[ Volumen Uno : Capítulo Cinco - Seis. ]
Dos años después.
El día de hoy, la familia Greyrat estaba festejando el cumpleaños número cinco de Ludeus.
Todos estaban preparados para celebrarlo en grande.
Ruler estaba con Lilia mientras le ayudaba en la cocina.
Su estado de ánimo no era el mejor, un aura sombría y deprimente le rodeaba.
Las únicas personas que notaron esto eran Lilia y Roxy las cuales intentaron hablar con él sobre el tema pero siempre les daba una sonrisa forzada y con estoy bien evitaba el tema.
Todos estaban sentados en el comedor mientras frente a Ludeus estaba paul el cual estaba dándole dos espadas a Ludeus
-Como hombre, necesitas proteger a tu familia y las personas que te importan
Zenith intervino
-Es muy pequeño para poder usar estas, es mejor que le sigas enseñando a usarlas.
Quitando las espadas de las manos de Ludeus hablo
-Guardaré esto para cuando sean necesarias.
Luego se acercó con un libro
-Para ti, se que te gustan los libros por lo que escogí los mejores del pueblo.
-Gracias mamá, este libro es algo que siempre quise.
Ludeus le agradeció con un abrazo y una sonrisa
Roxy se acercó dándole una varita de unos treinta centímetros de largo, tiene una piedra mágica color rubí en la punta dándole un toque elegante
-Lo terminé de construir hace unos días. Es costumbre que el maestro siempre fabrique un báculo personalmente para permitir que los nuevos estudiantes puedan conjurar magia de nivel elemental.
-Gracias shishiu, haré buen uso de él.
Ruler se acercó a Ludeus mientras tenía un pequeño libro en sus manos, sobre él, había una pequeña hoja en la cual tenía un símbolo de un murciélago de cuatro alas y cuernos de cabrá.
-Para ti, ya que te gusta la magia, decidí darte este libro el cual me ayudó a hacer Roxy.
Ruler tenía las manos temblorosas mientras sus ojos se movían a cada rato, su sonrisa forzada estaba por caer en cualquier momento.
-Gracias hermano mayor, siempre cuidare de este regalo.
Con un abrazo el cual duró solo unos segundos, Ruler se excusó mientras iba a su cuarto.
Sus pequeñas palmas estaban apretadas en pequeños puños, su ira estaba por los cielos, como era posible que le estuvieran celebrando su cumpleaños a su hermano pequeño mientras que él no obtuvo tal trato en el pasado.
Negó con la cabeza al saber a donde iban tales pensamientos, mejor se acostó en su cama mientras cerraba los ojos y se dejaba arrastrar por aquella oscuridad la cual de cierta forma, le daba un poco de tranquilidad.
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Al día siguiente Ruler estaba en una de las ventanas de la casa viendo a Paul enseñándole sobre la espada
Las palabras de Paul y Zenith de aquel día vinieron a su mente
-¡Kyaaa! ¡¡cariño, nuestro hijo es un verdadero genio!!.
-¡Cálmate!, no habíamos decidido que dejaríamos que Ruler estudiara mientras que yo le enseñaría sobre el manejo de la espada a Ludeus.
-¡¡Pero ha conjurado hechizos de nivel Intermedio a su edad!! ¡¡Si empieza a entrenar desde ya se convertirá en un mago importante y con renombre!!.
Aquellas palabras hicieron que su mente le jugará una mala pasada y sin dudarlo habló en un susurro
-Así que, el más fuerte siempre estará primero, veo.
Sin saberlo en aquella tarde aquel niño que siempre espero con ansias reconciliarse con sus padres había perdido toda esperanza, dejó de intentar impresionar a sus padres y escuchar aquellas palabras que siempre quiso escuchar
-Estoy orgulloso de ti Ruler.
Volvió su mirada hacia aquella persona que dijo esas palabras y vio a Lilia
-Es eso lo que siempre quisiste escuchar verdad, me estuve preguntando porque en la fiesta de cumpleaños del joven amo estabas así, y logré encontrar ese motivo.
Lilia se sentó y abrazó la espalda de Ruler mientras apoyó su cabeza en su espalda
-Es algo que ya no necesito Lilia, fui ingenuo al pensar que podría igualar los logros de Ludeus.
El abrazo de Lilia se hizo más fuerte mientras habló
-Recuerdas aquella pregunta que me hiciste.
Ruler estaba por hablar cuando sintió las manos de Lilia en sus hombros y lo hizo girar para mirarlo a los ojos
-Lilia, quiero que cuando sea grande te cases conmigo.
-Recuerdas esas palabras, yo siempre he estado ahí para ti, y siempre lo estaré, por eso mismo esperaré para que podamos casarnos.
Las palabras de Lilia podían sonar extremas para cualquier otra persona y ella sabía que era así, pero cuando vio aquellos ojos sin vida decidió darle un rayo de esperanza a aquel niño que siempre la hacía reír
Ruler miró a los ojos de Lilia y al ver que no mentía sonrío y la abrazo
-Gracias Lilia.
Lilia sintió como se le estrujaba el corazón pero no lo mostró y solo lo abrazó.
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Al día siguiente Ruler estaba con Lilia tomando té mientras hablaban
-Entonces el niño quiso golpearme pero no pudo, el Gran Ruler lo esquivó con una majestuosa finta la cual lo hizo caer.
Ambos estaban hablando de una ocasión en la cual Ruler salvó a una joven encapuchada la cual estaban molestando y como los niños intentaron golpearlo pero como un gran luchador logró vencerlos sin golpearlos
Lilia estaba riendo ante tal historia pero no pasó desapercibido que siempre saltaba el apellido Greyrat solo negó con la cabeza y lo dejó de lado
Ambos vieron como Zenith y Paul entraron a la casa mientras estaban hablando de algo
Ambos vieron a Ruler y Lilia hablando aunque sus ojos se dirigieron a Ruler mientras se acercaban
-Ruler, necesitamos hablar algo contigo a solas.
Ruler sólo los miro por un breve momento antes de hablar con tono distante.
-Lo siento, si no recuerdan mal, hoy tengo mis clases, por lo que no puedo dejar a mis estudiantes solos, Lilia nos vamos.
Ruler se levantó de su lugar mientras dejaba el té y le habló a Lilia.
Haciendo una reverencia a sus amos siguió a Ruler fuera de la casa.
Cuando los dos salieron Zenith volvió su mirada a Paul y levantó su mano
-¡¡Plaf!!.
Zenith le había dado una cachetada a Paul
-Dijiste que era bueno que Ruler se aprendiera a cuidar solo y que luego hablaríamos con él sobre este tema y todo se resolvería tranquilamente, ahora ve lo que tus grandiosas ideas han provocado, mi hijo ya no me habla, nos mira con indiferencia, todo esto es tu culpa.
Salió del comedor mientras intentaba contener las lágrimas las cuales no pudo
Paul se quedó solo en el comedor mientras intentaba pensar dónde fué que su plan se echó a perder, tal vez desde que pasó más tiempo con Ludeus, quizás porque nunca intentó pasar más tiempo con él,no lo sabía pero intentaria averiguarlo.
[ Volumen Uno : Capítulo Seis. ]
Ruler estaba viendo cómo todos se estaban despidiendo de Roxy
Quería despedirse de ella pero no sé encontraba en las mejores condiciones
Por lo que cuando la volviera haber hablaría con ella
Su relación fue muy estrecha a pesar de aquel incidente
Se alejó de la ventana mientras se acercaba a el espejo de su habitación, en el reflejo sé encontraba un joven de cabello Rubio con ojos azul marino, un pendiente hecho de oro puro con forma de cruz y varios hechizos desconocidos se encontraba reflejado.
Con un movimiento de su mano la ventana se cerró, se sentó en el suelo hecho de madera mientras innumerables pensamientos pasaban por su pequeña pero analizadora cabeza.
Suspiro mientras se desplomaba en el suelo y pensó en todo lo que a pasado desde que tiene conciencia y con una amplia sonrisa y con lágrimas corriendo por sus mejillas se quedó dormido
…..
En otro lugar dentro del bosque sé encontraba un joven de pelo castaño y ojos verdes mientras caminaba se escucharon gritos a lo lejos
-¡¡Desaparece!!.
-¡Come barro!.
-¡Jaja, le di al demonio!.
El niño comenzó a caminar un poco más hasta llegar fuera del bosque donde vio a tres niños golpeando a otro el cual estaba lleno de barro
-¡Darle en la cabeza. son 10 puntos!.
-¡Genial!.
-¡Le dí, le dí!.
El niño tenía algo protegiendo con su cuerpo, una pequeña cesta la cual estaba tapada con una pequeña manta.
-¡¡Lleva algo en sus brazos!!.
-¡¡Un tesoro demoníaco!!.
-¡¡Seguro que se lo ha robado a alguien!!.
-¡¡Si se le quitáis son 100 puntos!!.
-¡¡A por el tesoro!!.
El niño ahora identificado como Ludeus se acercó mientras una bola de agua apareció en su mano
-¡WAH!.
-¡¿Qué pasa?!.
La bola se estrelló con la cara del presunto líder del grupo
-Auh, tengo barro en los ojos.
-¡¡¿Qué te crees que haces?!!.
-¡¡Piérdete, esto no te incumbe!!.
-¡¡¿Acaso estás del lado de las razas demoníacas?!!.
En segundos Ludeus paso hacer el objetivo de los niños
-No estoy del lado de las razas demoníacas, sino de los débiles.
-¡¡¿Te crees guay por decir algo así?!!.
"¡¡Ah, tú debes de ser el hermano de Ruler, ¡¡Correr!!.
Los niños parecen darse cuenta de algo cuando comenzaron a retroceder y se fueron sin decir nada más
Ludeus se acercó al niño mientras le habla
-Oye, ¿estás bien? ¿le llegaron a hacer algo a la cesta?"
-Esto....Um.....Estoy b-bien..
Ludeus comenzó a quitarle un poco el barro pero se le dificulta por lo que le habla
"Deja la cesta en el suelo y arrodíllate junto a ese riachuelo."
"¿Eh...? ¿Eh…?
Haciendo caso a las palabras de Ludeus se pone de rodillas a 4 patas con la cabeza casi pegada al riachuelo.
-Cierra los ojos.
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Tiempo después Ruler fue despertado por leves toques en su mejilla
Abriendo los ojos lo que estaba frente a él era dos montículos grandes los cuales miró fijamente y sin entender que eran cuando intentó moverse una suavidad sin fin fue lo único que sintió, la dura madera había desaparecido, sin saber cómo reaccionar se quedó unos segundos confundido cuando vio como el rostro de Lilia apareció frente a él
Entendió que eran esos montículos y la suavidad debajo de él
Sus mejillas se tornaron de un rojo intenso pero no intentó levantarse, se quedó mirando a aquellos ojos que lo hipnotizaron, cuando sintió la mano de Lilia salió del trance antes de hablar
-Cuánto tiempo estuve dormido.
Lilia aún con su mano en su mejilla hablo
-Dormiste toda la tarde y parte de la noche vine a despertarte para que puedas cenar, ya todos están dormidos.
Se levantó del regazo de Lilia mientras hacía crujir su cuello, ayudándole a levantarse Ruler junto a Lilia se dirigieron al comedor donde cenaron ambos antes de irse a dormir.