balrog también eran enemigos fuertes, pero creo que los paladines podían enfrentarlos en un Principio; del que no estaba seguro que cosa esperar era Sauron la información de su poder de esta época era poca y no estaba seguro si era más o menos fuertes que en la tercera edad.
Pero tenía la idea de ir a comprobarlo, atacando Angband en este momento debilitaría mucho las fuerzas de Melkor y ya estaba muy cerca a salir así que era una buena idea a considerar.
Sin Melkor allí era un enemigo poderoso menos al que enfrentar; de todas formas lo decidiría después, ya que no tenía flota para organizar un ataque ahora.
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Tirion (30 años después) - campo de entrenamiento
Se escuchaban las espadas chocar mientras dos hábiles espadachines tenían un gran duelo los guerreros se paraban a observar sus movimientos rápidos y la fuerza de cada choque de espada que hacía saltar chispas.
Lamentablemente el espectáculo no duró mucho más, ya que el más joven de los duelistas no pudo mantener el ritmo y acto seguido su arma salió disparada.
A nadie le Sorprendió el resultado solo que no sucediera antes.
Los hábiles señores eran Fingolfin y su hijo Fingon.
Fingolfin: "Estás mejorando bastante, lograste seguirme el ritmo durante más tiempo"
Estaba intentando consolar a su hijo, lástima que Fingon conocía sus capacidades y las de su padre bastante bien
Fingon: "Es como un premio de consuelo al parecer, sé que no has luchado con todas tus fuerzas"
Fingolfin: "Sí, es cierto, pero tus habilidades ya están sobre cualquier Noldor de tu edad"
Fingon: "Supongo que para madre esto es solo un calentamiento"
Fingolfin: "Tal vez mucho menos que eso"
Fingon ya había cumplido los 31 años, había nacido 5 años después del casamiento de sus padres y lamentablemente en todo ese tiempo no había ido a Hyarnost ya que permanecía cerrada.
Fingon: "Padre, ¿crees que si le escribo al abuelo me permita ingresar a su reino?"
Fingolfin: "¿Aún estás pensando en querer ir?, no estoy seguro de si tu abuelo aceptará, solo tu madre es capaz de volver y solo por invitación de tu abuela, sé que lo que buscas es ser entrenado por tu abuelo personalmente?"
Fingon: "En parte si, pero quiero hacer varias preguntas, y pedirle un arma como la tuya"
Fingolfin: "Primero asegúrate de ser un buen nieto y después si él lo desea lo hará, tu abuelo es el rey supremo de los Tulcar y no un simple elfo guerrero, sobre la espada porque no se lo pides a Feanor, las habilidades de tu tío son de lo mejor en Aman "
Fingon: "Es bueno en hacer joyas y no armas, esos silmarils que forjó son las cosas más hermosas que he visto junto con otras joyas, pero sus armas no tienen el mismo detalle ni poder"
Fingolfin: "Tienes mucha razón, pero de todas formas hasta conocer a tu abuelo debes tener una arma propia así que será mejor Intentarlo, trataré de que la reunión sea pronto, ya terminamos por hoy ve a lavarte"
Ambos guerreros se van a limpiarse después de un fuerte entrenamiento.
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La noticia de la forja de los silmarils llegó poco después de que Fëanor los hiciera, los tiempos oscuros no tardarían en venir.
Aliste preventivamente mis tropas y mi flota para cualquier acción que fuera a tomar.
Atacar Angband era la opción que más sentido tenía, debilitar la fortaleza o incluso destruirla causaría mucho daño a las fuerzas de Melkor lamentablemente no podía movilizar a los elfos Tulcar sin el permiso de los Valar de nuevo, por lo menos no si quería no recibir castigo alguno.
Empecé entonces mi primera Intriga política, aunque no tenía mucha experiencia en ellas mi caso era bastante sólido.
Lo primero que había que hacer era informar a Tulkas era el Valar con mayor poder y el que más odiaba a Melkor; para ello traje elfos de Beleriand a Valinor para informar sobre los ataques que recibieron de los orcos desde Angband y solo paso tiempo para que las noticias corrieran por Aman.
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Valmar - Anillo del Juicio
En este momento estaba sucediendo un consejo entre señores de gran poder todos sentados en tronos blancos y de los cuales dos eran los mal altos, la ubicación de Manwë y Varda.
El consejo parecía ya tener varias horas desde que comenzó.
Tulkas: "La fortaleza de Angband no fue descubierta cuando dirigimos nuestras fuerzas a Utumno, es posible que en ese entonces no fuera más que un puesto de avanzada"
Oromë : "Es lo más seguro, las criaturas oscuras encerradas allí no deben de tener mucho tiempo, ya que los ataques son recientes, antes no tenían la fuerza ni la arrogancia como para hacerse ver"
Aulë: "De todas formas no podemos hacernos cargo en esta ocasión de este problema, son seres oscuros, pero aun así de bajo poder, la tierra de Arda no resistirá el poder si libramos otra guerra"
Ulmo : "No es necesario tomar partido, solo dejemos a los ejércitos de Hyarnost avanzar hacia Beleriand"
Mandos: "El rey Tulcar la guerra busca, pero no hay guerra más justa que esta, los seres oscuros de Angband atacan a sus pares en la tierra media y es su deber protegerlos, el negárselo no tendrá un buen recibimiento"
Mientras la discusión sucedía el más grande de los Valar escuchaba desde su alto trono escucho todo lo que hablaban, cuando las últimas frases de mandos terminaron el consejo dejo de hablar, el debate se había agotado y ahora solo quedaba una decisión.
Manwë: "Avisar a Hyarnost que sus fuerzas tiene permiso de moverse, pero cuando terminen la guerra con Angband deben volver a Valinor todas sus fuerzas a informar sobre lo que suceda"
Varda: "Pienso que podemos enviar a algunos maiar a observar la situación"
Manwë: "Irmo envía a algunos sanadores para ayudar a Tulcowë en su guerra y para observar sus movimientos tal vez pueden aconsejarle en situaciones críticas"
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Corrió entonces el mensaje por Valinor, Los valar permitirían a Hyarnost movilizar sus ejércitos hacia Beleriand, los elfos sabían entonces que se aproximaban grandes batallas en Arda, ya que si los Valar no indicaron un número de tropas Tulcowë podía movilizar la mayoría de sus guerreros
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La noticia de la decisión del consejo llego hace veinte días, en este tiempo me encargué de preparar mis ejércitos, decidí llevar el ejército de paladines en su totalidad que son sesenta mil guerreros, como apoyo llevaría otras dos legiones de cien mil elfos, con este gran ejército saturaría seguramente todos los puertos existentes en Beleriand en este momento así que envié artesanos por adelantado preparar las playas de la tierra media a que desembarque por primera vez un gran ejército.
El tiempo pasó y cuatro años después de que se diera el permiso de hacer la guerra, por fin estaba preparado quince puertos temporales fueron habilitados y una gigantesca flota fue construida, de todas formas se necesitó pedir los barcos Teleri para transportar el ejército completo.
Cuando me acercaba al puerto de Hyarnost la cantidad de elfos que se veían era impresionante, todos estaban embarcándose, pero esto ya había estado sucediendo durante las primeras horas y ya los barcos llenos llenaban la bahía.
Me dirigí hacia el barco más grande en el puerto, allí estaba Narwë quien haría de segundo al mando en esta campaña cuando la escolta estuvo dentro, el barco se apartó de las costas y se movió delante de la flota con los barcos ya listos.
Narwë me miro esperando la orden de mover la flota, los soldados se veían nerviosos y me di cuenta de que el ruido se había ido en todo el puerto solo los pájaros cantaban.
Tulcowë: "A Beleriand"
Narwë entonces dio la orden y el orbe de luz en la proa del barco brillo y acto seguido se escucharon varios cuernos sonando de los barcos que lideraban las flotillas, y la flota empezó a moverse en una formación cerrada, las aguas estarían tranquilas por orden de Ulmo.
Grande era la flota y seguían sumándose más barcos mientras terminaban de embarcar esta guerra no podía terminar de otra forma que no fuera la destrucción de Angband